La gran marcha caminata de 28 días de los pueblos originarios de Bolivia

Por Djamila J Chasqui

“La lucha es por el territorio, justicia y autonomía”, tata Samuel Flores, de la Nación Qhara Qhara.

El Estado Plurinacional de Bolivia encabezado por Evo Morales y su vicepresidente Álvaro García Linera, protagoniza un nuevo incumplimiento a los pueblos originarios del Kollasuyu (nombre quechua de la región hoy denominada boliviana), en el marco de las polémicas incursiones del extractivismo multinacional en sus  territorios ancestrales   y la negativa de entregar la titulación de tierras comunitarias a los pobladoress originarios de la indómita Marka Quila Quila en Sucre. Esto originó, el 6 de febrero, una Marcha Caminata por 28 días donde participan más de un centenar de hombres y mujeres de la Nación Qhara Qhara hacia la capital del este país.

Han salido desde Sucre con el objetivo de llegar hasta la sede de Gobierno, que preside Evo Morales, para denunciar que el Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA) está fraccionando el territorio colectivo y permitiendo el extractivismo e ingreso de organizaciones sociales ajenas a la Nación Qhara Qhara, pero además, sostienen tres principales demandas, una de ellas es la modificación del artículo 10 de la Ley N° 073 de Deslinde Jurisdiccional y de la Ley de Autonomías. Demandan la implementación de consultas a través de cabildos, en base a sus usos y costumbres.

A los 13 días de la marcha el gobierno buscó un acercamiento con los pueblos originarios en caminata, el 27 de febrero, en el municipio de Oruro, incluso participó el presidente Evo Morales, pero no llegaron a ningún acuerdo. Por el contrario, en este municipio boliviano se sumaron más de 400 personas de diferentes ayllus   de diversas áreas, que con sus voces al unísono y las ampollas de sus pies dieron un mensaje inequívoco de estar dispuestos a todo y continuar con la marcha.

“El presidente de un Estado que se denomina como plurinacional, les diga a los marchistas que como “minoría” deben acatar la decisión de las mayorías, en definitiva no es competente para resolver el conflicto”, denunciaron en una carta de solidaridad, donde figuran intelectuales como, Silvia Rivera Cusicanqui, Huáscar Salazar de Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, UNAM.

En la carta internacional de respaldo a la Marcha de Naciones Originarias y pueblos indígenas de Bolivia, denuncian que ante una serie de conflictos territoriales que enfrentan a los ayllus originarios y sindicatos campesinos, la marka Quila Quila de los Qhara Qhara, los pueblos “han desplegado una serie de estrategias jurídicas en defensa de su territorio y su cultura”.

La carta hace énfasis en que, la disputa por los recursos naturales ha promovido entre su población una noción pragmática y no sostenible sobre la propiedad individual, “El permanente favorecimiento a la propiedad individual, a la parcelación de la tierra, a la apertura o casi nulo control a empresas mineras, hidrocarburíferas y proyectos de infraestructura desarrollista (carreteras, hidroeléctricas, etc.), a los viciados y simulados procesos de consulta previa”, señalan los firmantes.

La carta expresa que su intención es manifestar “el más firme respaldo a la lucha independiente de las naciones originarias y pueblos indígenas de Bolivia, remarcando la importancia de esta autonomía en un contexto en que muchas organizaciones en América Latina la han perdido confiando sus agendas reivindicativas a gobiernos que se dicen de izquierda, populares e incluso indígenas. Son estos momentos de emergencia y resistencia en los que los movimientos exhiben con claridad el carácter de la dominación, tal como sucedió con la lucha que se dio en el Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure – TIPNIS”.

El grito de ¡Jallalla! que se repite como un mantra cargado de aliento y sanación, los acerca cada vez más a estar frente a frente con ese poder déspota de poncho o corbata, que dice representar a los pueblos indígenas aunque no hable ningún idioma nativo, que no propone más conciliación que la de someter a las comunidades a los intereses de “la mayoría”, y que sin reparos, permite el genocidio causado por el progreso,  lo que nos recuerda que aunque el Estado se vista de indio, Estado se queda.

