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Aumento en hidrocarburos por guerra entre Rusia y Ucrania incrementará el hambre en el mundo

A nivel global, los países se encuentran en situaciones económicas complejas, exacerbadas por la guerra entre Rusia y Ucrania, principales exportadores de commodities, que impulsarán graves consecuencias alimentarias sobre todo en los lugares con mayor nivel de pobreza.  

Quienes pagan los platos rotos son los consumidores, señaló Jorge López Arévalo, economista y académico de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma de Chiapas.

El conflicto bélico impacta en el precio de materias primas con afectaciones y presiones inflacionarias que a su vez tienen efectos de desabasto en las cadenas de suministros, un problema que se arrastra desde antes de la pandemia del covid-19, dijo López Arévalo.

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En el caso específico de los hidrocarburos, antes de la contingencia sanitaria —a finales de 2018— se tuvo la máxima producción mundial de petróleo que después bajó ligeramente. En 2020, con la pandemia, disminuyó por la falta de demanda; y volvió a subir, pero no recuperó su producción.

Combustibles fósiles, al alza

Luca Ferrari, investigador del Instituto de Geociencia de la Universidad Autónoma de México (UNAM), explicó que se debe a una tendencia global porque cada vez es más difícil obtener petróleo y gas. 

Y en el contexto de la guerra, “la demanda de petróleo no había alcanzado todavía el nivel de antes de la pandemia”. En primera instancia, por la explotación de los pozos pequeños, lejanos, profundos, o en aguas costa afuera o profundas, que incrementan los costos, “particularmente en las últimas décadas”. 

En la pandemia, el precio del petróleo bajó por la demanda y las compañías dejaron de invertir en la exploración y producción; pero cuando repunta la demanda después de la pandemia, “no hay suficiente petróleo y gas, y los precios empiezan a subir otra vez”, explicó Ferrari. 

Luego llega la invasión rusa y se agudiza la tendencia: por un lado, por el riesgo de que se interrumpan los flujos de gas y petróleo por las penas que aplicó Estados Unidos y, en parte Europa, al prohibir la importación de petróleo y gas de Rusia, uno de los tres principales productores de petróleo y gas del mundo. 

Rusia tiene el 10 por ciento de la producción mundial, además de ser el mayor proveedor de gas de Europa, suministrando alrededor del 43 por ciento total.

“Entonces al imponer esas sanciones donde no se quiere utilizar el petróleo ruso, hay una escasez adicional en el mercado petrolero mundial y eso ha hecho que el petróleo suba a 120 dólares el barril”, dijo Ferrari.

En el 2020, con la pandemia, el barril se mantuvo entre 30 y 40 dólares, pero el año pasado (2021) subió y hasta el 25 de marzo se encontraba en 115 dólares el barril,

“Son cosas que afectan profundamente porque el petróleo no es solamente la gasolina, diesel o combustibles, es también un insumo para toda la petroquímica. El gas en particular es un insumo para los fertilizantes”, explicó el investigador Luca Ferrari. 

En general si suben los precios de la gasolina, también todos los productos, incluso los minerales. Con las consecuencias en la inflación, los expertos coincidieron que será evidente e inevitable una nueva recesión económica por efecto de los aumentos en los precios del petróleo y el gas. 

Al límite

El investigador Luca Ferrari explicó que las afectaciones para países en América Latina y Europa son distintas y similares, al mismo tiempo. 

Europa depende críticamente de la importación —entre el 75 y 80 por ciento— de petróleo y gas del extranjero, una buena parte de Rusia. En el caso de América Latina depende de otros países. 

Aunque Brasil y Venezuela son países petroleros, la situación es bastante crítica en su economía —principalmente en Venezuela— , añadió Luca Ferrari, “otros países de América Latina que son importadores de hidrocarburos, como en Europa, van a estar muy afectados, porque suben los precios de manera importante”. 

El aumento de los costos del fertilizante que proceden del gas natural elevará el precio de la comida. En general, es una situación global, agregó Luca Ferrari, aunque, destacó que se debe considerar que América Latina tiene el mayor porcentaje de población que vive en pobreza, que están “al límite”. 

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“Entonces cualquier incremento de los precios de los alimentos, sobre todo, impactará más a los países que tienen los mayores índices de pobreza”; y el decrecimiento por el encarecimiento de las energías y demás, “en general, eso va a provocar conflictos sobre todos los territorios”, agregó el investigador. 

El economista, López Arévalo dijo que urge una solución pacífica a la controversia, “en lugar de dar armas a los ucranianos para que la guerra civil de alguna manera se prolongue y para que la industria armamentística o el complejo industrial-militar tenga enormes utilidades”, pues, dijo que esa industria busca recuperarse de un año malo, en referencia al 2020. 

Impactos en México

López Arévalo destacó que el comercio de México y Rusia es más importante que el que tiene con Ucrania. En el 2021, los lazos económicos con Rusia representaron 2,680 millones de dólares, mientras con Ucrania fue de apenas 232 millones. 

Por ello, tras el alza en los precios del crudo a raíz del ataque de Rusia en Ucrania, y por la importación de gasolina y diésel de Estados Unidos, México aplicó una medida para evitar alzas en el crudo, pero López Arévalo, consideró que no podrá hacerlo por mucho tiempo.
A un mes de la guerra, el litro de gasolina Magna sigue con un descuento a su cuota del impuesto IEPS ( Impuesto Especial Sobre Producción y Servicios) de 100%.

Para Luca Ferrari, aunque existen medidas paliativas a corto plazo, la situación requiere pensar a largo plazo. Por ejemplo, analizó que México debe orientar el gasto público hacia cosas más útiles para la población, “independientemente de la guerra, estábamos ya en una situación de energía cara”, que traerá como consecuencia una disminución del turismo internacional y de los intercambios comerciales.

Ferrari, explicó que es equivocado apostar en megaproyectos, en lugar de proyectos rentables, manejados de una manera descentralizada, con cooperativas y comunidades. “La solución no está en seguir con estos grandes proyectos controlados por el Estado”. 

El investigador de la UNAM, ejemplificó como megaproyectos el aeropuerto en Texcoco, al igual que en Santa Lucía y el Tren Maya, porque en este contexto, incluso el tráfico aéreo disminuirá y, en consecuencia, el turismo. “Igual el Corredor Transístmico, que está basado otra vez en una idea de aumento de los intercambios internacionales, de bienes, etcétera”.

