En los últimos días la ciudad de Oaxaca, al sur de México, se ha pintado de colores de alto contraste. Pareciera como si todo volviera a la normalidad tras el encierro al que empujó la pandemia de la Covid-19. Aunque los pueblos de esta entidad poco se involucran en ello.
Aproximadamente a ocho horas de distancia de este escenario turístico, en la región del pueblo Chontal, pueblos y colectividades de distintas partes de esta geografía se han reunido, no para festejar, sino para prepararse y resistir al despojo de sus territorios. Una a una fueron llegando las delegaciones de los pueblos Chatinos, Zapotecos de Valles Centrales y del Istmo, Ñu saavi, Mazatecos, Chinantecos, Zoques y Otomíes residentes en la ciudad de México.
El objetivo era realizar una asamblea en torno a la pregunta ¿Qué sigue?, un cuestionamiento que se han planteado desde el Congreso Nacional Indígena (CNI), conformado por las disidencias de los pueblos originarios de México, quienes no confían en la llamada Cuarta Transformación, ni mucho menos en las políticas desarrollistas.
Una primera bienvenida de estas delegaciones fue una neblina densa que se deslizaba suavemente entre los pinos y la vegetación de lo que comprende la Sierra Madre del Sur, considerada una de las regiones más altas de Oaxaca. La cita era en Santa María Zapotitlán, una comunidad perteneciente al Municipio de Santa María Ecatepec. Pocos daban credulidad que bajo este territorio existe una concesión que pretende explotar 5 mil hectáreas para extraer principalmente oro.
Sobre esta concesión, que afecta a varios pueblos de la región, nunca recibieron información alguna, ni mucho menos una consulta. Es por ello que, al menos 16 pueblos, se organizaron para hacer frente a este proyecto extractivo, se fueron informando de lo que implicaba, se sumaron adolecentes hombres y mujeres. Fue entonces que conformaron la Asamblea del Pueblo Chontal para la Defensa de Nuestro Territorio (APCHDT) que, a su vez, forman parte del CNI.
Desde que esta Asamblea se enteró, accidentalmente, sobre este proyecto extractivo que pertenecía a la Empresa Zalamera S.A de C.V., filial de la canadiense Minaurum Gold Inc. no solo fortaleció su proceso organizativo con todas las comunidades sino que también demandó a distintas instancias de gobierno, como la Cámara de Diputados y de Senadores del Congreso de la Unión, al Presidente Constitucional de México a través de la Secretaria de Economía, entre otros, por haber emitido estas concesiones sin información ni consulta hacia las comunidades afectadas.
Más de 400 concesiones
El objetivo del encuentro del CNI en este territorio es que “nos miremos, que nos reconozcamos porque es necesario unirnos y sostener una lucha más fuerte por la defensa de nuestro territorio. Mujeres y hombres, niños y niñas, autoridades. Todos debemos de sumarnos en la lucha”, dijo para Avispa Midia Roberta Flores Ruiz, concejala de la Asamblea del Pueblo Chontal.
Flores piensa que es tiempo de “fortalecernos como pueblos y es necesario compartir lo que nos ha funcionado y en lo que hemos fallado”.
Las delegaciones se inspiraron con la experiencia de lucha que sostiene el pueblo Chontal y también fueron compartiendo sus experiencias, sus sentires y sus rabias, ya que no todos han corrido con la misma suerte.
Un ejemplo fue la comunidad de El Rebollero, perteneciente al municipio de San Pablo Cuatro Venados, donde recientemente, por tercera ocasión, un grupo paramilitar respaldado por políticos les quemaron sus viviendas y los cultivos. “El objetivo es tomar el control de nuestras tierras para que entre la empresa minera”, compartió la delegación zapoteca.
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Las y los participantes sumaron sus voces responsabilizando “a la empresa minera Continuum Resources y al gobierno estatal y federal por los ataques paramilitares hacia la comunidad de El Rebollero” y por la continuidad de los ataques hacia esta comunidad.
La empresa canadiense Continuum Resources Ltd cuenta con una de tres concesiones que fueron emitidas en este territorio, sumando más de 5 mil hectáreas donde pretende extraer principalmente oro y plata en el municipio de San Pablo Cuatro Venados y otros municipios vecinos.
De acuerdo con la base de datos de la Secretaría de Economía, en todo el estado de Oaxaca se han emitido 425 concesiones mineras que abarcan más de 6 millones 650 mil hectáreas. De estás, al menos 297 se encuentran en condición de vigencia con permisos de exploración o explotación. Ningún pueblo originario ha sido informado ni consultado.
Es el caso del municipio de Santa María Zaniza, donde la concesión perteneciente a Altos Hornos de México, S.A. de C.V. cuenta con una vigencia hasta 2053 y la cual está en fase de exploración.
Como uno de las exigencias acordadas en este encuentro del CNI, urgieron al Estado mexicano, “la cancelación inmediata de las 425 concesiones mineras emitidas en el estado de Oaxaca”.
Aceleración de la violencia
Un minuto de silencio cimbró a las delegaciones. Todxs callaron en memoria del luchador social Álvaro Sebastián Ramírez, asesinado cobardemente el pasado 19 de julio del 2022 frente a su vivienda. Los presentes demandaron “verdad y justicia para nuestro compañero”.
También, la delegación del Istmo, alertó sobre la agudización del hostigamiento hacia el zapoteca David Hernández Salazar, quien junto con su comunidad ha organizado la resistencia contra la imposición de un parque en industrial en Puente Madera San Blas Atempa. Este es el escenario donde se va fraguando el Corredor Interoceánico en el Istmo de Tehuantepec donde se pretenden instalar por lo menos 10 parque industriales.
La importancia de organizarse
Fortino Domínguez Rueda, concejal del pueblo Zoque residentes en Guadalajara, abunda que esta asamblea busca fortalecer las diversas luchas de Oaxaca y del país ya que los falsos aires de cambio no responden a la forma de vida de los pueblos originarios, “y lo que estamos viendo con la llamada cuarta transformación es una profundización de los proyectos extractivos que amenazan a los pueblos indígenas”.
El concejal Zoque, quien también es miembro de la Coordinación y Seguimiento del CNI, compartió para Avispa Midia que el discurso de desarrollo marca una distancia con los pueblos originarios, porque lo que es prioritario y de seguridad nacional, va encaminado a afectar directamente a los pueblos originarios. “Nosotros tenemos la firme idea de que el Estado es parte del problema, la solución no viene de ahí. Lo que queremos nosotros es fortalecer nuestras autonomías”.
Elvira Isidro Eduardo, perteneciente a la comunidad Otomí residente en la ciudad de México, viajó más de 16 horas con su delegación para poder llegar a la región Chontal y considera que es importante conocer estos rincones de México y sobre todo, defenderlos, porque, “aquí hay agua y en nuestra comunidades han saqueado todo y hoy sufrimos de agua. Es necesario hermanarnos con las demás luchas de nuestros pueblos y como mujeres. Es necesario perder el miedo para enfrentar todo lo que venga”
La delegada Otomí piensa que es necesario fortalecer la organización y la lucha, porque “nos están despojando de nuestras tierras, nos están despojando de nuestra agua, imagina, ¿qué vamos a dejar a nuestros hijos?”.
Al final de este encuentro también se recordó y se exigió la liberación del preso político Fidencio Aldama de la tribu Yaqui y de los presos oaxaqueños de la comunidad de Eloxochitlán de Flores Magón. Así mismo, se sumaron las voces para exigir un alto a las agresiones paramilitares hacia las comunidades y territorios zapatistas en Chiapas.