A pesar de que han pasado 100 años desde que Emiliano Zapata fue asesinado por una traición, su legado de “Tierra y Libertad” ha sido resguardado por los olvidados de este país, los pueblos originarios, quienes han vuelto a ser traicionados más de una vez por los distintos gobiernos que han asumido el poder en México. El fin de este siglo se cierra con una traición más, el asesinato del activista indígena Samir Flores, quien un día antes de su muerte increpó al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, para recordarle su compromiso que hizo con estos pueblos durante su campaña, de “detener el Proyecto Integral Morelos”.
En medio de este escenario, desde el Kurdistán hasta Morelos, México, las mujeres milicianas que han luchado contra el Estado Islámico de Iraq y Levante (ISIS), reafirmaron su solidaridad con la resistencia de los pueblos que luchan por la defensa de sus territorios. El día 9 de abril, ante la asamblea general del Congreso Nacional Indígena (CNI), donde también participaron Redes de Apoyo, organizaciones y colectivos, en Amilcingo, Morelos, Alessia compartió el comunicado de sus hermanas en el Kurdistán que se encuentran en el frente de batalla. “Esta historia ancestral compartida nos acerca a la lucha sin fin que realizó Emiliano Zapata y que sigue hasta ahora. Y con la conciencia de que esa lucha no terminará en su intensidad hasta que no obtengamos todo lo que nos corresponde: construir un mundo sin explotación estatal, sin racismo, sin capitalismo y patriarcado, en donde las mujeres jueguen un rol motor de transformación en todo los ámbitos de la vida”, dice el comunicado presentado por Alessia Dro.
Alessia fue participé del intercambio de experiencias, de las reflexiones del contexto actual en México y, sobre todo, la reflexión con la llamada 4ª Trasformación que el gobierno de López Obrador esta implementado en todos los rincones de México. La militante de Kurdistán va más allá de la pura reflexión en cuanto al gobierno de México, asumiendo que, “que hay una crisis en cuanto a la visión de una transformación social en Latinoamérica. Porque la referencia sigue siendo el Estado Nación y no se puede desafiar al sistema dominante desde ahí. Nosotras estamos convencidas en que Estado y democracia es una contradicción porque no pueden coexistir. Cambiar el estado de cosas con otra figura en el poder no funciona. Necesitamos desarrollar alternativas de democracia directa radical desde abajo, en un intento de desarticular al Estado”.
Las combatientes en Kurdistán están resueltas en que las liberación de las mujeres es fundamental porque se abraza todos los sectores de las luchas. “Lo que esta pasando en la Federación Democrática del norte de Siria en Rajova, no hay una fragmentación de las luchas, en el sentido por lucha del territorio, por la lucha de la ecología. Todas estas partes están vinculadas en uno al otro, no se puede pensar la liberación del territorio sin pensar y repensar la liberación de las mujeres a través de los territorios. Ahora estamos en el marco de un proceso en construcción, el Confederalismo Democrático Mundial de las mujeres”, comparte Alessia.
“Hemos dicho que frente a todo sistema colonial, capitalista y estatal, las mujeres son la primera colonia más explotada: así, hemos hecho una afirmación muy radical.
Decimos hoy que esta afirmación radical tiene que encontrar respuestas y soluciones aún más radicales, que van a las raíces de los problemas de la modernidad capitalista, para crear un otro sistema de vida sin esclavitud para las mujeres y así, consecuentemente, para la sociedad entera”, expresa el comunicado que también fue presentado el 10 de abril en Chinameca Morelos, lugar donde fue asesinado el general Emiliano Zapata.
Desde Morelos hasta Kurdistán “confluimos en el río de la modernidad democrática, caminando codo a codo, sintiendo en la piel de nuestros cuerpos cercanos la lucha, desde las ciudades hasta las selvas, desde las cárceles hasta las montañas, de las mártires revolucionarias y de todos los caídos, como Samir Flores. Con el espíritu de Sakine Cansiz, de Berta Cáceres, de Marielle Franco, de Bety Cariño, de nuestra revolucionaria argentina Alina Sánchez, que construyó puentes entre nuestros deseos y continentes, seguimos caminando, multiplicadas y más fuertes”, son las palabras de las mujeres Kurdas.
Aires de libertad y lucha
La resistencia Kurda ha ganado una gran batalla al derrotar a las fuerzas Yihadistas del Estado Islámico. “Han sido derrotadas definitivamente por las Unidades de Protección de las Mujeres (YPJ) en Deir Ezzor. Una victoria obtenida gracias al pensamiento libre de una mirada de pueblos, gracias a la fuerza intercultural de autoorganización presente en millones de mujeres y hombres en el Norte de Kurdistán, como en Rojhelat o como en el proyecto revolucionario de la Federación Democrática y Confederal del Norte de Siria”, anuncian las mujeres de este país.
A pesar de estos aires de victoria, alrededor de 239 presos políticos del PKK (Partido de los Trabajadores de Kurdistán) y del PAJK (Partido de las Mujeres Libres de Kurdistán) y decenas de activistas kurdos sostiene una huelga de hambre desde el 8 de noviembre del año 2018. El objetivo de esta acción es “romper con el aislamiento en prisión del compañero Abdullah Öcalan, quien esta preso en una prisión de máxima seguridad desde 1999”, dice Alessia.