Luca Ferrari está convencido de que la solución está en una desglobalización, “que ya está ocurriendo, pero tendríamos que pensar en ser más independiente como país, incluso desarrollar economías regionales, producir y consumir localmente”, porque implica menor uso de energía, contaminación e impacto ambiental. 

Hambre

En este tenor, el Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas (WFP, por sus siglas en inglés), reconoció que los conflictos son uno de los principales impulsores del hambre y la inseguridad alimentaria en el mundo. 

En un comunicado de prensa informó que en actualidad son 283 millones personas “empujadas hacia el hambre” y 45 millones “tocando a la puerta de la hambruna”. “La cuenca del Mar Negro es una de las áreas más importantes del mundo para la producción agrícola y de cereales, y es probable que el impacto del conflicto en la seguridad alimentaria se sienta más allá de la frontera de Ucrania, especialmente en los más pobres entre los pobres”.

Por su lado, la  Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO por sus siglas en inglés), se dijo profundamente preocupada por la situación de la seguridad alimentaria; también precisó que los costos base de los fertilizantes a nivel global aumentarán hasta 13 por ciento, “afectaría a los costos de producción en la temporada 2022/23″. 

La semana pasada ministros de Agricultura de las Américas, de 34 países, pidieron coordinación y unidad regional ante el impacto de la guerra sobre la producción agropecuaria y la seguridad alimentaria. 

A su participación, el Director General del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), Manuel Otero, expresó preocupación ante el peligro el abastecimiento de insumos, los riesgos en los canales al comercio y aunado a los efectos de La Niña. 

Los representantes de Guatemala propusieron reducir el uso de fertilizantes para tener una menor dependencia, “es tiempo de que el mundo reconozca el rol de los agricultores en la estabilidad mundial”, dijo el ministro José Ángel López en la citada reunión convocada por Brasil.

El pasado 24 de marzo, a un mes exacto del inicio del conflicto bélico, Amnistía Internacional consideró que la magnitud y el impacto de esta guerra en Europa no tiene precedentes desde la Segunda Guerra Mundial.

En Yucatán, comunidades rechazan posible reanudación de granja de cerdos

Integrantes de Kanan ts’ono’ot (Guardianes de los Cenotes) y representantes de la infancia de Homún, acompañados de las organizaciones Indignación y Greenpeace, entregaron más de 181 mil firmas digitales para exigir un alto a las afectaciones de las mega granjas de cerdos y en defensa de los cenotes y la selva maya.

Dicha acción ocurrió este jueves (24) en el Juzgado Segundo de Distrito de Mérida, Yucatán, previo a que el juez, Rogelio Leal Mota, resuelva si retira la suspensión que mantiene paralizadas las operaciones de la mega granja porcícola propiedad de la empresa Producción Alimentaria y Porcícola (PAPO), aparcera de Grupo Porcícola Mexicano (Kekén).

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Durante la entrega se realizó una conferencia de prensa donde Doroteo Hau Kuk, miembro de Kanan Ts’ono’ot, detalló que las firmas son el reflejo de la lucha y resistencia que el pueblo ha realizado durante seis años en contra de los gobiernos estatales, federales y los empresarios en su intento de expandir las granjas porcícolas en la región. 

“Nosotros luchamos y defendemos el agua, a ellos no les interesa defender nuestro pueblo y el agua. Son autoridades pasajeras que destruyen y se van, pero nosotros no”, manifestó Hau Kuk. 

Por su parte, Viridiana Lázaro Lembrino, integrante de Greenpeace México, contextualizó sobre las implicaciones ambientales de la operación de la mega granja de cerdos en Homún, pues se encuentra en una zona prioritaria para la conservación de la biodiversidad en México

Entrega de firmas y conferencia de prensa

Específicamente se ubica dentro de dos Áreas Naturales Protegidas (ANP): la Reserva Estatal Geohidrológica Anillo de Cenotes y el Parque Estatal Lagunas de Yalahau, las cuales también son consideradas sitios Ramsar, una categoría que señala la prioridad para la conservación de los humedales y del agua, reconocida a nivel internacional. 

Las y los habitantes de Homún que entregaron las firmas aseveraron que éstas son un respaldo para hacerle saber al Juez que “existe mucho interés de la ciudadanía para que esa granja no permanezca abierta. Ya no puede seguir favoreciendo los intereses políticos y empresariales por encima de los derechos de la niñez, del pueblo maya y del medio ambiente”. 

Suspensión, en vilo

Mediante comunicado, las organizaciones resaltaron su preocupación porque el pasado 3 de marzo, el Tribunal Colegiado en Materias de Trabajo y Administrativa del Décimo Cuarto Distrito desestimó las quejas presentadas por la niñas y niños mayas de Homún

contra las violaciones a la suspensión definitiva de actividades de la mega granja.

“Ahora, le tocará al juez Leal Mota decidir si se mantiene o no la suspensión con base en un documento emitido por la Secretaría de Desarrollo Sustentable (SDS), en el que se asegura que la planta de tratamiento de aguas residuales del recinto está lista para funcionar”, reclama el documento. 

Acorde a Lázaro Lembrino el juez debe mantener la suspensión de las actividades porcícolas en Homún debido a su magnitud, que implica la cría de 49 mil cerdos. “Ninguno de los tratamientos de agua más sofisticados podrían mitigar los impactos de contaminación de esta granja”, señaló la integrante de Greenpeace.

La organización calcula que serían alrededor de 441 mil litros al día, unas 3 mil tinas repletas de agua, mezcladas con heces de cerdos las cuales serían vertidas al suelo, provocando una grave contaminación del acuífero maya. “No solo traerá daños al medio ambiente, flora, fauna, suelo; sino a la salud por la cantidad de bacterias, compuestos peligrosos y cancerígenos”, sostuvo Lázaro Lembrino.

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Lembrino, especialista en agricultura y cambio climático recalcó que se debe mantener la suspensión de las actividades de la mega granja tomando en consideración el principio precautorio pues en zonas como la señalada se pueden originar nuevos virus.

“Exhortamos al juez a que mantenga la suspensión y que favorezca y garantice los derechos humanos a un medio ambiente sano, a la salud al agua del pueblo maya de Homún y de todos lo mexicanos”, recalcó.

Infancia en defensa del ambiente

Una vez más, la niñez de Homún participó en la defensa de su territorio. Esta vez, acompañaron la entrega de las firmas con dibujos y cartas en las que exigieron respeto a su derecho a vivir en un medio ambiente sano y por el cuidado de los cenotes.

