Los días van trascurriendo, nos alejamos de la masacre de Nochixtlán, próximos a cumplir tres meses, y el escenario creado por las autoridades encargadas de esclarecer los hechos parece más bien una sátira que juega con las reglas de la “democracia” mexicana y, lo mas grave, con la dignidad de los pueblos de Oaxaca. La sensación podría ser justificada simplemente por las experiencias pasadas que han marcado la historia de México de exorbitantes estadísticas de masacres, asesinatos y desapariciones sin soluciones, que hacen a este país ser reconocido internacionalmente como el país de la impunidad y la corrupción.
Pero la sensación se hace certera cuando uno se detiene de forma detallada y con cierta paciencia a los encadenamientos perversos de los órganos encargados de impartir “justicia”. Es lo que se siente, por ejemplo, con el informe final de la Comisión de Seguimiento de los Hechos Ocurridos en Nochixtlán, en Oaxaca, el 19 de Junio de este año 2016, y algunos de los episodios que compusieron el proceso de construcción del informe.
Es verdad que la Comisión pide Justicia, que se lamenta por los muertos y los heridos, y que su lema fue antes que nada, buscar la verdad sobre Nochixtlán. Pero uno puede construir y reconstruir la verdad a conveniencia. Y así fue y así sigue siendo. Utilizando distintas fuentes, los señores parlamentarios construyeron lo que bautizaron como la Relatoría Temática de los Hechos, donde reconstruyen los acontecimientos recargando el peso sobre la versión de los diversos órganos policíacos involucrados en la masacre. Mientras que las voces de las víctimas parecen un eco que se va perdiendo a la distancia que caracteriza a las jerarquías burocráticas, que no hacen más que pasarse la papa caliente hasta que se enfría.
Para no dejar las palabras sueltas al aire, uno puede enfocarse en dos puntos del informe. Por una parte se argumenta con respecto a la falta de atención médica a los maestros y a la población herida en el momento de la masacre. Por otro, al uso de armas de fuego y de la violencia ejercida por parte de la policía que para las autoridades cuesta admitir y que están haciendo todo lo posible para encubrirlo, a pesar de las denuncias incansables de los órganos de Derechos Humanos y del registro heroico, por así decir, de los medios libres presentes en el día de los hechos.
Antes de seguir con el primero punto – de las argumentaciones de los órganos del Estado para justificar el uso de la fuerza y de las armas de fuego -, dejamos al lector la cuestión planteada por el defensor de Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca, Arturo Peimbert, en su participación como invitado a una de las sesiones de la Comisión, que además resultó demasiada provocativa para los señores congresistas.
Ver también ⇒ Vídeo de la sesión.
El planteamiento es lo siguiente: “Si el objetivo de la policía era única y exclusivamente lograr el desbloqueo (como fue planteado por el subprocurador de Control Regional, Procedimientos Penales y Amparo de la PGR, Gilberto Higuera Bernal), este objetivo se logro aproximadamente en los 15 minutos en que la policía inició la incursión”, por que la operación militar se extendió de las 7h de la mañana hasta las 17h, resultando en 8 muertos y por lo menos 198 heridos por armas de fuego. “La operación se les fue saliendo de las manos o no están claros los objetivos que ser perseguían. No podemos contar con informaciones oficiales reales de cuales fueron los objetivos de la incursión”.
Según relató el Defensor a los congresistas en la Comisión, informaciones que no constan en el informe final, es que no se observa que la policía haya usado los protocolos internacionales de uso de la fuerza pública. El gas lacrimógeno, por ejemplo, tiene que ser utilizado en parábola para no generar ningún tipo de lesión de manera directa. “Se hace de manera directa. Eso genera que los que están en el bloqueo se retiren. El repliegue total del bloqueo en la carretera sucedió después de los 15 minutos del inicio de la operación”, afirmó. Así mismo, los policías ingresaron hacia la zona urbana de Nochixtlán y continuaron con los ataques.
Sin olvidar tal planteamiento, siguen trechos de versiones de fuentes utilizadas por la Comisión para esclarecer el tema del “uso de proyectiles con explosivos y armas de fuego en contra de la policía” y “uso de la fuerza pública”. En ellos, se sugiere que la policía apenas se defendió del ataque del pueblo. Puede ser fastidioso hasta este punto, pero se pide paciencia, es necesario traer a la luz tales argumentaciones.