Carta internacional de respaldo a la Marcha de Naciones Originarias y pueblos pueblos indígenas de Bolivia

En Bolivia, la propiedad colectiva de los territorios indígenas fue legislada hace más de 20 años, como consecuencia de la lucha histórica de los pueblos, así como la ratificación de tratados internacionales sobre derechos de los pueblos indígenas (Convenio 169 de la OIT, Declaración de Naciones Unidas sobre pueblos indígena), dando lugar a procesos de descentralización y al ejercicio de la libre determinación de naciones originarias y pueblos indígenas que han resistido dinámicamente a la colonización y a la constitución del Estado nacional republicano. Un ejemplo de estos procesos, es el proyecto de reconstitución territorial de la Nación Qhara Qhara, establecido entre los departamentos de Potosí y Chuquisaca, cuyas markas, jatun ayllus y ayllus (demarcaciones territoriales originarias) vienen generando liderazgos y propuestas organizacionales propias, además de una amplia reflexión sobre el ejercicio de la justicia indígena originaria. Con la aprobación en 2009 de la Constitución Política del Estado Plurinacional (CPEP), se abrió paso, según los líderes de esta nación originaria, a una serie de oportunidades que habrían hecho posible la construcción de la plurinacionalidad. No obstante, el impulso estatal para viabilizar esta posibilidad se agotó tempranamente y varios pueblos en todo el país vieron postergado este objetivo, y en la actualidad tienen demandas de titulación colectiva pendientes, no respetadas, cuestionadas e incluso vulneradas por personeros del gobierno central.

Ante una serie de conflictos territoriales que enfrentan a los ayllus originarios y sindicatos campesinos, la marka Quila Quila de los Qhara Qhara, ha desplegado una serie de estrategias jurídicas en defensa de su territorio y su cultura (recuento del conflicto y logros: https://bit.ly/2XrU1qz / Video: https://bit.ly/2NygbCZ). Sin embargo, la disputa por los recursos naturales ha promovido entre su población una noción pragmática y no sostenible sobre la propiedad individual, restando apoyo y consecuencia a su inicial demanda territorial. Violencia, maltrato y una discriminación estructural operada por parte de las instituciones estatales (consulte: https://bit.ly/2H2FtrP /https://bit.ly/2BVxpph) ha sido el día a día de esta marka originaria que ha logrado representación directa en la asamblea departamental de Chuquisaca, ha logrado -con una lectura concienzuda de la CPEP- que no se exija personería jurídica a los pueblos indígenas apelando al artículo 2 afirma su preexistencia al Estado boliviano; en varias oportunidades ha frenado la arbitrariedad del Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA) y esta pulseta se ha agudizado a tal grado que como último recurso, los Qhara Qhara han convocado a otras naciones y pueblos indígenas a reflexionar sobre sus conflictos y juntos han encontrado un común denominador que es la sistemática vulneración a los derechos colectivos de los pueblos indígenas suscritos en la CPEP y toda la normativa internacional.

El permanente favorecimiento a la propiedad individual, a la parcelación de la tierra, a la apertura o casi nulo control a empresas mineras, hidrocarburíferas y proyectos de infraestructura desarrollista (carreteras, hidroeléctricas, etc.), a los viciados y simulados procesos de consulta previa que se hacen ante la demanda y protesta de campesinos e indígenas ya afectados por los impactos medioambientales, o directamente, despojados de sus tierras y territorios; el 6 de febrero se dio inicio a una marcha que salió de la ciudad de Sucre rumbo a la ciudad de La Paz. El gobierno solo se dispuso al diálogo luego de 13 días de caminata; no obstante, luego de más de dos horas de conversación entre delegados de la marcha y el presidente Evo Morales, no se obtuvo resultados favorables.

El presidente de un Estado que se denomina como plurinacional, les diga a los marchistas que como “minoría” deben acatar la decisión de las mayorías y que en definitiva no es competente para resolver el conflicto (Página Siete, https://bit.ly/2SQs39k). Las autoridades originarias no pudieron registrar la reunión para informar a sus bases, ya que de manera autoritaria sus celulares fueron decomisados, no se permitió que se tomen fotografías, y se les acusó de estar apoyando a la “derecha”, recomendando –en el ánimo de desvalorizar sus demandas– hacer llegar sus propuestas a la Asamblea Legislativa (Audio informe corto de la reunión, https://bit.ly/2E3EKDD).