Manifestación de niñez de Homún para exigir el cierre de las fábricas de cerdos.

“No podemos permitir que los jueces le den la espalda a la lucha de niñas y niños mayas de Homún (…) Le exigimos al Juez Segundo de Distrito que mantenga la suspensión definitiva contra la mega granja de la empresa PAPO, aparcera de Grupo Porcícola Mexicano (Kekén)”, sostuvieron integrantes de Kanan Ts’ono’ot durante el acto de entrega de firmas digitales. 

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A su vez, destacaron que existe documentación y reportes científicos que comprueban la contaminación ocasionada por la industria porcícola, no sólo en Yucatán, sino en Estados Unidos y diversos países de América Latina.

“Así lo ha documentado el informe de Greenpeace “La Carne que está consumiendo al planeta” y el amicus de expertos en salud pública y ambiental en el que se muestran datos alarmantes sobre el impacto de las operaciones de las mega granjas de cerdos en el medio ambiente y en la salud humana”.

Finalmente, recalcaron que la suspensión definitiva no solo fue otorgada por la planta de tratamiento de aguas residuales:  también se impuso esa medida cautelar a la empresa para proteger los derechos de la infancia de Homún a que se conserve un medio ambiente libre de contaminación, saludable e idóneo para llevar una vida digna; por la aplicación del principio precautorio ante el peligro de daño grave e irreversible de afectación al sistema hidrológico de la reserva Geohidrológica Anillo de los Cenotes; y porque en el proceso de obtención de permisos para construir la granja no se respetó el derecho a la consulta y participación de acuerdo a cómo está establecido por el Convenio 169 de la Organización Internacional  del Trabajo (OIT).

Doroteo Hau Kuk reafirmó que la comunidad de Homún no dejará su lucha y resistencia pacífica hasta donde tengan que llegar. “El agua es para todos, es para el mundo”, aseveró.

Discriminación e inversiones destructivas, causas ignoradas de la deforestación

El pueblo Munduruku en rechazo a la construcción de las hidroeléctricas en el río Teles Pires, en la Amazonia brasileña. Foto de Fernanda Morais.

En portada: El pueblo Munduruku en rechazo a la construcción de las hidroeléctricas en el río Teles Pires, en la Amazonia brasileña. Foto de Fernanda Morais.

La degradación de los bosques está acompañada de la discriminación contra los pueblos y una tendencia a la descriminalización de numerosas actividades empresariales destructivas.

“Los gobiernos siguen promoviendo destructivos sistemas de colonización, y la ley, incluyendo la ley sobre los derechos a la tierra, sigue utilizándose como un arma para apropiarse de recursos relacionados con los bosques”, afirma el informe Cómo las políticas y las agencias sobre bosques promueven la destrucción sostenible.

El documento elaborado por el Movimiento Mundial por los Bosques Tropicales (WRM) hace hincapié en las alianzas entre empresas y Estados responsables por la deforestación, un problema que se agrava con el paso de los años.

Con ello aborda las principales causas subyacentes que vinculan al sistema capitalista-racista-patriarcal y el legado colonialista: desde la definición de bosque de la FAO hasta la biopiratería, entre el conservacionismo, acuerdos comerciales y el robo legalizado de tierras.

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De acuerdo al estudio de la WRM, en la década de los 80’s, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) formuló el Plan de Acción Forestal Tropical (TFAP, por su sigla en inglés) junto al Banco Mundial, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el Instituto de Recursos Mundiales (WRI) y la Organización Internacional de las Maderas Tropicales (ITTO). 

Entre sus planes estaba la reforestación, denominación que usó como ‘eufemismo’ para expandir las plantaciones industriales de monocultivos de árboles. “El TFAP no sólo fracasó” tampoco abordó las causas tácitas de la destrucción de los bosques.

Los pinos y eucaliptos consumen entre 20 a 40 litros diarios de agua. Cada vez que las plantaciones de las forestales se acercan a zonas habitadas acaban con el agua produciendo sequía. Fotografía: Santiago Navarro F

“Una de las principales razones de la fundación del WRM en 1986 fue cuestionar el falso entendimiento de las causas de la deforestación”. 

En 1999 el proyecto colaborativo del WRM con el Foro Intergubernamental sobre Bosques (IFF) de las Naciones Unidas , documentó el proceso real de la degradación en 145 páginas bajo el título Abordar las causas subyacentes de la deforestación y la degradación de los bosques: casos de estudio, análisis y recomendaciones políticas.

“Lo que más sorprende” de la investigación, cita la WRM, es que la perspectiva continúa siendo pertinente en la actualidad, pues las causas identificadas no fueron abordadas verdaderamente, “hoy siguen siendo tan importantes como siempre”. 

20 años después del primer estudio

El informe actual, está basado en las conclusiones de ese proyecto de 1999; y en 20 puntos, la organización explica que el contexto se agrava con la falta de reconocimiento adecuado de los derechos territoriales de los pueblos indígenas y de otros defensores de los bosques. 

En este tenor, el documento sostiene que la definición de bosque de la FAO se reduce a cualquier superficie cubierta de árboles, “con ello descarta otras formas de vida, así como la diversidad biológica, cíclica y cultural que define a un bosque en su permanente interconexión con las comunidades que dependen de él”.

Menciona el ejemplo de los agresivos programas estatales para instalar ‘desarrollo comercial’ en los espacios sagrados que son manifiestos desde India hasta Brasil: según cifras oficiales, en 2019 alcanzó su tasa más alta de deforestación en la Amazonia desde 2008. 

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En general, a las causas se le suman los métodos militarizados para tomar el control de las zonas, por ello la agroindustria es considerada tan destructiva como lo era hace 20 años. 

“Los grandes proyectos de desarrollo o infraestructura, como las represas, las carreteras y los sistemas de minería y extracción de petróleo, siguen causando estragos”. Asimismo, el empobrecimiento de los defensores de los bosques, los modelos de inversión, el endeudamiento, las políticas macroeconómicas, los flujos mundiales de mercancías y las relaciones comerciales. 

Más verdes que el petróleo

“Irónicamente, lo que quizás las ha agravado más es la forma en que se han expandido y reinventado para resaltar nuevas dimensiones supuestamente ‘verdes’, ‘democráticas’ o ‘participativas’”, señala el estudio del WRM.   

Como las plantaciones destructoras de bosques destinadas a la producción de aceite comestible, azúcar o celulosa y destinadas a la producción de “bioenergía” para el suministro de combustibles para electricidad, la aviación o las industrias automotrices. 

