Diana Flores, una joven indígena de 20 años, del pueblo mazateco, tiene entre los recuerdos de su infancia y adolescencia el ir y venir de “unos rubios altos, fuertes” por los espacios comunitarios de su pueblo, San Agustín de Zaragoza, perteneciente al municipio de Huautla de Jiménez, uno de tantos pueblos que forman parte de la Sierra Mazateca, al norte del estado de Oaxaca, México.
“Nuestra generación creció viéndolos llegar al pueblo todo el tiempo. Pasaban dos o hasta tres meses acampados en nuestro espacio. Ellos llegaban y no pedían permiso a la comunidad, simplemente se quedaban. Pasó a ser normal verlos ahí”, relata Flores.
Los recuerdos de la tía de Diana, Josefa Flores, van más atrás. Su memoria de infancia en San Agustín conserva la llegada de estos “hombres misteriosos”, como ella los describe. “Me acuerdo que cuando llegaron todavía no había carretera. Eso fue a finales de la década de 1960. Justo ahí en la entrada del pueblo llegaron y colocaron su casa de campaña. No sabíamos quienes eran”.
El inicio del acercamiento de los extranjeros se dio entre 1971 y 1972, recuerda ella. Todo empezó con una tormenta. “En medio de una tempestad terrible, llegaron al pueblo de regreso de las cuevas, no habían comido nada, estaban bien mojados. La gente de la comunidad les dio alojamiento. Mi mama tenía una olla de guías de calabaza y ellos le dijeron a ella si no podría darles de comer; estaban muriendo de hambre y no tenían comida. Y se llevaron toda la olla de guías que teníamos. A cambio le dieron a mi mamá un abridor de latas. La comida que generalmente comían ellos era enlatada, pues eran las provisiones que traían de su país”.
“¿Que sintió Guillermo [nombre con el cual se presentó el jefe de la expedición] en este momento? No lo sé, pero al año siguiente hasta le llevó un suéter a mi mama”. Desde entonces el grupo de extranjeros se fue acercando a la gente y por lo menos una vez al año llegaban a la comunidad.
German Flores, el papá de JOsefa, de 85 años, se acuerda del pasado pero le preocupa el futuro. “Cuando llegaron los extranjeros yo todavía era joven. Nosotros estábamos en la ignorancia, no cuestionábamos lo que estaban haciendo estos hombres en nuestro pueblo. Nosotros los recibíamos y los apreciábamos. No sabíamos que nos estaban chingando. Que los jóvenes, los que vienen, no permitan que nadie más les venga a engañar”.
Los extranjeros a los que se refieren Diana, Josefa y Germán son espeleólogos principalmente norteamericanos. Recientemente han cumplido medio siglo investigando las cuevas de la parte norte de Oaxaca. Muchos de ellos llegaron jóvenes a estas tierras y todavía siguen llegando.
San Agustín Zaragoza, así como otros pueblos mazatecos, está asentado sobre el complejo de cuevas conocido como Sistema Huautla, el más profundo del hemisferio occidental, llegando a una profundidad de 1,560 metros, lo que correspondería en las referencias de la espeleología, según algunos investigadores, al Himalaya al revés. Hasta ahora se registra que el sistema tiene una longitud total de 64,2 kilómetros y más rutas profundas independientes que cualquier otra cueva en el mundo. En las palabras de los espeleólogos, “el Sistema Huautla es uno de los más impresionantes sistemas de cuevas profundas en el mundo”. Y dicen que hay mucho todavía por descubrir.
La presencia de espeleólogos extranjeros en la Sierra Mazateca está en la memoria de, por lo menos, las tres ultimas generaciones del pueblo Mazateco. “La verdad es que en todo este tiempo nadie les cuestionó, nadie les preguntó lo que ellos observaban o sacaban de nuestras cuevas. ¿Por que no lo hicimos? Creo que el sentimiento era de ¿Cómo los morenos iban a cuestionar a los güeros, los más preparados y llenos de equipos? Pues decían que eran científicos, investigadores y la gente los aceptaba”, dice Josefa.
