Bajo el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum aumentan los sobrevuelos de drones de los Estados Unidos (EEUU) sobre territorio mexicano. Esto ha sido permitido por un acuerdo establecido entre ambos países desde el pasado mes de septiembre que, entre otros objetivos, está direccionado a combatir a los cárteles de la droga y armas, así como lo que denominan como “narcoterroristas”.
En un informe presentado este diciembre al Congreso de EEUU, denominado Evolución de la cooperación en materia de seguridad entre Estados Unidos y México, se destaca que el gobierno de Sheinbaum “ha permitido la ampliación de los vuelos de vigilancia estadounidenses sobre territorio mexicano”, esto como parte del acuerdo establecido con seis agencias gubernamentales estadounidenses a través del llamado Grupo de Implementación de Seguridad Estados Unidos-México.
Tal vez te puede interesar: Intervención silenciosa y suave de EEUU a México
El documento puntualiza que la mandataria mexicana se ha mostrado dispuesta a colaborar con las políticas de seguridad nacional estadounidense, muestra de ello es que “la administración Sheinbaum ha desplegado 10 mil efectivos de la Guardia Nacional Mexicana en las fronteras del país para disuadir el flujo de drogas, y ha transferido a 55 narcotraficantes de alto nivel”, reza el informe.
Para ello también se anunció la creación del nuevo Grupo de Implementación de Alto Nivel como parte del Programa de Cooperación sobre Seguridad Fronteriza y Aplicación de la Ley para combatir cárteles, frenar el tráfico de drogas y armas, y el narcoterrorismo. Esta medida representa la concesión operativa más significativa de México a Washington en años.
Sin embargo, la aceptación de los sobrevuelos se produce bajo la presión de la administración de Donald Trump, quien viene implementando una política antiterrorista más agresiva hacia la región latinoamericana, así lo establece la reciente Estrategia de Seguridad Nacional de este país, presentada en noviembre pasado. Por ello, al declarar la guerra total al narcoterrorismo, designándolos como organizaciones terroristas extranjeras (FTO, por sus siglas en inglés), justifica las operaciones militares unilaterales en aguas internacionales.
En el documento se comprende a la frontera sur no solo en referencia a México, sino todo el continente, bajo esa lógica se afirma que, “la administración Trump ha ampliado la presencia militar estadounidense en la frontera sur. Desde septiembre de 2025, el ejército estadounidense ha lanzado ataques letales contra embarcaciones que presuntamente transportaban drogas ilícitas para organizaciones terroristas extranjeras en aguas internacionales del Pacífico oriental (cerca de México y Colombia) y en el Caribe (cerca de Venezuela)”.
Se puntualiza que la presidenta Sheinbaum se ha opuesto a esos ataques y ha rechazado las declaraciones de Trump, incluyendo las afirmaciones de que el país vecino “podría lanzar ataques militares unilaterales de Estados Unidos contra las organizaciones terroristas extranjeras en México”.
La posibilidad de que fuerzas militares de EEUU intervengan en México para contrarrestar al crimen organizado es latente, incluso el documento afirma que “la cooperación bilateral en curso podría verse frustrada por cualquier posible acción militar unilateral de Estados Unidos en México”.
Cooperación de EEUU
El país vecino ha intervenido fuertemente en el adiestramiento de fuerzas castrenses y con armamento a México, desde la llamada Iniciativa Mérida (2008-2021) destinó 1,500 millones de dólares iniciales para la llamada guerra contra el narco y las políticas de seguridad que le continuaron. El documento señala que, durante “los últimos 15 años, los sucesivos gobiernos de Estados Unidos y México han mantenido una estrecha cooperación bilateral en materia de seguridad. El Congreso destinó unos 3,600 millones de dólares a dicha cooperación entre los ejercicios fiscales 2008 y 2023”.
Ver también: EEUU mueve sus piezas en Latinoamérica apelando a un nuevo Plan Marshall
No obstante, los funcionarios estadounidenses consideran que los cárteles de la droga con sede en México, designados como organizaciones terroristas extranjeras (FTO) por el Departamento de Estado, en febrero de 2025, “siguen representando una amenaza para la seguridad nacional de Estados Unidos”.
Aseveran en el informe que la cooperación con la mandataria mexicana va avanzando, pero, remarcan su postura de no permitir “cualquier acción militar unilateral de Estados Unidos en México”.
Además, se señalan a miembros del partido Morena, por tener vínculos con el crimen organizado, por ello se decidió suspender la entrada de varios de ellos a territorio estadounidense. “El Departamento de Estado ha revocado las visas de algunos políticos mexicanos por presuntos vínculos delictivos, entre ellos líderes del partido de Sheinbaum”, destaca el informe.
Así que la nueva política antiterrorista y del narcotráfico que sostiene EEUU en la región, no ha dejado de tener en la mira a México para intervenir a otra escala mayor, con la justificación de atacar al crimen organizado y esto incluye a los políticos del partido Morena, pues no habla de otros partidos.