Secretaria de Seguridad Nacional
Según el informe de la Secretaria, tras repetidos exhortos de la Policía Federal para que los manifestantes desbloquearan las vías de comunicación, los policías que se encontraban realizando el operativo recibieron agresiones, entre las que destacaron el uso de cohetones semidirigidos lanzados de manera horizontal (…)
Asimismo, en dicho lugar, aproximadamente a las 08:15 horas, las agresiones a los policías se intensificaron, y por primera vez se refiere al uso de armas de fuego por parte de los agresores. Además, los policías recibieron impactos de cohetones lanzados y dirigidos de manera horizontal desde maderas (polines) que tenían un desgaste en forma de canal, donde colocaban los agresores entre seis a diez cohetones que eran disparados de forma simultánea y directa en contra de los policías, así como cohetones lanzados desde tubos metálicos y plásticos, los cuales eran utilizados como bazucas, y que impactaron directamente los cuerpos y escudos de los policías.
En el documento se refiere que ya en un tercer bloqueo, los policías se encontraban frente a un grupo de cerca de mil manifestantes, quienes de nueva cuenta agredieron a los policías con disparos de armas de fuego. Tras lo anterior, en el documento se indica que aproximadamente a las 08:25 horas, la policía estatal solicitó apoyo de la policía
Gendarmería
El informe señala que los elementos de la División de Gendarmería, al percatarse de los disparos de arma de fuego que realizaban personas hacia donde se encontraban los policías y los manifestantes, se desplegó el equipo táctico para salvaguardar su integridad física. Dicho informe indica que los disparos provenían de un panteón y de un terreno plano cubierto de matorrales y maleza, en donde se encontraban personas con armas largas que se movían de un lugar a otro y cambiaban posiciones. Así, el informe refiere que el despliegue táctico se ubicó en apoyo a los elementos de la Policía Estatal que ya se encontraban en el sitio.
Secretaría de Seguridad Pública del Gobierno del Estado de Oaxaca
El informe de la Policía Estatal que remitió la Secretaría de Seguridad Pública del Gobierno del Estado de Oaxaca señala expresamente que durante el operativo del 19 de junio, los policías estatales advirtieron que su vida se encontraba en peligro, pues los agresores utilizaron armas de fuego y explosivos (cohetones) en su contra.
En dicho informe, se hace referencia tras llegar al lugar del bloqueo e invitar a los a los manifestantes al diálogo y a que desalojaran el lugar de forma pacífica, los manifestantes respondieron con agresiones, entre las que destacan el uso de cohetones lanzados de forma horizontal directamente al cuerpo de los policías.
Visita de los integrantes de esta Comisión al pueblo de Asunción Nochixtlán
Durante la mencionada visita, diversos pobladores de Nochixtlán que participaron en el enfrentamiento, declararon haber visto a otros pobladores con pistolas alrededor de las 9h am.
Y cuando escuchan los testimonios de las víctimas parece descalificarlos. Dice el informe:
Por otro lado, varios pobladores nos hicieron mención de que, cuando sobrevolaron el pueblo los helicópteros de la Policía Federal, realmente les dio muchísimo miedo y muchos se aventaron al piso, pues pensaron que iban a acribillarlos a todos con ametralladoras desde los helicópteros, pero hicieron mención de que no fue así, que no advirtieron que desde los helicópteros les hubieran disparado, pero que aventaron muchísimos gases lacrimógenos; además, nos mencionaron que vieron con indignación como los helicópteros se llevaban a policías heridos, mientras que ellos tenían que cargar a sus heridos, sin ayuda del gobierno. Por otro lado, a diferencia de otras versiones que recibimos de varios pobladores, un poblador sí afirmó que desde un helicóptero dispararon, y que “de hecho, uno de los muertos había recibido un disparo desde arriba, por lo que era evidente que le habían disparado desde el helicóptero”, sin que dicho poblador lo hubiera presenciado por sí mismo, pero refirió que varias personas se lo habían dicho.
Es importante señalar que, en conferencia de prensa, Higuera sostuvo que hubo civiles armados, pero reconoce que no tiene prueba de ello. Tampoco sabe quién ordenó disparar contra los profesores y la población.
