En el contexto de cuatro procesos de recuperación de tierras usurpadas por personas no indígenas en el territorio de Térraba, Costa Rica, el pasado lunes 24 de febrero fue asesinado el indígena Bróran Jerhy Rivera.
A escasos días del cumplimiento de un año del asesinato del indígena Bribri Sergio Rojas Ortíz, ocurrido el 18 marzo del 2019 y quien también promovía la recuperación de tierras indígenas, el Frente Nacional de Pueblos Indígenas (FRENAPI) denunció “la violencia racista que ha perpetrado un nuevo asesinato” contra quienes reclaman las tierras usurpadas por terratenientes en la región sur de Costa Rica.
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Rivera fue asesinado poco antes de la medionoche a manos de Juan Luis Varela en el poblado de San Antonio Térraba, a pesar de reiterados pronunciamientos y de alertas sobre posibles agresiones contra los recuperantes emitidas días previos.
“Desde el domingo 23 de febrero grupos de terratenientes llegaron a Térraba a intimidar y a agredir a personas indígenas de las 4 nuevas recuperaciones territoriales. Estas 13 familias recuperantes han sido testigos del racismo, dieron Alerta Temprana informando que los usurpadores actúan por xenofobia a los Pueblos Indígenas y han sido testigos de estrategias premeditadas de los No Indígenas para perpetrar actos de despojo y violencia amparados por la inoperancia estatal”,
DENUNCIÓ EL FRENAPI.
A su vez, el FRENAPI denunció la omisión y responsabilidad del Estado de Costa Rica, pues pese a la presencia de elementos policiacos, los terratenientes ganaderos llevaron a cabo la agresión contra los recuperantes indígenas en total impunidad.
“Exigimos al Estado/Gobierno de Costa Rica que actúe como corresponde y haga cumplir las Medidas Cautelares, establecidas por la Comisión Interamericana de DDHH (CIDH) el 30 de abril del 2015 (MC 321 – 12 – 2015) a favor de los Territorios de Salitre y Térraba para garantizar la vida y protección integral para las personas miembros de ambos Pueblos”, se lee en el comunicado sobre el asesinato de Rivera.
Agresiones constantes
Desde el año de 2012, las y los miembros de los pueblos Bróran y Bribri actúan para recuperar las tierras usurpadas por ganaderos y terratenientes. De acuerdo al FRENAPI “actúan de acuerdo a su Derecho a la Tierra/Territorio, amparados en la Ley indígena Nº 6172 de 1977, el Convenio 169 de la OIT, así como la Declaración de Derechos Indígenas de la ONU”, pese a que el Estado de Costa Rica posterga la recuperación de tierras en detrimento de las comunidades originarias.
Más aún, de acuerdo al comunicado de la organización indígena, el gobierno de Carlos Alvarado mantiene en la impunidad las agresiones contra los pueblos lo cual “envalentona a las personas usurpadoras de ‘mala fe’ al punto de manifestar constantemente amenazas contra la vida de quienes de forma pacífica estamos recuperando las Tierras/Territorios que nos pertenecen”.
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El pasado domingo 10 de febrero del 2010, Minor Ortiz Delgado, de la comunidad de Río Azul en el territorio de Salitre, fue agredido con un arma de fuego en su pierna derecha cuando se encontraba trabajando en las tierras que él y su familia han recuperado y que por ley les pertenecen.
Ortíz Delgado también fue agredido con arma de fuego en otro ataque en el año de 2013. Ahora en 2020, y producto de este último ataque, Minor sufrió una fractura ósea que probablemente le impida volver a trabajar por el resto de su vida.
El mismo Jerhy Rivera sufrió agresiones físicas también en el año de 2013 por denunciar la tala ilegal en el territorio indígena.
A pesar de ello, el Estado de Costa Rica ha permanecido omiso ante la denuncia de la violencia contra los pueblos Broran y Bribri. Incluso los cuerpos de seguridad han manifestado a los indígenas que la única forma para “protegerlos” es salir de las tierras recuperadas.
El FRENAPI también destacó los actos que terratenientes han realizado para deslegitimar la recuperación de tierras indígenas, tales como la quema de una finca el 23 de febrero por un sujeto de apellido “Guadamuz” con la intención de culpar a los recuperantes.
“Hemos dicho antes que el conflicto por Tierra/Territorio, se profundiza con una tendencia a agudizarse, que por sus características se agrava y se refleja en daños en la humanidad de personas y comunidades. Desde este Frente hemos denunciado reiteradamente la violencia sistemática en la que actúa el Estado/Gobierno de Costa Rica, a pesar de existir Medidas Cautelares (MC 321 – 12 – 2015). Toda esta violencia, ha quedado y sigue quedando en la impunidad. El asesinato del compañero Jerhy es la prueba más reciente”,
ENFATIZA EL COMUNICADO.
Organizaciones ecologistas y estudiantiles han expresado también su repudio al asesinato de Rivera, además de demandar justicia para el asesinato de Sergio Rojas y condenar el uso “perverso” de reportajes y enfoques periodísticos como el realizado por el Canal 7 de Telenoticias que se han utilizado también contra los recuperadores de tierra al incentivar la violencia contra los pueblos originarios.
