En portada: Firma de la Declaración de Amistad del Bicentenario en la Ciudad de México.
El pasado mes de diciembre el gobierno de los Estados Unidos rememoró 200 años de lazos políticos y económicos que ha tenido con México desde que logró su independencia, remarcando que uno de los principales logros ha sido el Tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). Así mismo, destaca un nuevo acuerdo de seguridad que retoma parte de los objetivos de la llamada Iniciativa Mérida.
Al cierre del año 2022, el Asesor Presidencial Especial para las Américas de Estados Unidos, Christopher Dodd, junto con el Embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar y el secretario de Relaciones Exteriores de México, Marcelo Ebrard, firmaron una Declaración de Amistad del Bicentenario en la Ciudad de México.
No obstante, desde octubre del 2021 se vienen perfilando las primeras conversaciones de un nuevo acuerdo llamado Bicentenario para la Seguridad, la Salud Pública y las Comunidades Seguras, a través del cual se han trazado al menos tres ejes rectores por parte de EEUU: 1) Inversiones en soluciones de salud pública frente al consumo de drogas; 2) Prevención de la delincuencia transfronteriza, reducción del tráfico de armas y trata de seres humanos; 3) Desarticulación de redes financieras ilícitas en ambos países vinculados al crimen organizado.
En las primeras pláticas, Marcelo Ebrard sostuvo que este plan de acción también implica “11 áreas de coordinación, 26 objetivos conjuntos y 102 acciones de cooperación que han sido elaboradas y aprobadas de manera conjunta (con EEUU y México)”.
Al mismo tiempo en que avanza este convenio, el Congreso estadounidense evalúa los objetivos alcanzados con la ya conocida Iniciativa Mérida que inició en 2007 con el entonces presidente de México, Felipe Calderón. Según el Servicio de Investigación del Congreso de EEUU, hasta antes de la Iniciativa Mérida, “México no recibía grandes cantidades de ayuda estadounidense en materia de seguridad, en parte debido a la sensibilidad mexicana sobre la implicación de Estados Unidos en los asuntos internos del país”.
El paquete de ayuda de la Iniciativa Mérida para la lucha contra las drogas y el fortalecimiento del Estado de Derecho, fue la llave de entrada a México por parte del gobierno de EEUU.
Hasta 2021 se han destinado 3,500 millones de dólares para los gobiernos de México. Parte de estos recursos fueron usados para Financiación Militar Extranjera (FMF), que permitió la compra de equipos militares, aviones y helicópteros. También se brindó, por parte de EEUU, equipamiento y entrenamiento para la extinta Policía Federal.
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Por su parte, las evaluaciones de los congresistas estadounidenses han puesto en duda las metas trazadas con la Iniciativa Mérida, ya que la violencia en México, relacionada con el crimen organizado, va en aumento. También se acrecienta el número de muertes por sobredosis de drogas en EEUU. Esto ha llevado a cuestionar “la eficacia de la cooperación en seguridad entre Estados Unidos y México”, según el Servicio de Investigación del Congreso de EEUU.
De acuerdo con el grupo de investigación, los homicidios en México alcanzaron niveles récord de 2016 a 2019 y disminuyeron ligeramente en 2020 por la pandemia. “Pero volvieron a aumentar en 2021 y se mantienen elevados en 2022. Además, desde 2019, México ha reemplazado a China como la principal fuente estadounidense de fentanilo, que representó alrededor del 66% de las casi 108 mil sobredosis de drogas en Estados Unidos en 2021”, resaltan los investigadores.
Iniciativa Mérida, al segundo plano
Desde que López Obrador asumió el poder, en 2018, criticó el funcionamiento de la Iniciativa Mérida según el Grupo de Investigación de EEUU, “reduciendo la cooperación federal en materia de seguridad con Estados Unidos”. Tras la presión del expresidente Donald Trump, esta iniciativa tuvo un sesgo hacia la aplicación de las leyes de seguridad migratoria.