“Se anuncian como ‘más verdes’ que el petróleo, el carbón o el gas. Debido a que se requieren enormes volúmenes de madera y otros materiales bióticos para generar la misma cantidad de energía que los combustibles fósiles, el impacto en los bosques es inmenso y creciente”. 

El estudio del Movimiento Mundial por los Bosques considera que, en la actualidad, el control sobre las tierras de bosque está siendo centralizado no solo para facilitar la máxima producción de madera, minerales o energía hidroeléctrica, también para permitir el turismo de naturaleza o para avanzar en la “conservación de la naturaleza”.

Fiscalización autónoma de la Tierra Indígena Munduruku para detener la deforestación por la industria minera. Foto: Equipo de comunicación Munduruku

Cita que muchas de las mismas instituciones colonialistas que fueron responsables del daño a los bosques causado por la conservación tradicional de “bosques sin gente” se están posicionando para entrar de nuevo, en alianza con nuevos intereses comerciales. 

“Han proliferado nuevos sellos y procedimientos que ofrecen una imagen más verde o democrática a los viejos agentes de la deforestación. La burocracia de la certificación del siglo XX, conocida como el Consejo de Manejo Forestal (FSC, por su sigla en inglés) (establecido en 1993), anunciado como capaz de hacer que la extracción industrial de madera sea amigable con el medio ambiente, ahora ve numerosas iniciativas similares, como la Mesa Redonda sobre el Aceite de Palma Sostenible (RSPO, por su sigla en inglés) (2003)”. 

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Al igual, otras organizaciones han desacreditado por completo a la RSPO, pero también hay una Mesa Redonda para la Soja Sostenible (2006); una Mesa Redonda para una Economía Cacaotera Sostenible (2007); una “Iniciativa para mejorar la caña de azúcar” llamada Bonsucro (2008), por mencionar algunas. 

Mientras, “los esfuerzos post-2000 de los economistas ambientales para poner un precio a más y más aspectos de la naturaleza han tendido principalmente a reforzar la dinámica”, lo cual hace que los bosques sean intercambiables, descartables y compensables. 

El informe hace mención de innumerables organismos destinados a “tranquilizar al público sobre las credenciales de conservación” de empresas trasnacionales como Unilever, Cargill, Walmart y Starbucks, que no interrumpen ni interfieren en la dinámica de destrucción. 

“El Estado también ha aprendido a infiltrarse en las bases con otras formas nuevas que ayudan a perpetuar la deforestación. Mientras tanto, la industria de las compensaciones de carbono exhibe continuamente sus propias etiquetas que afirman que sus productos dañinos de hecho son benignos”, dice el WRM. 

Las nuevas y muy publicitadas políticas de la “economía verde” tienden a funcionar de la misma manera destructiva que las viejas políticas “no verdes”. 

Por otro lado, explica que intentan contener a los movimientos feministas mediante el establecimiento de “políticas de género”, pero tales medidas simplemente le dan un color diferente al patriarcado subyacente, agregado a la explotación de la mano de obra forestal.

A menudo, este panorama dificulta aún más las luchas de los pueblos locales contra los principales agentes de deforestación.

Décadas de negaciones

Las negociaciones internacionales sobre el clima no exploran cómo enfrentar la mecanización del trabajo humano basada en los combustibles fósiles, cita el WRM, tampoco analizan la relación entre la deforestación y la exploración de petróleo, carbón y gas. “De lo que actualmente dependen las ganancias de las empresas”. 

Un ejemplo son los 25 años de negociaciones mundiales sobre el clima, mientras las emisiones de gases de efecto invernadero crecieron a un promedio de 1,6 por ciento anual entre 2008 y 2017 y “no hay señales de que hayan alcanzado el punto máximo”.

En 2017 alcanzaron el récord de 53,5 gigatoneladas de CO2 y sus equivalentes, más del doble de la cifra de 2000 que fue de 25 gigatoneladas. 

En este contexto, científicos se sorprendieron recientemente al descubrir que en las próximas décadas, alrededor del 40 por ciento de las especies de insectos del mundo pueden extinguirse, amenazando por igual la agricultura y la regeneración de los bosques.

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De la misma forma que con el TFAP, en la actualidad la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) no tiene un plan para analizar o abordar los históricos agentes políticos y económicos de la extracción y el uso de combustibles fósiles. El Movimiento Mundial por los Bosques Tropicales, señala que la CMNUCC adoptó una metodología que oculta sistemáticamente las causas subyacentes de la deforestación y el cambio climático, “no hay señales de que esta tendencia cambie”. 

Uno de los motores de la deforestación de la amazonía es la industria minera

El 3 de diciembre de 2019, la Comisión de Medio Ambiente del Parlamento Europeo resolvió que debería haber objetivos de biodiversidad “jurídicamente vinculantes” a escala mundial y de la Unión Europea (UE) para garantizar que para 2030, el 30 por ciento de las áreas naturales estén conservadas y que se restauren el 30 por ciento de los ecosistemas degradados. 

Pero, “una vez más, la resolución no fue acompañada de un análisis serio sobre lo que estaba causando la pérdida de biodiversidad, o lo que podría detener su pérdida”. 

En 2021, una nueva iniciativa de la UE surgió de la misma forma, para una nueva norma con “reglas obligatorias” para garantizar que solo los productos libres de deforestación de ciertas cadenas de suministro ingresen al mercado europeo, “ambas propuestas simplemente respaldan un mayor crecimiento económico”.

“En los dos últimos años se ha realizado una increíble cantidad de reuniones de alto nivel así como innumerables declaraciones internacionales sobre la pérdida de bosques, que son muy similares. Por un lado, dan la voz de alarma sobre la crisis. Por otro lado, o no tienen ni idea al respecto o simplemente eligen ignorar las causas subyacentes de la deforestación y cómo abordarlas. Lo que hacen es seguir promoviendo tales causas. Las políticas resultantes no solo están condenadas al fracaso sino que fomentan aún más la deforestación”.

Voces divergentes sobre Área Natural Protegida de la 4T en Texcoco

Por César Godínez Meneses

Durante los primeros días del mes de diciembre de 2021, el mandatario Andrés Manuel López Obrador, en un vídeo institucional, propuso declarar Área Natural Protegida (ANP) donde sería el proyecto del aeropuerto de Texcoco, con una extensión de 14 mil hectáreas. De ellas 10 mil hectáreas son zona federal y 4 mil son zonas ejidales, fértiles y productivas para autoconsumo y también para el comercio regional con otras poblaciones.

