El domingo 2 de mayo, vecinos del pueblo originario de Xoco, en la Alcaldía Benito Juárez, localizada al sur de la Ciudad de México, realizaron una convocatoria para reforestar la calle de Mayorazgo. Hace exactamente dos años, la constructora Fibra Uno, que desarrolla la torre Mítikah, taló sin ningún permiso 85 árboles.
El proyecto, compuesto por una Torre Residencial de 65 pisos y 603 departamentos, que la constituirá en la más alta de la Ciudad de México, contará además con tres torres de oficinas, más lo que se conoció como Centro Bancomer; un centro comercial, hotel y edificio de consultorios y áreas verdes. Hasta el momento se han concluido dos de los siete edificios; un hospital privado de 13 niveles que ya está en funcionamiento, así como una torre de 23 pisos de departamentos en renta, además de que se proyecta un hotel de 405 habitaciones.
De acuerdo a su portal, Fibra Uno “es una empresa de clase mundial, se define como el primer y más grande Fideicomiso de Inversión en Bienes Raíces (FIBRA) en México. En 2011 Fibra Uno (Funo) llevó a cabo su oferta pública inicial “bajo un escenario económico global complejo, convirtiéndose en la primera empresa inmobiliaria en cotizar en la Bolsa Mexicana de Valores.”
La primera fase de Mítikah incluye la construcción de una torre de oficinas, una residencial, que será la insignia del proyecto, y un centro comercial. En total, se consideraban 446,654 metros cuadrados de superficie rentable.
En entrevista para Avispa Midia, Alvaro Antonio Rosales Gadar, representante del pueblo de Xoco, comenta: “Estamos plantando los árboles que hace dos años, exactamente el 2 de mayo del 2019, hizo el ecocidio Mítikah. Les pusieron una multa de dos millones de pesos”, pero no obligaron que reforestara.
En el año 2009 las firmas Ideurban y Prudential arrancaron un enorme proyecto en el pueblo de Xoco. Se trataba de las obras de la Ciudad Progresiva Mitikah, el desarrollo inmobiliario más grande de América Latina. Pero el plan se frenó por falta de recursos. En octubre de 2013 el fideicomiso de inversión en bienes y raíces Fibra Uno adquirió por 125 millones de dólares el Centro Bancomer. De acuerdo a la antropóloga María de Jesús Real García Figueroa y a los testimonios de pobladores originarios, “Xoco comenzó a transformarse con la construcción del Centro, atrayendo aún más a los inversionistas inmobiliarios.”
Ubicado en avenida Universidad 1200, formaba parte del proyecto original Mitikah. En Marzo del 2015 Ideurban y Prudential firmaron un acuerdo para la venta del proyecto como un todo por 185 millones de dólares. De esta forma, Funo se convertirá en el nuevo propietario de la totalidad de Ciudad Progresiva, cuyo plan original contempla la construcción de siete edificios de distintos niveles. Hoy, el desarrollo tiene un avance de hasta 75% en su construcción.
Estos dos terrenos sobre Avenida Universidad y en la calle Real de Mayorazgo dan forma al proyecto Mitikah, que tiene autorizadas nueve torres.
A los predios los separa la calle Real de Mayorazgo, la inmobiliaria busca integrarlos cerrando la calle de Mayorazgo y construyendo un paseo. La constructora cuenta con un permiso que les dio el gobierno de Mancera, ahora senador del PRD, para convertirla en acceso al estacionamiento del complejo. Quieren ampliarla a cuatro carriles, es por eso que Fibra Uno taló 53 árboles en mayo del 2019, provocando movilización vecinal e indignación pública, lo que obligó a la intervención del gobierno de Claudia Sheinbaum.
El 28 de abril la inmobiliaria decidió privatizar la calle de Mayorazgo y colocó vallas metálicas para evitar el paso. Teresa Palomares, vecina de Xoco, nos comenta: “Hace dos años mitikah talo más ochenta y cinco árboles en la calle de mayorazgo los vecinos indignados protestamos, hicimos demandas, las cuales no nos han hecho caso, ni el gobierno de la ciudad de México, ni la Alcaldía de Benito Juárez. Se le levantó una multa la cual se amparo mitika y jamás la pagó. Al ver esto nosotros los vecinos decidimos hacer un llamado a todos para reforestar la zona cuando mitika se entera de nuestros planes como vecinos decide cerrarnos en su totalidad la calle de Mayorazgo sin paso para peatones y automóviles.”
“El pueblo de Xoco es un pueblo originario, nosotros tenemos usos y costumbres contamos con nuestra parroquia de Xoco, el panteón de Xoco y bueno tenemos la ventaja o teníamos la ventaja que toda la comunidad nos conocíamos. Ellos vienen a corromper esta tranquilidad que nosotros tenemos, las calles de xoco como todo pueblito son calles muy pequeñitas, hay callejoncitos pues ellos han venido a destruir nuestro hábitat”, apunta Teresa Palomares.
