Inicio / Home Blog Página 320

Centroamérica: el corredor invisibilizado de la migración

Un bulto. Un cuerpo de hombre negro camina por la carretera Panamericana a pasos largos y poco firmes, provocados tal vez por el hambre. Es un inmigrante que aprovecha la madrugada fría y el cielo despejado para ejercer su derecho a la movilidad. La madrugada generalmente es la única aliada en estos trayectos solitarios y prohibidos. El cuerpo casi desnudo logró llegar al municipio de Tlacolula en el estado de Oaxaca, México, uno de los puntos que forman parte de la carretera que vincula a casi todos los países americanos.

Algunos kilómetros antes de allí, en Juchitán de Zaragoza, Istmo de Tehuantepec, región donde los vientos derrumban camiones, dos carros con agentes de inmigración acechaban la carretera. Estaban cazando “indocumentados”. Seguro, aquel cuerpo encontró camino libre entre el bosque, a las orillas de la carretera, que lo llevará hasta donde la suerte lo permita. En este caso la suerte es bastante restrictiva. Un poco más del 80% de las personas no logran cruzar la frontera final deseada, según datos del Movimiento Migratorio Mesoamericano (MMM).

Los migrantes “se montan al carrusel del intento, deportación, nuevo intento, nueva deportación para con suerte lograr cruzar”, así describe Marta Soler, integrante del MMM, la realidad de millares de personas que no desisten fácilmente de su intento, ya que el proceso de salida de sus países es caro y doloroso.

Desde Panamá hasta México, ruta recorrida por el equipo de este reportaje, los bultos, los cuerpos negros gritan para quién los quiera escuchar y están presentes para quién esté dispuesto a verlos. Se encuentran en las carreteras, en los puestos de frontera, en los centros de atención para migrantes, en las calles de las ciudades y pueblos.

La ruta migratoria en Centroamérica es una de las más importantes del mundo. Se estima que mundialmente la migración llega a 3%. En América Latina este porcentaje aumenta a 6%. En Centroamérica se estima que 12% de la población no vive en sus países de nacimiento. Los datos son resultado de una investigación realizada por Carlos Sandoval García, docente y investigador de la Universidad de Costa Rica y autor del libro ‘No más muros: exclusión y migración forzada en Centroamérica’. “Es decir, en Centroamérica la migración internacional duplica y cuadruplica las estimaciones regionales e internacionales”, sostiene el investigador.

Principales rutas migratorias en el mundo.

Considerando que no existen estadísticas totalmente confiables acerca del tamaño de los flujos de migrantes en tránsito por México, alerta Marta Soler del MMM, diversos grupos académicos sugieren que en el año de 1995, alrededor de 200,000 centroamericanos cruzaban el territorio mexicano. En 2005 sumaron alrededor de 400,000 cuando empezó a descender el flujo y para el año 2010, se estima que 110,000 personas migrantes cruzaron por México. No obstante, en el año 2012, se advierte un repunte en la estadística migratoria que se intensifica a finales del 2013 y en 2014, las cifras se equiparararon a las de 2005.

En las estimaciones acerca del volumen de migrantes que cruzan por México no se incluyen a aquellos de quienes se perdió la huella, son los invisibles entre los invisibles, alerta Soler. Las estimaciones más confiables, según ella, se basan en el segundo Informe Especial sobre Secuestro de Migrantes en México realizado por la Comisión Nacional de Derechos Humanos, publicado en febrero de 2011, que registró 214 eventos de secuestro con un total de 11,333 víctimas en solo seis meses. Existen entre 70,000 y 120,000 migrantes no localizados en tránsito por México a partir del 2006.

Los vacíos, los silencios y las ausencias de los cuerpos migrantes desaparecidos tienen un lugar garantizado en las pláticas de los que logran seguir el viaje. Los migrantes entrevistados a lo largo del camino por el equipo de éste reportaje mencionaron frecuentemente a los invisibles que van quedando en el camino. En sus relatos siempre es visible una cara de horror cuando cuentan sobre “las personas que se pierden en el monte".

Las dinámicas

Por lo menos tres dinámicas explican el flujo migratorio en Centroamérica, según García. La primera es la migración internacional de las personas centroamericanas que procuran salir de la región y llegar especialmente a los Estados Unidos. “Este es el grupo mayoritario que sale principalmente desde Guatemala, Honduras y El Salvador”, explica el investigador. Una segunda dinámica migratoria es la migración internacional e intrarregional. “El caso más importante es la inmigración de personas nicaragüenses hacia Costa Rica. Hay otras dinámicas de personas salvadoreñas que van a Belice o Panamá, o personas indígenas de Panamá que vienen a Costa Rica, pero son grupos más pequeños”. La tercera dinámica es la migración extra regional que pasa por Centroamérica. “Personas de otras regiones del mundo que utilizan este corredor para llegar a los Estados Unidos”.

Los cuerpos-bultos negros en tránsito, tan presentes y tan vivos en toda Centroamérica, dejan historias en este istmo americano. A veces felices, muchas veces tristes, pero siempre de resistencia. No es necesario buscarlas. Salen naturalmente de las pláticas con la gente que vive en estas geografías. Una de estas historias nos la contó el dueño de un pequeño comedor en la frontera entre Panamá y Costa Rica, que no quiso identificarse. “No lograba comunicarme con una pareja que venía de algún país de África. Cuando la hijita de la pareja me mira y me contesta en español a una pregunta que hice a sus padres. Entonces le pregunté cómo había aprendido la lengua. Y me contesta: es que nací en Colombia”. La familia desembarcó desde África hacia Brasil con el objetivo de llegar hasta Estados Unidos. La mujer tuvo a su hija en Venezuela, donde se quedaron por algún tiempo. Y ahora estaban finalmente en el intento de cruzar por Centroamérica hacia los Estados Unidos, cuenta el comerciante.

A pesar de que la migración de personas de Centroamérica hacia Estados Unidos es la principal de las dinámicas migratorias en la región, la migración extra regional ha incrementado de forma importante el flujo en el corredor centroamericano. Datos del Instituto Nacional de Migración de México señalan que en 2008 las autoridades mexicanas detuvieron a 326 asiáticos y 658 africanos y que para 2015 ese número había aumentado a 2,224 asiáticos y 2,078 africanos. Es decir, se registró un crecimiento de 679% y de 311% respectivamente.

A lo largo de los últimos siete años migrantes extracontinentales han utilizado por lo menos tres rutas migratorias, registra la Organización Internacional para Migrante (OIM). Una tiene como punto de entrada al continente a Ecuador. “Las personas migrantes pueden pasar algún tiempo en Ecuador, posteriormente entran a Colombia, ingresan a Panamá o algún otro país de Centroamérica, algunas veces vía marítima, y continúan después principalmente vía terrestre hacia el norte de América”, señala el informe de la OIM. Otra de las rutas que utilizan como punto de entrada al continente es a través de Cuba. “Una vez las personas llegan a Cuba, toman vuelos hacia Centroamérica y prosiguen su camino, por tierra hacia el norte de América”.

Brasil es otro punto de llegada. “Las personas migrantes pueden pasar algunas semanas o hasta años en este país y generalmente se concentran en el Estado de Acre que está localizado al extremo oeste, en medio de la selva amazónica; posteriormente siguen su ruta hacia Ecuador o Colombia, para luego internarse en Panamá y transitar por todos o varios de los países de Centroamérica y México”, dice el informe de la OIM.

El cuerpo, un arma de resistencia

Eddy Frantz, 32 años, africano del Congo. Cuerpo negro que desembarcó en Brasil para llegar hasta los Estados Unidos, pero donde hay trabajo, él se queda. Su ruta empezó hace tres años y cuatro meses. Estuvo tres años en Brasil trabajando en las obras para los juegos Olímpicos. “El trabajo se acabó, el país está en crisis. El dueño de la casa donde vivía me desalojó. Le debía 4 meses de renta”, cuenta Frantz, que dejó una familia de 8 personas en su país. Todos sin trabajo.

Hace cuatro meses Frantz salió de Brasil. Ahora está en Honduras, en la frontera con Guatemala. El principal medio de transporte son sus propios pies. “La trayectoria la pasé como un animal”, describió Frantz. La frontera entre Colombia y Panamá fue el punto crítico del viaje. “Pensé que no soportaría”. Fueron cuatro días en la selva.

“Bosque denso. Ríos grandísimos. Nunca había visto tanta agua. Animales peligrosos, que uno no puede imaginar que existen. Mucha hambre. Nuestro cuerpo es la única arma de resistencia. Llego en este punto del viaje sin nada, apenas con esta ropa que tú ves en mi cuerpo”.

La región a que se refiere Frantz es el Estrecho de Darién. Es el único punto, desde Alaska hasta Argentina, donde la carretera Panamericana pierde su continuidad, justamente por la densidad del bosque y por el área excesivamente montañosa.

La ruta desde Brasil es un fenómeno más reciente y tiene que ver, según Marta Soler, con las medidas migratorias de Europa para restringir la migración hacia sus países. “Ahora están llegando a México muchos ciudadanos de Haití, de países africanos y también de países de medio oriente”, explica ella.

Es la misma ruta que se utilizó para traer a los esclavos al continente americano en siglos pasados. “Para la mayoría de los extra continentales, Brasil funciona como centro de empleo masivo y redistribución y esto marca una continuidad histórica del país como punto de entrada al continente, ya que desde los tiempos de la esclavitud de los africanos, funcionó de esta manera; y a partir del cual se extendieron redes mediante las cuales muchas personas se esparcieron por todo el continente”, dice Soler.

Las personas llegan en barco a Brasil y empiezan a subir hacia Estados Unidos caminando como pueden. “Muchos están muriendo en la selva que está entre Colombia y Panamá, muertos por animales, por deshidratación o por cansancio”. Los que logran llegar a México, el gobierno les da un permiso de 20 días para que puedan seguir moviéndose hasta llegar a los Estados Unidos, explica Soler. “Este permiso solamente es dado a la gente que no es ‘deportable’. No se puede saber ni siquiera de que países son y hay muchos países africanos con los que México no tiene relaciones o convenios de deportación. Si tú no tienes un país para donde deportar a la persona entonces no la puedes deportar. En estos casos se da este permiso para que lleguen hasta Estados Unidos y pidan asilo”, explicó Soler.

A escasos metros del centro de atención a migrantes del gobierno de Costa Rica en la región de La Cruz, última ciudad antes de la frontera con Nicaragua, una camioneta se aproxima hacia tres migrantes que esperaban en las orillas de la carretera Panamericana. La persona que nos guiaba nos advierte. “Son coyotes. Empiezan el peligroso viaje hacia Nicaragua”. Esta escena se volvió cotidiana y es así como frente a esa lugar llegan a diario los coyotes a buscar a las personas que van a cruzar la frontera.

La frontera entre Costa Rica y Nicaragua se convirtió en un gran nudo para los migrantes que siguen la ruta Centroamericana. En noviembre de 2015 empezaron a llegar miles de cubanos a la región en tránsito hacia los Estados Unidos, ya que estaba latente la amenaza del fin de la política que permitía la permanencia de cubanos en los Estados Unidos, cuyo fin se vino a confirmar en enero de 2017 por el entonces presidente del país Barack Obama.

Nicaragua cerró sus fronteras, alegando crisis humanitaria, mientras Costa Rica mantuvo una política de puertas abiertas. Después de dos meses varados en la frontera, el gobierno de Costa Rica facilitó la llegada de casi 6 mil cubanos a El Salvador, vía aérea, donde siguieron por tierra rumbo a los Estados Unidos.

