La Asamblea de Defensores del Territorio Maya Múuch’ Xíinbal denunció que el pasado 8 de agosto, uno de sus integrantes, Gregorio Hau Caamal, recibió una llamada telefónica desde un número de Mérida a su celular personal, de una persona que se identificó como el “comandante de la guardia del Cartel del Golfo”, quien amenazó con lastimarle «por andar molestándolos» y le advirtió «que están en Valladolid y conocen su dirección”.
Gregorio Hau Caamal es indígena Maya de la comunidad de Valladolid con una trayectoria de defensa de la cultura y el territorio Maya. Caamal es representante común en la demanda de amparo interpuesta contra el megaproyecto fotovoltaico “Yucatán Solar”, de la multinacional china Jinko Solar, proceso legal que obtuvo en abril la suspensión definitiva del proyecto.
Gregorio Hau también participa en el Colectivo Xok k’iin, que se encarga de la observación de la naturaleza para hacer diagnósticos meteorológicos a largo plazo a través de conocimiento ancestral maya, y en el colectivo Ch’okwoj de jóvenes estudiantes de escritura maya antigua.
Un acto previo de intimidación contra Gregorio Hau se dio el 2 de abril de 2019 cuando en su domicilio se apersonó alguien que afirmó llamarse Luis Cocom, que fingió ser parte de la Asamblea Muuch Xínbal cuando en realidad iba de parte de la empresa promovente del proyecto “Yucatán Solar”, para entregarle a él y a su padre (quien también firma la demanda de amparo) un documento requiriéndoles que se desistieran de la demanda.
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El despojo de la energía "limpia"
El parque Yucatán Solar de Lightening PV Park, subsidiaria de Jinko Solar (empresa China) pretende construirse en una superficie 255.4 hectáreas en el municipio de Valladolid, de las cuales se tiene previsto deforestar 210 hectáreas de selva sumamente bien conservada, para instalar un total de 313,140 módulos solares fotovoltaicos.
Actualmente este proyecto tiene una orden de suspensión emitida por el Juzgado 5to de Distrito de Yucatán, con fecha del 22 de abril de 2019. Además de la deforestación que este proyecto provocaría de forma irreversible, impactaría severamente a la biodiversidad del lugar, a la producción apícola, la medicina tradicional y a sitios de importancia ritual y espiritual maya.
Para el Congreso Nacional Indígena esta amenaza no es aislada, sino que forma parte de un conjunto de actos de amedrentamientos e intimidación que miembros de la Asamblea de Múuch’ Xíinbal han estado recibiendo desde su participación activa en la defensa del territorio maya frente a varios proyectos eólicos y fotovoltaicos que se están imponiendo en la península de Yucatán.
Otros casos concretos de amenazas son contra María Candelaria May Novelo, mujer de origen maya, maestra, directora de una escuela en una comunidad Maya, y contra el escritor maya y defensor del territorio y los derechos colectivos Pedro Uc Be. Dichos actos de amenaza han sido realizados a través de las redes sociales, llamadas telefónicas, intimidación e intentos de coacción, incluso en sus centros de trabajo.
María Candelaria May recibió en la escuela primaria en que trabaja la visita de Rafael de la Torre trabajador de la Consultora AOsocial para intentar coaccionarla. También recibió una llamada de la Dra. Graciela Cortés Camarillo, encargada de la Dirección de Desarrollo Educativo y Gestión Regional de la Secretaría de Educación del actual Gobierno del Estado de Yucatán, quien afirmó que la contactaba a petición de la Secretaria de Educación del Gobierno del Estado de Yucatán, Loreto Noemí Villanueva Trujillo. El objeto de la llamada era cuestionarla sobre su participación en la demanda de amparo.
María Candelaria May Novelo recibió el 29 de abril (siete días después de que el tribunal otorgara la suspensión definitiva del proyecto) mensajes amenazantes por facebook advirtiéndole «ya verán lo que se les vendrá encima». Ese mismo día, la persona que mandó ese mensaje (cuya foto de perfil era Vladimir Putin apuntando con un rifle) publicó un texto sobre María Candelaria y otrxs compañerxs de la Asamblea, acusándoles de ser enemigos del planeta y mercenarios políticos. María Candelaria May Novelo interpuso una denuncia por amenazas que nunca fue investigada por las autoridades competentes.
Eólicas y solares, industrias acaparadoras de tierras
En marzo de este 2019, representantes ejidales de los municipios de Valladolid, Sinanché, Muna e Ixil, integrados en la Asamblea de Defensores del Territorio Maya “Múuch Xinbal”, declararon que promotores de empresas fotovoltaicas y eólicas que pretenden instalarse en Yucatán los han despojado de sus tierras bajo engaños por lo cual han interpuesto demandas ante el Tribunal Agrario y la Procuraduría Agraria.
La principal denuncia realizada por la Asamblea fue que mediante consultas amañadas y mentiras se prepara la instalación de los proyectos de energías renovables en territorio local.
Distintos integrantes de la Asamblea relataron que el municipio se quedó sin terrenos ejidales, toda vez que mediante una asamblea amañada y sin consultar a los 200 propietarios, extranjeros se hicieron de 362 hectáreas. En dicha zona, enfatizaron, fue hallado el cenote “Múusench´een”, que abarca 210 hectáreas, entre los sitios arqueológicos de Ebtún y Cuncunul.
Entre los responsables del despojo se mencionó a Alejandro Escoffié de “ser especulador de tierras, de engañar a los ejidatarios y de no consultar a la comunidad”, pues habría pagado 150 pesos por hectárea para posteriormente revenderlas a extranjeros.
Otra de las compañías denunciadas es la firma Esteyco, subcontratada por la empresa Eólica del Mayab, la cual obtuvo casi dos mil hectáreas para la instalación de aerogeneradores mediante procesos ilegales.
En el caso del ejido de San José Tipceh, comisaría de Muna, la empresa Sunpower pretende instalar en dos etapas un parque fotovoltaico para lo cual adquirió unas dos mil hectáreas por siete millones 200 mil pesos en renta en los próximos 30 años, lo que representa un pago por tres mil 600 pesos por hectárea para las próximas tres décadas sin la garantía de la devolución de las tierras.
En Sinanché, el comisariado ejidal comercializó mil 946 hectáreas sin asamblea ni acuerdos previos. Denunciaron que la autoridad propuso el pago de una renta de 126 pesos por hectárea al mes, sin embargo, el plazo de pago es de cada seis meses por la misma cantidad, es decir, 60 centavos mensuales por hectárea.
En ese sitio la empresa Fuerza y Energía Limpia de Yucatán pretende instalar 74 aerogeneradores con una inversión de 307 millones de dólares.