El polígono del ANP comprende los municipios de Ciudad Nezahualcóyotl, Chimalhuacán, Texcoco, Atenco y Ecatepec.

Además de contemplar el ANP, se alude a otro proyecto dentro de la misma que corresponde al llamado Parque Ecológico del Lago de Texcoco (PELT), un parque recreativo y no de conservación.

La declaratoria oficial del ANP programada para el pasado 24 de febrero de 2022 fue publicada en el Diario Oficial de la Federación (DOF) hasta el 22 de marzo de 2022. Durante los meses de enero y febrero, grupos de la Secretaría del Medio Ambiente (Semarnat) apoyados por la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) han recorrido la zona promoviendo la ANP y el PELT, cuando por el periodo electoral no está permitido.

Violaciones

Para la declaración de ANP se necesita la consulta previa e informada a pueblos y comunidades originarias, misma que no se ha llevado a cabo, lo que viola el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), reconocido y ratificado por el propio Estado Mexicano.

El gobierno federal pretende hacer pasar las reuniones informativas a ejidatarios como consultas públicas. Sin embargo la región Chimalhuacán-Atenco-Texcoco se definen como pueblos originarios.

Además, las Áreas Naturales Protegidas (ANPs) pasan a ser contempladas como parte de la Federación, de manera que el territorio ejidal que pasa a ser parte del ANP pierde autonomía en el uso de suelo. Los ejidatarios y ejidatarias, si desean continuar produciendo en sus tierras, tendrán que pagar para hacer modificaciones en el suelo.

Tampoco hay un peritaje sociológico y antropológico sobre los impactos socioculturales que causarían el ANP y el PELT, principalmente en este último porque se suscribe como un parque de recreación que ofrece servicios como zonas deportivas, de entretenimiento, comida, es decir, un proceso de gentrificación disfrazado de ecológico.

La disputa por el territorio

El discurso del Gobierno Federal, y de la gestoría del actual Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT), es que con el ANP se recupera el agua y se evita la especulación inmobiliaria en la zona ejidal, puesto que grupos como Antorcha Campesina, de extracción priísta, podrían hacer negocios. En la región es conocido uno de los operadores de la mencionada organización paramilitar y de choque, Alejandro Santiago López, alias el “Oaxaco”.

Por otro lado, está la gestoría del actual Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra afines a la 4T y de gente ligada a su líder, Ignacio del Valle Medina, promotores del Área Natural Protegida y autonombrados “representantes” de las comunidades.

Entre ese fuego cruzado por la disputa territorial y de poder entre la 4T y el priísmo, hay otras versiones de los hechos, reflejadas en las voces de la Unión de Ejidos y de la Coordinadora de Pueblos y Organizaciones del Oriente del Estado de México (CPOOEM) que, lejos de la polarización, han llamado a los pueblos y ejidos a tener una voz propia y crítica ante esos dos grupos y sus proyectos que, en el fondo, representan lo mismo, sea gentrificación por inmobiliarias o gentrificación en lo que algunos expertos, como el maestro Carlos Taibo, denomina ecofascismo, es decir, hacer pasar el concepto de lo ecológico sin un sentido humano, cultural y social. Ambas narrativas buscan el control del territorio por sus medios.

En una conferencia de prensa realizada el 17 de marzo de 2022 con la participación de ejidatarios de las comunidades de Nexquipayac Acuexcomac de la ribera del lago de Texcoco, con miembros de CPOOEM junto con los pueblos afectados de Ciudad Nezahualcóyotl, Chimalhuacán, Texcoco, Atenco, Ecatepec, Zumpango, Tultepec y Tecámac, se hicieron presentes cuatro planteamientos.

El primero, las organizaciones y los ejidatarios hacen el deslinde de los afectados y afectadas de las dos facciones en disputa por el agua y el territorio. “Cabe aclarar que nos deslindamos de Alejandro Santiago López -alias “El Oaxaco”- y de Andrés Ruíz Méndez priístas relacionados con el grupo de choque paramilitar “antorcha campesina”; y de Ignacio Del Valle Medina que hoy denigra y explota como franquicia el nombre de aquél Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT), que hace 20 años con dignidad y fuera de los partidos políticos defendieron” el territorio contra la construcción de un aeropuerto, dijeron en un comunicado.

El segundo, el mensaje contundente hacia la administración de la 4T y los grupos de interés: “Desde aquí le decimos al gobierno federal de Andrés Manuel López Obrador y a sus instituciones como la SEMARNAT (Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales), la CONAGUA (Comisión Nacional del Agua) y la SADER (Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural): ¡Ni PRI-antorcha! ¡Ni Morena-FPDT! Los pueblos, comunidades, barrios, ejidos, parajes y colonias de la Zona Oriente de la Cuenca del Valle de México NO tenemos representantes, cada uno tiene voz propia”.

El tercer planteamiento fue sobre la interconexión de los diferentes proyectos en la región como “el Nuevo Aeropuerto Internacional de Santa Lucía, el proyecto de Declaratoria de Área Natural Protegida del lago de Texcoco, el Parque Urbano y Turístico, mal llamado ecológico, y la Autopista Tuxpan-México en su tramo Ecatepec-Pirámides-Peñón-Texcoco, entre otros”, que responden a una sola línea, el despojo del territorio y del agua.

Finalmente, el último planteamiento se refiere al manejo sesgado y con falta de contexto por parte de medios de comunicación que han dado cobertura y espacio al grupo del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra y sus señalamientos de que aquellas personas que se oponen a la ANP y al PELT pertenecen al PRI, dejando fuera otras versiones y narrativas que, en la misma problemática, velan por el agua, el territorio, la vida y la cultura.

Los pueblos ejidales iniciarán un juicio de amparo contra el gobierno de la 4T y su ANP-PELT, lo que fue expresado por un equipo jurídico de abogados solidarios con los ejidos.

César Godínez Meneses. Licenciado en Comunicación y Periodismo por parte de la FES-Aragón UNAM, ha colaborado en medios populares-comunitarios como Subversiones, La Voladora, Grieta y en la Revista Mexicana de Comunicación. Sus líneas de trabajo son educación, cultura, derechos humanos y medios populares-comunitarios, ha dado seguimiento al movimiento zapatista, al Congreso Nacional Indígena y luchas por la defensa del territorio. Participa de colectivos dedicados a la cultura y apoyo a movimientos sociales, uno de ellos en Nezahualcóyotl.

