Hace un siglo las estimativas de la migración mundial llegaban a 2% de la población, formada básicamente por Europeos que migraron hacia las Américas. Hoy la estimativa de la población mundial que migra subió a 3%. Los flujos migratorios en el mundo hoy no son mucho mayores de lo que eran en el siglo 19, en términos relativos. Lo que ocurre es que cada vez mas el tema de la inmigración se politiza y ha sido apropiado y convertido en la bandera de las tendencias derechistas. El análisis es del investigador y profesor de la Universidad de Costa Rica, Carlos Sandoval García, autor del libro No más muros: exclusión y migración forzada en Centroamérica.
Hubo una desnacionalización de las economías, es decir, la producción esta cada vez mas internacionalizada, mientras hay una nacionalización de la política, evalúa el profesor en una entrevista realizada para Avispa Midia. “Frente a las dinámicas comerciales se asume que el control de la inmigración es una alternativa al control de esta desnacionalización de las economías, este es el discurso de Trump, por ejemplo. Recientemente el gobierno conservador de Inglaterra dijo que prefería controlar las fronteras aunque tenga que renunciar al mercado europeo”. Además, dice García, se está viviendo el auge del discurso racista, que considera que las relaciones entre grupos culturalmente diversos producen conflicto. “Este es un hecho que ha exacerbado últimamente y creado un ambiente de enorme hostilidad”, sostiene García.
Mientras la derecha en todo el mundo promueve una especie de satanización de la migración y de los migrantes, la izquierda partidaria e institucionalizada mantiene silencio. “Hoy día, en general, la izquierda partidaria parece no saber que decir sobre la inmigración. Hay organizaciones humanitarias que de alguna forma procuran prestar solidaridad, pero en términos políticos hay un gran vacío que ha permitido que la derecha construya un discurso enormemente radical, muy semejante al discurso y a los fenómenos de la ultra derecha que aparecieron después de la crisis de 1929”.
Dos motivos principales justifican esta postura de la izquierda, de acuerdo con el investigador. “Esta izquierda sabe que electoralmente es un tema impopular y que, por lo tanto, no es su prioridad. Además, la izquierda sigue pensando lo político en el marco del Estado-Nación, no se ha dado cuenta o no llevan en cuenta que el mundo esta mas conectado. Y que eso nos lleva a tener una lectura del mundo contemporáneo menos pensada en la lógica de países y mas pensada en lógica de relaciones. En general relaciones muy desiguales”.
El profesor evalúa todavía la situación del corredor migratorio en Centroamérica hacia los Estados Unidos, uno de los principales del mundo. “Algo que hemos olvidado es que la gente en Centroamérica deja sus países porque hubo políticas neoliberales que desmantelaron por ejemplo la agricultura”, argumenta el investigador.
Ver también ⇒ Centroamérica: el corredor invisibilizado de la migración
El investigador y profesor de la Universidad de Costa Rica, Carlos Sandoval García, es, además de autor del libro No más muros: exclusión y migración forzada en Centroamérica, también es organizador del libro Migraciones en América Central – Políticas, territorios y actores. García también es el coordinador general del proyecto Casa en Tierra Ajena, un documental que relata las historias y los sueños de diversas personas que se encuentran en procesos de emigración forzada en Centroamérica. Su estrenó será en Costa Rica, el 15 de marzo.
A continuación la entrevista completa:
¿Cuáles son las dinámicas migratorias en Centroamérica?
Tenemos tres dinámicas migratorias. La primera es la migración internacional y extra regional, son las personas de Centroamérica que procuran salir de la región, especialmente llegar a los Estados Unidos. Este es el grupo mayoritario que sale desde Guatemala, Honduras y El Salvador. Una segunda dinámica migratoria es la migración internacional y intrarregional, el caso mas importante es la inmigración de personas nicaragüenses hacia Costa Rica. Hay otras dinámicas de personas salvadoreñas que van a Belice o Panamá, o personas indígenas de Panamá que vienen a Costa Rica, pero son grupos mas pequeños. La tercera dinámica es la migración extra regional que pasa por Centroamérica, por ejemplo personas de Haití que llegaran en Brasil y ahora vienen hacia Estados Unidos.
