Grupos armados a favor de la minería en tierras indígenas atacaron el miércoles (26) una de las comunidades del pueblo Munduruku, llamada aldea Fazenda Tapajós, en el estado del Pará, ubicado en la amazonia brasileña. Los hombres armados incendiaron diversas casas de la comunidad. La casa de una de las principales lideresas Munduruku, Maria Leusa Kaba Munduruku, y de sus parientes fueron totalmente destruidas por el fuego.
La tensión sigue todavía en el territorio Munduruku. Según los indígenas que fueron atacados, los grupos armados siguieron atacando otras aldeas. “La promesa ahora es ir a la aldea de Ademir Kaba y Ana Poxo, líderes de nuestro pueblo, y hacer lo mismo”, sostienen los Munduruku.
De acuerdo con una carta divulgada por los indígenas, en la mañana del mismo día miércoles, se produjeron manifestaciones a favor de la minería, dirigidas contra los grupos de la Fuerza Nacional y de policías federales desplegados en la región, que tienen el objetivo de reprimir la minería considerada “ilegal” por el Estado, en tierras indígenas. Las fuerzas federales cumplen una decisión judicial. “Los manifestantes intentaron quemar los equipos de las policías, y fueron respondidos con bombas de gas. Como los mineros y los grupos indígenas cooptados no pudieron con la policía, fueron a atacar las casas de nuestros líderes”.
Los indígenas afirman que “es inaceptable que aún con la presencia de la Fuerza Nacional en la región, la aldea de uno de nuestros principales líderes haya sido invadida por hombres armados que transportaban galones de gasolina, y que incitan al odio contra todos nosotros”. Los indígenas temen “por la vida de quienes luchan incansablemente por defender la vida del pueblo Munduruku y el futuro de todos en este planeta”.
Sigue el comunicado ⇓⇓⇓
Comunicado urgente de las organizaciones de resistencia del pueblo Munduruku
El pueblo Munduruku pide responsabilidad a las fuerzas de seguridad del Estado para proteger a las personas, líderes y jefes que se oponen a la invasión de mineros ilegales en la región.
Esta mañana se produjeron manifestaciones a favor de la minería ilegal, incentivadas por el municipio de Jacareacanga, y dirigidas contra los grupos de la Fuerza Nacional y de policías federales desplegados en la región. Los manifestantes intentaron quemar los equipos de las policías, y fueron respondidos con bombas de gas. Como los mineros y los grupos indígenas cooptados no pudieron con la policía, fueron a atacar las casas de nuestros líderes.
Fue allí donde la violencia contra nuestro pueblo traspasó todos los límites. Esta tarde, 26 de mayo, alrededor de las 12:30 horas, la aldea Fazenda Tapajós, donde vive la coordinadora de la asociación Wakoborun, Maria Leusa Kaba, fue invadida por mineros armados y atacada, disparándose contra las casas y las personas. Se incendiaron dos casas, la propia casa de la coordinadora y la de su madre, jefa de la aldea. La información es que nadie resultó herido, pero todos están en estado de shock.
La promesa ahora es ir a la aldea de Ademir Kaba y Ana Poxo, líderes de nuestro pueblo, y hacer lo mismo. Necesitamos operativos policiales para arrestar a los criminales que nos atacan y mantener a salvo a nuestros líderes para que realicen su trabajo, y expulsar a los invasores de nuestras tierras, de lo contrario esto nunca terminará.
Es inaceptable que aún con la presencia de la Fuerza Nacional en la región, la aldea de uno de nuestros principales líderes haya sido invadida por hombres armados que transportaban galones de gasolina, y que incitan al odio contra todos nosotros. Tememos por la vida de quienes luchan incansablemente por defender la vida del pueblo Munduruku y el futuro de todos en este planeta.
Al defender el río limpio y el bosque en pie, estamos siendo víctimas de la política de muerte de este Gobierno, que nos deja a merced de mineros armados dentro de nuestro propio territorio.
Hacemos un llamado urgente a la presencia de la Policía Federal para prevenir más violencia, asesinatos y masacres resultantes del fomento de las actividades mineras ilegales y de la impunidad de los delincuentes, como vemos que está sucediendo en los Yanomami y Mundurukania.
Nuestra gente solo quiere VIVIR EN PAZ y QUE NUESTROS DERECHOS SE RESPETEN. No somos nosotros los que pedimos violencia. Solo pedimos la protección de nuestras tierras y de las vidas indígenas por parte del Estado, como lo manda la Constitución Federal. Gritamos por ayuda.
FIRMAN: Movimiento Munduruku Ipereg Ayu, Asociación de Mujeres Munduruku Wakoborun, Asociación Da’uk, Asociación Arikico, Concejo Indígena Alto Tapaós Munduruku (CIMAT).