Lo que parece ser un detalle 1
Uno de los principales obstáculos para las labores de esta Comisión, afianza el informe final, fue la dificultad de encontrar los canales y las condiciones adecuadas para dialogar con integrantes del Comité de Víctimas, del Comité Social, con representantes del magisterio, así como con la población de Nochixtlán. Por otra parte, no tuvieron dificultades de accionar los policías que fueron “victimas”, ya que dieron sus testigos en la Comisión. Miembro del Comité de Víctimas por Justicia y Verdad “19 de Junio Nochixtlán”, Juana Ramón Solís afirmó a Avispa Midia que el informe no posee ninguna validez o sustento para las víctimas. “Tuvo que haber sido hecho a partir de los testimonios de las personas que vivieron este momento. Y al no haber sido consultados rechazamos como valido este informe”, sostiene. Juana cuenta que fue procurada por la Comisión, con tan solo tres días antes de la entrega del informe y fue imposible llegar exactamente donde ellos querían y en el horario en que ellos querían. “Queda mas que claro cuales eran sus intensiones”. .... Lo que parece ser un detalle 2 El Defensor de Derechos Humanos de Oaxaca, en la Comisión, relató la situación de ataque que vivieron 31 niños de la colonia 20 de noviembre el día 19 de junio. La descripción del defensor no consta en el informe, así como tantas otras denuncias que él hizo, en contraparte, la comisión lanzo una advertencia más sobre los trabajos de la Defensoría. “Se insiste en que la CNDH y la Defensoría coadyuven con la PGR entregando a esta todos los elementos documentales y periciales, evidencias y testimoniales recabados en el lugar de los hechos que permitan robustecer las investigaciones”. Y hacen un llamado especial. “Esta Comisión hace un llamado a que la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca se conduzca de manera imparcial buscando en todo que el trato a las víctimas sea equitativo y justo”. |
El segundo punto que se pretende destacar del informe final de la Comisión del Senado de la República es la cuestión de la omisión de atendimiento médico a los maestros y a la población herida durante y en los momentos que siguieron a la masacre. Además de los relatos de las victimas, familiares de victimas, divulgados ampliamente por los medios libres, el Defensor de Derechos Humanos de Oaxaca hizo la denuncia en la propia comisión.
“Durante ese proceso del día 19 donde las personas son llevadas, porque se solidarizan los taxistas de Nochixtlán, en concreto los que son de color amarillo, y empiezan a subir a los muertos y a los heridos y tratar de llevar a los heridos a los hospitales cercanos para ser curados, hay un evento que genera o que puede generar que algunos de estos lesionados también hubieran perdido la vida que no hayan sido atendidos de manera eficiente y que los lesionados tengan tanto miedo.
Y es que en uno de estos hospitales la policía federal toma el control del hospital y le impide al personal médico que atienda a población civil, le prohíbe que atienda a población civil y esto nos parece muy grave. La información la tenemos por parte de los médicos del hospital”, sostiene el defensor.
¿Tienen los testimonios?, indaga indignado uno de los congresistas.
Arturo Peimbert contesta:
“Hay varios. Pero es del hospital comunitario. Tenemos los testimonios, inclusive tenemos un oficio que nos escribe el propio IMSS, explicándonos esta situación, gravísima. Esto genera por supuesto mucho miedo en la población. Llegaban a quererse atender, ni en estado de guerra se ven este tipo de problemas. Llegan a tratar de atenderse los heridos y simplemente no pueden porque se los imposibilita este grupo de policías. En otros momentos, al momento de estar siendo atendidos médicamente, refieren las víctimas, y vamos a llamarles así, refieren las víctimas que son acosados pidiéndoles, haciendo actuaciones de carácter legal, pidiéndoles sus declaraciones en el momento que son atendidas. Y perciben ellos, además de todo lo que está pasando, una actitud inquisitoria por parte de las personas que se desconoce bien a bien si pertenecían a la fiscalía local, cuál era su carácter o su personalidad jurídica para poder hacer estas actividades”.
La versión final del informe argumenta sobre el tema:
En este rubro es oportuno señalar que no obra en expediente alguno remitido por las diversas instituciones, incluidas la CNDH y la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca, algún reporte de negligencia médica, lo cual deja ver la sensibilidad y asertividad con la actuación de los servicios de salud públicos y privados.
