Al menos 35 periodistas y miembros de organizaciones sociales fueron espiados mediante la intervención de sus teléfonos con el programa Pegasus, mientras el gobierno del país centroamericano niega su involucramiento en estos actos.
Acorde a un comunicado de la organización Access Now, quien trabaja para la protección de derechos digitales, los actos de espionaje fueron alertados inicialmente por los medios El Faro y Gato Encerrado, y después confirmados por una investigación conjunta entre organizaciones como Front Line Defenders, The Citizen Lab, Amnistía Internacional, Fundación Acceso y SocialTIC.
Por su parte, el medio de investigación El Faro publicó un reportaje el pasado miércoles (12), en el cual reveló que 22 de sus miembros, entre periodistas y administrativos, fueron vigilados con el software de espionaje creado por la empresa israelí NSO Group.
En el caso del medio digital Gato Encerrado se encontró un total de 17 intervenciones confirmadas de Pegasus. Personal de La Prensa Gráfica, Revista Digital Disruptiva, Diario El Mundo, El Diario de Hoy, así como dos periodistas independientes, también fueron señalados como blanco de espionaje.
Ataques
En el caso de El Faro, la revelación es resultado de una revisión de tres meses en los teléfonos iPhone del personal del medio. Dicho análisis fue realizado mediante un proceso liderado por Citizen Lab, laboratorio especializado en ciberseguridad de la Universidad de Toronto, con la ayuda de Access Now.
“Desde jefaturas editoriales, periodistas, miembros de Junta Directiva y personal administrativo, el equipo permaneció bajo constante vigilancia entre al menos el 29 de junio de 2020 y 23 de noviembre de 2021. En total, ocurrieron 226 intervenciones, incluyendo evidencia de un operador ejecutando Pegasus desde territorio salvadoreño”, refiere el reportaje sobre los resultados del análisis de los dispositivos móviles.
De acuerdo al fundador y director de El Faro, Carlos Dada, casi todo el personal del medio sufrió intervenciones en sus comunicaciones. “Todo apunta, según los peritajes que hemos analizado, a que el responsable de estas intervenciones es el gobierno salvadoreño, que está utilizando el software para espiar y obtener ilegalmente información alojada en los teléfonos de periodistas. Es completamente inaceptable”, aseveró.
Cabe destacar que los periodos de mayores intervenciones coinciden con aquellos momentos en que El Faro publicó investigaciones con repercusiones importantes para el gobierno salvadoreño, tales como una referente al pacto entre este y las pandillas, así como las negociaciones de los hermanos Bukele para imponer el bitcoin como moneda nacional.
Gobierno y empresa se deslindan
Mientras, la reacción del gobierno nacional, presidido por Nayib Bukele, fue rechazar su involucramiento en el espionaje a periodistas y miembros de organizaciones sociales.
“El gobierno de El Salvador no tiene los recursos ni las licencias para utilizar este tipo de software”, declaró Sofía Medina, secretaria de Comunicaciones de la presidencia.
No obstante, desde diciembre del año 2020, Citizen Lab publicó un informe mediante el cual concluyó que el gobierno salvadoreño tenía en su poder un sistema de vigilancia de la compañía Circles, también afiliada a NSO Group, el cual había sido utilizado desde 2017 y hasta la fecha de publicación del reporte.
“Hay fuerte evidencia de un operador casi exclusivo en El Salvador, llamado Torogoz. Nosotros tenemos evidencia: conectamos a Torogoz, que tiene varias señales de ser una operación doméstica de Pegasus, con este intento de ataque contra Carlos Martínez (periodista de El Faro). Lo que podemos decir es que hay evidencia en este caso que levanta fuertes sospechas sobre el rol del Gobierno salvadoreño”, afirmó Scott-Railton, investigador senior de Citizen Lab.
En nota para Gato Encerrado, el investigador de Citizen Lab explicó que con Pegasus el espía puede hacer lo mismo que el dueño del teléfono, desde leer mensajes y chats encriptados, visualizar fotografías, así como escuchar llamadas.
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“Pegasus convierte a tu teléfono en tu propio enemigo y toma todo tu mundo personal que está en el dispositivo y lo pone en la mesa, frente a alguien que quiere hacerte daño, que quiere lastimarte”, detalló Scott-Railton.
Dada, director de El Faro también señaló su malestar con NSO Group, pues tras las revelaciones del Pegasus Project en el año 2020, la cual reveló actos de espionaje en México, Marruecos, Arabia Saudí, Hungría, India y Azerbaiyán, la empresa israelí no verificó que su software no continuara siendo utilizado para perseguir periodistas.
Organizaciones internacionales como Amnistía Internacional también condenaron los actos criminales. “El uso de Pegasus para vigilar comunicaciones en El Salvador devela una nueva amenaza para los derechos humanos en el país. Las autoridades deben detener cualquier esfuerzo dirigido a restringir la libertad de expresión, y llevar a cabo una investigación imparcial y exhaustiva para identificar a los posibles responsables”, señaló Erika Guevara Rosas, directora de dicha organización en las Américas.