En su libro "No más muros", usted sostiene que el nivel mundial de inmigración en el mundo es de 3% mientras en Centroamérica llega a 12%. Coméntenos estos datos
A pesar de todo el discurso xenofóbico que existe, la inmigración mundial no es tan grande, ni de los Estados Unidos que está alrededor de 3% también. Primero, hay que decir que este 3% mundial tiene una enorme caja de resonancia. Por el discurso xenofóbico que existe se tiene la impresión de que es mucho más. Hace un siglo era de 2%, un siglo después subió 1%, lo que es relativamente poco en relación a la población mundial total. Ahora en América Latina la inmigración es de 6%, en Centroamérica es de 12%, para decir cifras siempre aproximadas. Lo que quiere decir es que en Centroamérica la exclusión es enorme. De una forma sarcástica uno podría decir que el principal producto de exportación en Centroamérica es su propia gente. De El Salvador, Honduras, Guatemala es donde mas sale gente ahora.
¿Cuáles son los principales motivos de la migración?
Una de las principales razones para la inmigración internacional es sin duda la falta de empleo. La falta de empleo sigue siendo la principal razón por las cuales las personas abandonan sus países. A eso se suma ahora, la violencia criminal que de alguna manera se combina con la violencia estructural que hemos tenido por años en estos países. Son varios factores, pero de forma general, la ausencia de empleo y oportunidades así como la violencia son los factores principales de la migración.
¿La tesis principal de su libro No más muros: exclusión y migración forzada en Centroamérica es que el desmantelamiento de las economías locales y regionales procura extender negocios y ampliar las posibilidades de acumulación, pero desencadenan migraciones que se consideran inaceptables. O sea la migración es una contradicción del capitalismo?
Algo que hemos olvidado es que la gente en Centroamérica deja sus países porque hubo políticas neoliberales que desmantelaron por ejemplo la agricultura. La gente empezó a sembrar lo que no come. Por ejemplo en Costa Rica, 80% de los frijoles, parte central de nuestra dieta, son importados, y eso porque es un país agrícola. Lo que se olvida Estados Unidos es que estas políticas las impusieron el FMI, El Banco Mundial. Ahora que estas políticas obligan la gente salir de sus países los mismos gobiernos que las impusieron no quieren recibir esta gente. Es como una cosa irónica, sarcástica. Los que han dicho que van a cerrar a la inmigración son los mismos que han creado las condiciones para que la inmigración aumente. La inmigración es resultado de las contradicciones producidas por el sistema capitalista que se niega a reconocerlo.
Estamos viviendo una época donde hay dos dinámicas principales. Por un lado hay necesidad de irse, de dejar los países. Por otro se cierra las fronteras. Eso crea una situación mas compleja y mas difícil de organizar. Cada vez mas Europa se hace una fortaleza, lo mismo los Estados Unidos. Y con Trump un escenario aún mas complicado. En Europa también hay un asenso de la derecha, Alemania, Inglaterra, Hungría, Austria. El cuadro se vuelve cada vez mas difícil, de manera que la gente esta obligada a salir. Las personas están siendo obligadas a emigrar, pero resulta difícil inmigrar. El capitalismo desmantela las economías y no quiere que la gente se vuelva migrante. Esta es la grande cuestión.
Se tenía una expectativa que, con los acuerdos de paz en Guatemala, El Salvador y Honduras, las condiciones mejorarían, pero justamente son los países mayor flujo de migración tienen. ¿Qué pasó?
