Foto de portada: Santiago Navarro F.
Este lunes (2), una comisión de mujeres indígenas chontales acudió a las oficinas del comisionado del Registro Agrario Nacional (RAN), en Oaxaca, para entregar dos solicitudes que demandan el reconocimiento de 39 mujeres como comuneras ante el órgano estatal.
Para ellas, este trámite está en sincronía con acciones que han emprendido sus comunidades para la defensa del territorio. “Para nosotras, la tierra significa trabajarla, cuidarla y el territorio, cuidar de nuestros aguajes, de nuestros bosques, de toda la fauna”, comparte la comisión en entrevista con Avispa Midia.
Las mujeres señalan la importancia de esta iniciativa, pues en el pasado no eran consideradas en las tomas de decisiones en el interior de sus comunidades. “Estamos luchando para ser reconocidas como comuneras, ya nos dieron ese derecho y nos reconocieron en la comunidad, ahora nada más estamos esperando la respuesta legalmente”.
El reconocimiento como comuneras significa tener derechos y obligaciones, además de fortalecer el sistema de cargos comunitarios y la defensa de sus tierras. “Es necesario que haya mas guardianes de los bienes comunales y el territorio que habitamos”, manifestó la comisión que entregó actas que demuestran el respaldo de sus autoridades y asambleas comunitarias en el respeto a sus derechos agrarios.
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Tras la reunión con el comisionado, Javier Mancilla Miranda, las mujeres chontales compartieron que, pese a que la respuesta del órgano fue positiva, ahora resta esperar para el trámite administrativo que concrete su reconocimiento legal como comuneras.
La comisión de mujeres chontales que acudió a la capital del Estado representa a las asambleas agrarias de Santa Lucía Mecaltepec y Santa María Candelaria, ambas ubicadas en el municipio de Yautepec, en la sierra sur de Oaxaca.
Antecedentes
Esta no es la primera ocasión en que las mujeres chontales solicitan el reconocimiento legal como comuneras.
En el caso de Santa Lucía Mecaltepec, el RAN negó el registro positivo de las mujeres en su solicitud realizada el 11 de junio del 2018 y confirmó su negativa en la resolución a un recurso de revisión en marzo del 2019. Lo mismo sucedió con la comunidad de Santa María Candelaria en su petición de agosto del 2018 y en la resolución de 2019 que también negó el reconocimiento legal de las comuneras.
En aquellas ocasiones, el RAN argumentó que las solicitantes debían acreditar el acceso a la tierra comunal con la presentación de un certificado de derechos parcelarios o comunes, desvalorizando las constancias de posesión que las mujeres presentaron.
Para las mujeres, el RAN pidió un requisito imposible de entregar. Esto debido a que el certificado de derechos parcelarios o comunes es un documento derivado de la inscripción al Programa de Certificación de Derechos Ejidales y Titulación de Solares Urbanos, mejor conocido como (PROCEDE).
“No queremos privatizar nuestra tierra porque eso divide a nuestra comunidad”, reflexionaron las mujeres y enfatizaron que ello pone en peligro el derecho a decidir la manera en que quieren vivir, así como su organización económica, política y social. Por estas razones, la asamblea de las comunidades chontales no aceptó la inscripción al PROCEDE, por lo cual no cuentan con el certificado solicitado por el RAN.
La organización Tequio Jurídico, quien ha acompañado a las mujeres chontales en sus demandas, define al PROCEDE como un programa diseñado por el gobierno federal con la finalidad y propósito de fraccionar, dividir, privatizar y finalmente desaparecer a los ejidos y comunidades indígenas del país.
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De acuerdo a las comuneras, sus constancias fueron expedidas por el Comisariado de Bienes Comunales y ratificadas por la asamblea agraria, por lo cual argumentaron su validez para acreditar la posesión y el acceso a las tierras comunales de sus comunidades.
Por ello, remarcaron su derecho al territorio y a organizarse según sus costumbres para defenderse ante el riesgo de despojo de sus bienes comunales, razón por la cual decidieron organizarse por tercera vez para exigir el reconocimiento de las comuneras ante el RAN.
“Si ustedes no nos reconocen, ustedes son machistas que estan violando nuestros derechos (…) porque si el RAN no nos reconoce a las mujeres, no podemos ejercer el derecho reconocido en el artículo 37 de la Ley agraria”, sostuvieron las mujeres en comunicado ante su tercera solicitud.
Para Tequio Jurídico, el imponer requisitos rigurosos acentúa la discriminación estructural. “Ello se deja ver en el hecho de que, de acuerdo con las cifras oficiales del Registro Agrario Nacional, en México sólo 4 de cada 10 mujeres fueron comuneras o ejidatarias en el año 2020. En el caso de Oaxaca, el padrón agrario está integrado tan sólo por un 28% de las mujeres”, contextualiza la organización.
Ser comuneras es nuestro derecho
En consonancia con la mas reciente solicitud ante el RAN, las mujeres chontales anunciaron que continuarán con las acciones con las ocho comunidades que integran la Asamblea del Pueblo Chontal para la Defensa de Nuestro Territorio, por el reconocimiento de las mujeres y sus derechos agrarios.
“Definir lo contrario, violenta nuestros derechos a ser reconocidas como comuneras, el acceso a la tierra, al territorio y el derecho a participar en cargos de representación agraria”, declararon las mujeres en comunicado, previo a su reunión con el comisionado.
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Según Tequio Jurídico, mediante la campaña “Ser comuneras es nuestro derecho”, buscan dirigirse a las instituciones responsables de resolver los temas agrarios y a otras organizaciones para respaldar el reconocimiento de los derechos agrarios de las mujeres.
“Queremos trabajar juntos, cuidar nuestros bosques, manantiales y todos nuestros bienes comunales, teniendo derecho agrario tanto hombres como mujeres, así tenemos más fuerza en nuestro territorio”, finalizaron las mujeres chontales.