La Puya: 10 años de resistencia a la minería en Guatemala

En portada: Mujeres del plantón en La Puya reciben apoyo y solidaridad de colectivos y organizaciones feministas de Centroamérica. Foto: Radio Victoria

Este mes de marzo marcó el cumplimiento de una década en la lucha de las comunidades integrantes de la resistencia pacífica de La Puya, en Guatemala. Fue el día 2 de marzo del 2012, cuando habitantes de las comunidades pertenecientes a los municipios de San José del Golfo y San Pedro Ayampuc, al atestiguar el tránsito de maquinaria pesada por su territorio, se enteraron de las actividades del proyecto minero Progreso VII Derivada, a ser explotado por una filial de la norteamericana Kappes, Cassiday y Asociados (KCA).

Ante ello, una a una, las personas se congregaron con el afán de proteger sus fuentes de agua, tierras y el medioambiente. Para detener las operaciones extractivas, instalaron un plantón permanente, el cual, pese a reiterados ataques, ha bloqueado efectivamente el acceso a la mina de oro por más de una década.

“Nuestra preocupación fue tan grande que nos indujo a que hicieramos esa acción, la cual fue sujeto de una serie de intimidaciones de parte de la empresa y también con apoyo de las autoridades de Guatemala”, relata para Avispa Midia José Ángel Llamas, integrante del movimiento que se ha caracterizado por su resistencia no violenta.

Llamas recalca que, en esta región, ubicada en el altiplano central de Guatemala, la escasez de agua ya es una realidad. Por esto, los pobladores, alertados por los daños a la naturaleza y la contaminación de mantos acuíferos que provocaría la operación de la industria minera, han mantenido el plantón permanente.

“Estar todavía de pie, unidos, no ha sido fácil ya que la actitud de criminalización ha sido fuerte”, comparte Llamas cuando se le pregunta sobre el trayecto recorrido en la lucha. Él enfatiza que los ataques han sido desproporcionales, los actos de intimidación han sido una constante e incluso dos personas han sufrido intentos de asesinato. También sucedieron operativos violentos que, pese al desproporcionado uso de la fuerza, han fracasado en su objetivo de desalojar el campamento.

Ilegalidad

José Ángel Llamas enfatiza que la operación de la mina siempre ha sido desde la ilegalidad. Sobre ello, ejemplifica las irregularidades de la empresa norteamericana, desde la obtención de la licencia “a base de compras de conciencias y sobornos”, hasta cómo fue que la empresa “falseó” el estudio de impacto ambiental para obtener el permiso de explotación por el Ministerio de Energía y Minas, para 25 años a partir de 2011, en un área de 18 kilómetros cuadrados.

Esta licencia permitía la operación a la subsidiaria de Kappes, Cassiday y Asociados (KCA), Exploraciones Mineras de Guatemala S.A. (Exmingua), para la extracción de oro y plata en los terrenos que integran el proyecto Progreso VII Derivada, además de abarcar un área mayor que incluye un área de más de 100 mil hectáreas.

Llamas señala a la empresa KCA, con sede en el estado de Nevada, EEUU, como la responsable de los ataques, quien además ha contado con el apoyo del aparato gubernamental para reprimir a los integrantes del movimiento pacífico.

La policía y personal de seguridad de la minera intentan desalojar violentamente y reprimen a los manifestantes. Foto de GHRC, 2014

“La Policía Nacional Civil de Guatemala fue utilizada, comprando a las autoridades de alto mando para darnos la represión que se ha sufrido”, denuncia el comunitario, quien también formó parte de un grupo de personas quienes fueron objeto de una demanda por difamación contra la empresa minera.

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A la par de los ataques físicos, la empresa minera intentó contrarrestar la resistencia de La Puya mediante estrategias legales. Así, en reiteradas ocasiones, comunitarios fueron judicializados, acusados por delitos como detenciones ilegales, los cuales no prosperaron en las cortes. “Contábamos con pruebas de no haber incurrido en ningún delito”, asegura Llamas quien menciona que, pese a los intentos de criminalización, los integrantes de la resistencia continuaron en el fortalecimiento del plantón.

Suspensión

Los integrantes del movimiento pacífico también recurrieron a las demandas legales para exigir el cierre de la mina. “Cuando nosotros como comunidades alegamos nuestros derechos, falta de consulta y de licencia municipal, fue suspendido el proyecto”, sostiene José Ángel Llamas.

El comunitario hace referencia a la suspensión de la licencia ordenada en 2016 por la Corte Suprema de Justicia de Guatemala con el argumento de que la licencia violó el derecho a la consulta de las comunidades.

A pesar de la decisión de la Corte, la minera se negó a detener operaciones y fue hasta mayo de 2016 cuando, mediante acción de las comunidades, se logró la captura de trabajadores de Exmingua y el decomiso de costales con concentrado mineral con un valor estimado de casi 2 millones de dólares.

Desde entonces, asegura Llamas, cesaron los intentos de la minera de reiniciar sus operaciones por la fuerza. Sin embargo, de acuerdo al comunitario, actualmente existe presencia de trabajadores mineros quienes aseguran realizan trabajos de mantenimiento en la mina. Aunque pese a las peticiones de los habitantes al Ministerio Público para esclarecer sus actividades, no han obtenido respuesta del por qué de su presencia.

Protesta ante el Ministerio de Minas y Energía. Foto de GHRC, 2016

“Según los tribunales guatemaltecos, las operaciones de KCA siempre fueron ilegales”, escribe Jen Moore, miembro del Instituto de Estudios Políticos. Acorde a Moore, la empresa nunca tuvo apoyo local, carecía de licencia de construcción para edificar la mina y violaba la normativa medioambiental.

Para junio de 2020, la Corte de Constitucionalidad confirmó la suspensión de la operación del proyecto minero debido a que violentó el consentimiento previo de las comunidades, por lo que ordenó la realización de una consulta comunitaria, la cual aún no se lleva a cabo.

En ese contexto, Llamas destaca que aún persisten los esfuerzos de la mina por reiniciar sus operaciones. Por ejemplo, cada dos meses su personal anuncia que será reabierta la mina, para lo cual ofrecen trabajo a los pobladores, labor que el comunitario identifica como un “plan para seguir dividiendo a las comunidades”, pues no tienen fundamento legal para continuar la extracción minera e incluso existe una demanda internacional en curso.