Teresa Palomares señala: “El miércoles 28 de abril nos quedamos con la sorpresa de que la calle ya estaba cerrada en su totalidad. Se tocaron las campanas de la iglesia y nos unimos y entre todos derribamos la valla, decidimos hacer un plantón aquí en la calle de Mayorazgo y ahí decidimos que se iban a llevar a cabo nuestros planes de reforestación”. Por otro lado Álvaro señala: “siempre han dicho que tiene el permiso pero están violando la constitución porque hay artículos donde se dice que debe de haber una consulta y como pueblos originarios debe de haber una aceptación”.
“Hicimos una convocación con mucho éxito. Vienen vecinos de los pueblos de Coyoacán del pueblo de Santa Cruz Atoyac y los vecinos de Xoco a Taboada. Se ha hecho muchos llamados que voltee a ver a Xoco. Nunca hemos tenido respuesta de la alcaldía de Benito Juárez, ellos están conscientes de que Mitika está privatizando las calles”, apunta Palomares.
Sin embargo la empresa tiene permiso para derribar, para destruir. De acuerdo a Jorge Carrasco Araizaga y Juan Carlos Cruz Vargas, en su investigación para la revista proceso, escriben: “Durante la administración de Mancera, la Oficialía Mayor le autorizó talar 80 árboles en ese tramo al darle el llamado Permiso Administrativo Temporal Revocable (PATR). Aunado a esto se sumó al derribo de 119 árboles hace 10 años, con la aprobación del gobierno de Ebrard a esto se sumaron a la aprobación las secretarías de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi) y la de Medio Ambiente (Sedema).”
En marzo de este año Claudia Sheinbaum, jefa de gobierno de la Ciudad de México, dijo que no otorgará los permisos para la construcción de una nueva torre de oficinas en ese proyecto por temas de impacto urbano.
Ese mismo mes Sheinbaum minimizó una protesta de vecinos del pueblo de Xoco, contra acuerdos que califican de ilegales, por parte de la Secretaría de Medio Ambiente y la empresa Fibra Uno, para privatizar la calle de Mayorazgo dentro del proyecto Mitikah.
“Es un grupo de personas a las que se ha atendido varias veces. La gran mayoría de los habitantes han sido consultados y están de acuerdo en que las obras de mitigación se lleven a cabo. Recuerden que no estamos autorizando ninguna obra adicional, sino sencillamente cómo se realizan las obras de mitigación, y las modificamos completamente a cómo estaba en el gobierno pasado”, dijo Sheinbaum en videoconferencia de prensa.
Pese a que el gobierno de la Ciudad de México no otorgará más permisos, el proyecto sigue en pie: "El plan maestro de Mítikah cuenta con todas las autorizaciones; y las obras, incluyendo las medidas de mitigación, continúan operando con normalidad”, como lo expresó la jefa de gobierno en un comunicado enviado a la Bolsa Mexicana de Valores.
Originarios
El pueblo de Xoco está plenamente Identificado por la extinta Secretaría de Desarrollo Rural y Equidad para las Comunidades (SEDEREC) y el Consejo de los Pueblos y Barrios Originarios del entonces Distrito Federal (CPBODF), como un pueblo originario de la Ciudad de México. Con base en diversos estudios sobre algunos de los pueblos, ahora colonias, que conforman la actual Delegación Benito Juárez, se ha evidenciado su origen prehispánico.
De acuerdo a Josefina Bautista, antropóloga física por la Escuela Nacional de Antropología e Historia, a partir de las excavaciones realizadas para la cimentación de lo que hasta el 2015 era el edificio de BBVA Bancomer, se realizó un estudio osteológico y cultural del predio ubicado en Avenida Universidad 1200, en donde señala que dentro de la excavación se localizaron 55 entierros además de material óseo de recolección o de superficie.
Por otro lado Vanessa Chávez Mendoza, en sus tesis Diseño conceptual de un Atlas Cibercartográfico: La dinámica territorial del pueblo de Xoco, refiere que: “A pesar de la urbanización sobreviven dos sitios representativos de este pueblo originario: el Panteón de Xoco y la Capilla de San Sebastián Mártir, muy importantes en sus celebraciones, como la fiesta patronal de San Sebastián Mártir, el Santo Jubileo y el Día de Muertos. Con la llegada de los españoles, los pueblos como el de Xoco se distinguen como pequeños barrios originarios, o tlaxicalli, que tenían como eje principal un templo dedicado a un santo patrono para constituir su propia organización religiosa, social, económica y política”.
“Durante la Colonia, Xoco pasó a ser un poblado del corregimiento de Coyoacán, perteneciente al Marquesado de Oaxaca, y en el siglo XVIII pasó a formar parte de la Hacienda de Xoco, de tradición agrícola y ganadera. En 1888 esta hacienda comenzó a formar parte de la prefectura de Tlalpan, seguido de pertenecer a la delegación General Anaya, hasta que se fundó la delegación Benito Juárez”, apunta Chavez Menodoza.