La madrugada del jueves 17 de enero de 2019, habitantes del municipio de Amatán, en la sierra norte del estado de Chiapas, lanzaron un llamado de auxilio ante el ataque de un grupo paramilitar contra personas que se encontraban acampando en forma de protesta frente al palacio municipal.
El campamento establecido desde noviembre de 2017 por el Movimiento por la Paz, la Justicia y el Bien Común (MPJBC) respondía a la inconformidad de los habitantes zoques frente a la violencia y abuso de poder por parte de los caciques Carpio Mayorga quienes desde 2001 han mantenido el poder político de la región y actualmente cuentan con el respaldo del partido político de Morena.
El cacicazgo se remonta desde que Manuel de Jesús fue presidente municipal de Amatán en el año 2001-2004 bajo el partido Acción Nacional (PAN), luego su primo Orbelin García lo hizo de 2004-2007 por el mismo partido. Posteriormente, Manuel de Jesús propuesto por el partido Verde Ecologista de México (PVEM) ganó los comicios 2012 a 2015, además por el mismo partido lo hizo su hermano Wilbert de 2015-2018. En las últimas elecciones, Manuel de Jesús fue postulado por Morena, partido con quien ganó nuevamente para el mandato de 2018-2021.
El ataque del grupo armado con pistolas de alto calibre dejó decenas de heridos, 50 personas
desaparecidas y el asesinato de dos personas entre ellas Noé Jiménez Pablo, integrante del Movimiento Campesino Regional Independiente (MOCRI) y de la Coordinadora Nacional Plan de Ayala Movimiento Nacional (CNPA-MN).
Jímenez Pablo era uno de los 50 integrantes del MPJBC de Amatán que fueron desaparecidos luego de la introducción de un comando armado al municipio la madrugada del pasado jueves 17 de enero. Noé quien era uno de los opositores al cacicazgo de los hermanos Carpio Mayorga fue encontrado sin vida y con señas de tortura en un basurero cercano a la cabecera municipal junto al cadáver de otra persona quien no ha sido identificada.
“Condenamos enérgicamente esta agresión armada y hacemos responsables al gobierno de Chiapas y al gobierno Federal por Omisión puesto que tienen conocimiento de la grave conflictividad social generada por los Carpio Mayorga y sus padrinos el exgobernador Manuel Velasco Coello y el senador Eduardo Ramirez Aguilar (ex secretario de gobierno de Chiapas) quienes han coberturado a los Carpio Mayorga y seguramente dieron su visto bueno para esta agresión”,
EXPRESÓ EL MPJBC MEDIANTE UN COMUNICADO.
De acuerdo con testigos del lugar se pudo identificar a uno de los agresores como Isidro Chavez, a quien se le conoce como uno de los jefes paramilitares de Manuel de Jesus Carpio Mayorga presidente municipal de Amatán.
Antecedentes
El 30 de noviembre de 2018 se instaló el Consejo de Gobierno Popular en Amatán como respuesta organizada de la población frente al abuso del cacicazgo de los hermanos Carpio Mayorga, quienes desde 2001 mantienen el poder político de la zona.
Mediante una toma de protesta organizada por el MPJBC, el Consejo argumento su derecho a la autodeterminación para conformar un gobierno legitimado por la población. Casos como el de Amatán se repiten a lo ancho y largo de la geografía chiapaneca donde comunidades como Oxchuc en la región Altos, organizan autogobiernos para enfrentar cacicazgos violentos.
Sin embargo, las movilizaciones del Consejo han sido amenazadas por paramilitares cobijados por Morena. La última acción en contra del Movimiento por la Paz ocurrió el 22 de noviembre del 2018 cuando asesinaron a uno de sus integrantes, Carlos Mayorga.
Integrantes del MOCRI han denunciado que los Carpio han logrado mantener el control político, económico y social en el Ayuntamiento y se han valido de los recursos económicos públicos y de los elementos de seguridad municipal para hostigar y silenciar a la organización que ha expresado su inconformidad.
MOCRI y CNPA-NM aseguran que el triunfo de Manuel de Jesús no se logró en las urnas el pasado 1 de julio, sino con la quema de boletas que no le favorecían y con votos ilegítimos. Los hermanos Carpio, señalan, buscan perpetuarse en el poder únicamente con el fin de vivir a costa del dinero de la población de aproximadamente 15 mil personas quienes sufren las consecuencias del desvío de recursos públicos ante la falta de infraestructura en caminos, escuelas y hospitales.
Al no haber obras, organizaciones como MOCRI se han movilizado para exigir transparencia, y rendición de cuentas pero han sufrido ataques y hostigamiento. Apenas el pasado 4 de mayo de 2018, un grupo de personas dispararon armas de distintos calibres a las afueras de las instalaciones del movimiento.
MOCRI alertó durante años del peligro de que ocurriera una masacre como la de Acteal en 1997, sin embargo funcionarios locales, estatales y federales hicieron caso omiso de las advertencias.
Son los vicios que siempre tendrán expanistas o priistas que se amparan ahora en Morena. Ojala ese partido los expulse pero antes haya justicia real en el casow
Reprobamos estos actos y exijimos que se acusen a los asesinos. La violencia en contra de las comunidades que manifiestan su inconformidad debe cesar. Es indignante que esto suceda.