Arbitraje

Ante la suspensión de sus operaciones, la empresa KCA recurrió a otra estrategia, esta vez ante organismos internacionales. A pesar de las violaciones a los derechos humanos documentadas a través de los años, la empresa norteamericana presentó una demanda contra el Estado de Guatemala ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI).

En la demanda, basada en los términos del Tratado de Libre Comercio entre la República Dominicana y Centroamérica con los Estados Unidos (DR-CAFTA), la minera KCA exige a Guatemala el pago de una indemnización de más de 400 millones de dólares.

De acuerdo con Jen Moore, ex coordinadora de Mining Watch Canadá en Latinoamérica, una revisión realizada por dicha organización y por el Centro para el Derecho Ambiental Internacional, sobre los casos de arbitraje presentados por empresas mineras contra gobiernos en América Latina, reveló que los inversionistas mineros frecuentemente presentan esas demandas contra medidas que son el resultado de las luchas de las comunidades.

“De los 38 juicios mineros presentados desde 1998 hasta 2019, la mayoría tiene como centro la resistencia de las comunidades a los proyectos mineros”, remarcó Moore durante el foro virtual denominado ¿Despojo por Arbitraje?.

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En el evento organizado por Mining Watch Canadá, Moore destacó que este marco jurídico fue creado por empresas petroleras como Shell, en un intento por asegurar el control de recursos estratégicos en el contexto de procesos y luchas de descolonización posteriores a la segunda guerra mundial.

“Ese sistema también busca disciplinar o contener los esfuerzos de importantes movimientos de base y comunidades organizadas que trabajan para defender sus vidas y territorios de los impactos devastadores de la minería y otras industrias extractivas”, remarcó Moore durante el evento en el que también abordaron el caso de La Puya.

La relevancia de este marco jurídico está representada en 2,800 acuerdos de protección de inversiones a nivel global. Además, la mayoría de esos casos son llevados por empresas con domicilios en países de altos ingresos en contra de países en el sur global. “Casi 70% de los casos han sido presentados por empresas de tan solo cinco países: EEUU, Canadá, Reino Unido, Paises Bajos y Australia”, enfatizó Moore.

Por su parte, José Ángel Llamas reclama que solo después de la demanda ante el CIADI, el Estado de Guatemala, a través de la Procuraduría General de la Nación (PGN), se acercó a las comunidades para solicitar pruebas de las ilegalidades en que incurrió la empresa minera.

“Lo debió de haber hecho en otro momento, cuando nosotros pedíamos el apoyo para la suspensión del proyecto”, enfatiza Llamas. No obstante, las comunidades accedieron en el aporte de pruebas para con ello evitar el pago de la sanción exigida por la empresa norteamericana.

Según Llamas, el movimiento de resistencia condicionó su participación en el arbitraje internacional. Demandaron a la PGN que sus integrantes también formen parte del descargo de testimonios para evidenciar “los atropellos que originó la empresa y el mismo Estado contra las comunidades”.

Otra de las exigencias del movimiento es la cancelación definitiva de la mina, aunque el comunitario lamenta que eso no garantiza que resurja el proyecto bajo otra empresa, con otro nombre y licencia. Por ello, el movimiento también analiza demandar que su territorio sea declarado como un área protegida para blindarla de futuros proyectos mineros.

“En la finca donde está establecido el proyecto hay una extensión de 100 kilómetros cuadrados en la cual están divididos otros 18 proyectos. Este proyecto Progreso VII Derivada es como la puerta hacia todos los demás”, comparte el comunitario sobre la preocupación de no permitir el reinicio de la extracción minera en el área.

Resistencia        

A 10 años de distancia, la lucha de las comunidades que integran el movimiento pacífico de La Puya reconocen el haber frenado la devastación de su territorio. “En este momento creo que las comunidades más cercanas, como La Choleña, ya tendrían que haber sido desplazadas ya que así lo contempla en el estudio de impacto ambiental del proyecto. Esperamos que nunca vayan a ser desplazadas”, cuenta alegre José Ángel Llamas.

Celebración del tercer aniversario del plantón de La Puya

Para Llamas es importante resaltar las afectaciones de los proyectos mineros no solo en Guatemala, sino en todo el mundo, impulsados por lo que él denomina “un falso desarrollo” que beneficia “unicamente a las trasnacionales”.

“Solo queda la destrucción, la división y la pobreza para las comunidades y, por eso, es el llamado a toda la población para que esteamos pendientes de esos proyectos que nunca van a dejar nada bueno para nuestro planeta principalmente”, finaliza.

Selva de Chiapas: violencia obstétrica ocultada por las autoridades

A 432 kilómetros de la capital de Chiapas se encuentra Benemérito de las Américas, un territorio fronterizo avasallado por los megaproyectos, el crimen organizado, los feminicidios y el olvido institucional que afecta la vida de la mitad de la población: las mujeres.

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El 49.9% de los 23 mil 603 habitantes son mujeres que enfrentan diferentes violencias, una de las más graves viene del personal del Hospital Rural del Instituto Mexicano del Seguro Social-Bienestar (IMSS-Bienestar), en Benemérito, que ofrece servicios de salud a otros seis municipios -  Márques de Comillas, Ocosingo, Palenque, Chilón, Salto de Agua y Tumbalá  -, donde están los pueblos chol, tzeltal, maya, lacandón y zoque.

En 2019 el presidente Andrés Manuel López Obrador llegó al municipio con el director del IMSS, Zoé Robledo, que se comprometió a brindar atención de calidad. En esta misma visita, los directivos dijeron que en los primeros seis meses de 2019 habían atendido 400 partos.

En 2020, después de un embarazo mal atendido y una cesárea llena de negligencias, Gabina Mar Pérez, de 37 años, dedicó un año a buscar las causas de constantes y fuertes dolencias, también, mal diagnosticadas por el médico Marco “M”.

En agosto de 2020, Gabina acudió al servicio médico del IMSS-Bienestar con síntomas de parto. Primero le dijeron que su hija nacería en parto normal y después que sería cesárea. "Me pusieron anestesia general, cuando desperté me sentía débil y miraba manchas de colores", dijo a Avispa Midia.

Desde el primer momento Gabina sintió una anormalidad en su cuerpo. "Le dije a las enfermeras", y cuenta que el médico le puso una inyección, "nadie se quería hacer cargo de mí", a pesar del cambio de turno del personal médico.

Los malestares incrementaron tras el efecto de los medicamentos. Los médicos de guardia la obligaron a caminar soportando los dolores, aun cuando no tenía fuerza en las piernas.

