Por Santiago Navarro F
Colombia es uno de los países latinoamericanos donde hacer periodismo puede costar la vida. En los últimos años se han registrado 150 periodistas asesinados por ejercer su labor. Es en este contexto donde las iniciativas del periodismo independiente, alternativo o libre se van forjando con un doble esfuerzo al contar con recursos limitados. Recientemente cinco medios alternativos, que han dado cobertura a diversos procesos de resistencia y de luchas campesinas e indígenas, se vieron envueltos en una serie de amenazas a través de un documento que se presume proviene de grupos paramilitares.
El panfleto, divulgado en redes sociales y firmado por un grupo autodenominado Águilas Negras, Bloque Capital DC., ha sido dirigido a los periodistas de los periódico El Macarenazoo, El Turbión, Clarín de Colombia, Colombia Informa y Desde Abajo tachándoles de “informantes de la guerrilla y disfrazados de defensores de derechos humanos”.
“La periodista Marta Delgado del medio El Macarenazoo fue quien recibió primero la amenaza”, señala el periodista Omar Vera, quien también fue amenazado. Vera es parte del medio alternativo El Turbión, desde 2004.
“¿Quien origina esto?”, cuestiona Vera. “Son las Águilas Negras que inicialmente es una organización paramilitar que surge en la década pasada como una unidad de las Autodefensas Unidas de Colombia, actuando en el nororiente de Colombia en la frontera con Venezuela. Ahí en una acción bastante conocida ejecutaron a una serie de personas y desaparecieron por lo menos a 3 mil personas”, denuncia el periodista, quien asegura que además de las amenazas a los comunicadores, después de las elecciones en las cuales fue elegido Iván Duque Márquez del Partido Centro Democrático, “se han intensificado las amenazas contra luchadores sociales, ambientalistas y defensores de derechos humanos”.
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Las Águilas Negras se desprenden las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), un grupo paramilitar de derecha responsable de masacres y con vínculos con el narcotráfico y diversos políticos. “Fueron desarticulados por las autoridades, pero lo que se especula es que son un sello que utilizan distintos grupos paramilitares para mandar amenazas. La otra teoría es que es una fachada que se utiliza para operaciones encubiertas por parte de la fuerza pública y de organismos de inteligencia del Estado, pero no existe claridad de quienes son, pero después de las elecciones son los que han intensificado las amenaza”, señala el periodista de El Turbíon.
En el documento firmado por los presuntos Paramilitares nombran específicamente a Martha Delgado, Guillermo Castro, Omar Vera y J. Manuel Arango, señalando que están identificados. “Creyeron que no los ubicaríamos y que estábamos jugando. Seguiremos ejecutándolos desde nuestros bloques en el territorio nacional, exterminamos a estos malditos informantes de la guerrilla”, reza el documento.
Vera expresa que las amenazas surgen por su labor periodística y por el tipo de periodismo que realizan en un contexto de transición en Colombia. “Quieren generar un ambiente de miedo en este momento de transición en el país para evitar que se siga hablando de las conflictividades sociales y ambientales, así como de los acuerdos de paz que el gobierno busca no cumplir”, explica. “Además, intentan generar terror entre la gente y el activismo social”.
Los medios independientes han sido una tradición en este país y han existido amenazas hacia los medios independientes desde siempre pero no habían sido tan directas como ahora agrega Vera, “la única vez que sucedió fue cuatro años atrás donde fui señalado en otro mensaje enviado” por los mismos paramilitares.
Reporteros Sin Fronteras, La Federación Colombiana de Periodistas y la Fundación para la Libertad de Presa han rechazado estas intimidaciones y se han pronunciado a favor de estos medios independientes.
Se ha promovido una denuncia penal en la Fiscalía General de Colombia para que investigue. “Hay que decir que la fiscalía no es un ente que sea muy efectivo en estos casos, la impunidad es casi total. Ha habido pronunciamientos de fiscalía general de la nación y del presidente por los grandes medios de comunicación, pero en los casos de los medios libres y independientes no es lo mismo. Nosotros estamos recurriendo a los colegas en el mundo para que presionen a estos órganos”, argumenta el periodista quien ha recibido la solidaridad de otros medios independientes en Colombia y Latinoamérica, asumiendo que estas amenazas no van a callar la voz de los medios libres en su país.
“La solidaridad internacional nos ha animado bastante y eso nos alegra mucho para seguir adelante para seguir manteniendo nuestro trabajo periodístico activo. Porque la ciudadanía merece tener la información y no vamos a callarnos”, comparte Vera.