Hubo una reorientación de la Iniciativa Mérida hacia el control de la migración irregular, este se convirtió en un objetivo central de Estados Unidos, “mientras que la promoción de los derechos humanos y la reforma del Estado de derecho quedaron en un segundo plano”, agrega el Servicio de Investigación del Congreso estadounidense.
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Fue entonces que el presidente López Obrador movilizó a más de un millar de militares, que pasaron a formar parte de la Guardia Nacional, hacia el sur de México, para realizar tareas, principalmente, de contención de migrantes provenientes de diversos países. Este órgano militarizado que desde entonces es parte de las políticas de migración, heredó el equipamiento adquirido a través de la Iniciativa Mérida.
El Servicio de Investigación, en un documento producido para el Congreso estadounidense en diciembre del 2022, arguye que los esfuerzos y prioridades bilaterales de cooperación en materia de seguridad han cambiado con el nuevo acuerdo. Aunque se retoman parte de los viejos objetivos de la Iniciativa Mérida, ya que estará enfocado, principalmente, para “asegurar las fronteras y los puertos; y combatir la delincuencia organizada transnacional, incluido el cultivo de adormidera y la producción de heroína, fentanilo y metanfetamina”, según el documento llamado Ayuda exterior de EE.UU. a América Latina y el Caribe 2023.
Con el nuevo acuerdo del Bicentenario, según el Servicio de Investigación, se perfila “la revitalización de la cooperación bilateral en materia de seguridad”. En marzo de 2022, el Congreso promulgó la Ley de Asignaciones Consolidadas para el año fiscal 2022 (P.L. 117-103), a través de la cual desembolsó poco más de 122 millones de dólares para arrancar con el nuevo pacto de seguridad. Mientras que, para este año 2023, el Congreso de los Estados Unidos tiene en sus manos la solicitud presupuestaria de 141,6 millones de dólares para ayuda bilateral con el gobierno de López Obrador.
Parte de los recursos que recibirá México tendrán que ser destinados para implementar proyectos de ayuda en Centroamérica.
Los avances
En octubre del año 2022 presentaron, en un comunicado conjunto entre EEUU y México, los avances del primero año (2021-2022) de este acuerdo. “Protegimos la salud de nuestros ciudadanos, expandiendo nuestra colaboración para reducir la adicción a las drogas y sus daños relacionados”, informaron ambos gobiernos.
De las actividades más destacadas, resalta el aumento de patrullaje en ambas fronteras. Para ello, el Departamento de Justicia de EEUU, creó la Fuerza de Tarea Conjunta Alfa (JTFA), “el cual incrementó la coordinación con el Departamento de Seguridad Interior y otros socios del orden público, incluyendo a México y Centroamérica, para desmantelar redes de contrabando de personas”, aduce el comunicado.
Según el Departamento de Justicia de EEUU, esta Fuerza de Tarea trabaja para interrumpir y desmantelar las redes de trata y tráfico de personas que operan en El Salvador, Guatemala, Honduras y México.
También se firmó un Memorándum de Entendimiento entre la Agencia Nacional de Aduanas de México y Centro Nacional de Identificación (de Aduanas y Protección Fronteriza) de EEUU para mejorar el intercambio de información sobre envíos de carga aérea. Además, México se unió al Programa Global de Control de Contenedores de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) para minimizar el uso de contenedores marinos para el tráfico ilícito de drogas.
En México, según el comunicado, las fuerzas armadas aseguraron más de 32 mil armas, 17 millones de cartuchos y 2,300 granadas desde 2019 hasta 2022. Agencias del orden público de Estados Unidos aseguraron más de 600 mil armas de fuego en 2021.
Por otra parte, se pretende implementar un plan en materia de seguridad de la infraestructura y ciberseguridad entre la Guardia Nacional y la Agencia de Ciberseguridad y Seguridad de la Infraestructura de Estados Unidos. Con estos acuerdos es como ambos gobiernos rememoran y festejan 200 años de relaciones bilaterales.
