En portada: Participantes de la contramarcha “Con Genocidio, No Hay Orgullo” mientras se trasladan a la embajada de Israel en México. Foto: José Martínez
Al mismo tiempo que el pasado sábado (29) se celebró la XLVI Marcha del Orgullo LGBTI+ en la Ciudad de México (CDMX), donde acorde a autoridades locales participaron 260 mil personas, una diversidad de grupos de las disidencias sexo-genéricas convocaron a dar continuidad a la realización de contramarchas paralelas.
Las manifestaciones alternativas, que ocurren desde hace años, tienen la finalidad de cuestionar el pinkwashing (lavado rosa) -término que refiere a estrategias usadas en la política y marketing que apelan a la simpatía con la comunidad LGBTI para mejorar la imagen de empresas y políticos al incorporar su apoyo a las disidencias sexuales a cambio de obtener beneficios-.
En ese contexto, colectivos y organizaciones como el Bloque Rosa, BDS México, Comuna Lencha-Trans, Trasncontingenta, Asamblea Ecolgista Popular, entre decenas más, convocaron a la contramarcha denominada “Con Genocidio, No Hay Orgullo”, enfocada en denunciar el lavado rosa de Israel y exigir un alto al genocidio en Palestina.
“Decidimos marchar en sentido opuesto al Orgullo. Porque no podemos caminar junto a empresas cómplices de la violencia colonial, racista y sionista, porque no podemos permitir que nuestra lucha se use para limpiar su imagen. Este año, nuestra caminata es por la rabia y la solidaridad con los pueblos palestino, congoleño, sudanés, y todos los movimientos antirracistas, anticoloniales, antipatriarcales y antiheterocapitalistas”, se lee en la convocatoria que circuló desde los primeros días de junio para manifestarse contra el genocidio que enfrentan ocho países en diferentes continentes.
Así, los participantes de la contramarcha caminaron en sentido opuesto a la Marcha del Orgullo y se enfilaron hacia la embajada de Israel, donde se manifestaron para exigir un alto el genocidio contra Palestina que sucede desde octubre del 2023.
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Con consignas como “Les queers de Gaza, ¡No son una amenaza!” y “LGBT escucha, Palestina es tu lucha”, les manifestantes se pronunciaron ante las atrocidades cometidas en lugares como Palestina, República Democrática del Congo, Sudán del Sur, Haití, Tigray y Yemen.
“No hay orgullo mientras se usen nuestros símbolos y colores para esconder la barbarie. No hay orgullo mientras que los mismos que nos discriminan, invisibilizan y explotan, siguen pintándose con nuestros colores para lavar su rostro”, expresaron les participantes de la contramarcha mediante pronuncimiento a las afueras de la embajada israelí.
¡No en nuestro nombre!
Como respuesta, el pasado lunes (1) la embajada israelí en México emitió un comunicado en el que acusa que durante la protesta de las disidencias sexuales “se observa una línea discursiva respaldada en un efervescente y peligroso antisemitismo”. Al mismo tiempo argumentó que resulta contradictorio que la contramarcha atacó “al único país de Medio Oriente donde la Comunidad LGBTQ+ vive con tranquilidad y sus derechos son protegidos por la ley”.
Ante las acusaciones, el Bloque Rosa señaló que la embajada israelí se declara “hipócritamente aliada de la comunidad LGBTIO+ para encubrir el genocidio que está perpetrando contra el pueblo palestino”, por lo cual la protesta se debió a que no aceptan la explotación de sus identidades, divergencias y opresiones “para los intereses siniestros de la ocupación, el colonialismo y el genocidio”.
El Bloque Rosa señaló que les manifestantes conocen la violencia en carne propia y la realidad de que sus vidas se consideren desechables, enfatizando que México es el segundo lugar en en feminicidios de mujeres trans y otros crímenes de lgbtifobia. “Por ello, con un profundo conocimiento encarnado, quienes nos movilizamos desde México en solidaridad con Palestina, no celebramos el orgullo de nuestras sexualidades e identidades no hegemónicas, cuando vivimos en un mundo que tolera que un pueblo, el palestino, sea exterminado por el Estado de Israel”, sostuvieron.
Además, condenaron el pinkwashing con el que “el Estado colonial de Israel instrumentaliza nuestros derechos LGBTI0+ como propaganda con la cual vende una imagen ‘progresista’ y ‘civilizatoria’ para deshumanizar a la población palestina como retrógrada y lgbtifóbica y así excusar su exterminio”.
También señalaron la complicidad del gobierno de la CDMX con la embajada israelí, debido al despliegue desproporcionado de elementos policiacos para reprimir la contramarcha. “Cuestionamos la incongruencia de su lema: ‘Ciudad Innovadora y de Derechos’. Recordemos que los cuerpos policiacos de la CDMX son entrenados por las Fuerzas de Ocupación del Estado de Israel con la finalidad de intimidar activistas y criminalizar nuestro legítimo derecho a la protesta social, incluida la protesta LGBTIQ+”, argumentaron.
El colectivo de disidencias sexuales llamó a las autoridades mexicanas a romper relaciones diplomáticas con Israel y “a sumarse a las sanciones internacionales que van dirigidas a limitar las capacidades ofensivas del régimen sionista, en este momento encabezado por Benjamín Netanyahu”.