Reino Unido ha cedido ante la petición de los Estados Unidos (EEUU) para extraditar a Julián Assange a este país por supuestos cargos de espionaje. Este viernes (17) la ministra británica de Interior, Priti Patel, firmó la orden para extraditar al fundador de WikiLeaks. La defensa de Assange tiene catorce días para apelar sobre esta decisión.
En el portal de WikiLeaks se alerta que "cualquiera en este país que se preocupe por la libertad de expresión debería estar profundamente avergonzado de que la ministra del Interior haya aprobado la extradición de Julian Assange a EEUU, el país que planeó su asesinato".
Así mismo, esta determinación ha sido calificada como un "día oscuro para la libertad de prensa y la democracia británica”, se expresa en la plataforma que fundó Assange.
Una gran diversidad de medios de comunicación en el mundo ha documentado el caso de Assange. El tema ha conmovido en redes sociales donde se han emitido muestras de solidaridad y un fuerte posicionamiento en favor de la libertad de expresión, aunque el gobierno de Estados Unidos no está de acuerdo en considerar como un periodista al creador de WikiLeaks; lo acusa de ser un espía.
Las acusaciones sobre Assange giran en torno a 18 cargos en virtud de la Ley de Espionaje y la Ley de Abuso y Fraude Informático de los EEUU, relacionados con la obtención, recepción y divulgación ilegal de información clasificada. La acusación formal alega que “Assange fue cómplice de Chelsea Manning, exanalista de inteligencia del Ejército de los EE.UU., en la obtención y divulgación ilegal de documentos clasificados relacionados con la defensa nacional”, según el departamento de justicia estadounidense.
De acuerdo con el departamento de justicia de los EEUU, Assange filtró más de 700 mil documentos de la Casa Blanca y el Pentágono, documentos clasificados en su mayoría de Irak y Afganistán que contenían los nombres no editados de fuentes humanas que proporcionaron información a las fuerzas estadounidenses, y también de diplomáticos que laboran en diversas partes del mundo.
Entre los materiales publicados por Assange, hay materiales audiovisuales como un video que muestra lo que aparentemente es un helicóptero militar estadounidense disparando contra civiles desarmados en Irak. WikiLeaks dijo que las imágenes fueron filmadas desde la cabina de un helicóptero.
Amnistía Internacional sostiene que lo que hizo Assange “es el trabajo habitual de los periodistas de investigación y no debería castigarse. La persecución de Julian Assange es un ataque a la libertad de expresión”.
Amnistía Internacional alerta que, de ser trasladado, Assange pasaría el resto de su vida en prisión, ya que podría ser condenado a hasta 175 años de cárcel. “Estaría seriamente expuesto a sufrir violaciones de los derechos humanos, incluidas posibles condiciones de detención que podrían equivaler a la tortura o los malos tratos”, señala la organización de derechos humanos.
Según esta organización “se ha sabido que la CIA consideró la posibilidad de secuestrar o matar a Assange mientras estaba refugiado en la embajada de Ecuador, lo que hace dudar de los planes que tiene EEUU para Assange si lo extraditan”.
Desde 2019 Assange está detenido en la prisión de alta seguridad de Belmarsh. Hoy, su defensa se prepara para apelar a la no extradición a EEUU, principalmente, recurriendo ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Mientras tanto, el gobierno de México ha anunciado públicamente que podría brindarle asilo político, algo que no se ha concretado.
La secretaria general de Amnistía Internacional, Agnès Callamard, advirtió que "permitir que Julian Assange sea extraditado a Estados Unidos lo colocaría ante un gran riesgo y envía un mensaje escalofriante a los periodistas de todo el mundo".
