En portada: Movilización en Querétaro durante el marco de la Acción Global por el Día Mundial del Agua. Foto: Axel Illescas Tovar
En Querétaro, al centro de México, la población civil, comunidades indígenas, colectivas feminista y asambleas de barrios se sumaron al llamado a la Acción Global por el Día Mundial del Agua, propuesto en el marco de los acuerdos alcanzados en la segunda Asamblea Nacional por el Agua y la Vida, del Congreso Nacional Indígena, realizada en febrero, en Santiago Mexquititlán, Amealco.
Aunque esta vez la cita no fue en Amealco, al sur del estado, sino en la capital, la inercia de que a penas hace un mes fue aquí la segunda Asamblea Nacional, hizo que la Red en Defensa del Agua y la Vida (Redavi) de Querétaro convocara a una Acción Global este 22 de marzo.
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Entre jóvenes que buscan cambiarte de compañía telefónica, vendedoras de frituras, gente que va de paso y otra más que espera su camión, alrededor de las 5 horas de la tarde, en el parque de la “Alameda Hidalgo”, en el centro del municipio de Querétaro, integrantes de la Redavi instalan su mesa, bocinas y micrófonos.
–No gracias, si estuviera interesada los buscaría yo –aclara a los de la telefonía una joven que llega en su bicicleta–. ¿Aquí es lo del agua? –pregunta en seguida a quienes se alistan. Le responden que sí.
Empiezan a sacar la rafia, hilo blanco grueso, que colgarán en el parque. Ponen sobre el tendedero blanco hojas con acusaciones: funcionarios locales que aprobaron la Ley de Aguas y más de 150 cambios de uso de suelo, notas de medios de que señalan saqueo por parte de empresas como Kimberly Clark e inmobiliarias que se llevan el agua. Las ponen a la altura y al paso de la gente que a diario camina por aquí. “Está chido aquí, sí pasa mucha gente”, destaca uno de los organizadores.
PAN y la represión en Querétaro
En este parque de la Alameda hay decenas de árboles arrinconados por la mancha urbana, algunas jacarandas se asoman violetas. Uno de esos árboles - cercano a la reja donde cuelgan otro tendedero, con capturas de pantalla de funcionarios del PAN que aplaudieron la represión del 10 de junio del 2022 - es casa de mariposas monarca que vuelan entre la gente que acaba de salir del trabajo.
“Integrantes de la Redavi, junto a demás población inconforme con la Ley de Aguas, nos manifestamos frente a la Comisión Estatal de Aguas (CEA) de Querétaro. Buscábamos que funcionarios entablaran un diálogo. Decidimos tomar unos carriles de la carretera que está sobre (la calle) 5 de Febrero. Cuando nos estábamos retirando, la Policía Estatal, con un cuerpo de granaderos, nos enfrentan; recibimos golpes, arrastraron a las compañeras de Santiago Mexquititlán”, describe Perla Santos, representante de la Redavi, quien además recuerda que aún existen tres carpetas de investigación abiertas en contra de activistas de esta Red, quienes fueron detenidos por la Policía Estatal y liberados ese mismo día gracias a la presión de activistas y sociedad civil.
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La manifestación del 10 de junio fue detonada por la aprobación del congreso local, en menos de cuatro días, de la Ley que Regula la Prestación de los Servicios de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento del Estado de Querétaro (Ley de Aguas), la cual contempla la posibilidad de que los municipios y la CEA puedan otorgar concesiones de agua a empresas particulares por un plazo de hasta 20 años, es decir, la privatiza. La privatización del agua en Querétaro lleva décadas, sólo que ahora gozan de un marco jurídico que las avale.
Por su parte, ante esta ley, integrantes de la comunidad Otomí de Santiago Mexquititlán obtuvieron en agosto pasado una suspensión provisional, con lo cual detuvieron cualquier intento por concesionar el pozo de su comunidad. Sin embargo, siguen a la espera de la resolución final del juez.
“Huele a mierda de ricos”
A las 6h15 de la tarde las organizadoras pertenecientes a la Redavi colocan 30 sillas negras frente a su mesa, comienzan las denuncias ante los micrófonos.
Leen los acuerdos de la segunda Asamblea Nacional: “Existen muestras claras de la guerra planetaria que hoy enfrentamos: a) El saqueo, la extracción, el tráfico, la venta y la explotación del agua. b) El exterminio de nuestros bosques, ríos, mares, minerales, flora, fauna, riqueza y diversidad tanto cultural como lingüística.
Leen un pronunciamiento propio: “Sí, es sequía, pero principalmente ¡ES SAQUEO! En San Juan del Río, a la empresa Kimberly Clark el gobierno le da permiso de gastar 14 millones 191 mil 200 metros cúbicos de agua al año. Y faltan las inmobiliarias a quienes el gobierno cedió ilegalmente concesiones para cobrar por el servicio de agua”.
Denuncian un pozo ilegal que hizo el club de golf Club Campestre. Toda el agua se llevan y dejan sin ella a las viviendas colindantes, “pero eso sí”, subraya una de las manifestantes que se identifica como Gaby, “tiran sus aguas negras en nuestra colonia, huele a mierda de ricos”.
Señalan que el feminismo también debe luchar por el agua y por el fin del despojo del territorio. “Así como salieron 20 mil a las calles”, considera Perla sobre la reciente marcha del 8M en la capital del estado, “20 mil deberían salir por la defensa del agua”.
Platican un poquito sobre Michoacán, delatan a las empresas freseras: “¿Y qué tiene de malo sembrar fresas? Que requieren mucha agua, a parte no son alimentos principales, o díganme ¿ustedes se van a morir si no comen fresas?”, acusa otro manifestante que se identifica como Darío.
Una fiesta
Algo distingue a estos espacios de lucha social: la expresión a través del arte. Es así que en el tercer tendedero colocaron arte gráfico en hojas; entre ilustraciones sobre defender el agua, alusiones a las mujeres que luchan por el territorio, caricaturas sobre la situación de represión desde el gobierno.
La música también es parte importante, se presentaron dos agrupaciones, una de ellas fue el colectivo Cosechando Tradición quienes, al Son Jarocho, conectaron con las personas presentes. Dentro de las canciones que tocaron, se pudo escuchar al ritmo de la Bamba, que hay que defender el agua y la vida, que el político de turno debe ya irse.
En dos árboles, los que están casi al llegar a la carretera y sirven de sombra en esta tarde de inicio de primavera, unos artistas urbanos enrollaron plástico, como si quisieran pegarlos entre los cinco metros que los separan. En esta pared transparente, comenzaron a grafitear “No es sequía, es saqueo”.
La poesía, que toca más sentimientos por ser hablada, es la que llevó y terminó, minutos antes de las 9 horas de la noche, esta reunión. Miguel Palabras, Los Poemas Amargos de Don Jacinto y compañeras que tomaron el micrófono, empatizaron sobre feminicidios, lucha por la tierra, desapariciones y crímenes de Estado:
“Aguanta, aguanta las lágrimas un poco más y aprovéchalas para limpiarte el rostro y llora, lloremos, lloremos mucho, lloremos mientras captamos toda la tristeza como si fuera lluvia para después regarla en esta propuesta”.
Axel Illescas Tovar es periodista por la Universidad Autónoma de Querétaro. Me gusta contar historias que hagan saber y hagan sentir. Con la constante necesidad de apuntar en mi libreta todo lo que percibo, siento y pregunto.