Celestino Córdova, autoridad espiritual del pueblo mapuche, este 13 de julio, ha cumplido 71 días en huelga de hambre en la cárcel de Angol, región de La Araucanía, en Chile. Con las condiciones frágiles en su salud y con una perdida de 20 kilógramos en su peso, dijo en un comunicado: “en un posible fallecimiento le pido a mi pueblo no bajar la guardia”.
Córdoba se declaró en huelga de hambre liquida desde el pasado 4 de mayo junto a otros ocho comuneros. En sus demandas exigen al Estado Chileno que permita su traslado hacia sus comunidades, para efectos de que puedan cumplir sus penas a salvo, en el marco de la emergencia sanitaria de la Covid-19.
Córdoba actualmente se encuentra pagando una condena de 18 años de cárcel por la supuesta complicidad con la muerte del empresario Werner Luchsinger y su esposa, Vivianne Mackay, quienes fueron encontrados calcinados, tras un incendio, en enero del año 2013.
Desde octubre del año 2017, el Tribunal Oral en lo Penal de Temuco decidió absolver a 11 comuneros mapuche por su supuesta implicación en la muerte de la pareja. La determinación fue unánime y se remarcó que el Ministerio Público no logró comprobar la implicación de ninguno de los imputados en el delito. El único condenado por el supuesto asesinato del matrimonio Luchsinger es el líder espiritual, Celestino Córdova.
Cristina Romo, parte de la vocería de la huelga de hambre, hizo un llamado al resto de la Nación Mapuche a combatir con todo tipo de acciones esta injusticia. “Hacemos un fuerte y amplio llamado a continuar con las distintas movilizaciones (…) teniendo presente que cada acción de fuerza que ejercen nuestras hermanas y hermanos Mapuche, independientemente de donde se hagan, es la lucha de nuestro pueblo y nación Mapuche”, leyó la vocera en un comunicado.
Así mismo, la vocería aseguró que se ha dejado en evidencia que, “el gobierno en turno no cuenta con la voluntad para darle una salida política a la crítica situación de huelga de hambre de los presos políticos Mapuche”.
“El diálogo es urgente. Debemos destrabar la situación de la huelga de hambre, si esto termina mal se dificulta enormemente el entendimiento y la paz en la Región de La Araucanía”,
SOSTUVO EL DIRECTOR DEL INSTITUTO NACIONAL DE DERECHOS HUMANOS (INDH), SERGIO MICCO.
Por su parte, Leonor Olate, médica particular del líder espiritual, aseguró que, “como médica del Machi Celestino Córdova … es necesario comunicar lo grave de su estado de salud física, deterioro a nivel cardiovascular, renal y neurológico severos. Es necesaria una pronta respuesta del gobierno a sus demandas”.
El preso político, con toda firmeza y convicción, no solo le pide a su pueblo que resista, sino que también pide “luchar hasta hacer que el Estado chileno se ponga a disponibilidad de devolver nuestro territorio ancestral Mapuche. Que los recursos naturales vuelvan a todos sus habitantes, porque hoy muchos de ellas y ellos se encuentran privadas y privados de libertad por parte del Estado chileno, provocándoles mayores daños y perjuicios en el ámbito espiritual, personal y socioeconómico”.
Córdoba se refiere la región de Temuco, donde existe la mayor presencia de comunidades y asociaciones Mapuche, conocida como la “zona roja”, un territorio donde los pueblos originarios reivindican las tierras de sus ancestros, cuya mayoría está en manos de empresarios y latifundistas.
Actualización
Hasta el día 74 de huelga de hambre liquida el Machi Celestino Córdoba fue trasladado de urgencia al hospital Imperial por la grave situación de salud en la que se encuentra.
“Esta en la fase de máxima gravedad. Tiene demasiadas secuelas físicas de la huelga de hambre del año 2018 y hoy día estamos contra el tiempo”, informó la vocera de los presos Mapuche, Cristina Romo.
A su vez la vocera hace un llamado a la solidaridad en Chile y a nivel internacional, “toda la solidaridad, toda la ayuda, todo el aporte, toda movilización, es bienvenida. Sumándose a la legitima lucha Mapuche por la defensa de la tierra y la liberación. Apoyando la digna resistencia del machi Celestino Córdoba, de los ocho presos políticos en la cárcel de Angol y de los once presos políticos de la cárcel de Lebu”.