Desde entonces, Nicaragua mantuvo sus fronteras cerradas para los migrantes, mientras el gobierno de Costa Rica aumentó la atención más inmediata hacia ellos. Muchos migrantes, tras varios intentos fallidos de cruzar la frontera, optan por quedarse en La Cruz e intentar hacer vida ahí, creando una ciudad multicultural en el lugar más inesperado. Es así como se vuelve cotidiano sentarse a comer en algún lugar y constatar que todos los clientes del lugar son de origen pakistaní o que las personas que ayudan en los supermercados a empacar las compras son de origen africano o el ayudante del panadero es de origen cubano.

Hoy son cuatro los centros de atención a migrantes extra continentales en Costa Rica con recursos del gobierno. Tres están cerca de la frontera sur del país con Panamá y dos en la frontera norte, con Nicaragua. “En realidad estos centros están mayoritariamente poblados con haitianos, que declaran ser africanos para evitar su deportación, y con africanos. Para las otras nacionalidades no existen centros de atención del gobierno pero sí muchos albergues clandestinos”, dice un activista de una organización de derechos humanos de Costa Rica que no quiso identificarse.

Acción de los "coyotes"

Foto: Santiago Navarro F

El centro de atención a los migrantes de La Cruz es el más grande. Recibía cerca de 100 a 200 personas al día hasta el mes de diciembre de 2016. Muchas personas se quedaban afuera ya que el centro no daba abasto suficiente para todos. La comida, los productos de higiene son ofrecidos por tienda. Cada una de las tiendas del centro acomoda al menos 30 personas. Es el centro más procurado por los migrantes. Está más cerca de la frontera y es donde hay una acción más directa de los traficantes de personas, llamados “coyotes”. La relación es lógica. Cuanto más se cierran las fronteras, más se activa la acción de los “coyotes”.

En estas rutas migratorias, la existencia y la extensión de redes amplias y entretejidos de flujos de información y de informantes son a menudo ignorados y subvalorados. Es así como la telefonía celular y el internet se han vuelto una herramienta indispensable para estar informado sobre los movimientos de fronteras y los tratos con los coyotes. Joseph Santos, migrante haitiano varado en La Cruz, comenta: “Todos los contactos con los coyotes los hacemos a través de WhatsApp. Es así también como podemos estar en comunicación con nuestras familias y con las personas que van adelante de nosotros contándonos como son las cosas y a donde podemos llegar. En el campamento los lugares mas buscados son las conexiones de electricidad, punto de encuentro y reunión mientras se cargan los teléfonos”.

El pago para el cruce hacia Nicaragua varía entre 800 y 1300 dólares, lo que no garantiza que el migrante pueda llegar al otro lado de la frontera. Desde hace dos meses, el haitiano Juan del Río está varado en la frontera norte. La policía en Nicaragua lo detuvo durante la tentativa de cruce. “Perdí mil dólares”, dijo. Y no tiene ninguna perspectiva de cuando hará el próximo cruce. La única certeza es que lo hará. “Tengo que esperar que mi familia tenga condiciones de enviarme el dinero. Ya gasté más de 3 mil dólares para llegar hasta aquí desde Brasil”.

Los migrantes están siendo víctimas, además, en forma creciente de múltiples delitos y abusos como violación, extorsión y secuestro. Muchos de los migrantes que no han podido pagar extorsiones o rescates han sido asesinados. Los migrantes y sus familias, en raras ocasiones denuncian estos crímenes por miedo a los contrabandistas o porque no tienen confianza en las autoridades, informa la Organización Internacional para las Migraciones.

Inquietud – El equipo de este reportaje pudo constatar que los centros de atención en Costa Rica y Panamá han podido instalarse gracias a donaciones de equipamiento militar estadounidense, lo que deja dudas sobre la real injerencia y poder que tienen sobre estos puntos.

Las playas de agua dulce del Lago de Nicaragua, el mayor de Centroamérica, con un área de 8.624 km², reciben a la gente que logra hacer el cruce de la frontera. Son hombres, mujeres, jóvenes y cada vez más niños. “Ellos llegan aquí desnutridos, deshidratados, enfermos. Muchas veces golpeados y desnudos por la violencia que sufren de la policía y de los ‘coyotes’, que muchas veces los engañan, los dejan en cualquier lugar y dicen que están cerca de la frontera con Honduras”, dijo Bárbara Rivera, quién vive a las orillas del lago.

Ahí los vecinos los ayudan como pueden. Con comida, ropas, medicamentos y hasta con algún dinero, aun teniendo la consciencia de que pueden ser encarcelados por ocho años por ayudar un migrante. Esta es la ley del gobierno en Nicaragua.

Cómo podemos no hacer nada en situaciones en que madres están solas tratando de esconderse con sus hijos enfermos, sin ningún recurso para curarlos o para darles de comer?”, dice Rivera. “Aquí no tenemos miedo. No pueden condenar la solidaridad. Del mismo plato que comemos, les damos de comer”.

Según un informe de la Amnistía Internacional, la pobreza y la exclusión social siguen siendo importantes factores de expulsión para la migración. “Aunque en los últimos decenios los índices de pobreza han mejorado en algunos países latinoamericanos, los cambios en Centroamérica han sido menos visibles que en algunos países de América del Sur, y el número de personas del Triángulo Norte (Guatemala, El Salvador, Honduras) que viven con menos de lo que necesitan para subsistir es preocupantemente alto”, dice el documento.

Para García, una de las principales razones para la inmigración internacional es sin duda la falta de empleo. “La falta de empleo sigue siendo la principal razón por las cuales las personas abandonan sus países. A eso se suma ahora, la violencia criminal que de alguna manera se combina con la violencia estructural que hemos tenido por años en estos países. Son varios factores, pero de forma general, la ausencia de empleo y oportunidades así como la violencia son los factores principales de la migración”.

El informe técnico de la Organización Internacional de Trabajo de 2016 denominado “Estimaciones mundiales de la OIT sobre los trabajadores y las trabajadoras migrantes”, de 2015, sostiene que el principal motivo de la migración mundial es por falta de trabajo. “Existen alrededor de 232 millones de migrantes en el mundo, de los cuales 150 millones son trabajadores migrantes: 65 por ciento del total”, dice el informe.

Múltiples son los motivos que generan la migración. Algunos análisis y estudios enfatizan cuestiones económicas, otras la violencia. Pero la cuestión es entender los motivos estructurales que generan la pobreza, la falta de trabajo y la situación de violencia y conflictos sociales y territoriales. Todas ellas razones de expulsión de las poblaciones.

Crédito Santiago Navarro F.

Para el profesor de la Universidad de Costa Rica, Koen Voorend, a partir de los años 1990, la dinámica migratoria en la región ha tomado nuevos rasgos que están directamente relacionados con las políticas de desregulación, privatización y apertura comercial en la región y que provocaron un cambio estructural en las economías centroamericanas. “Antes de los acuerdos de paz, cuando había mucho conflicto en la región por la guerra, todavía, había mucha migración por motivos políticos. Pero con los ajustes estructurales en la economía mucha gente se quedó sin empleo, incluso empleos informales. Es ahí donde vemos un pico enorme en la migración en Centroamérica”. Y, según él, cada vez más las cuestiones de violencia generada por el narcotráfico y las pandillas, denominadas maras, se suman a las razones de la migración. “Entonces, es una combinación de falta de trabajo, de falta de protección social a la población y violencia”.

Con los acuerdos de paz de los años 1990 se logró, sostiene García, que países de la región dejaran de tener gobiernos militares y se generó la expectativa de una mayor capacidad de gobernabilidad. “Pero al mismo tiempo, irónicamente, mientras se firmaban los acuerdos de paz, en países como Guatemala y El Salvador, se pusieron en marcha políticas neoliberales, que han creado condiciones muy desfavorables para la gente. Un ejemplo, y para mí el dato más triste que conozco sobre Centroamérica, es que en Guatemala en este momento 4 de cada niños menores de 5 años padecen de desnutrición. Eso a largo plazo es una tragedia para cualquier país, porque significa que no van a tener posibilidad de desarrollo, físico, cognitivo, intelectual, o muy limitado”.

Las políticas neoliberales desmantelarán, por ejemplo, la agricultura regional. “La gente empezó a sembrar lo que no come. Por ejemplo en Costa Rica, 80% de los frijoles, parte central de nuestra dieta, son importados, y eso porque es un país agrícola”.

Lo que parece olvidar a Estados Unidos, sostiene García, es que estas políticas las impusieron el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.

Ahora que estas políticas obligan a las personas a salir de sus países, los mismos gobiernos que las impusieron no quieren recibirlas. Es como una cosa irónica, sarcástica. Los que han dicho que van a bloquear la migración son los mismos que han creado las condiciones para que la migración aumente. La migración es resultado de las contradicciones producidas por el sistema capitalista que se niega a reconocerlo”.

Esta es una época donde hay dos dinámicas principales, sostiene el investigador. “Por un lado hay necesidad de irse, de dejar los países. Por otro se cierran las fronteras. Eso crea una situación compleja y difícil de resolver. Cada vez más, Europa se hace una fortaleza, lo mismo los Estados Unidos y, con Donald Trump (nuevo presidente de los EUA que se comprometió a deportar a millones de migrantes indocumentados), hay que esperar un escenario aún más complicado”.

Marta Soler enfatiza aun la responsabilidad de los acuerdos comerciales y de desarrollo impulsados por los Estados Unidos en la región, como por ejemplo el Proyecto Mesoamérica, que financia y desarrolla megaproyectos en la región. “Son proyectos que defienden el gran capital, que militarizan el territorio con el objetivo de defender proyectos económicos de grandes empresas. Empresas de minería, por ejemplo, han desplazado mucha gente. Hay un aumento de la presión hacia las poblaciones para que se muevan de los lugares donde hay recursos naturales importantes. Y de hecho la resistencia contra las mineras es la causa principal de los asesinados de líderes sociales. Los líderes sociales que más se asesinan son aquellos relacionados a la defensa de su territorio.

Crédito: SF

La gente está quedándose sin lo poco que tenían para sobrevivir cuando les impiden trabajar en su territorio”

Los megaproyectos, según ella, son causas importantes de la expulsión de la población en Centroamérica. “Los garífunas, hondureños afrodescendientes, por ejemplo, salieron casi todos hacia los Estados Unidos cuando les quitaron sus tierras ancestrales en la costa caribeña para construcción de proyectos turísticos y extractivos, les quitaron sus playas, todo lo que tenían.”

Todo migrante hoy en día en tránsito debe ser considerado refugiado, defiende Soler. “Lo que está aconteciendo es un desplazamiento forzado por la violencia social y estructural, la militarización, el despojo, la pobreza y todas las consecuencias de los modelos económicos depredadores impuestos por los países dominantes, y por lo tanto los migrantes de hoy día en tránsito deben ser tipificados como refugiados”.

El Alto Comisariado de las Naciones Unidas para los Refugiado (ACNUR), en su portal, define la condición de refugiado: “Tienen que moverse si quieren salvar sus vidas o su libertad. Ellos no tienen la protección de su propio Estado -de hecho, es a menudo su propio gobierno que está amenazando con perseguirlos. Si otros países no les brindan la protección necesaria, y no les ayudan una vez dentro, entonces pueden estar condenándolos a muerte- o a una vida insoportable en las sombras, sin sustento y sin derechos”.

Extensión de la frontera de los EUA

Los gobiernos de México y Centroamérica, sin excepción, intentan detener a los migrantes y hacerlos invisibles. La orientación no es coincidencia, es una política. “Los Estados Unidos han implementado una serie de medidas que restringe la migración. El problema no ha sido lo que los Estados Unidos hacen en su propio país. El problema es que han coaccionado a otros países de su área de influencia a que apliquen las medidas migratoria que ellos están imponiendo”, sostiene Marta Soler.