De todas maneras, y en respuesta, los originarios de Qhara Qhara se trasladaron a la ciudad de La Paz, pero un grupo de al menos 12 policías les impidió su ingreso, forzándoles a rodear la Plaza Murillo para poder ingresar, como correspondencia ordinaria, los documentos con demandas y propuestas que viabilizan la plurinacionalidad en Bolivia. Además, no permitió que emitan declaraciones a medios de comunicación en el centro de los poderes en la ciudad de La Paz.

La documentación presentada puede resumirse así: · Solicitud de proyecto de ley de restitución de territorios ancestrales como dominio ancestral preexistentes, consensuada y suscrita como originarios de los ayllus, markas, suyus. Proyecto de ley con el objeto de “reconocimiento y la restitución efectiva de los territorios ancestrales de las naciones” bajo los principios de autoidentificación, respeto al sistema jurídico indígena originario, ancestralidad. · Solicitud de modificación de la Ley 073, artículo 10.II deslinde jurisdiccional. Cumplir la constitución en el artículo 179 sobre la igualdad de jerarquía entre jurisdicciones, además del derecho a la consulta previa. · Solicitud de modificación de Ley Marco de Autonomías y Descentralización. Art. 52 V; Art. 54.III; Art. 54. VII Respeto a las normas y procedimientos propios para encaminar la autonomía aprobando los estatutos mediante normas y procedimientos propios de las naciones originarias y pueblos indígenas. En los últimos días, la columna de la Marcha se masificó con la adhesión de la Nación Lupacas, la Nación Suras, la Nación Pakajaki y otras organizaciones en proceso de reconstitución. Además, las organizaciones de territorios que están en franca resistencia y defensa ante el extractivismo en tierras bajas, han expresado su respaldo a esta movilización, aunque su participación no fue posible por la emergencia que se vive debido a las fuertes lluvias, inundaciones y precariedad que viven en sus territorios. Coincidente con el inicio de esta marcha, la Subcentral de comunidades campesinas de la Reserva Natural de Tariquía, que denuncia y resiste el despojo y afectación de la exploración (y pronta explotación) hidrocarburífera en su territorio, ha logrado frenar el ingreso de los trabajadores de la empresa petrolera. Nuestra intención es manifestar nuestro más firme respaldo a la lucha independiente de las naciones originarias y pueblos indígenas de Bolivia, remarcando la importancia de esta autonomía en un contexto en que muchas organizaciones en América Latina la han perdido confiando sus agendas reivindicativas a gobiernos que se dicen de izquierda, populares e incluso indígenas. Son estos momentos de emergencia y resistencia en los que los movimientos exhiben con claridad el carácter de la dominación, tal como sucedió con la lucha que se dio en el Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure – TIPNIS, aquel proceso que desató un sistemático desenmascaramiento de un Estado que no hace más que reproducir el modelo extractivista y el colonialismo respecto a los recursos naturales y respecto a sus poblaciones. Por otro lado, las múltiples luchas –principalmente femeninas– desplegadas en diversos territorios, como las planteadas frente a los proyectos hidroeléctrico de Rositas o el Bala-Chepete, así como la defensa de los campesinos y principalmente de las mujeres de la subcentral agraria de la Reserva Natural de Tariquía (Tarija) nos muestra la apertura al más feroz extractivismo, al fracking y al divisionismo de la población a través de la prebenda y la manipulación mediática. Respecto a la conducta estatal frente a los pueblos indígenas, a la priorización de la propiedad individual en detrimento a la propiedad colectiva, la para-estatalización de varias organizaciones sindicales matrices y el freno a cualquier atisbo de viabilidad al derecho de la libre determinación y autonomía para pueblos indígenas, varios especialistas se han manifestado (Propuesta Fundación Tierra: https://bit.ly/2z1BfLh) y lo seguiremos haciendo, no sólo porque se ven afectadas muchísimas poblaciones en sus territorios, sino porque se está intentando naturalizar esta lógica de agresión en los países de la región – ya sea que tengan gobiernos de izquierda o de derecha–, consolidando un patrón de desarrollo capitalista sostenido en el despojo de los pueblos. En este sentido, reiteramos enfáticamente nuestro apoyo a las naciones originarias y pueblos indígenas de Bolivia y de los diferentes países de Sudamérica, a su lucha territorial y a su derecho a la autodeterminación, autonomía y restitución de sus autoridades políticas y formas de vida. Y a una marcha que brega autónomamente por sostenerse, masificarse y es una de las muestras de mayor dignidad de los últimos tiempos.

