Después de las protestas en la ciudad de Itaituba, estado de Pará, durante una audiencia pública del subcomité de minería de la Cámara Federal, el pueblo Mundurukú continúa movilizándose contra los planes para permitir la explotación minera en tierras indígenas.
El miércoles 2 de octubre, cerca de 200 Mundurukú protestaron en el Ayuntamiento de Jacareacanga para llevar el mensaje de 140 jefes de las aldeas de tierras indígenas de Alto Tapajós Mundurukú a los concejales.
“No aceptamos que ningún concejal de la ciudad hable sobre la regularización de la minería y la minería en nuestra tierra, ni sobre el proceso de indemnización del itu'n'u Wuy jugu, (urnas funerarias del pueblo Munduruku destruidas por empresas y gobierno durante la construcción de la presa en el río Teles Pires). Ningún concejal está autorizado a hablar en nombre de nuestro pueblo Mundurukú”,
DICE UN EXTRACTO DE LA CARTA PUBLICADA POCO DESPUÉS DE LAS MOVILIZACIONES.
“Estamos cansados de no ser escuchados. Cansados de esperar que los políticos traigan las informaciones. Sabemos que el gobierno actual está amenazando nuestros derechos, nuestro territorio, nuestra vida”, reclamaron los Munduruku quienes la mañana posterior de las protestas solicitaron audiencia en la sede del Fiscal Federal.
Lea la carta completa del pueblo Munduruku:
Nosotros, del pueblo Mundurukú, nos estamos manifestando por la falta de respeto que está sucediendo con las autoridades de nuestro pueblo. Los “garimpeiros[1]” no indígenas y los políticos están explotando nuestro hogar y nuestro territorio, actuando con sus mentiras, sin consultarnos.
Somos 14,000 Mundurukú, un pueblo y nuestro territorio es único. Karosakaybu y nuestros antepasados dejaron su herencia para cuidar, vivir y criar a nuestros hijos. No apoyamos las leyes y proyectos que nos amenazan.
Nuestra lucha no es a partir de ahora, es muy antigua. Estamos cansados de escuchar al “pariwat” (no indígenas) decir que somos incapaces, y por eso siempre mostramos nuestra capacidad. Son nuestros antepasados quienes nos ayudan a proteger nuestro territorio.
Estamos aquí protestando y pidiendo ayuda, porque los políticos y los propios concejales nos están matando, ayudando a contaminar nuestros ríos, hablando con el gobierno en nombre de nuestro pueblo. No aceptamos que ningún concejal hable sobre la regularización de la minería ilegal y la de la minería en nuestras tierras, ni sobre el proceso de compensación del Itīn’a Wuy jugu (urnas funerarias del pueblo Mundurukú). Ningún concejal está autorizado a hablar en nombre de nuestro pueblo Mundurukú.
Tenemos nuestro Protocolo de Consulta, de acuerdo con el convenio 169 de la OIT y, antes de cualquier intención que afecte la vida de nuestro pueblo, hay que consultar a los y las caciques, a los líderes, chamanes, maestros e incluso nuestros niños tienen que ser oídos. No aceptamos reuniones en Brasilia solo con “pariwat”. Cualquier decisión importante debe tomarse dentro de nuestro territorio.
¿Dónde están los proyectos de ley dirigidos al pueblo Mundurukú?
Nosotros no negociamos la vida y el derecho de nuestro pueblo. Exigimos respeto. No queremos que se repita lo que ya sucedió en el pasado gobierno en Jacareacanga, cuando nosotros, Mundurukú, nos manifestamos para defender nuestros derechos y logramos revertir el despido de 70 maestros Mundurukú.
Por lo tanto, comunicamos a la población de Jacareacanga que, son nuestros parientes quienes dependen de los ríos, los peces, los cultivos, la caza y el bosque para vivir.
Estamos cansados de no ser escuchados. Cansados de esperar que los políticos traigan las informaciones. Sabemos que el gobierno actual está amenazando nuestros derechos, nuestro territorio, nuestra vida.
Queremos una audiencia urgente con los concejales y el Ministerio Público Federal para que puedan escuchar lo que tenemos que decir.
¡Seguiremos luchando en defensa de nuestros derechos y la vida de nuestro pueblo!
Jacareacanga, 02 de octubre de 2019
[1] Personas dedicadas a la minería en pequeña escala, generalmente practicada de manera ilegal.