Ejidatarios de los municipios de Jiménez de Teúl y Sombrerete en el estado de Zacatecas denunciaron a autoridades federales, estatales y municipales por realizar una reunión a sus espaldas, donde trataron el tema de la presa Milpillas,que pretende desviar 47 millones de metros cúbicos de agua anuales para abastecer la zona urbana industrial del Estado.
Presa Milpilllas es uno de los proyectos de infraestructura del Plan Nacional Hídrico, que pretende entrar en acción bajo una inversión greenfield, es decir, una forma de inversión foránea directa en el país, que se refiere a la creación o instalación de un proyecto desde cero, que no depende de infraestructura existente. Tiene una inversión estimada en $9,117,230,000 (MXN), según la plataforma oficial “Proyectos México”, que vincula proyectos de infraestructura y energía con inversionistas nacionales y extranjeros.
El motivo oficial para construir la presa es llevar agua, durante los próximos 50 años, al corredor Fresnillo-Zacatecas para un mayor consumo de agua en beneficio de 514 mil habitantes, así como disminuir la sobreexplotación de acuíferos por parte del sector público-urbano. La situación actual del proyecto se encuentra en la etapa de “pre-inversión” y en sub-etapa de “preparación”. Los inicios de operatividad están previstos para el 2028.
Aunque presa Milpillas es un proyecto anunciado desde 2015 por el ex gobernador priista en Zacatecas, Alejandro Tello Cristerna, fue hasta abril de este año que el tema volvió a cobrar vida. En abril de este año (2025), por acuerdo del gobernador actual, David Monreal, y la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, la presa está incluida en el Plan México.
Descontentos
Al ser construida sobre el río Milpillas o Atenco - como se conoce en la comunidad -, la presa afectaría a comunidades de los municipios Jiménez del Teúl, Sombrerete, Fresnillo y Zacatecas capital.
Para los habitantes de estas zonas, los objetivos de la presa están basados en criterios de desigualdad pues las autoridades no están tomando en cuenta la opinión del sector agrícola, sino únicamente las necesidades de los centros urbanos y las industrias.
Los comuneros y ejidatarios que se verían afectados con la construcción de la presa llevan casi una década luchando contra el proyecto, pues consideran que no resuelve la problemática de escasez de agua que se plantea para la zona conurbada del estado de Zacatecas. Además, destruirá los ecosistemas que hay en la cuenca, de acuerdo al comunicado de la Red Mexicana de Afectadas/os por la Minería (REMA), difundido el jueves (17).
El 15 de julio en el salón de Cabildo de la Presidencia Municipal de Jiménez del Teúl, tuvo lugar una reunión que contó con la presencia del presidente municipal de ese ayuntamiento, personal de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), de la Secretaria del Agua y Medio Ambiente y de la Procuraduría Agraria de Zacatecas, para tratar temas relacionados a la presa.
“Estas reuniones tienen como objetivo avanzar en la imposición del proyecto presa Milpillas, coordinando estrategias para lograr que la gente lo acepte, pese al rechazo expresado por las comunidades afectadas”, expresa en su comunicado la red de organizaciones.
Con la intención de fortalecer su lucha, ahora que el proyecto fue reactivado, los ejidatarios se dirigen a la población en general: “Les pedimos que se solidaricen con nuestra lucha y que se respete la decisión que como Núcleos Agrarios hemos tomado”.