“Traían latas grandes de comida y muchas veces la regalaban a la gente. Lo que hace la necesidad, como la gente se conformaba con una latita de estos alimentos que ellos traían”, sostiene Josefa.
Pero ahora es distinto. Son décadas de expediciones y la información que tiene la comunidad es insignificante, dice Diana. Además, si la información en castellano es rara, en la lengua mazateca* es inexistente. “Nunca nos dijeron lo que estaban haciendo, nos faltaron al respeto. Cuando les pedimos información, nos dieron algunas publicaciones, casi todas en ingles. Es difícil de acreditar que todo lo que sacan de nuestro territorio es de conocimiento público, como dicen ellos. Al final no somos tontos”, sostiene ella.
* LA LENGUA MAZATECA PERTENECE AL GRUPO LINGÜÍSTICO OLMECA-OTOMANGUE, SUBGRUPO OTOMIANO-MIXTECO Y FAMILIA POPOLOCA; ESTA LENGUA, HACIA EL AÑO 500 A.C., SE SEPARÓ DEL CHOCHO, DEL IXCATECO Y DEL POPOLOCA. EN EL AÑO 1000 A.C. COMENZÓ SU DIVERSIFICACIÓN INTERNA (WINTER; 1984). EL MAZATECO ES UN IDIOMA ORAL; EN LA ACTUALIDAD CUENTA CON DIEZ VARIANTES DIALECTALES, QUE EN OCASIONES COINCIDEN CON LAS DIVISIONES MUNICIPALES, EN ALGUNAS AGRUPA A VARIOS MUNICIPIOS Y EN OTRAS, EN UNO SOLO HAY MÁS DE UNA VARIANTE. (MAZATECOS: PUEBLOS INDÍGENAS DEL MÉXICO CONTEMPORÁNEO)
La comunidad de San Agustín decidió, por asamblea, prohibir la entrada de los investigadores en su territorio. “Aquí nosotros nos gobernamos por usos y costumbres, los asuntos de la comunidad pasan por decisión de la asamblea. Tarde, pero nos pudimos dar cuenta de que no se puede permitir que entren en nuestra casa y hagan lo que quieran”, dice la indígena mazateca.
De los 20 accesos al complejo que se conocen hasta hoy – los espeleólogos trabajan con la hipótesis de que existen por lo menos 20 más -, el principal está en San Agustín. Con la prohibición de la asamblea, los espeleólogos no pusieron fin a las investigaciones. Continúan teniendo acceso al sistema por entradas existentes en otras comunidades.
Por seguridad de las personas entrevistadas en este capitulo se usaron otros nombres.
Historia, según los expedicionarios
Las cavernas de Huautla eran desconocidas hasta fines de los años 1960, cuando un grupo de espeleólogos de la Universidad de Texas fueron los primeros en ser atraídos por la extensa región de formación geológica karst (calcárea), guiados por un mapa topográfico militar.
El espeleólogo americano y veterano explorador de cuevas del Sistema Huautla desde los años 70, William Steele, también conocido como Guillermo Acero o Bill Steele, el mismo hombre de los recuerdos de Josefa, ha hecho un cronograma de los principales momentos de las investigaciones desde el descubrimiento de este sistema.
A continuación el resumen, donde se visibiliza la permanencia y secuencia del trabajo de los espeleólogos de los Estados Unidos en la región:
1965 – Los primeros espeleólogos estadounidenses llegan a Huautla. Sorprendidos por la presencia de “hippies” por los hongos mágicos. La carretera a Huautla acababa de ser terminada.
1966 – El descubrimiento de las dos primeras entradas de lo que hoy llamamos sistema Huautla. El primer descenso en una de ellas es realizado por espeleólogos estadounidenses de Austin Texas, en el sótano de San Agustín.
1967 - Es explorado el sótano del Río Iglesia (para llegar a ser la cueva más profunda del hemisferio occidental) por espeleólogos canadienses, que usaron y establecieron un campamento subterráneo.