Especialmente después de los atentados del 11 de septiembre de 2001, los flujos migratorios considerados desregulados se convirtieron en una prioridad de seguridad para los Estados Unidos. “Los migrantes, bajo esta óptica, se convirtieron con antelación en sospechosos, posibles enemigos y terroristas latentes. El vínculo entre migración y seguridad está relacionado con la visión que interpreta lo que viene de afuera como amenaza”, explica Gabriela Segura, autora del trabajo de investigación ‘Procesos de regionalización de la política migratoria estadounidense en Centroamérica’, por la Universidad de Costa Rica.

Y esta percepción fue ampliamente difundida. Por ejemplo, la Resolución 1373 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, aprobada en respuesta a los ataques del 11 de septiembre, demandó que los Estados “impidan la circulación de terroristas o de grupos de terroristas mediante controles eficaces en frontera y controles de la emisión de documentos de identidad y de viaje, y mediante la adopción de medidas para evitar la falsificación, la alteración ilegal y la utilización fraudulenta de documentos de identidad y de viaje (Consejo de Seguridad, 2001)”.

El tema se convirtió en uno de los ejes fundamentales de la política exterior de los EUA, advierte la investigadora Gabriela Segura. “Los Estados Unidos han presionado a los países latinoamericanos, especialmente a México, para que ajusten sus políticas públicas y dediquen más recursos a los aspectos de seguridad que la potencia norteamericana percibe como amenazas a sus intereses”, sostiene Gabriela Segura.

Para citar un ejemplo, en el año pasado, en una reunión con los presidentes de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén; de Guatemala, Jimmy Morales, y de Honduras, Juan Orlando Hernández, el entonces presidente Barack Obama pidió a los mandatarios mantener su voluntad política y su compromiso con “profundas reformas” para responder a las causas de la inmigración ilegal hacia EEUU, según una nota emitida por la Casa Blanca luego del encuentro. “El presidente Obama hizo énfasis en la importancia de una voluntad política sostenida y profundas reformas para responder desde la raíz a las causas de la migración, y asegurar una fundación firme para una futura asistencia y alianza estadounidense con el triángulo del Norte (formado por los tres países Centroamericanos)”, indicó la declaración emitida por la Casa Blanca.

Los líderes estuvieron de acuerdo en que EUA y Centroamérica estén implicados en un ambicioso proceso de alinear sus metas y estrategias que beneficien a futuras generaciones de centroamericanos y contribuyan positivamente a las relaciones de EUA con el Hemisferio Occidental”, agregó la nota.

Durante el encuentro discutieron planes para profundizar la alianza entre EUA y Centroamérica en áreas como la seguridad ciudadana; la prosperidad económica y la estabilidad social, así como una reducción de la migración indocumentada, sobre todo de niños no acompañados. El Congreso aprobó un paquete de $750 millones dentro del presupuesto para el año fiscal 2016 para ayudar a esos países a mejorar la gobernabilidad, seguridad y prosperidad en la zona.

Además de los acuerdos directos de inversión hacia a los países Centroamericanos, la agenda política global migratoria de los EUA supone la creación de instancias dirigidas a influir en las políticas migratorias nacionales y regionales, con el propósito de erigir un nuevo orden migratorio, sostiene Gabriela Segura. La agenda se ha desarrollado en espacios como la Conferencia Regional de Migraciones (CRM), conocida como Proceso Puebla. “Se han creado una serie de instancias paralelas al Proceso Puebla, pero todo sigue siendo apéndice de este proceso más importante”.

El Proceso Puebla pretende ocuparse a un nivel regional y multilateral, tanto de los movimientos migratorios desde o a través de Centroamérica hacia el norte, como de aquellos que circulan dentro de la subregión del Istmo, determinando los nuevos discursos y practicas sobre migración y control migratorio en el Norte y Centroamérica, sostiene la investigadora. “En el 2002, la CRM enfatizaba en la gestión migratoria con un enfoque de seguridad, hasta llegar incluso a proclamar la Declaración contra el Terrorismo. Esto demuestra la enorme influencia que presenta la política exterior estadounidense sobre los lineamientos de la CRM. A partir de este enfoque, la CRM ha contribuido a establecer el vínculo entre migración irregular y crimen organizado en la región, el cual justifica prácticas y medidas punitivas para controlar y castigar la migración irregular. Se trata de un proceso de norteamericanización o regionalización de las políticas migratorias estadounidenses y la generalización de la criminalización de la migración en toda el área”. No es coincidencia, por ejemplo, que el tema de combate al terrorismo se ha incorporado en las leyes nacionales en Centroamérica y México.

Lo que empeora el proceso de criminalización es que en los países de Centroamérica existe un vacío en lo concerniente al debido proceso legal para la expulsión de extranjeros y para la aplicación de cualquier otra sanción a infracciones de las leyes migratorias, explica Gabriela Segura en su trabajo.

En ningún país se ordena la asistencia obligatoria de un abogado en los procedimientos administrativos concernientes a la expulsión o deportación de extranjeros en situación regular o irregular”.

El Obstáculo 

Crédito: SF

México se ha vuelto el principal obstáculo de los migrantes para llegar a su destino. Mientras el país detuvo a 67% más menores no acompañados provenientes de El Salvador, Honduras y Guatemala entre octubre de 2014 y septiembre de 2015 que durante el mismo periodo el año anterior, las autoridades de los Estados Unidos detuvieron a 45% menos durante este mismo periodo, revela la organización no gubernamental WOLA – Advocay for Human Rights in the Americans.

El 7 de julio de 2014 fue lanzado el Programa Frontera Sur (PFS) del gobierno mexicano. Oficialmente su objetivo es “proteger y salvaguardar los derechos humanos de los migrantes que ingresan y transitan por México, y ordenar los cruces internacionales para incrementar el desarrollo y la seguridad de la región”, según el comunicado del presidente mexicano Enrique Peña Nieto en la ocasión. Para la WOLA, el programa, que ha recibido apoyo del gobierno de los Estados Unidos, es simplemente un conjunto de operaciones para reforzar la seguridad y controlar el movimiento de personas en la región.

“Los Estados Unidos han recorrido su frontera a la nuestra, nuestra frontera sur está siendo utilizada para detener migración hacia Estados Unidos, siguiendo todo lineamiento que ellos imponen, con dinero que mandan y con entrenamiento y políticas que ellos disponen”, sostiene Marta Soler.

Entre julio de 2014 y junio de 2015, el número de migrantes centroamericanos detenidos por el gobierno mexicano aumentó 71% comparado con el mismo periodo el año anterior, previo al lanzamiento del programa.

El aumento del control migratorio ha provocado que los migrantes viajen por rutas nuevas y peligrosas por el territorio mexicano. “Con menores posibilidades de abordar el tren en Chiapas, los migrantes ahora emplean diferentes y peligrosas rutas y formas de transporte, entre otras a pie y en embarcaciones. Estas rutas a menudo dejan a los migrantes expuestos a nuevas vulnerabilidades, a la vez que los aíslan de la red de albergues establecidos a lo largo de las rutas tradicionales”, dice el informe. Hubo todavía un incremento de los retenes móviles para atrapar a migrantes y de instalaciones aduaneras.

Sin perspectiva 

Crédito SF

Las perspectivas de crear una política migratoria de la región Centroamérica, sin influencia de los Estados Unidos, son prácticamente nulas. “Siempre hemos luchado para que México y Centroamérica implementaran una política regional de migración. Pero no se va a dar por los intereses particulares de cada país y sus relaciones con los EUA. Lo vemos muy difícil”, evalúa Marta Soler.

Además de no haber una propuesta en términos de política regional migratoria, no hay tampoco una propuesta en términos de desarrollo de los países que sea capaz de asegurar lo que Carlos Sandoval llama de derecho a no inmigrar. “Los inmigrantes tienen derecho de que sean protegidos mientras estén en tránsito y en su llegada. Pero antes de todo, tienen derecho a no inmigrar. Tienen derecho al empleo, vivienda, educación. La inmigración no debería ser una realidad forzada, sino una realidad elegida. En este momento la gente no elige ser emigrante, se ve forzada a ser emigrante. El reto principal de Centroamérica es como garantizar el derecho a no emigrar. Eso no lo tenemos. Y eso obviamente es urgente”.

Intervención de Estados Unidos en México y Centroamerica: la continuación de la economía de guerra

SOTO CANO AIR BASE, Republic of Honduras -- With a few quiet words, Col. Gregory Reilly, the Joint Task Force-Bravo commander, passes the guidon to Lt. Col. James Kanicki during a change of command ceremony here June 24. In accepting the colors symbolizing the 1st Battalion, 228th Aviation regiment, Colonel Kanicki took command of the unit from Lt. Col. Salome Herrera Jr. (U.S. Air Force photo/Tech. Sgt. Benjamin Rojek)

Mientras que los mandos del Comando Sur y el Comando Norte de los Estados Unidos realizaban un recorrido por puntos estratégico en Honduras, México y Guatemala, a principios de este año 2017, el recién electo presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, amenazaba a Enrique Peña Nieto, presidente de México, sobre una posible intervención militar en caso de que no pueda resolver el tema del narcotráfico.

El Comando Sur (SOUTHCOM) es uno de 6 Comandos Combatientes Unificados del Departamento de Defensa de Estados Unidos, y es responsable de las operaciones militares de USA, la cooperación y la creación de asociaciones en una región que incluye 31 países y 10 territorios en el Caribe, América Central y América del Sur.

El Comando Norte (NORTHCOM) es responsable de la defensa interna de Estados Unidos, y abarca Alaska, Canadá, México y porciones del Caribe (Cuba incluida).

MÉXICO

Era el 31 de enero cuando el jet Gulfstream IV (C20-F) de la de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos (USAF) aterrizaba en el hangar de la Marina en la frontera sur de México, Tapachula, Chiapas. Lori Robinson, jefa del Comando Norte de Estados Unidos, Kurt Tidd, líder del Comando Sur, y la Embajadora, Roberta Jacobson, se reunieron con funcionarios de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) de México. Entre ellos estuvo la subsecretaria para América Latina y el Caribe, Socorro Flores y el canciller Luis Videgaray. De acuerdo con fuentes del medio británico, Reuters, los asistentes pidieron el anonimato. Entre otros temas que se abordaron en esta reunión, se tocaron ejes sobre migración y la delincuencia organizada.

Esta reunión se llevaba a cabo mientras se tensaban las relaciones diplomáticas vía telefónica entre el gobierno de Enrique Peña Nieto de México y Donald Trump de los Estados Unidos, donde este último exigía al presidente mexicano que su país tendría que pagar por la construcción del muro fronterizo que divide a los dos países. Trump también lanzaba una amenaza a Peña Nieto diciéndole que si los militares mexicanos no podían combatir a los cárteles de la droga, entonces tendría que enviar tropas de su país a solucionar el problema.

Han pasado ya varios días desde este acontecimiento, y las declaraciones de Trump parecen ser la continuidad de una intervención militar planeada desde antes del año 2010, según una filtración de WikiLeaks con fecha del 10 de septiembre del año 2010 (Latam) Mexico-100910. El documento revela que un equipo de la inteligencia de México y el entonces embajador de este país en los Estados Unidos, Arturo Sarukhán, realizaron reuniones secretas en las instalaciones del Comando Norte del Pentágono. Por parte de Estado Unidos estuvo el Departamento de Seguridad Nacional y representantes de la Fuerza Aérea. La filtración también sostiene que, el entonces comandante del Comando Norte, el almirante James A. Winnefeld Jr., había ordenado la evaluación de la posible asistencia militar a México, más allá de la formación y programas de intercambio.

