Protesta llega a la presidencia municipal de Chicomuselo, Chiapas. Avispa Midia
A muy tempranas horas de este día 12 de octubre, con cierta incertidumbre y cautela, uno a uno fue llegando cada contingente de familias, amigos y vecinos que se dieron cita en el lugar llamado El arco de los siete jaguares, en el municipio de Chicomuselo, Chiapas. El objetivo era realizar una manifestación hasta llegar a la presidencia del municipio.
Días previos a la manifestación comenzó a circular la convocatoria a la llamada “Marcha por la unidad, la justicia y la paz”, firmada por la Unidad de Pueblos, “conformada por comisariados ejidales por la paz social de Chicomuselo”. Llamaron a romper el silencio y marchar pacíficamente, reivindicando la manifestación de este día como un acto de resistencia de los pueblos indígenas y campesinos de México y América Latina.
En los últimos meses, en esta región que hace frontera con Guatemala, se desbordó el clima de violencia por enfrenamientos entre integrantes del Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), quienes diputan el control de estos territorio. Estos grupos criminales sembraron el terror en localidades como Pacayalito, salida hacia el municipio de Motozintla, así como en el ejido Tres Maravillas y en Chicomuselo, donde se provocó un desplazamiento forzado y un toque de queda.
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Por este contexto de violencia, los comisariados organizados llamaron “a todos los sectores de la sociedad a unirse de manera pacífica como pueblo y como municipio para hacer un llamado al gobierno a que intervenga”, puntualizaron.
Incluso, hicieron alusión a la frase del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), “nadie por encima de la ley y nadie por debajo de ella”, para que actué en consecuencia. “Porque el pueblo ya está cansado de ver como los grupos que pretenden controlar nuestro territorio se imponen con total impunidad”, declararon los indígenas.
Los convocantes reafirmaron que la impunidad ha llevado al aumento de asesinatos, desapariciones, desplazamientos forzados, amenazas, reclutamiento, sometimiento, entre otros. “De los desaparecidos, cada familia está intentando encontrarlos. No hay ninguna autoridad en su búsqueda”, dijo uno de los manifestantes que, por su seguridad, omitió su nombre.
Aún con el miedo y la incertidumbre de rumores “de que la manifestación era para apoyar a uno de los dos carteles, el de Sinaloa, la gente salió a manifestarse contra todos los grupos que están provocando la violencia en nuestros territorios y para que nos escuche el presidente Obrador”, agregó el manifestante.
Desde antes que se agudizará el escenario de terror, en Chicomuselo ya habían denunciado la presencia del grupo narco-paramilitar MAIZ, vinculado al Cártel de Sinaloa, el cual “también quería desplazar a los comerciantes del mercado para que ellos pusieran a su gente”, señaló el entrevistado para Avispa Mídia vía telefónica.
Se movilizaron sectores del magisterio, transportistas, empleados de salud, deportistas, comerciantes, integrantes de organizaciones sociales, autoridades comunitarias y ganaderos.
Al finalizar la marcha, los organizadores contabilizaron que se manifestaron al menos diez mil personas y, llegando a la plaza principal de esta comunidad, entonaron consignas como ¡el pueblo unido jamás será vencido! ¡el pueblo callado jamás será escuchado!, terminando en relativa calma.