La comunidad indígena wixárika-tepehuana de San Lorenzo de Azqueltán, municipio de Villa Guerrero, Jalisco, denunció en un comunicado que la empresa minera Amonitas y el gobierno federal mexicano han realizado trabajos de prospección minera bordo de varias camionetas con el logotipo del Servicio Geológico Mexicano, tomando muestras de piedras y materiales, sin la autorización de la comunidad.
Dos semanas antes, igualmente sin permiso, un helicóptero con un objeto colgante, que integrantes de la comunidad dijeron parecer un magnetómetro, estuvo volando a baja altura en sus territorios comunales, incluso sobre el poblado de Azqueltán.
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En su comunicado, la comunidad sostuvo que en varias ocasiones se les pidió que se acercaran a las autoridades agrarias y tradiciones, así como a la asamblea para que informaran que tipo de trabajos están haciendo y para qué fin lo hacen. No hubo ninguna respuesta.
En asamblea realizada el 13 de marzo, los wixárika-tepehuana reafirmaron que “en nuestra comunidad rechazamos cualquier trabajo minero, sea prospección, exploración o explotación y desconocemos cualquier concesión o permiso que haya sido otorgado por los gobiernos municipal, estatal o federal sin consultarnos previamente y sin nuestro consentimiento”.
Declararon que se queda prohibido el acceso, muestreo de materiales, vuelo de aeronaves o cualquier trabajo sin el conocimiento y autorización de la asamblea comunal dentro del territorio indígena de Azqueltán.
También aclararon que queda en calidad de detenido uno de los vehículos con los que se “robó materiales de diversos tipos” en su territorio.
Emplazaron al gobierno federal, así como a las empresas a cargo de los trabajos de prospección minera, para que acudan a la comunidad a explicar que tipo de trabajos y con qué objetivo se están realizado.