Aunque el mandatario mexicano negó que en la conversación con Trump se haya hablado sobre una posible intervención al territorio de México, al parecer las declaraciones de Trump y la última visita de los mando militares estadounidenses en territorio mexicano tienen un sentido más amplio que exige la participación y cooperación del gobierno de Peña Nieto para una intervención de las fuerzas militares estadounidenses para sumarse a la guerra contra el narcotráfico y la contrainsurgencia. Ya que la filtración también afirma que Hillary Clinton hizo una comparación de los acontecimientos con los contextos de guerra en medio oriente, por tanto, la guerra contra el narcotráfico en México tendría que ser considerada como una guerra contrainsurgente.

En esta guerra contra el narcotráfico en México, donde Estados Unidos ha sido participe, la realidad arroja cifras de más de cien mil muertos entre el año 2000 y 2017, acompañada por el fortalecimiento del crimen organizado y el aumento del flujo de armas y drogas. Mientras estos mandatarios se esfuerzan por intercambiar sus discursos más inteligentes , por los menos 2000 armas entran diariamente de forma ilegal a México, es seguro que en la bolsa de valores forman parte de los 100 mil millones de dólares anuales que representa el negocio de la industria armamentista estadounidense.

Las armas son mercancías que obviamente fluctúan de acuerdo a las leyes de la oferta y la demanda. Ya que según un informe publicado en el año 2014 por el Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública (CESOP) de México, se estima que esas 2000 armas son compradas de forma legal en uno de los más de cien mil permisionarios que las venden en negocios legítimamente constituidos o a través de las llamadas ferias de las armas -Gun shows- que operan a lo largo de la frontera con Estados Unidos y México.

Un ejemplo es el rifle de asalto AR-15 fabricado por la armería más grande de Estados Unidos, la firma Smith & Wesson, es una de las armas preferidas de los narcotraficantes, pero también de uso exclusivo del ejército Mexicano y los ejércitos centroamericanos. Esta firma que cotiza sus acciones en NASDAQ (National Association of Securities Dealers Automated Quotation) con el símbolo SWHC, solo en el año 2016 registró 722.91 millones de dólares en sus ventas. Las exportaciones de armas de las principales industrias del mundo aumentaron en un 14% entre los años 2011 y 2015 con respecto al lustro anterior, donde Estados Unidos figura como el principal vendedor de armas a nivel mundial, según el informe del Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo (SIPRI por sus siglas en inglés) publicado en febrero del año 2016.

A las armas ilegales se suma el armamento comprado por los Estados Nación. Un ejemplo es México, desde el año 2012 hasta el año 2015, el gobierno de Enrique Peña Nieto aumentó la compra de equipo militar a Estado Unidos, como aviones, helicópteros, camiones todo terreno y armas de alto poder. Esta adquisición se hizo a través del programa de ventas militares extranjeras (FMS por sus siglas en inglés). El gasto militar por persona aumentó en el período 2004-2014; en Honduras pasó de 9,0 a 30,7 dólares y en El Salvador se elevó de 26,8 a 41,0 dólares. más de 1 billón de dólares, registró el informe publicado en el año 2015 por el Comité de Servicios Armados del Senado y de la Agencia de Defensa Seguridad y Cooperación ( DSCA por su siglas en ingles), de los Estados Unidos. Esto significa que la industria militar estadounidense adquiere ganancias de ambas partes de la guerra, con la delincuencia organizada y con el gobierno, mientras que las vidas perdidas en este contexto, solo son daños colaterales, y las personas que son obligadas a migrar, se convierten en ilegales.

Entonces, al hablar de la guerra contra el narcotráfico en México y Centroamérica, necesariamente se tendría que hablar del flujo de armas, un pilar fundamental que sostiene a la delincuencia organizada, pero también al mercado de la industria bélica.

Otro ejemplo es el aumento de compra de armas hacia Estado Unidos en el marco de la guerra contra el narcotráfico y el terrorismo por parte de los países de América Central. Los países que aumentaron su armamento y equipo militar son: Guatemala, El Salvador, Honduras y Nicaragua. De acuerdo con los datos que ha documentado el Informe, “Estado de la Región” del Consejo Nacional de Rectores de las universidades públicas de Costa Rica, las adquisiciones a Estados Unidos ascendieron 2.015 millones de dólares en el periodo que comprende de 2004-2014. Honduras concentró el 75,3% del total regional ($1.518 millones de dólares). Y el país sin ejército, Costa Rica, totalizó $142,6 millones, posicionándose en el segundo lugar.


Fuente: Quinto Informe Estado de la Región, 2016 a partir de Cajina y Orozco, 2015 información de la base de datos de gasto militar del Instituto Internacional de Estocolmo de Investigación para la Paz (Sipri, por sus siglas en inglés)

Este contexto de la guerra contra el narcotráfico y el terrorismo en América Latina se presenta como la nueva economía política dictada por el mercado internacional de la Industria Militar, ya que todo se ajusta a los lineamientos de la seguridad nacional de Estados Unidos, que a su vez, velan por los megaproyectos de alcance regional, como el Proyecto de integración Mesoamérica, que ha creado un entramado de complejos extractivitas y zonas especiales donde circulan de entra y salida las materias primas y mercancías, bienes y servicios, pero también las armas y las drogas. Es claro que para mantener el ritmo de producción de cualquier industria, es necesario la demanda en los mercados, y para la industria militar, la mejor demanda se encuentra principalmente en los contextos de guerra, como la del narcotráfico y el terrorismo. Entonces, la posible intervención de los Estado Unidos a México, tiene otro sentido más allá de acabar con esta guerra, ya que terminar con la guerra contra el narcotráfico implicaría terminar con el mercado de las armas en al región.

Con la intervención militar de Estados Unidos a México se estaría cerrando una parte de la pinza que hace falta en su área de influencia con presencia oficial del ejército estadounidense, ya que los siete países que integran América Central (Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Costa Rica, Belice y Panamá) han tenido presencia de las tropas estadounidenses en el marco de la lucha contra la delincuencia organizada y el terrorismo, pero esto no significa que hayan tenido buenos resultados.

GUATEMALA

Los mandos del Comando sur y del Comando Norte de los Estados Unidos, el mismo día que visitaron el sur de México, también viajaron hacia Guatemala donde visitaron la Fuerza de Tarea Interinstitucional Tecún Uman, creada en el año 2013 con más de 250 militares de élite para combatir el narcotráfico, contrabando y otras actividades del crimen organizado en las zonas fronterizas con México.

Las Fuerzas de Tarea Interinstitucionales buscan posicionarse en los principales centros fronterizos con México, Belice, El Salvador y Honduras. Estamos hablando de alrededor de 7 Fuerzas de Tarea formadas en y desde Estados Unidos. Hay infraestructura y un andamiaje institucional y financiamiento de este país, es decir, ellos están detrás de estas Fuerzas de Tarea”, dijo para Avispa Midia el investigador guatemalteco Luis Losano. La visita del Comando Sur no es la primera que realiza en Guatemala. La primera que realizó de forma oficial fue en el marco de la inauguración de la 1ª Fuerza de Tarea, Tecún Uman, en abril del año 2013, como una muestra de continua cooperación de seguridad transnacional entre Guatemala y Estados Unidos, el General Frederick S. Rudesheim, quien era el Comandante del Comando Sur, visitó este país centroamericano para dar luz verde al acto de inauguración del entrenamiento de la Fuerza de Tarea Interinstitucional Tecún Umán, en San Marcos. En un boletín de prensa emitido antes de la inauguración se anunciaba que la embajada estadounidense había donado al Ministerio de la Defensa Nacional, 42 vehículos tácticos marca Jeep J8, con un costo total de 5.5 millones de dólares. Incluyendo 9.2 millones de dólares en equipamiento personal y organizacional y 10.71 millones de dólares en la construcción de una base de apoyo logístico y de operaciones.

Las Fuerzas de Tarea Interinstitucionales buscan posicionarse en los principales centros fronterizos con México, Belice, El Salvador y Honduras. Estamos hablando de alrededor de 7 Fuerzas de Tarea formadas en y desde Estados Unidos. Hay infraestructura y un andamiaje institucional y financiamiento de este país, es decir, ellos están detrás de estas Fuerzas de Tarea”, explicó para Avispa Midia el investigador Luis Solano, quien también es autor del libro, “Guatemala Petróleo y Minería en las Entrañas del Poder”.

Aunque cada militar de las Fuerzas de Tarea cuenta con tecnología especializada, como sensores de calor y visores de alcance de 2 kilómetros para realizar operaciones nocturnas, así como armamento de alto poder y vehículos tácticos, las actividades del narcotráfico no han disminuido. Solano asegura que las Fuerzas de Tarea están contaminadas con las estructuras gubernamentales corruptas que se debieron haber limpiado con la creación de las primeras Fuerzas de Tarea Interinstitucionales. “Tras la caída del gobierno de Otto Pérez Molina y todas las estructuras alrededor de ellos, se presentó como un proceso de limpieza de las instituciones claves del Estado, pero que son las mismas que forman esas Fuerzas de Tarea. Por más financiamiento que haya, no ha habido una disminución del narcotráfico”, dijo Solano.

En Guatemala se han realizado una serie de capturas y extradiciones de narcotraficantes, pero no se han tocado a los altos mandos del ejercito y la policía que han sido participes de la delincuencia organizada dice el investigador. “Sí han habido muchas capturas y extradiciones, pero las estructuras no decaen, por el contrario, se reconvierten y lo que se genera son luchas internas. En Guatemala lo que se observa es que hay reciclajes y hay cambios de mando en el poder de esos carteles de la droga. También el Estado tiene una presencia clave y una fuerte influencia. Incluso hay denuncias de la existencia de una organización narcotraficante dentro de la policía que se encarga de decomisar cargamentos y pasarlos a otros carteles”, explica Solano.

Efectivamente, en el año 2014, un informe aparentemente producido para las agencias de inteligencia y antinarcóticos de Estados Unidos y publicado en el diario elPeriódico, se refiere a estos policías corruptos como el “Cartel de la Charola”, y afirma que surgió luego de que algunos narcotraficantes empezaron a pagarle a ciertos oficiales de la policía de Guatemala para que protegieran sus cargamentos de drogas en los años noventa. Según la investigación, algunos policías empezaron a robar estos cargamentos (una práctica conocida como “tumbe”) para venderlos a traficantes en la zona fronteriza entre Guatemala y México.

Aunque elPeriódico no especificó cómo obtuvo el informe de inteligencia ni identificó a los autores o su fecha, el investigador Solano afirma que, “en el caso del ejército, es él quien realmente controla el narcotráfico en el país. Las organizaciones de narcotraficantes no operarían sin un apoyo o relación, o presencia de la inteligencia o contrainteligencia, de militares o comandantes de zonas, siempre hay un vínculo. Esto no es nuevo, es histórico, en los años 90 hubo una organización que se llamó Los Capitanes. Se detuvieron a 10 capitanes del ejército que tenían el control del narcotráfico en esa época, pero nunca fueron extraditados, no hay ninguno de los altos mandos detenidos”.

La creación de una Fuerza de Tarea en México quizá no sea la excepción en el sentido de que no este compuesta por una estructura corrupta y que suceda algo similar que en Guatemala, no acabarían con el problema, sino que serian parte de él. Lo que si es seguro es que con este grupo de élite creado por los Estados Unidos, se cierra la pinza de la presencia del ejército estadounidense en la región.

Las Fuerzas de Tarea al igual que otros programas implementados por los Estados Unidos no han cumplido con los objetivos ofrecidos. Por el contrario, los megaproyectos de infraestructura para la extracción de minerales, petróleo, agua y gas han aumentado de forma violenta, esto junto al narcotráfico han sido un factor de expulsión de la gente en sus comunidades que son obligados a migrar. Guatemala sigue siendo un punto clave de paso del narcotráfico hacia México y hasta Estados Unidos. Por distintas formas, vía área, marítima y terrestre, y todas las formas posibles para trasladar las drogas. Todas las rutas comienzan en Honduras y el Salvador, y terminan en Peten, Huehuetenango y San Marcos que son los departamentos que tiene la frontera con México. Aquí hay una gran cantidad de puntos de cruce del narcotráfico de forma impresionante, y que no han sido alterados desde la formación de la primer Fuerza de Tarea que supuestamente tiene presencia en esta zona”, dice Solano.

