Se acerca la fecha límite en que jueces británicos decidirán sobre la extradición de Julian Assange, fundador de Wikileaks, a Estados Unidos. La decisión será tomada entre los días 20 y 21 de febrero en el Tribunal Superior de Londres.
El periodista australiano, de 52 años, se enfrenta a 17 cargos relacionados con la posesión, recepción y difusión no autorizadas de información clasificada en virtud de la Ley de Espionaje de los Estados Unidos (EEUU). Entre estos cargos se encuentra una acusación de conspiración para cometer intrusión informática.
En caso de que Assange agote todas las vías legales y sea extraditado a los Estados Unidos, se enfrentará a un juicio en Alexandria (Virginia), con una posible condena de hasta 175 años en una prisión estadounidense de máxima seguridad. Estos cargos fueron iniciados por la administración Trump a raíz de la publicación por Wikileaks de los documentos filtrados por la analista de inteligencia del Ejército estadounidense Chelsea Manning en 2010, una de las principales fuentes de Assange. Los materiales filtrados exponían crímenes de guerra cometidos por el gobierno estadounidense en Guantánamo, Cuba, Irak y Afganistán, junto con casos de participación de la CIA en torturas, detenciones y entregas.
Diversos periodistas sostienen que procesar a Assange sienta un peligroso precedente contra el periodismo, ya que ningún editor se había enfrentado anteriormente a cargos en virtud de la Ley de Espionaje. Aunque los fiscales estadounidenses afirman que las acciones de Wikileaks pusieron en peligro a los aliados de Estados Unidos, los grupos de defensa de la libertad de prensa sostienen que no hay pruebas que lo demuestren.
Una carta abierta redactada por directores y editores de destacados medios como The Guardian, The New York Times, Le Monde, Der Spiegel y El País, que colaboran con Assange en la publicación de documentos, exigen al gobierno estadounidense que ponga fin a sus esfuerzos por extraditar al fundador de Wikileaks.
Desde su salida de la Embajada de Ecuador en 2019, donde pidió asilo desde 2012, Assange ha estado detenido en la prisión londinense de alta seguridad de Belmarsh por incumplir las condiciones de su libertad bajo fianza. Las investigaciones sobre las acusaciones de agresión sexual contra él en Suecia fueron finalmente archivadas.
Con el deterioro de su salud mental y física, su esposa, Stella, destaca la imposibilidad de un juicio justo y expresa su preocupación por su seguridad en EEUU. Sus abogados también se han dirigido al Tribunal Europeo de Derechos Humanos en un intento de bloquear la extradición.
Mientras tanto, en diversas partes del mundo han convocado a realizar protestas durante los días previstos para la toma de decisión sobre la posible extradición.