Abdullah Öcalan quien es una figura de líder natural del pueblo Kurdo no se le ha permitido recibir la visita de sus abogados desde 2015. “Por tanto llamamos a la solidaridad internacional para la liberación de nuestro compañero, porque el peso del silencio puede matar”, agrega la activista del movimiento de mujeres.
Alessia finaliza diciendo que estarán atentas a los procesos de lucha en México, pero sobre todo hacia la lucha zapatista, ya que en su último comunicado han anunciado que se declaran en alerta por el aumento de la presencia militar del Estado. "Lo que más compartimos es la fuerza de la autoorganización, la construcción de autonomía y la lucha zapatista es un ejemplo y esperanza para otros pueblos”.
Comunicado del Movimiento de las Mujeres del Kurdistán en la asamblea general, en Amilcingo, del Consejo Nacional Indígena (CNI) y durante la marcha multitudinaria en el pueblo de Chinameca, Morelos.
Queridas compañeras, queridos compañeros
Hermanas y hermanos en la lucha,
Participamos hoy como Movimiento de Mujeres de Kurdistán desde Latinoamérica, unidas en el amor por la tierra y libertad y en la defensa de la sociedad contra cada injusticia que atente a los valore éticos y políticos desarrollado en autonomía por la historia de la libertad de los pueblos y de las mujeres en el mundo. Esta historia ancestral compartida nos acerca a la lucha sin fin que realizó Emiliano Zapata y que sigue hasta ahora. Y con la conciencia de que esa lucha no terminará en su intensidad hasta que no obtengamos todo lo que nos corresponde: construir un mundo sin explotación estatal, sin racismo, sin capitalismo y patriarcado, en donde las mujeres jueguen un rol motor de transformación en todo los ámbitos de la vida.
Hemos dicho que frente a todo sistema colonial, capitalista y estatal, las mujeres son la primera colonia más explotada: así, hemos hecho una afirmación muy radical.
Decimos hoy que esta afirmación radical tiene que encontrar respuestas y soluciones aún más radicales, que van a las raíces de los problemas de la modernidad capitalista, para crear un otro sistema de vida sin esclavitud para las mujeres y así, consecuentemente, para la sociedad entera.
En Rojava hoy tenemos la prueba de que otro mundo, donde quepan muchos mundos, es posible.
Hoy las fuerzas yihadistas, producto del sistema capitalista global, del Estado Islámico han sido derrotadas definitivamente por las Unidades de Protección de las Mujeres (YPJ) en Deir Ezzor. Una victoria obtenida gracias al pensamiento libre de una mirada de pueblos, gracias a la fuerza intercultural de autoorganización presente en millones de mujeres y hombres en el Norte de Kurdistán, como en Rojhelat u como en el proyecto revolucionario de la Federación Democrática y Confederal del Norte de Siria.
Desde Morelos hasta Kurdistán confluimos en el río de la modernidad democrática, caminando codo a codo, sintiendo en la piel de nuestros cuerpos cercanos la lucha, desde las ciudades hasta las selvas, desde las cárceles hasta las montañas, de las mártires revolucionarias y de todos los caídos, como Samir Flores. Con el espíritu de Sakine Cansiz, de Berta Cáceres, de Marielle Franco, de Bety Cariño, de nuestra revolucionaria argentina Alina Sánchez, que construyó puentes entre nuestros deseos y continentes, seguimos caminando, multiplicadas y más fuertes.
Al cumplirse 100 años del asesinato de Emiliano Zapata, más allá de los debidos y merecidos homenajes a su vida y obra, hoy decimos que queremos saldar la deuda histórica con los pueblos y las mujeres indígenas en el frente, en cada rincón del planeta, como protectoras de la tierra, del aire que todo los días respiramos, de los ríos, con todas las mujeres en que se levantan en el mundo contra el capitalismo patriarcal y fascista.
Motivada por estos mismos sueños, en contra de este sistema de poder mundial y en contra de la dictadura del Estado turco, Leyla Güven junto a miles de presos y presas políticas y activistas de todo el mundo, inició una huelga de hambre que sigue desde hace más de 150 días. Su objetivo está vinculado a una idea de libertad universal, en la voluntad de romper el aislamiento contra el filósofo revolucionario del confederalismo democrático, Abdullah Öcalan, que está en una prisión de máxima seguridad desde hace más de veinte años. Le resistencia llevada a cabo hoy por el pueblo kurdo a través de la acción pionera de la compañera Leyla es un nuevo nivel histórico de resistencia.
La liberación de la ciudad kurda de Afrin ocupada por Turquía es el próximo paso en la resistencia, que nos llevará a romper con el fascismo gracias a una revolución de mujeres que se hace cada día más grande.
Como Emiliano Zapata y Abdullah Öcalan nos demostraron, las ideas no pueden ser detenidas. Siguen inspirando generaciones y fortaleciendo a las comunidades. No hemos apagado la luz que nuestras hermanas luchadoras zapatista nos han regalado, porque ilumina más que nunca nuestros retos y nuestros sueños, y se trasformará en fuego de esperanza y libertad, en alternativa autoorganizada al sistema en cada lugar del mundo donde haya opresión, desarrollando el autogobierno con el confederalismo democrático mundial de las mujeres, en pluralidad y juntas otra vida es posible, más bella y justa.
Saludamos con esta viva promesa la celebración y nuestro encuentro de hoy.
¡Zapata Vive! ¡La lucha sigue!
Biji Pisgiriya gelan!
¡Mujer, Vida, Libertad!