HONDURAS

Honduras es un país conocido por la gran riqueza cultural y de bienes comunes de la naturaleza con los que cuenta, pero también es conocido por el alto índice de asesinatos de defensores del medio ambiente y el derecho de los pueblos indígenas. El caso de Berta Cáceres, asesinada el 2 de marzo del año 2016, hizo que los ojos del mundo voltearan a ver a este país. Más de 100 activistas que defendían sus territorios contra proyectos de alto impacto de empresas nacionales y transnacionales fueron asesinados entre el año 2010 y 2016, un dato que contrasta con el aumento de la militarización en este país, incluso con presencia del ejército de los Estado Unidos que llegó para establecer el “orden y la paz”.

El Comandos Sur y Norte también habían visitado este país un día antes de haber aterrizado en el sur de de México. Fueron recibidos por los embajadores de Honduras y de Brasil en la Base Aérea Soto Cano, ubicada en el valle de Comayagua, Honduras. En esta base operan 600 militares estadounidenses y 650 civiles estadounidenses y hondureños como Fuerza de Tarea Conjunta-Bravo (FTC-Bravo).

El propósito” de la visita, según el sitio oficial de la Fuerza de Tarea, “es fortalecer el entendimiento entre el Comando Norte y el Comando Sur sobre los intereses de seguridad a lo largo de la frontera México-Guatemala para la lucha contra la delincuencia”.

Aunque para los miembros del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPHIN), el cual fundó Cáceres, la presencia del ejército estadounidense en sus tierras, “tiene que ver más con el apoyo a las empresas transnacionales que están saqueando nuestro país y son las que se están adueñando las tierras para los monocultivos o para sus políticas conservacionistas”, dijo el indígena Lenka, José Martínez, Coordinador de actas del COPHIN.

El duro golpe que han recibido los integrantes de esta organización al perder a una de sus principales figuras en su proceso de resistencia, los ha obligado a continuar con más fuerza y considerando los altos costos que puede tener esta determinación. “Esto ha sido desde antes y durante el golpe de Estado que los miembros del COPHIN hemos sido objetos de espionaje. Incluso en mi casa he recibido una gran cantidad de anónimos de amenazas de muerte. Juan Orlando Hernández (presidente de Honduras) es uno de los personajes que tiene grandes intereses en el país y es quien está poniendo en bandeja de plata a nuestro país a manos de las compañías transnacionales estadounidenses y europeas. El 35% de la geografía nacional de nuestro territorio ya está concesionado. Y es por eso que él está fortaleciendo la fuerza ejército, por ejemplo la policía militar ha sido entrenada por los Estados Unidos”, señala José Martínez para Avispa Midia.

Las visitas que han realizado ambos comandos en América Central vienen a fortalecer las propuestas que lanzó Orlando Hernández desde que asumió el poder tras el golpe de Estado en Honduras. Sobre la creación de una fuerza multinacional que pueda combatir el narcotráfico en Centroamérica. Aunque parece que no es una propuesta que nació a partir de este mandatario, ya que casi simultáneamente los países Centroamericanos han creados sus Fuerzas de Tarea con apoyo de Estados Unidos para las mismas políticas, la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo.

Era el año 2014 cuando el presidente de Honduras anunciaba la creación y ejecución de las actividades de la Fuerza de Tarea Maya-Chortí, en la frontera de Honduras con Guatemala. “Estamos estableciendo un grupo de alto nivel con Guatemala, con Estados Unidos también. Trabajamos con un grupo de alto nivel en seguridad con México y ya con ellos estamos en proceso. Igual estamos por activarlo con Panamá y Nicaragua, con quienes hemos obtenido una excelente relación en materia de seguridad”, fueron las palabras del mandatario durante la inauguración.

En Honduras, aparte de la Fuerza de Tarea Conjunta-Bravo, existe La fuerza de Tarea de Propósito Especial Aire-Tierra de Marines-Sur (Especial Purpose Marine Air-Ground Task Force-Sout), y el mandatario de este país, tras una serie de denuncias de diversas organizaciones de la sociedad civil, asegura que no se está violando la soberanía de su país. “Quiero dejar algo claro, Palmerola (Bese Área Soto Cano) es territorio hondureño, Palmerola es una base militar hondureña y de nadie más, que no le quede duda a nadie, ni en Honduras ni fuera de Honduras, que ese es un territorio hondureño”, sostuvo en abril del 2015 Orlando Hernández.

Desde diciembre del año 2012 la Dra. estadounidense Adrienne Pine, antropóloga y catedrática de la American University, denuncio que la Base Área Soto Cano fue utilizada durante el golpe de Estado ejecutado en el año 2009 durante el gobierno de Manuel Celaya. “Estados Unidos siempre dice lo mismo, que no es base nuestra, es base hondureña y simplemente somos invitados. Eso sabemos que es mentira”. Así mismo, la catedrática asegura que junto a su colega, el antropólogo David Vine, de la American University, han identificado, “13 bases o instalaciones dentro de honduras que son construidas o financiadas por los Estado Unidos: Soto Cano; Caratasca; Gunaja, La Venta; Mocoron, El Aguacate y en Puerto Castilla hay tres tipos de bases de operación de avanzada utilizada para operaciones en Irak; Puerto Lempira; La Brea en Rio Claro; Naco; en Tamara hay una área de entrenamiento; y Zamorano es una área de tiro de entrenamiento”.

Cuando se le pregunta al indígena Lenka sobre qué pensaba de la presencia del ejército estadounidense en su país, sin titubear y con una gran seguridad comparte que, “como dicen los hermanos zapatistas, es una guerra definitiva contra los pueblos indígenas que no pudieron exterminar. La presencia de Estados Unidos en Honduras es geoestratégica, porque busca asegurar que las empresas puedan terminar de saquear a nuestros pueblos con el Proyecto Mesoamérica, pero también está construyendo más bases porque quiere atacar a otros procesos hermanos de otros países de Latinoamérica. Si no detenemos estos proyectos, en un plazo de 30 años la tierra terminara asesinada, porque estos proyectos son de muerte, por eso el territorio Lenka está siendo militarizado”, dice el miembro del COPHIN.

Martínez es una persona mayor, con una gran sabiduría y comprometido con su pueblo y su organización. Sabe que le pueden arrebatar la vida en cualquier momento, pero no tiene miedo, teme más por sus compañeros que son parte de su organización, algunos muy jóvenes, de no más de 20 años. “Estamos en la mira del ojo del huracán por parte de las empresas transnacionales y el gobierno sólo está cumpliendo los lineamientos de los Estados Unidos, de la Unión Europea, del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional. Pero tenemos que luchar, con nuestro conocimiento y nuestra sabiduría indígena, porque es una guerra de exterminio, porque para los Estados Unidos, nosotros, los indígenas, representamos un peligro para el capitalismo, y somos sus enemigos porque no creemos más en su discurso de desarrollo. Es su desarrollo el responsable del cambio climático que sufre nuestra madre tierra”.

El asesinato del indígena Tolupán José de Santos Sevilla ¿terrorismo de Estado?

Por Organización Fraternal Negra Hondureña

Sambo Creek, 28 de febrero de 2017.- El asesinato del maestro Tolupán, José de Santos Sevilla, acontecido en su casa de habitación en la comunidad de La Ceiba, en la Montaña de la Flor, a manos de por lo menos cinco sujetos fuertemente armados, corrobora los informes presentados tanto por Global Witness, la Relatora de Naciones Unidas para los pueblos Indígenas, y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), entre otros.

El pueblo Tolupán ha sido uno de los más asolados por la violencia, y desde hace dos décadas han sido asesinados más de un centenar de Tolupanes por la defensa de sus territorios y bienes comunes.  La persecución a la que se han visto expuesto los más de 20 mil Tolupanes que existen está relacionada con el manejo del bosque y la minería ilegal.

A pesar que los Tolupanes recibieron títulos otorgados por le Estado de Honduras en el siglo XIX, los que fueron concedidos ante la intervención del sacerdote  Manuel de Jesús Subirana, un siglo y medio después sufren el acoso de  militares, empresarios y políticos que se han dedicado al saqueo de su territorio y bienes comunes.

El asesinato del líder Tolupan Vicente Matute en 1991, aperturó una etapa de violencia que no ha cesado. Hasta la fecha los hechores del asesinato de Matute, permanecen protegidos por la impunidad a pesar que es de conocimiento público quienes fueron los autores intelectuales.

En Honduras a partir del Golpe de Estado del año 2009, se intensificó la rapiña de los territorios indígenas, y por ende la violencia en contra de sus líderes y la neutralización (compra) de individuos que se prestan a conformar parte de las dependencias estatales supuestamente encargadas de velar por los pueblos indígenas.

Los informes presentados por organizaciones de derechos humanos, CIDH y Naciones Unidas sobre las calamidades que afectan a los indígenas en Honduras, han creado un enorme malestar entre los funcionarios de la actual administración, que pretenden desconocer, la violencia en que se encuentra sumida HONDURAS.

Mientras el Estado impulsa controvertidas reformas al código penal, que convierten la protesta  social en terrorismo, el Estado es incapaz de frenar la violencia en contra de los defensores del los bienes comunes de la naturaleza, los cuales pretende privatiza a beneficio en muchos casos, de funcionarios y empresarios asociados al régimen.

Esperamos que el asesinato de José de Santos Sevilla no quede en la impunidad, como ha sucedido con el de Vicente Matute, Berta Cáceres y otras muertes de indígenas que han defendido  el territorio de su pueblo.

La OFRANEH exige además de justicia para el caso del asesinato de Santos Sevilla, que se titulen  y saneen los territorios Tolupanes que hasta la fecha el gobierno niega reconocer.

Los pueblos indígenas en Honduras enfrentamos una guerra de exterminio.

¡Basta ya de Impunidad!

La fetichización de la palabra: programa

Por Sergio Rodríguez Lascano 

En la producción el hombre se objetiviza a sí mismo,
y en la producción las cosas se subjetivizan a sí mismas”.
Carlos Marx.

En la historia del pensamiento de izquierda, el debate sobre la necesidad de un programa y el programa mismo han sido fuentes no sólo de fuertes discusiones sino también fuente de pérdida de energía humana.

¿Qué es un programa? ¿Era el Manifiesto Comunista un programa? ¿Cuál fue el programa del partido bolchevique? ¿Cuál el programa de la revolución rusa? ¿Cuál el programa de la revolución cubana? ¿La elaboración de un programa es una tarea de la vanguardia?

Parecería que se trata de una típica discusión metafísica.


Pero vayamos por partes:

El Manifiesto Comunista, desde mi muy personal punto de vista, fue eso: un manifiesto que sentó las bases de una forma de entender el mundo, las relaciones sociales, la composición de las clases, las diversas formas en que las ideas socialistas se manifestaban, y la construcción de una visión nueva que partía de un análisis científico de la realidad social.

No se trataba de un listado de consignas ni de una guía perfectamente establecida para la acción revolucionaria.

El Partido Obrero Social Demócrata Ruso, en 1903, discutió sobre la necesidad de un programa y sus miembros elaboraron un programa máximo y un programa mínimo.