Será posible, ¿investigar desde lejos?
En relación a la investigación de los hechos, la Fiscalía General del Estado de Oaxaca fue el órgano encargado de la investigación hasta que el día 5 de julio, cuando La Procuraduría General de la República atrajo al ámbito federal todas las investigaciones relacionadas con los acontecimiento ocurridos en la comunidad de Nochixtlán. Organizaciones de Derechos Humanos, abogados y pobladores de Nochixtlán denunciaran en la época de los hechos total ausencia de las investigaciones. En entrevista a Avispa Midia, pocos días después de la masacre, Sergio Cruz García, integrante del Comité de Ciudadanos del Municipio de Nochixtlán, sostuvo que lamentablemente todas las investigaciones se han hecho tarde y sin la debida rigurosidad. “La Fiscalía vino a investigar 5 días después de los hechos. Las evidencias ya estaban borradas, incluso había llovido. No hicieron como lo indican las leyes. Los procedimientos dejan lugar a muchas dudas, muchas preguntas al aire”, dijo.
Mientras tanto, de acuerdo al informe que remitió dicha autoridad a la Comisión del senado, “hasta el 23 de junio le fue posible al personal de la Fiscalía General generar un acercamiento con los líderes de la población de Asunción Nochixtlán, y se establecieron las condiciones para desahogar las diligencias tendientes a la investigación de los hechos”. Lo raro es que otras organizaciones e inclusos órganos del gobierno estatal y federal ya estaban en el local con sus trabajos de investigaciones desde el día 19 de junio.
Lo mismo pasó con la Procuraduría General, una cierta dificultad de investigar los hechos in locu. Dos meses después de la masacre, la PGR no había logrado entrar en Nochixtlán. El hecho fue reconocido públicamente por el subprocurador de la dependencia, Gilberto Higuera Bernal. Explicó que un ámbito de la investigación que han identificado como prioritario es tener acceso a Nochixtlán, pero insistió en que la legislación procesal y las técnicas de investigación les permiten obtener datos y medios de prueba, sin necesidad de estar en Nochixtlán.
El defensor de Derechos Humanos de Oaxaca, Arthuro Peimbert, denuncio en la Comisión del Senado que “hemos estado solicitando a la Fiscalía estatal desde el día de los acontecimientos, toda la información necesaria que por ley nos corresponde obtener sobre la implementación de estos operativos, sobre las diligencias que ha hecho la propia Fiscalía y jamás fuimos informados”. Entonces se genera “un periodo de ventana de 30 días (cuando la función de investigar pasa a la PGR), donde hay una ausencia total de información a los órganos públicos de derechos humanos sobre qué fue, cuáles son las actuaciones de estas instituciones encargadas de procurar justicia, de investigar”.
La Defensoría de Oaxaca entregó a la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), el 24 de agosto, un documento que contiene la investigación que realizó a partir del 19 de junio. La CNDH debe hacer su pronunciamiento y recomendaciones, a partir de sus investigaciones y documentos que tenga acceso.
Suprema Corte endosa la impunidad
En una larga entrevista hecha por Avispa Mídia a Gustavo Esteva, fundador de la Unitierra Oaxaca, él sostiene que la impunidad de los hechos de 2006, endosada por la Suprema Corte de Justicia del pais, abre precedentes para la impunidad en 2016.
“En 2008, la Suprema Corte de Justicia nombró una comisión investigadora de lo que había pasado en Oaxaca en 2006. El texto de la comisión es maravilloso, dice realmente en los términos mas precisos lo que había pasado. Dice que de hecho desaparecieron las garantías individuales, hubo uso excesivo de la fuerza, se violaron los todos derechos humanos, el gobierno utilizó de campaña de intimidación a la población. Y la Suprema Corte dice “vamos a investigar todo eso”. La verdad alimentó la esperanza de todos nosotros de que se iba hacer justicia. La conclusión de la Suprema Corte fue “el gobierno puede y debe hacer todo esto, lo que estuvo mal en el 2006 es que lo hizo demasiado tarde y con fuerza insuficiente; este es un antecedente muy claro para entender lo que pasa hoy”.