Firmamos al pie: Silvia Rivera Cusicanqui, Colectivo Ch’ixi Huáscar Salazar, Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, UNAM Maristella Svampa, Universidad de Buenos Aires / CONICET Carlos Walter Porto-Gonçalves, LEMTO-UFF Raquel Gutiérrez Aguilar, ICSYH-BUAP Mina Lorena Navarro, ICSyH BUAP Manuel Rozental, Pueblos en Camino Vilma Almendra, Pueblos en Camino Verónica Gago, Universidad de Buenos Aires Conicet, Argentina Emiliano Teran Mantovani, Observatorio de Ecología Política de Venezuela / CENDES-UCV Mirtha Antonelli, la Universidad Nacional de Córdoba, (UNC), Argentina Claudio Adão Dourado de Oliveira, Comissão Pastoral da Terra – Brasil Oscar Bazoberry Ch., IPDRS/CIDES-UMSAJosé Núñez del Prado, CIDES UMSA Cecilia Salazar de la Torre, CIDES-UMSA Raúl Prada Alcoreza. Coordinador de Pluriversidad Oikologìas, miembro del colectivo Comuna. Juan Wahren, Universidad de Buenos Aires / CONICET Luis Rojas, HEÑÓI Centro de Estudios – Paraguay Miriam Lang, Profesora Universidad Andina Simón Bolívar, Ecuador Danilo Quijano Silva, Perú Daniela Toledo Vásquez, Laboratorio de investigaciones feministas, UMSA Karen Mercado Andia, Comunidad Warmi pachakuti Silvina Ramírez, profesora UBA, Argentina Asociación Servicios Educativos Rurales – SER, Perú Raquel Reynoso Rosales, SER-Perú Roberto Gargarella Alberto Acosta, Ex-presidente de la Asamblea Constituyente Ecuador Stalin Gonzalo Herrera Revelo, Instituto de Estudios Ecuatorianos, GT Desarrollo Rural Alexander Panez, LEMTO, Chile Maria Noel Sosa Gonzalez, Uruguay Ruth Bautista Durán, Movimiento Regional por la Tierra y Territorio Maria Lohman M., Somos Sur Arturo Revollo Herbas, Sociólogo, Bolivia Cecilia Estrada Ponce, Socióloga feminista Guadalupe Navarro Calderón, activista social, Bolivia Arturo D. Villanueva Imaña, Sociólogo Fernando Machicao Bowles, Bolivia Elizabeth López Canelas, antropóloga Aymara Llanque Zonta, Colectivx Ch’ixi/Aquelarre Subversivo Miguel Miranda Hernández Rocío Estremadoiro Rioja, PHD Ciencias Sociales Alejandra Anzaldo García, Ing. Agrónoma Helga Cauthin Ayala María José Ferrel, periodista Alejandro Mérida, Colectivx Ch’ixi Julia Soria, Colectivx Ch’ixi Vania Salinas Usquiano, Colectivx Ch’ixi Herland Jarro Arteaga, Colectivx Ch’ixi Instituciones Movimiento Social Diversidad Agrodescendientes Colombia Comissão Pastoral da Terra – Brasil LEMTO-UFF – Laboratório de Estuods de Movimentros Sociais e Territorialidades da Universidade Federal Fluminense – Brasil Servicio de Estudios Rurales SER – Perú Colectivo Mujeres, territorios y resistencias. Movimiento por la DIGNIDAD en Defensa del TIPNIS Colectivo Territorios en Resistencia Colectivx Ch’ixi Colectivo Feminista Ramonas Bolivia Plataforma Bolivia Libre De Transgénicos Colectivo Salvaginas Colectivo Willay (prevención de desastre Tiquipaya) Plataforma Coca Orgánica Libre e Informada Grupo «DEFENSA 106» a favor de la libertad de expresión y comunicación. Bolivia libre de Transgénicos y Consumidoras Conscientes Q’epi del Trueque Indymedia Bolivia [Más adhesiones al correo: rbautista@sudamericarural.org]

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