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Esta mañana (17), elementos de la policía de la Ciudad de México detuvieron con violencia a seis personas. Entre ellos se encontraban diversos integrantes de la comunidad otomí residente en la capital del país, quienes han tenido un papel activo en la toma del Instituto Nacional de Pueblos Indígenas (INPI), además de Filiberto Margarito concejal del Concejo Nacional Indígena y denunció Diego García Bautista, representante legal de la comunidad Otomí.
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“Estamos esposados, estamos siendo sometidos por la policía capitalina”, denunció Diego García Bautista, también integrante del Café Zapata y la Unión Popular Revolucionaria Emiliano Zapata.
“Nos detuvieron con lujo de violencia” denunciaron mediante una transmisión en redes sociales. “Nos golpearon sin decirnos nada. No leyeron nuestros derechos que por ley tienen que decirnos”, señalaron los detenidos quienes enfatizaron el que no se les informó por cual delito se les privaba de su libertad.
Los detenidos fueron esposados y llevados primero al Ministerio Público en la alcaldía de Benito Juárez y posteriormente a un juez cívico dónde no se les pudo acusar de ningún delito.
La respuesta al diálogo: brutalidad policíaca
El acto represivo aconteció en el momento de la entrega de un predio en la calle Juan Escutia, de la alcaldía Benito Juárez, para su demolición, acordada por las autoridades capitalinas con la comunidad otomí.
“De alguna u otra forma tenían que cobrarse lo que estamos haciendo en el INPI”, mencionaron los detenidos, pues para ellos esta acción representa la respuesta del gobierno de la ciudad al diálogo que la comunidad Otomí ha encauzado tras la toma de dichas oficinas el pasado 12 de octubre.
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Tan sólo dos días atrás, el gobierno de Claudia Sheinbaum publicó la primera Declaratoria de Utilidad Pública del Decreto Expropiatorio del predio ubicado en la calle Zacatecas 74, de la colonia Roma, en lo que aparentaba ser una señal para cumplir con la exigencia de vivienda digna para la comunidad Otomí residente en la CDMX.
No obstante, tras la detención arbitraria, lxs integrantes de la toma del INPI junto a organizaciones aliadas, realizaron una acción de protesta para bloquear la Avenida Coyoacán y denunciar la violencia policiaca y la simulación de diálogo por parte del gobierno de la ciudad.
Tras la denuncia en redes y la acción directa de la comunidad Otomí, las personas detenidas fueron liberadas sin cargo alguno, con lo cual se evidenció el autoritarismo de los funcionarios de gobierno y la brutalidad policiaca.
“Estamos preparados para todo lo que venga. Nos llevaron al MP y no pudieron enfrentar ninguna demanda. Nos llevaron al juez cívico y tampoco nos presentaron. Lo que queda claro es que no hay ningún elemento, no hay ninguna causa para que nos puedan detener o levantar ninguna demanda”, denunció la comunidad Otomí al momento de encontrar a sus compañeros liberados.
“Creen que vamos a nosotros a doblegarnos, ni madres compañeros. Hoy más que nunca no traicionamos, no claudicamos y no nos vendemos, seguimos en la resistencia y la rebeldía de la propia comunidad Otomí”, enfatizaron las y los integrantes de la toma del INPI.
Los policías que detuvieron a los otomis deben deben ser procesados junto con sus mandos y retirados del cargo.