Organizaciones sociales y ambientales, además del Consejo Intercomunitario del río San Pedro Mezquital compuesto por representantes de pueblos originarios Náyeri, Wixárika, Tepehuano y Mexicanero, en el estado de Nayarit, México, denunciaron la ausencia del proceso de consulta de parte de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) quien promueve el proyecto hidroeléctrico de “Las Cruces”, el cual al represar el río San Pedro Mezquital dañaría irreversiblemente la complejas relaciones sociales, ambientales, y económicas de toda la cuenca, 255 km que desembocan en el sistema de humedales Marismas Nacionales, en el océano Pacífico.
Pese a que el marco jurídico mexicano contempla el mecanismo de consulta, y a pesar de que México es una de las decenas de naciones latinoamericanas que ratificaron el acuerdo 169 sobre consulta libre, previa e informada para pueblos indígenas de la Organización Internacional del Trabajo, las comunidades a lo largo del río San Pedro para quien el río provee de sustento, espiritualidad e identidad cultural demandaron la cancelación de los permisos de autorización de impacto ambiental y el cambio de uso de suelo otorgado al proyecto de Las Cruces.
Desde los primeros meses de 2017, las comunidades iniciaron un proceso de amparo con el argumento de protección al territorio y el derecho a un medio ambiente sano y a la salud en sus comunidades. Además acusaron que quienes imponen el proyecto: la Comisión Nacional del Agua, Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y CFE, quienes no tomaron en cuenta “el uso, y aprovechamiento que los pueblos indígenas realizan en dicho territorio, con subestimación de los impactos y riesgos regionales a nivel cuenca y para el ecosistema de humedales costeros, su biodiversidad, provisión de alimentos, viabilidad económica”, al otorgar los permisos para la construcción de la hidroeléctrica.
La represa inundaría la comunidad de San Blasito y afectaría a Saycota, además de 14 sitios sagrados y un centro ceremonial para los pueblos originarios de la región. Un aproximado de 4 mil 500 hectáreas de territorio donde yacen comunidades indígenas serían transformados, además de restringir el agua que nutre hacia uno de los bosques de manglar más grandes de México: Marismas Nacionales.
Las Cruces es una amenaza para la Reserva de la Biósfera Marismas Nacionales, declarada sitio RAMSAR, una zona de más de 133 mil hectáreas entre los municipios de Santiago Ixcuintla, Tuxpan, Rosamorada, Tecuala y Acaponeta. Dicha área alberga el 20% de manglares de todo México, territorio poblado también por más de 20 mil aves acuáticas, mamíferos en peligro de extinción como la nutria de río, jabalí, puma, ocelote y el jaguar.