Organizaciones y defensores de los derechos humanos piden a los Estados del mundo pronunciarse contra el sistema de apartheid que, desde la creación de Israel en 1948, restringe los derechos de la población de Palestina.
Universidades mexicanas y organizaciones internacionales compartieron el foro ‘Apartheid israelí: cruel sistema de dominación y crimen de lesa humanidad’ a propósito del reciente informe de Amnistía Internacional que detalla el uso generalizado y sistemático por Israel de la detención arbitraria, la detención administrativa y la tortura en gran escala contra la población palestina.
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Además, destaca la visión del Estado de Israel que considera a la población palestina un grupo racial no judío inferior y la trata en consecuencia. Se aplican leyes, políticas y prácticas para impedir que la población palestina reclame los mismos derechos que los israelíes judíos dentro del territorio de Israel y de los Territorios Palestinos Ocupados (TPO).
Esto se complementa con un marco jurídico que controla los derechos de retorno de la población refugiada palestina que reside fuera de Israel y los TPO.
Neutralidad no es una opción
En el foro virtual, Juan Carlos Gasca de ‘Alas sin fronteras’ dijo que ante una crisis internacional de este nivel “la neutralidad no es una opción; las universidades consideramos que es una región geográfica que no recibe la atención mediática que requiere”.
Los hallazgos del apartheid datan desde el establecimiento del Estado de Israel en 1948, con fechas claves como 1967 cuando Israel extendió la política hegemónica judía y la separación de las familias judías hacia la Franja de Gaza que en junio próximo cumplirá 15 años de estar bajo “castigo colectivo”.
Saleh Hijazi director de la oficina de Amnistía en Jerusalén, explicó que el proceso de documentación del informe fue largo y encontraron casos de detención arbitraria en territorio palestino.
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El 45 por ciento de las personas en Gaza representa a la niñez y durante este 2022, al menos ocho infancias fueron asesinadas por las autoridades israelíes. Estos hechos suceden después de desplazamientos forzados.
Las infancias no acompañadas quedan en situaciones sumamente precarias y de mucha vulnerabilidad con la separación. Las organizaciones que hablan sobre el tema reciben ataques y criminalización por parte de autoridades israelíes.
La documentación que hicieron expertos como Hijazi muestra actos cometidos en varias acciones por parte del Estado como la tortura y la negación de derechos sociales, “este sistema es un apartheid”.
Para Maen Hammad, también del equipo de Amnistía en Jerusalén, ese sistema no es aceptable en ningún lugar e hizo un llamado urgente para desmantelarlo.
Limpieza étnica
Maria Landi, Observadora Internacional en Cisjordania hizo hincapié en la brutalidad de las agresiones que tiene como ‘epicentro de la limpieza’ a Jerusalén. “Aquí no hablamos de conflicto entre dos pueblos que se disputaron un territorio o entre dos movimientos. Hablamos de un proyecto colonialista como el colonialismo de asentamiento que surgió en Europa a finales del siglo XIX”.
Esto propone sacar a los nativos y traer a judíos de todas partes del mundo, “un mito fundacional”, explicó Landi, pues la consigna es apropiarse del máximo posible de tierra con el mínimo posible de árabes.
“Así de simple una vez que se entiende eso se entiende todo lo que ha ocurrido en Palestina desde hace 74 años. Continúa hasta hoy en un sistema que combina la ocupación militar con la colonización territorial y el apartheid”.
Landi ejemplificó los distintos momentos en que el tema fue puesto sobre la mesa desde la sociedad civil, pero es hasta marzo de este 2022 que la Corte Penal Internacional abrió la investigación sobre posibles crímenes de guerra y de lesa humanidad cometidos en el territorio palestino.
En el mes actual (mayo) el Consejo de Derechos Humanos de la ONU creó una comisión investigadora sobre el último ataque a Gaza.
Exigencia
El nombre de apartheid surge de un sistema de segregación y de discriminación del régimen racista de Sudáfrica que en la actualidad se considera crimen de lesa humanidad y está regulado por el derecho internacional ante la Comisión Internacional sobre el Aparheid y del Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional en 1998.
Para Landi, reconocer que Israel aplica el método apartheid es importante para aclarar “que no se trata de un país democrático y civilizado”. Destacó que la mitad del pueblo palestino vive en el exilio, repartidos en campos de refugiados; hasta tres generaciones sin poder retornar.
Las organizaciones se han unido a la solicitud para que el Consejo de Seguridad de la ONU aplique sanciones selectivas y se restablezca el comité especial sobre el apartheid. A los Estados piden aplicar jurisdicción universal y suspender acuerdos comerciales de cooperación y seguridad (embargo militar).
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“Reconocer la lucha Palestina como la lucha de un pueblo indígena despojado de su territorio por un proyecto europeo colonialista”, un hecho no aislado de la colonización actual de otros territorios, dijo Landi.
Maen Hammad hizo un llamamiento a Estados terceros para que no sigan apoyando este sistema de opresión, específicamente, y mencionó a México para que evite acciones que auspicien el sistema de opresión israelí.
El contexto se agrava ante el bloqueo mediático, pues Israel, incluso ha negado la entrada a cuerpos de documentación de la ONU. En el caso de Amnistía Internacional se le bloqueó el acceso a la Franja de Gaza, una práctica común de los Estados que establecen el apartheid, coincidieron los expertos.
“Desde sus orígenes el Estado de Israel ha aprovechado y explotado de la peor manera y con mala fe la culpa europea por el genocidio del holocausto y todo lo ha derivado en una especie de excepcionalidad de Israel”, explicó María Landi.
Desde la flagrante violación de reglas fundamentales hasta las normas imperativas del derecho internacional, forman parte de la política del Estado de dominación y control que constituyen los crímenes de lesa humanidad.