El programa mínimo se hizo con base en la lucha contra la autocracia y el programa máximo se expresó en una serie de planteamientos de Lenin, en especial, los siguientes:

  • El reconocimiento del derecho a la autodeterminación de las naciones oprimidas por Rusia.
  • La condición de pertenecer a una organización del partido para ser considerado miembro de él.
  • La necesidad de construir un partido cuya organización interna se basara en el centralismo democrático, con militantes profesionales que garantizasen la homogeneidad ideológica y la capacidad de organización, cuyo programa revolucionario era que el proletariado conquistara el poder político (dictadura del proletariado), para llevar a cabo la revolución.
  • La lucha por la dictadura del proletariado como instrumento necesario de la revolución para avanzar hacia el socialismo.
  • La alianza de la clase obrera con el campesinado para derribar la autocracia rusa, llevar a término los objetivos democráticos de la revolución y enfrentar las vacilaciones y traiciones de la burguesía.
  • La liquidación de los latifundios terratenientes y la entrega de la tierra a los campesinos.

Como muchos saben, en ese Congreso se dio la división entre mencheviques y bolcheviques. Pero la división no se dio en torno a la parte del programa que tenía que ver con lo externo al partido, sino con relación a la propuesta organizativa sobre quiénes eran miembros del partido (que en la práctica tenía que ver con las bases sustanciales de lo que era la caracterización de la militancia).

Pero cuando llegó febrero de 1917, del programa —tanto el mínimo como el máximo— ya nadie se acordaba. Entonces, Lenin hizo un planteamiento que va a ser la base de la revolución rusa y que no era una elaboración ajena a las necesidades y sentimientos de la gente. Por el contrario, entró en concordancia con lo que la gente quería y por lo que estaba luchando: Paz, Pan y Tierra.

Veamos otro ejemplo más reciente: Cuando aparece el Ejército Zapatista de Liberación Nacional, no tan sólo se da a conocer por la toma de siete cabeceras municipales del estado de Chiapas sino también porque plantea una serie de temas torales, que serían los que conformarían un programa. Las 11 demandas originales del EZLN fueron entendidas no como peticiones al Estado mexicano, sino como las bases sustanciales y fundamentales para reconstruir el país —que estaba a punto de ser reventado con la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio de América del Norte.

Y lo fundamental de ese programa no sólo reside en la justeza de sus planteamientos sino en la forma en que fue elaborado.

No se trató de una obra de escritorio ni fue producto de una mente brillante, tampoco de un señor que ahora se define a sí mismo como señalizador de carreteras (Almeyra). Fue una creación de los pueblos zapatistas.

Ellos se lanzaron a una insurrección en una situación en la que cualquier analista sofisticado o simplón de la lucha de clases en el mundo (o un señalizador) habría opinado (si lo hubiera sabido con anterioridad) que se trataba de un error inmenso, que ni las condiciones objetivas ni las subjetivas estaban dadas. Que ya no había retaguardia estratégica de la revolución, después de que se había desmerengado la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas.

Esa insurrección fue hecha por la parte fundamental de los pueblos indígenas mayas de Chiapas. Y ellos la decidieron a partir de elaborar (ellos) un programa que entraba en sintonía con toda la población, tanto nacional como mundial.

El programa en ese sentido fue una creación heroica de los pueblos indígenas.

Ahora que se le exige al EZLN que diga ya su programa para las elecciones de 2018 (¿), que explique a los demás lo que tienen que hacer, tiene importancia retomar esta experiencia.

Permítanme antes de pasar a esto, hacer un breve intervalo. Hace unos años, en 2006, cuando el difunto Subcomandante Insurgente Marcos llevaba a cabo un intercambio con muchos sectores de la población en los diversos estados del país —en lo que se conoció como “La Otra Campaña” —, lo que presenciamos fue un hecho trascendental:

Quienes asistían, por horas, contaban sus dolores y algunas veces lograban identificar a los causantes de los mismos. Esto era algo fundamental. Nunca antes nadie los había escuchado. Siempre habían sido citados para oír una conferencia o para participar pasivamente en un mitin. Era la primera vez que los invitaban a explicar lo que ellos, lo que ellas, sentían.

En una de esas ocasiones, un militante de esa organización que colgaba grandes gallardetes con las efigies de Marx, Engels, Lenin y Stalin, se me acercó y me dijo: “¡Carajo, ya estoy hasta la madre de oír lo mismo, ya sabemos que sufren, no es necesario escucharlos!”.

Atrás de estas palabras se ubicaba lo fundamental de una visión de construcción, organización y de conciencia. El compañero, creo yo, no entendía el aspecto más importante de lo que ahí estaba pasando: una persona común —no un militante político, ni un estudioso de Marx, Engels, Lenin o Stalin (ufff) — tenía el valor y la capacidad de hablar de su dolor y de identificar a su enemigo. Esos dos hechos representaban un tremendo paso hacia el frente en el camino de construir su liberación.

Estoy seguro que ese militante de izquierda pensaba: “eso yo ya lo sé, para que voy a perder el tiempo escuchando todo esto, yo les puedo decir cuáles son sus problemas”. Desde luego, para esa persona común el que alguien le diga cuáles son sus problemas no tiene el mismo valor ni el mismo significado que si ella misma lo dice y lo identifica.

Pues bien, aquí se encuentra uno de los rasgos distintivos del zapatismo, creo yo. Las y los zapatistas nunca les dicen a los demás lo que tienen que hacer, ell@s no son una vanguardia. Y a los demás eso les puede gustar o no, pero lo que me parece escandaloso es que, después de 23 años de existencia pública del EZLN, todavía se llamen a sorpresa.

Lo más increíble de todo es que muchos de los críticos del EZLN, sea que hablen de la necesidad de un programa máximo o de un programa mínimo o de un programa de transición, le exigen al zapatismo que lo escriba, que lo haga, “que deje de lado su autismo” (jajajaja).

La pregunta lógica que cualquier ser humano con tres dedos de frente se haría es la siguiente: Si ellos están convencidos de la importancia de ese programa, si ellos están convencidos que eso es indispensable para que la “masa” (así dicen varios de ellos) tome conciencia, ¿por qué no lo hacen ellos y dejan en paz al zapatismo?

¿Será porque son completamente marginales a la población que dicen que van a dirigir? ¿Será porque piensan que con ese “método” van a evidenciar el carácter traidor del EZLN? ¿Será porque tienen una idea profundamente despectiva de los sectores explotados y oprimidos?

Las “sesudas” explicaciones que hacen en sus reclamos al zapatismo tienen un punto débil: ¿Qué hacen ellos? Y si acaso están haciendo su trabajo, ¿para qué necesitan al EZLN? Más aún, ¿para qué lo necesitan como el convocante inicial de todo?

El asunto de fondo es que después de 23 años siguen sin entender nada del zapatismo (lo siento, pero así es). Y, claro, eso no es un pecado ni una tremenda falla “teórica”, siempre y cuando no le exijan cosas que están pensadas para que ellos las hagan pero, por misterios del destino, no las hacen.

El zapatismo y fundamentalmente el CNI están elaborando una propuesta para construir un Concejo Indígena de Gobierno. Creo yo que con el objetivo fundamental de platicar, es decir, escuchar y hablar, con la gente común del pueblo mexicano. Para esta tarea tan importante y trascendental no van a necesitar asesores, sabios o señaladores de carreteras.

No necesitan de intermediarios. Si los grupos de izquierda están interesados en este proceso, entonces con el amplio apoyo social que los caracteriza estarán presentes cuando hablen con esos sectores populares (si quieren). Pero, creo yo, no van a tener un trato especial.

Entonces, volviendo a lo del programa. Cuando se piensa que el programa que busca organizar a los de abajo debe ser elaborado por una persona (por ejemplo un señalador de carreteras) o por un grupo o por un frente de muchos grupos…, entonces lo que sucede es que el programa se fetichiza, cobra vida en sí mismo y baila frente a los ojos de los que supuestamente son sus destinatarios. El programa deja de ser una herramienta y se subjetiviza frente a los ojos sorprendidos de los receptores del mismo.

Y los “sujetos” a los que va destinado el programa se convierten en objetos pasivos que van a recibir la conciencia que viene del exterior.

Creo que esto no es un debate baladí. Se puede hablar de auto-organización, de autogestión, de autonomía, pero si se piensa que eso se va a construir a partir de lo que diga una organización, un grupo, o un individuo (por ejemplo un señalador de carreteras) pues entonces todo lo primero deja de ser verdad y se convierte en una mueca, o en un gesto, en un discurso para la galería.

El programa que requiere el pueblo mexicano será elaborado por el pueblo mexicano o será una caricatura de programa.

Y no porque lo que digan no pueda ser correcto. Hay grupos de izquierda y personas (entre otros el señalador de carreteras) que son como el reloj descompuesto, que dos veces al día dan la hora correcta.

Entonces, el EZLN tiene un acuerdo con el CNI sobre cómo construir una campaña completamente diferente a la de los partidos políticos y los grupos de izquierda. Tienen sus tiempos y sus geografías. Que si eso significa que sólo se van a quedar entre el EZLN y el CNI, pues yo creo que no, ellos lo han dicho claramente, sólo que no se quiere leer bien.

¿Cuándo lo van a hacer? Cuando ellos lo decidan.

Yo sé que muchos militantes de esos grupos de izquierda están pensando en este momento: ¿Pero qué tal que ya no hay país? No, sí va a haber. Y la propuesta, creo yo, consiste en reconstruirlo desde  sus cimientos con el objetivo de edificar la otra casa, donde no haya arriba ni abajo; donde no haya ni explotados ni explotadores, donde no haya ni saqueadores ni despojados, ni desprecio, racismo y sexismo; donde la liberación del pueblo sea obra del pueblo mismo y no de salvadores, dioses o cesares (¿les suena?).

Y entonces el programa será producto de la autogeneración del sujeto y será únicamente una herramienta para avanzar en la organización. Es decir, ya no les será ajeno a sus destinatarios. Porque no habrá destinatarios.

Fuente: Zapateando

Anuncia EZLN próximas actividades de 2017

Invitacion a al seminario de reflexión crítica “LOS MUROS DEL CAPITAL, LAS GRIETAS DE LA IZQUIERDA” a celebrarse los días del 12 al 15 de abril del 2017, en las instalaciones del CIDECI-UniTierra, San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, México.

Convocatoria a tod@s l@s artistas a la segunda edición del “CompArte por la Humanidad” con el tema: “Contra el Capital y sus muros: todas las artes” a celebrarse en todo el mundo y en el espacio cibernético.  La parte “real” será en fechas del 23 al 29 de julio del 2017 en el caracol de Oventik y el CIDECI-UniTierra.  La edición virtual será del 1 al 12 de agosto del 2017 en la red.

También les pedimos estar atent@s a las actividades a las que convoque el Congreso Nacional Indígena, como parte de su proceso propio de conformación del Concejo Indígena de Gobierno.

Convocamos a l@s científic@s del mundo a la segunda edición del “ConCiencias por la Humanidad” con el tema: “Las ciencias frente al muro”.  A celebrarse del 26 al 30 de diciembre del 2017 en el CIDECI-UniTierra, San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, México, y en el espacio cibernético


A continuación el comunicado completo

LOS MUROS ARRIBA, LAS GRIETAS ABAJO (Y A LA IZQUIERDA)

Febrero del 2017.

La tormenta en nuestro caminar

Para nosotras, nosotros, pueblos originarios zapatistas, la tormenta, la guerra, lleva siglos.  Llegó a nuestras tierras con la patraña de la civilización y la religión dominantes.  En ese entonces, la espada y la cruz desangraron a nuestra gente.

Con el paso del tiempo, la espada se modernizó y la cruz fue destronada por la religión del capital, pero se siguió demandando nuestra sangre como ofrenda al nuevo dios: el dinero.

