En portada: En primer bimestre de 2023 aumentó 54.6% llegada de migrantes a México. Foto: Christian Torres.
Mujeres, niños, familias enteras entran diariamente por la frontera entre México y Guatemala. Como un enjambre, se concentran en los puestos del Instituto Nacional de Migración (INM) a la espera de un permiso para solicitar asilo y poder llegar a la frontera con Estados Unidos (EEUU). Aunque el documento no necesariamente les facilita la circulación por territorio mexicano, ya se comienza a notar la concentración de migrantes en el transcurso de las carreteras y en las principales ciudades del país.
Sofocado, con mareos y náuseas, un migrante se doblega a merced de la sombra de un árbol en la carretera 190, que conecta al Istmo de Tehuantepec con la ciudad de Oaxaca. Un golpe de calor debilita a Fabián Gómez, un joven de 28 años que lleva casi mes y medio viajando desde Barranquilla, Colombia, junto a otros tres jóvenes que cruzaron la selva del Darién hasta llegar a Tapachula donde solicitaron el permiso que emite el Instituto Nacional de Migración (INM), pero no lograron. Así que decidieron avanzar hacia ciudad de México para solicitarlo, pero al avanzar aproximadamente 100 kilómetros en un transporte público, los regresaron nuevamente hasta Tapachula.
Al igual que el resto de migrantes, decidieron continuar nuevamente por trechos, en moto taxis, en taxis colectivos, pero principalmente caminando. Gómez ya llevaba dos días caminando por la ruta 190 esperanzado a encontrar una población con atención médica, pero se desvaneció. Así que su hermana de 22 años, que viaja con él y otros dos amigos suyos, se alertaron y decidieron pedir ayuda a los vehículos que por ahí cruzaban, pero sin respuesta alguna. Al final alguien los acercó al poblado más próximo.
Gómez ha corrido con suerte esta vez, pero su historia se repite cientos de veces por estas rutas. El 9 de julio, en el kilómetro 33 de la carretera Panamericana, nueve personas originarias de Burkina Faso y Guinea, quienes tampoco obtuvieron el permiso, circulaban en dos mototaxis y fueron embestidos por una camioneta.
Personal de Grupos Beta Ixtepec llegaron al sitio de accidente, quienes brindaron atención a los heridos y posteriormente fueron trasladados a un hospital, en coordinación con la Guardia Nacional, fiscalía y policía municipal. Tras estos acontecimientos el INM en su comunicado 59/23, anunció que se les emitiría la tarjeta de visitante por razones humanitarias a este grupo de personas heridas.
Como ellos, cientos de personas avanzan sin saber a ciencia cierta cuál es su destino final; se han enfrentado a estafadores, asaltantes, a las olas de calor, a la trata y trabajo esclavo, y a los riesgos de viajar en aventón en camiones que deciden echarles una mano.
Los efectos del fin del Título 42
En marzo pasado, EEUU dio fin al llamado Título 42 que, entre otras implicaciones, impide el derecho de solicitar asilo y fue reemplazada por el Título 8, que autoriza una expulsión acelerada de los migrantes y una prohibición de regreso de al menos cinco años con el riesgo de enfrentar procesos penales si se intenta volver a entrar antes de ese plazo a Estados Unidos.
Posterior a la finalización de la política del Título 42, se registró un menor ingreso de migrantes a EEUU, no obstante, en México se formó un efecto de cuello de botella reteniendo, sin capacidad de atención humanitaria, a miles de migrantes. La Unidad de Política Migratoria, Registro e Identidad de Personas, anunció que sólo durante el mes de junio detuvieron a 58 mil 97 personas migrantes, las cuales fueron deportadas. Desde el primer mes del fin del Título 42 el aumento fue del 45 por ciento.
El 32 por ciento de las personas detenidas en el mes de junio provienen de Venezuela, seguida de ciudadanos de Cuba, Ecuador, Guatemala, Honduras, Kirguistán y Uzbekistán de donde aumentó más del doble su flujo, mientras que Nicaragua aumentó más del triple, según el Boletín mensual de estadísticas migratorias presentadas por el INM.
Asilo a 1,250 personas
Bajo presión de distintas organizaciones de la sociedad civil, el gobierno de EEUU anunció que aceptará peticiones de asilo sólo de nacionales de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela, que ya están en México a la espera de cruzar a territorio estadounidense.
El anuncio ha provocado una desesperación de los migrantes que aún se encuentran en el sur de México y se apresuran para llegar a la frontera norte.
Te puede interesar - Texas declara emergencia por migración y coloca soldados en frontera con México
El anuncio es fruto de un acuerdo con el gobierno mexicano y EEUU, indicó en un comunicado el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan.
Aunque la única vía para solicitar el asilo en EEUU es a través de una aplicación móvil llamada “CBP One”, que aparte de que sólo permite acceso a quienes acrediten que ya están en México, la aplicación solo ofrece 1,250 citas diarias, un anuncio que está agudizando un mayor flujo de migrantes por México.
Tras el nuevo convenio migratorio, el gobierno de México, aseguró Sullivan, va crear un “espacio internacional multipropósito” en el sur de México para ofrecer nuevas opciones de asilo y de empleo a las personas más vulnerables que se encuentran en territorio mexicano, pero no detalla de que se trata este espacio.