1968 – El sótano de San Agustín supera a Río Iglesia en profundidad y se convierte en la cueva mas profunda conocida en el hemisferio. Esta exploración fue hecha por un equipo de canadienses y estadunidenses que acamparon a una profundidad de 300 metros.
1971 – El Ejército Mexicano deporta a los hippies de Huautla y establece un bloqueo carretero para no permitir el acceso a extranjeros.
1971 – El bloqueo es ahora un retén militar y el acceso es permitido con los documentos apropiados. Se usa un campamento en el Sótano San Agustín a 500 metros de profundidad para averiguar si hay más por ser explorado. Un gran descubrimiento acontece al escuchar el estruendo de una caída de agua que conducía a una profundidad de más de 700 metros.
1977 – Tres expediciones ocurrieron este año con muchos descubrimientos en “la grieta” (sección del Sistema Huautla localizada en la pequeña localidad de plan Carlota). La garganta más profunda en el sótano de San Agustín es descubierta, explorada, mapeada e identificada con abundante agua y un túnel subterráneo a 861 metros de la entrada.
1978-1979 - Expediciones importantes anualmente. Descubriendo el inmenso salón de las Antoditas (formaciones de roca con aspecto de cristales) similar en dimensiones a una arena deportiva o un estadio de futbol. Varios kilómetros de pasajes encontrados.
1980 – Una expedición histórica. La bandera de los “club explorers” (club de exploradores con reconocimiento internacional) es utilizada por primera vez. Una cueva encontrada a finales del año anterior se convierte en la primera cueva de mas de mil metros de profundidad localizada fuera de Europa y ocupa el lugar numero 7 a nivel mundial. Se les da a las cuevas nuevos nombres en lengua mazateca. “Li Nitja” se conecta al sótano de San Agustín y un nuevo nombre se establece ahora al nuevo e interconectado sistema de cuevas profundas: Sistema Huautla.
1981 -1985 - Continúan las expediciones anuales agregando rutas de descenso e integrándolas a cuevas más profundas del Sistema Huautla.
1987 – La entrada a “Nitja nandá” (“cueva del agua” es hasta la fecha la entrada del sistema que se localiza a mayor altitud en la superficie) que había sido explorada por siete años intentando darle continuidad es finalmente conectada desde el sótano de San Agustín con equipo de espeleo-buzeo. El resultado es una profundidad adicional al sistema Huautla por la posición de la segunda cueva más profunda del mundo.
1988-89 - Se filma un cortometraje en inglés, “The mexican cave”
1990 – Nuevos descubrimientos arrojan el Sótano de Agua Carlota una de las ultimas cuevas de -500 metros de profundidad.
1994 – Expedición importante que resulta en la exploración completa del sumidero profundo, el túnel subterráneo descubierto en 1977 en el punto más bajo del Sistema Huautla y donde se descubrieron pasajes con corrientes de aire al otro lado.
Una fatalidad ocurrió cuando un espeleo-buzo de origen británico se ahogó mientras exploraba. Bill Stone y Barbara Am Ende mantuvieron un campamento subterráneo, prosiguieron la exploración y mapeo y así se mantuvieron hasta alcanzar el sumidero nueve al cual también llamaron “The mother of all sumps” (La madre de todos los sifones) . El libro “Beyond the deep” habla de esta expedición.
2007 – Expedición exitosa al conectar el sótano del Rio Iglesia con el sótano de San Agustín y agregar tres entradas más para un total de veinte.
2013 - Sobresaliente expedición liderada por un equipo Británico. Dirigida al sumidero nueve y usando gases mezclados, dos buzos se sumergieron a 80 metros de profundidad restableciendo el Sistema Huautla como la cueva mas profunda del hemisferio occidental. Bill Steele y Tommy Shifflett (espeleólogos americanos y veteranos exploradores de cuevas de Huautla desde los años 70) se unen a los británicos y deciden organizar el Proyecto Espeleológico Sistema Huautla (PESH)
2014 -2016 - Tres expediciones anuales (de una serie de diez planeadas) han tenido lugar.
Mapa del Sistema Huautla divulgado por el Proyecto Espeleológico Sistema Huautla (PESH)
Parte 2