"El doctor me decía: 'es que tienes que caminar, eso es normal, es la anestesia que está trabajando; apenas se está quitando'. Le dije, no doctor, lo que yo siento no es normal. Sí, me dice él, 'así son todas las mujeres'".

Gabina fue dada de alta tres días después de la cesárea. Aunque estaba en casa, no tenía fuerzas ni para cargar a su bebé, a quien tampoco pudo amamantar, "mi esposo se hizo cargo porque me sentía muy mal". Para entonces la tuvieron que regresar al hospital donde el mismo doctor la recibió. "'¿Y ahora qué le pasó?', me preguntó", y al escuchar los reclamos del esposo de Yesica agregó el médico, según relato de Yesica: "‘no les puse una pistola para que aceptaran la cesárea’".

Estuvo internada por varios días sin un diagnóstico certero. Le dijeron que tenía una infección en el estómago, retención de líquidos, perforación de intestinos y luego la programaron para otra operación que no aceptaron por falta de argumentos médicos.

Gabina entró y salió varias veces del mismo hospital. Le sacaron innumerables estudios, incluso fue atendida en Palenque y Villahermosa, Tabasco. Tras un año de calvario para la familia, en agosto de 2021 descubrieron que en la cesárea olvidaron sacar una compresa del cuerpo de Gabina.

"‘Es una compresa’. ¡Cómo que una compresa! ‘La bola estaba así’, me dijo una enfermera. ‘Estaba enorme’, dice", pero el objeto que sacaron del cuerpo de Gabina no le fue entregado.

Acudió a Derechos Humanos municipal para ser atendida a cabalidad en la institución de salud pública responsable de su condición médica. La Fiscalía tomó el registró de atención 0042-114-0903-2021, pero a la fecha no hay respuestas.

Gabina y su esposo dejaron de trabajar como comerciantes, "él me acompañaba a mis estudios y cuando estuve internada", vendieron la mayoría de sus bienes materiales y animales de traspatio. 

Ahora pide al Instituto Mexicano del Seguro Social que haga responsable al médico Marco “M” y le regresen el dinero que gastó por un año de atención médica por su negligencia.

"El tiempo con mi bebé no me lo pueden devolver, pero sí un poco de tranquilidad porque esa situación nos dejó sin nada". 

Denuncias

El caso de Gabina se suma a otros casos de negligencia médica en Benemérito, como de otra mujer, cuya identidad se reserva por seguridad, que tuvo su parto en la jardinera del mismo IMSS, además de cobros por servicios que los médicos no deberían cobrar.

Las autoridades ejidales de Benemérito enviaron varios escritos al presidente Andrés Manuel López Obrador para denunciar la situación, pero hasta hoy no tienen respuestas diferentes al discurso de 'no pasa nada'.

"Actualmente sufrimos un déficit de atención médica y negligencias", señalan autoridades ejidales de Benemérito, en entrevista a Avispa Midia.

En la inauguración del IMSS en Benemérito representantes del Estado se comprometieron a crear el Centro Médico de la Selva Lacandona, con equipos modernos, personal capacitado y especialistas de forma permanente. Pero nunca se concretó.

Las autoridades agregan que, al igual que el crimen organizado en la zona, la mafia del personal médico no permite la renovación de trabajadores que señalan, incluso, de sustraer el equipo del hospital. 

En un acta de acuerdos firmada por los Comisariados Ejidales que componen el municipio de Benemérito, “porque el Ayuntamiento no está con el pueblo", dicen las autoridades ejidales, exigieron el cambio inmediato del personal involucrado en actos negligentes. 

Denunciaron instalaciones insalubres, mala atención de algunos trabajadores, seguridad incompetente e irresponsable, cobros extras y excesivos por servicios que deberían ser gratuitos. 

"Exigimos que los médicos, que tengan farmacias o laboratorios, no trabajen en el hospital IMSS Bienestar porque elevan los precios de los medicamentos que no encontramos en la derechohabiencia [los derechos a los servicios de la institución de salud]", sostienen las autoridades.

La violencia obstétrica puede darse de manera psicológica por medio de burlas, humillaciones, discriminación, mal información o comentarios alusivos a la sexualidad de las mujeres; y de manera física cuando se realizan prácticas invasivas, se suministran medicamentos injustificadamente, se niega la atención, se maltrata físicamente o se realizan esterilizaciones forzadas.

La Fiscalía General de Chiapas sólo tiene registro de tres casos de violencia obstétrica denunciados desde el 2019, a pesar de ser una violencia recurrente que no solo deja secuelas físicas, también emocionales.

Más allá

En el 2012, en el Hospital Zona 2 del IMSS, ubicado en la capital de Chiapas, Diana acudió el 6 de diciembre con dolores de parto. El médico de la guardia nocturna la mandó a caminar y a que regresara al siguiente día.

Diana regresó el viernes y tampoco la ingresaron hasta las 23 horas con dolores insoportables que se prolongaron hasta el amanecer del sábado 8 de diciembre. Antes del cambio de guardia llegó el médico a inducir la salida del líquido amniótico y se fue.

La enfermera del siguiente turno le preguntó si el médico avisó del contenido del líquido, "respondí que no". Había meconio (la primera evacuación de un bebé) y nadie se hizo responsable, "el médico de guardia se fue sin decirme nada aun cuando sabe lo que podía pasarle a mi hijo".

Ese mismo día, Diana recuerda que los médicos internos se quedaron a cargo de las mujeres en labor de parto, "a una señora que tenía 8 centímetros de dilatación, de tanto que un joven le hizo el tacto, sacó el cordón umbilical de su bebé, a ella también la tuvieron que operar".

En el informe de actividades de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, 44 recomendaciones fueron dirigidas al IMSS en 2021. La institución también encabeza la lista de 132 recomendaciones en trámite.

En las 217 quejas en expedientes relacionados con violencia de género, la CNDH sólo tiene el registro de seis que corresponden a violencia obstétrica a nivel nacional.

La Comisión Estatal de los Derechos Humanos, en Chiapas, no proporcionó información y respondió que por ahora atienden el informe de actividades y no pueden atender solicitudes de medios de comunicación.

El pasado 17 de marzo, la Cámara de Diputados aprobó reformas a las leyes generales de Salud y de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, con el objeto de reconocer a la violencia obstétrica como un tipo de violencia contra las mujeres. Ahora se esperan sus efectos constitucionales.