Con los acuerdos de paz en países como Guatemala, El Salvador y Honduras se logró que se respetara resultados electorales, a pesar de la excepción del golpe de Estado de Honduras y de las denuncias que surgen en Nicaragua de violación de los resultados de las ultimas elecciones. Pero al mismo tiempo, irónicamente, mientras se firmaban los acuerdos de paz, si pusieron en marcha políticas neoliberales que han creado condiciones muy desfavorable para mucha gente. Un ejemplo, y para mi el dato mas triste que conozco sobre Centroamérica, en Guatemala en este momento 4 de cada niños menores de 5 años padecen de desnutrición. Eso a largo plazo es una tragedia para cualquier país, porque significa que no van a tener posibilidad de desarrollo, físico, cognitivo, intelectual. Este es un reto para cualquier partido que llegue para gobernar. El Salvador por ejemplo es gobernado por la izquierda y tiene los índices de homicidios mas altos del mundo, y no está en guerra. No hay una salida imaginativa de largo plazo para garantizar el derecho mas elementar que es el derecho a la vida y eso me parece muy desalentador. Y además, hace 30 anos la atención internacional estaba en Centroamérica, ahora la región continua con mucha violencia en situación de violencia enorme, pero no es la prioridad internacional. El mundo se esta volteando hacia Siria, hacia Medio Oriente.
¿Usted considera que Nicaragua hoy es el uno de los principales nudos del flujo migratorio en Centroamérica?
La posición del gobierno de Nicaragua ha sido irresponsable. Eso tiene que ver con una larga disputa política entre los gobierno de Nicaragua y Costa Rica por el tema de las fronteras, por la soberanía del Rio San Juan, desde la independencia. Esta historia ha sido el caldo de cultivo para no dejar a la gente pasar. Por otra parte, ha habido muy poca iniciativa gubernamental por parte de Costa Rica por imaginar una salida multilateral a este asunto. Por ejemplo, puedo pensar, si Daniel Ortega no autoriza el paso de personas por Nicaragua, podríamos imaginar un puente aéreo para que de Costa Rica viaje directamente a México, y no nos estancamos con las locuras de Daniel Ortega. Así que por un lado esta este sin sentido de la política sandinista actual, por otro lado, esta la falta de imaginación del gobierno de Costa Rica que no ha sabido estar mas allá de Ortega. Ahora el gran problema es si los Estados Unidos van a autorizar el ingreso a su territorio.
Existe un proceso de regionalización de la política migratoria de los Estados Unidos en Centroamérica. ¿Cómo eso se concretiza?
Hay varias formas. Hay algunas políticas regionales como Plan Mérida, Iniciativa de Seguridad Integral para Centroamérica (CARSI) y hay una serie de iniciativas de cooperación regional a través de las cuales los Estados Unidos han alineado las políticas nacionales migratorias en función de sus intereses. Eso ya tiene largo camino y se ha venido profundizando. Por ejemplo, los Estados Unidos apoyan iniciativas para lograr que México y Guatemala empiecen a controlar los flujos inmigratorios Centroamericanos, lo que significa llevar a la practica el concepto de externalización de la frontera, o sea, la frontera no tiene que ver tanto con la frontera territorial sino una frontera política de controlar la inmigración antes de llegar a la frontera física. En eso los Estados Unidos han sido bien activos sobre todo en las relaciones con México.
Y la política antiterrorista esta propagada en todas estas iniciativas …
Después de los atentados de 11 de septiembre se difundió la idea de que hay tres grandes amenazas – las drogas, los inmigrantes, el terrorismo. Eso ha sido como un triangulo interconectado y este discurso ha logrado una enorme aceptación en la sociedad. Cuando en realidad la mayor parte de los actos terroristas que se han cometido tanto en Europa cuanto en los Estados Unidos son cometidos por personas residentes en estos países. No son inmigrante recién llegados que cometen estos actos. Política e ideológicamente vincular terrorismo y migrantes ha sido un discurso exitoso y ha sido muy difícil mover la opinión pública. Esta idea se ha consolidado, mas bien, como explicación de los problemas. Si Trump ganó es porque en parte este discurso del miedo ha tenido mucha acogida. Y ha ganado eco en los medios de comunicación.
¿Cuáles los efectos reales del cierre de las fronteras?
El crimen organizado hace un enorme daño a las personas inmigrantes. La extorsión se ha convertido en una industria enorme y cuanto mas se cierra la frontera, mas la gente necesita pagar para pasar. Esta es la realidad. La lógica es “hay más control, hay más negocio”. Esta es la formula mas exitosa y eso parece que no va cambiar fácilmente.
¿Hoy se migra más?