Resistimos, siempre resistimos.  Nuestras rebeldías fueron suplantadas en la disputa entre unos contra otros por el Poder.  Unos y otros, arriba siempre, nos demandaron luchar y morir para servirlos, nos exigieron obediencia y sometimiento bajo la mentira de liberarnos.  Como aquellos a quienes decían y dicen combatir, vinieron y vienen a mandar.  Hubo así supuestas independencias y falsas revoluciones, las pasadas y las por venir.  Los de arriba se turnaron y se turnan, desde entonces, para mal gobernar o para aspirar a hacerlo.  Y en calendarios pasados y presentes, su propuesta sigue siendo la misma: que nosotras, nosotros, pongamos la sangre; mientras ellos dirigen o simulan dirigir.

Y antes y ahora, olvidan ellos que no olvidamos.

Y siempre la mujer abajo, ayer y hoy.  Incluso en lo colectivo que fuimos y somos.

Pero los calendarios no sólo trajeron dolor y muerte para nuestros pueblos.  Al expandir su dominio, el Poder creó nuevas hermandades en la desgracia.  Vimos entonces al obrero y al campesino hacerse uno con nuestro dolor, y yacer bajo las cuatro ruedas del carromato mortal del Capital.

Conforme avanzó el Poder en su paso por el tiempo, más y más crecía el abajo, ensanchando la base sobre la que el Poder es Poder.  Vimos entonces sumarse a maestros, estudiantes, artesanos, pequeños comerciantes, profesionistas, los etcéteras con nombres diferentes pero idénticos pesares.

No bastó.  El Poder es un espacio exclusivo, discriminatorio, selecto.  Entonces las diferencias fueron también perseguidas abiertamente.  El color, la raza, el credo, la preferencia sexual, fueron expulsadas del paraíso prometido, siendo que el infierno fue su casa permanente.

Les siguieron la juventud, la niñez, la ancianidad.  El Poder convirtió así a los calendarios en materia de persecución.  Todo el abajo es culpable: por ser mujer, por ser niñ@, por ser joven, por ser adulto, por ser ancian@, por ser human@.

Pero, al expandir la explotación, el despojo, la represión y la discriminación, el Poder también amplió las resistencias… y las rebeldías.

Vimos entonces, y ahora, levantarse la mirada de muchas, muchos, muchoas.  Diferentes pero semejantes en la rabia y la insumisión.

El Poder sabe que sólo es lo que es sobre quienes trabajan.  Los necesita.

A cada rebelión respondió y responde comprando o engañando a los menos, encarcelando y asesinando a los más.  No teme sus demandas, es su ejemplo el que le causa horror.

No bastó.  De dominar naciones, el Poder del Capital buscó poner a la humanidad entera bajo su pesado yugo.

Tampoco fue suficiente.  El Capital pretende ahora manejar a la naturaleza, domarla, domesticarla, explotarla.  Es decir, destruirla.

Siempre con la guerra, en su avance destructor el Capital, el Poder, demolió primero feudos y reinos.  Y sobre sus ruinas levantó naciones.

Luego devastó naciones, y sobre sus escombros erigió el nuevo orden mundial: un gran mercado.

El mundo entero se convirtió en un inmenso almacén de mercancías.  Todo se vende y se compra: las aguas, los vientos, la tierra, las plantas y los animales, los gobiernos, el conocimiento, la diversión, el deseo, el amor, el odio, la gente.

Pero en el gran mercado del Capital no sólo se intercambian mercancías.  La “libertad económica” es sólo un espejismo que simula acuerdo mutuo entre quien vende y quien compra.  En realidad, el mercado se basa en el despojo y la explotación.  El intercambio es entonces de impunidades.  La justicia se transformó en una caricatura grotesca y en su balanza siempre pesa más el dinero que la verdad.  Y la estabilidad de esa tragedia llamada Capitalismo depende de la represión y el desprecio.

Pero no bastó tampoco.  Dominar en el mundo material no es posible si no se domina en las ideas.  La imposición con religiones se profundizó y alcanzó a las artes y las ciencias.  Como modas de vestir, surgieron y surgen filosofías y creencias.  Las ciencias y las artes dejaron de ser lo distintivo de lo humano y se acomodaron en un estante del supermercado mundial.  El conocimiento pasó a ser propiedad privada, lo mismo que la recreación y el placer.

El Capital, así, se consolidó como una gran máquina trituradora, usando ya no sólo a la humanidad entera como materia prima para producir mercancías, también a los conocimientos, a las artes, … y a la naturaleza.

La destrucción del planeta, los millones de desplazados, el auge del crimen, el desempleo, la miseria, la debilidad de los gobiernos, las guerras por venir, no son producto de los excesos del Capital, o de una conducción errónea de un sistema que prometió orden, progreso, paz y prosperidad.

No, todas las desgracias son la esencia del sistema.  De ellas se alimenta, a costa de ellas crece.

La destrucción y la muerte son el combustible de la gran máquina del Capital.

Y fueron, son y serán inútiles los esfuerzos por “racionalizar” su funcionamiento, por “humanizarlo”.  Lo irracional y lo inhumano son sus piezas claves.  No hay arreglo posible.  No lo hubo antes.  Y ahora ya tampoco se puede atenuar su paso criminal.

La única forma de detener la máquina es destruirla.

En la guerra mundial actual, la disputa es entre el sistema y la humanidad.

Por eso la lucha anticapitalista es una lucha por la humanidad.

Quienes todavía pretenden “arreglar” o “salvar” al sistema, en realidad nos proponen el suicidio masivo, global, como sacrificio póstumo al Poder.

Pero en el sistema no hay solución.

Y no bastan ni el horror, ni la condena, ni la resignación, ni la esperanza en que ya pasó lo peor y las cosas no harán sino mejorar.

No.  Lo cierto es que se va poner peor.

Por esas razones, más las que cada quien agregue de sus particulares calendarios y geografías, es que hay que resistir, hay que rebelarse, hay que decir “no”, hay que luchar, hay que organizarse.

Por eso hay que levantar el viento de abajo con resistencia y rebeldía, con organización.

Sólo así podremos sobrevivir.  Sólo así será posible vivir.

Y sólo entonces, como fue nuestra palabra hace 25 años, podremos ver que…

Cuando amaine la tormenta,

 cuando la lluvia y fuego dejen en paz otra vez la tierra,

 el mundo ya no será el mundo, sino algo mejor.”

-*-

La guerra y los muros de afuera y de adentro

Si antes el sufrimiento causado por la guerra era patrimonio exclusivo del abajo mundial, ahora ensancha sus calamidades.

Sobre cada rincón del planeta, el odio y el desprecio pretenden destruir familias, comunidades enteras, naciones, continentes.  No es necesario ya haber cometido un delito o ser presunto criminal, basta ser sospechoso de ser humano.

Provocada por la codicia del gran dinero, la pesadilla actual pretende ser cobrada a quienes la padecen.  Las fronteras ya no sólo son líneas punteadas en los mapas y garitas aduanales, ahora son murallas de ejércitos y policías, de cemento y ladrillos, de leyes y persecuciones.  En todo el mundo de arriba, la caza del ser humano se incrementa y se festina en competencias clandestinas: gana quien más expulse, encarcele, confine, asesine.

Como llevamos diciendo desde hace más de 20 años, la globalización neoliberal no trajo el surgimiento de la aldea planetaria, sino la fragmentación y disolución de los llamados “Estados-nación”.  Llamamos entonces, y ahora, a ese proceso con el nombre que mejor lo describe: “guerra mundial” (la cuarta, según nosotr@s).

Lo único que se mundializó fue el mercado y, con él, la guerra.

Para quienes hacen funcionar las máquinas y hacen nacer a la tierra, las fronteras siguieron y siguen siendo lo que siempre han sido: cárceles.

Nuestra afirmación provocó entonces, hace dos décadas, sonrisas burlonas de la intelectualidad internacional encadenada a viejos y caducos dogmas.  Y esos mismos hoy tartamudean ante una realidad frenética, y, o ensayan viejas recetas, o se mudan a la idea de moda que, tras una compleja elaboración teórica, esconde lo único verdadero: no tienen ni la más remota idea de lo que pasa, ni de lo que sigue, ni de lo que antecedió a la pesadilla actual.

Se lamentan.  El pensamiento de arriba les prometió un mundo sin fronteras, y su resultado es un planeta atiborrado de trincheras chovinistas.

El mundo no se transformó en una gigantesca megalópolis sin fronteras, sino en un gran mar sacudido por una tempestad que no tiene precedentes de igual magnitud.  En él, millones de desplazados (a quienes, con rubor mediático, se les unifica bajo el nombre de “migrantes”) naufragan en pequeñas barcas, esperando ser rescatados por el gigantesco navío del gran Capital.

Pero no sólo no lo hará; él, el gran Capital, es el principal responsable de la tormenta que amenaza ya la existencia de la humanidad entera.

Con el torpe disfraz del nacionalismo fascista, los tiempos del oscurantismo más retrógrada vuelven reclamando privilegios y atenciones.  Cansado de gobernar desde las sombras, el gran Capital desmonta las mentiras de la “ciudadanía” y la “igualdad” frente a la ley y el mercado.

La bandera de “libertad, igualdad y fraternidad” con la que el capitalismo vistió su paso a sistema dominante en el mundo, es ya sólo un trapo sucio y desechado en el basurero de la historia de arriba.

Al fin el sistema se desemboza y muestra sus verdaderos rostro y vocación.  “Guerra siempre, guerra en todas partes”, reza el emblema del soberbio buque que navega en un mar de sangre y mierda.  Es el dinero y no la inteligencia artificial la que combate a la humanidad en la batalla decisiva: la de la supervivencia.

Nadie está a salvo.  Ni el ingenuo capitalista nacional, que soñaba con la bonanza que le ofrecían los mercados mundiales abiertos, ni la conservadora clase media sobreviviendo entre el sueño de ser poderosa y la realidad de ser rebaño del pastor en turno.

Y ni hablar de la clase trabajadora del campo y la ciudad, en condiciones más difíciles si posible fuera.

Y, para completar la imagen apocalíptica, millones de desplazados y migrantes agolpándose en las fronteras que, de pronto, se volvieron tan reales como los muros que, a cada paso, interponen gobiernos y criminales.  En la geografía mundial de los medios de comunicación y las redes sociales, los desplazados, fantasmas errantes sin nombre ni rostro, apenas son un número estadístico que muta su ubicación.

¿El calendario?  Apenas un día después de la promesa del fin de la historia, de la solemne declaración de la supremacía de un sistema que otorgaría bienestar a quien trabajara, de la victoria sobre el “enemigo comunista” que pretendía coartar la libertad, imponer dictaduras y generar pobreza, de la eternidad prometida que anulaba todas las genealogías.  El mismo calendario que anunciaba apenas ayer que la historia mundial recién empezaba.  Y resulta que no, que todo no era sino el preludio de la más espantosa pesadilla.

El capitalismo como sistema mundial colapsa, y, desesperados, los grandes capitanes no atinan a dónde ir.  Por eso se repliegan a sus guaridas de origen.

Ofrecen lo imposible: la salvación local contra la catástrofe mundial.  Y la pamplina se vende bien entre una clase media que se difumina con los de abajo en sus ingresos, pero pretende suplir sus carencias económicas con refrendos de raza, credo, color y sexo.  La salvación de arriba es anglosajona, blanca, creyente y masculina.

Y ahora, quienes vivían de las migajas que caían de las mesas de los grandes capitales, ven desesperados cómo también contra ellos se levantan los muros.  Y, el colmo, pretenden encabezar la oposición a esa política guerrera.  Así vemos a la derecha intelectual hacer gestos de contrariedad e intentar tímidas y ridículas protestas.  Porque no, la globalización no fue el triunfo de la libertad.  Fue y es la etapa actual de la tiranía y la esclavitud.

Las Naciones ya no lo son, aunque aún no se hayan percatado de ello sus respectivos gobiernos.  Sus banderas y emblemas nacionales lucen raídos y descoloridos.  Destruidos por la globalización de arriba, enfermos por el parásito del Capital y con la corrupción como única señal de identidad, con torpe premura los gobiernos nacionales pretenden resguardarse a sí mismos e intentar la reconstrucción imposible de lo que alguna vez fueron.

