En portada: En su caminata, l@s migrantes solicitaron a las autoridades que los dejaran avanzar. Foto: Cuartoscuro
El pasado sábado (28), un millar de migrantes procedentes de Haití que se desplazaban en los municipios de la región del Soconusco, en Chiapas, fueron reprimidos por efectivos de la Guardia Nacional y elementos del el Instituto Nacional de Migración (INM).
L@s migrantes tomaron la decisión de salir de la ciudad fronteriza de Tapachula luego de que la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR) ha pospuesto su proceso de solicitud de asilo, un trámite que usualmente demora hasta tres meses, el cual se ha prolongado por mas de un año. Ello, sumado a las malas condiciones en que se encuentran los centros migratorios del lugar, forzaron a l@s migrantes a abandonar el lugar.
Es de resaltar que, durante las semanas y meses previos, l@s migrantes han expresado su malestar al exterior de las oficinas del INM, en un intento de acelerar el tramite de asilo, sin que las autoridades hubieran respondido. Por ello fue el sábado, que reunid@s en caravana, mil migrantes, todos con la solicitud de asilo en proceso, emprendieron el camino para buscar alcanzar otras ciudades mexicanas en donde obtener una fuente de empleo.
Tras avanzar aproximadamente 30 kilómetros, fue en los alrededores del municipio de Huehuetán donde elementos de la Guardia Nacional, ejército mexicano y del INM realizaron un operativo para intentar frenar el avance de la caravana.
Mediante testimonios en redes sociales se aprecia el uso de la fuerza de parte de los funcionarios de migración y de los cuerpos de seguridad para bloquear el paso de l@s migrantes. Así, un aproximado de 300 fueron detenidos y trasladados a la estación migratoria ubicada en Tapachula. Quienes lograron sortear el cerco avanzaron hasta la ciudad de Huixtla, donde descansaron en espera de mantener su avance.
El Colectivo de Observación y Monitoreo de Derechos Humanos del Sureste Mexicano (COMDHSM) señalo que la misma COMAR dilata los procesos de solicitud de asilo, pues por ejemplo, ahora se encuentra otorgando citas para iniciar el trámite hasta principios de enero de próximo año. También, el COMDHSM ha documentado un uso de fuerza desmedido contra las personas migrantes. Es por eso que exige al Estado mexicano poner un alto a la violencia por parte de sus autoridades.
Denunciaron que hubo un despliegue excesivo e injustificado de fuerzas de seguridad, con aproximadamente 50 vehículos del INM, camiones y camionetas de la GN y del ejército. En un comunicado, el COMDHSM informó que la Guardia Nacional, el Ejército y el Instituto Nacional de Migración (INM) han incurrido en graves faltas al intentar detener a la caravana migrante. Entre ellas está el uso de armas largas y la presencia de agentes vestidos de civiles incitando a la violencia.
“Las personas fueron agredidas, sometidas, golpeadas con escudos y toletes; se identificó portación de armas largas por parte de elementos del ejército, elementos del INM vestidos de civil incitando a la agresión, así como otros agentes de seguridad sin identificar, vestidos civil y portando armas de fuego”.
En entrevista realizada por integrantes del COMDHSM, uno de los miembros de la caravana relata que las autoridades migratorias han estado deportando a personas que tienen residencia y otros papeles que les permiten transitar en México, razón por la cual decidieron abandonar Tapachula y su interminable proceso de solicitud de asilo.
Para el domingo (30), la caravana reanudó su avance sobre la autopista con dirección al estado de Oaxaca. Mientras tanto, en Tapachula, frontera con Guatemala, aún se encuentran casi 10, 000 migrantes, procedentes de Haití, Cuba y otras partes de Centroamérica, quienes esperan la resolución de su tramite de asilo. Según las reglas de la COMAR, mientras dicho organismo no emita la resolución de los procesos, l@s migrantes no pueden salir de la ciudad en la cual realizaron el trámite, es decir, están imposibilitados de dejar la ciudad de Tapachula.