No necesariamente hoy tenemos una mayor cantidad de inmigrante de lo que en el siglo 19, por ejemplo. La cantidad de europeos que salieron de Europa en términos relativos constituye una enorme cantidad de personas. Lo que ocurre es que cada vez mas el tema de la inmigración se politiza.
¿Cuáles los motivos de la politización?
Citando Sasia Sasken, hubo una desnacionalización de las economías, es decir, cada vez mas la producción esta internacionalizada, mientras hay una nacionalización de la política. Frente a las dinámicas comerciales se asume que el controle de la inmigración es una alternativa al control de esta desnacionalización de las economías, este es el discurso de Trump, por ejemplo. Otro factor unido a este primero, es el auge que ha tenido el discurso racista, que considera que las relaciones entre grupos culturalmente diversos producen conflicto. Esta es un facto que ha exacerbado últimamente y creado un ambiente de enorme hostilidad.
La derecha sabe utilizar políticamente el tema de la migración…
Ha ocurrido algo que es muy interesante que es el hecho de que la migración se ha convertido en la bandera de las derechas. Por ejemplo recientemente el gobierno conservador de Inglaterra dijo que prefería controlar las fronteras aunque tenga que renunciar al mercado europeo. Es extraordinario observar como el tema de la inmigración es la bandera en Estados Unidos, Inglaterra, Francia, Austria. Hoy día, en general, la izquierda partidaria parece no haber lo que decir sobre inmigración. Eso ha generado que sea un tema de la derecha. Hay organizaciones humanitarias que de alguna forma procuran prestar solidaridad, pero en términos políticos hay un gran vacío que ha permitido que la derecha construya un discurso enormemente radical, muy semejante al discurso y a los fenómenos de la ultra derecha que aparecieron después de la crisis de 1929.
¿A qué se debe este vacío?
Podemos criticar el discurso de la derecha sobre la migración, pero la pregunta es lo que tiene la izquierda a decir sobre inmigración. Esta izquierda sabe que electoralmente es un tema impopular y que, por lo tanto, no es su prioridad. Además, la izquierda sigue pensando la político en lo marco del Estado-Nación, no se ha dado cuenta o no llevan en cuenta que el mundo esta mas conectado. Y que eso nos lleva a tener una lectura del mundo contemporáneo menos pensada en lógica de países y mas pensada en lógica de relaciones. En general relaciones muy desiguales. Creo que a eso la izquierda no ha dado mucha importancia. Hay un libro que se llama “Ovejas negras: Rebeldes de la iglesia mexicana del siglo XXI” (de Emiliano Ruiz Parra) que dice que las principales figuras políticas en México en el tema de inmigración son personas vinculadas a la institución mas conservadora del mundo occidental que es la iglesia católica. La izquierda electoral no se ocupa de eso. E eso es un enorme reto en ese mundo en que la inmigración se ha politizado tanto, donde la derecha ha hecho de este tema su bandera.
Poco se habla de la migración sur-sur…
Sí, alrededor de 40% de la inmigración internacional es de un país del sur hacia otros países del sur. El grueso de la discusión publica de la migración es de la inmigración de países del sur hacia países del norte. Hay una gran invisibilización del flujo inmigratorio sur-sur. La Europa se queja por ejemplo de los sirios que entran en Europa, pero se olvidan de que hace 150 años, 55 millones de europeos salieron de Europa. Ahora llega un millón y ellos dicen que es algo inaceptable. Ellos fueron los primeros inmigrantes que llegaron muchas veces desplazando gente en Brasil, en México etc.
Existen iniciativas de los gobiernos de Centroamérica para crear una política migratoria regional?
Formalmente existe, pero en términos de una agenda propositiva son muy débiles. No tenemos realmente una propuesta ni en términos de inmigración, ni en términos de desarrollo de asegurar lo que llama el derecho de no inmigrar. Los inmigrantes tienen derecho de tener protección en el camino y en su llegada, pero antes tiene derecho a no inmigrar. La inmigración no debería ser una realidad forzada, sino una realidad elegida. En este momento la gente no elige ser emigrante, se ve forzada a ser emigrante. El reto principal de Centroamérica es como garantizar el derecho a no emigrar y eso no lo tenemos. Y eso obviamente es urgente.