En el compartimento estanco de sus murallas y aduanas, el sistema droga a la medianía social con el opio de un nacionalismo reaccionario y nostálgico, con la xenofobia, el racismo, el sexismo y la homofobia como plan de salvación.

Las fronteras se multiplican dentro de cada territorio, no sólo las que pintan los mapas.  También y, sobre todo, las que levantan la corrupción y el crimen hecho gobierno.

La bonanza posmoderna no era sino un globo inflado por el capital financiero.  Y vino la realidad a pincharla: millones de desplazados por la gran guerra llenan las tierras y las aguas, se amontonan en las aduanas y van haciendo grietas en los muros hechos y por hacer.  Alentados antes por el gran Capital, los fundamentalismos encuentran tierra fértil para sus propuestas de unificación: “del terror nacerá un solo pensamiento, el nuestro”.  Después de ser alimentada con dólares, la bestia del terrorismo amenaza la casa de su creador.

Y, lo mismo en la Unión Americana, que en la Europa Occidental o en la Rusia neo zarista, la bestia se retuerce e intenta protegerse a sí misma.  Encumbra ahí (y no sólo ahí) a la estupidez y la ignorancia más ramplonas y, en sus figuras gobernantes, sintetiza su propuesta: “volvamos al pasado”.

Pero no, América no volverá a ser grande de nuevo.  Nunca más.  Ni el sistema entero en su conjunto.  No importa qué hagan los de arriba.  El sistema llegó ya al punto de no retorno.

-*-

Contra el Capital y sus muros: todas las grietas.

La ofensiva internacional del Capital en contra de las diferencias raciales y nacionales, promoviendo la construcción de muros culturales, jurídicos y de cemento y acero, busca reducir más aún el planeta.  Pretenden crear así un mundo donde sólo quepan los que arriba son iguales entre sí.

Sonará ridículo, pero así es: para enfrentar la tormenta el sistema no busca construir techos para guarecerse, sino muros detrás de los cuales esconderse.

Esta nueva etapa de la guerra del Capital en contra de la Humanidad debe enfrentarse sí, con resistencia y rebeldía organizadas, pero también con la solidaridad y el apoyo a quienes ven atacadas sus vidas, libertades y bienes.

Por eso:

Considerando que el sistema es incapaz de frenar la destrucción.

Considerando que, abajo y a la izquierda, no debe haber cabida para el conformismo y la resignación.

Considerando que es momento de organizarse para luchar y es su tiempo de decir “NO” a la pesadilla que desde arriba nos imponen.

LA COMISIÓN SEXTA DEL EZLN Y LAS BASES DE APOYO ZAPATISTAS CONVOCAMOS:

I.- A la campaña mundial:

Frente a los muros del Capital:

la resistencia, la rebeldía, la solidaridad y el apoyo de abajo y a la izquierda

Con el objetivo de llamar a la organización y la resistencia mundial frente a la agresividad de los grandes dineros y sus respectivos capataces en el planeta, y que aterroriza ya a millones de personas en todo el mundo:

Llamamos a organizarse con autonomía, a resistir y rebelarse contra las persecuciones, detenciones y deportaciones.  Si alguien se tiene que ir, que sean ellos, los de arriba.  Cada ser humano tiene derecho a una existencia libre y digna en el lugar que mejor le parezca, y tiene el derecho a luchar para seguir ahí.  La resistencia a las detenciones, desalojos y expulsiones son un deber, así como deber es apoyar a quienes se rebelan contra esas arbitrariedades SIN IMPORTAR LAS FRONTERAS.

Hay que hacerle saber a toda esa gente que no está sola, que su dolor y su rabia es vista aún a la distancia, que su resistencia no es sólo saludada, también es apoyada así sea con nuestras pequeñas posibilidades.

Hay que organizarse.  Hay que resistir.  Hay que decir “NO” a las persecuciones, a las expulsiones, a las cárceles, a los muros, a las fronteras.  Y hay que decir “NO” a los malos gobiernos nacionales que han sido y son cómplices de esa política de terror, destrucción y muerte.  De arriba no vendrán las soluciones, porque ahí se parieron los problemas.

Por eso llamamos a la Sexta en su conjunto a que se organice, según su tiempo, modo y geografía, para apoyar en y con actividades a quienes resisten y se rebelan contra las expulsiones.  Sea apoyándolos para que regresen a sus hogares, sea creando “santuarios” o apoyando los ya existentes, sea con asesorías y apoyos legales, sea con paga, sea con las artes y las ciencias, sea con festivales y movilizaciones, sea con boicots comerciales y mediáticos, sea en el espacio cibernético, sea donde sea y como sea.  En todos los espacios donde nos movamos es nuestro deber apoyar y solidarizarnos.

Llegó el momento de crear comités de solidaridad con la humanidad criminalizada y perseguida.  Hoy, más que nunca antes, su casa es también nuestra casa.

Como zapatistas que somos, nuestra fuerza es pequeña y, aunque es amplio y hondo nuestro calendario, nuestra geografía es limitada.

Por eso y para apoyar a quienes resisten a las detenciones y deportaciones, desde hace varias semanas la Comisión Sexta del EZLN ha iniciado contactos con individu@s, grupos, colectivos y organizaciones adherentes a la Sexta en el mundo, para ver el modo de hacerles llegar una pequeña ayuda de modo que les sirva como base para lanzar o continuar toda suerte de actividades y acciones a favor de l@s perseguid@s.

Para iniciar, les enviaremos las obras artísticas creadas por l@s indígenas zapatistas para el CompArte del año pasado, así como café orgánico producido por las comunidades indígenas zapatistas en las montañas del sureste mexicano, para que, con su venta, realicen actividades artísticas y culturales para concretar el apoyo y la solidaridad con los migrantes y desplazados que, en todo el mundo, ven amenazadas su vida, libertad y bienes por las campañas xenofóbicas promovidas por los gobiernos y la ultra derecha en el mundo.

Eso por lo pronto.  Ya iremos ideando nuevas formas de apoyo y solidaridad.  Las mujeres, hombres, niños y ancianos zapatistas no les dejaremos sol@s.

II.- Invitamos también a toda la Sexta y a quien se interese, al seminario de reflexión crítica “LOS MUROS DEL CAPITAL, LAS GRIETAS DE LA IZQUIERDA” a celebrarse los días del 12 al 15 de abril del 2017, en las instalaciones del CIDECI-UniTierra, San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, México.  Participan:

Don Pablo González Casanova.María de Jesús Patricio Martínez (CNI).

 

Paulina Fernández C.

Alicia Castellanos.

Magdalena Gómez.

Gilberto López y Rivas.

Luis Hernández Navarro.

Carlos Aguirre Rojas.Arturo Anguiano.

 

Sergio Rodríguez Lascano.

Christian Chávez (CNI).

Carlos González (CNI).

Comisión Sexta del EZLN.

Próximamente daremos más detalles.

III.- Convocamos a tod@s l@s artistas a la segunda edición del “CompArte por la Humanidad” con el tema: “Contra el Capital y sus muros: todas las artes” a celebrarse en todo el mundo y en el espacio cibernético.  La parte “real” será en fechas del 23 al 29 de julio del 2017 en el caracol de Oventik y el CIDECI-UniTierra.  La edición virtual será del 1 al 12 de agosto del 2017 en la red.  Próximamente daremos más detalles.

IV.- También les pedimos estar atent@s a las actividades a las que convoque el Congreso Nacional Indígena, como parte de su proceso propio de conformación del Concejo Indígena de Gobierno.

V.- Convocamos a l@s científic@s del mundo a la segunda edición del “ConCiencias por la Humanidad” con el tema: “Las ciencias frente al muro”.  A celebrarse del 26 al 30 de diciembre del 2017 en el CIDECI-UniTierra, San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, México, y en el espacio cibernético.  Próximamente daremos más detalles.

No es todo.  Hay que resistir, hay que rebelarse, hay que luchar, hay que organizarse.

Desde las montañas del Sureste Mexicano.

Subcomandante Insurgente Moisés.    Subcomandante Insurgente Galeano.

México, febrero 14 (también día de nuestr@s muert@s) del 2017.

Fuente: enlacezapatista.ezln.org

Liberan a comunitarios secuestrados en Michoacán

Fotografías de Solidaridad con Ostula

Un total de 7 policías comunitarios de la región Costa-Sierra michoacana fueron liberados la tarde del 8 de febrero, tras el despliegue coordinado de cuerpos de seguridad comunitarios de la región, quienes rescataron a sus compañeros secuestrados por una célula criminal de los “Caballeros templarios”.

El pasado 5 de febrero, efectivos de la Secretaría de Marina (SEMAR) participaron en la detención y posterior entrega al crimen organizado de cinco policías comunitarios de San Pedro Naranjestil, municipio de Aquila. Mientras la dependencia gubernamental ha negado las acusaciones, responsables de la seguridad pública del municipio de Aquila aseguraron que debido a la logística que emplearon los criminales para efectuar el plagio, pudieron ser identificados como elementos de la marina.

“…llegaron, pasaron revista, preguntaron por el comandante, estuvieron platicando entre 5 y 8 minutos, los sometieron y se los llevaron. Los criminales cuando llegan con nosotros no llegan a platicar, mucho menos a querer desarmarnos, ellos llegan a echarnos putazos, pero ahora llegaron con toda la disciplina y todo el carácter que tiene el gobierno”,

AFIRMARON REPRESENTANTES DE AQUILA PARA UNA ENTREVISTA RADIOFÓNICA.

El 7 de febrero, la comunidad indígena de Santa María Ostula denunció a través de un comunicado los nombres de los comunitarios secuestrados y las exigencias de la célula delictiva que opera bajo las órdenes de Jesús Cruz Virrueta, alias “El Chuy Playas”, Fernando Cruz Mendoza “El Tena” y José María Cruz “El Tunco”, para liberar a los comunitarios secuestrados: armas de alto calibre, el retiro del retén de seguridad de Tizupán y el envío de dos personas para negociar; estás ultimas personas asistieron al encuentro con los criminales, sin embargo fueron capturados también.

Como respuesta a los secuestros, la comunidad de Santa María Ostula levantó un bloqueo y plantón en Triques, sobre la carretera federal 200, para impedir el paso de transporte de empresas trasnacionales y mineras -foco de la conflictividad que desde hace una década ha intensificado la recuperación de tierrras por parte de los comuntarios nahuas y los asesinatos y desapariciones forzadas perpetrados por el crimen organizado contra la comunidad de Ostula y Aquila- así como el bloqueo del tránsito para elementos del ejército y la marina quienes el 19 de julio de 2015, en el marco de un operativo en el que detuvieron ilegalmente al entonces comandante de la policía comunitaria, dispararon contra la población, provocando la muerte al niño Hedilberto Reyes García y lesionando a 10 personas más.

La comunidad de Santa María Ostula está fuerte y en esta ocasión el bloqueo y plantón en el punto de Triques no se va a levantar como otras veces, con una llamada de algún funcionario o aunque vengan a amenazar con reprimir, la comunidad no se va a quitar hasta que se resuelva este problema; no se va a quitar el filtro de Tizupan y se va a continuar dando la seguridad y sólo esperamos los tiempos adecuados para poder actuar”

SUBRAYARON LOS ENCARGADOS DE LA SEGURIDAD EN LA REGIÓN MICHOACANA PARA UNA MEDIO ELECTRÓNICO.

Tras la notificación a las autoridades municipales, el desarrollo del operativo comunitario consiguió liberar a las 7 personas secuestradas, sin que hasta el momento se conozcan los detalles de la operación.

Con información de Agencia SubVersiones, Aristegui Noticias y Animal Político