Foto de portada: Jeny Pascacio
“Eduardo Ramírez [gobernador de Chiapas] sigue simulando. Que se vaya, que se vaya, ya basta de injusticia”, se escuchó al unísono la voz de las familias buscadoras en la entrada del Palacio de Gobierno, en Tuxtla Gutiérrez, tapizada con decenas de fichas de personas desaparecidas en Chiapas, durante la conmemoración del Día Internacional de las Víctimas de Desaparición Forzada.
El sábado 30 de agosto, por la tarde, arribó la marcha convocada por la colectiva Madres en Resistencia, con más familias de víctimas de desaparición. Caminaron unos 10 kilómetros de la entrada norte al centro de Tuxtla Gutiérrez.
“Se ven muy bonitos los protocolos, los acuerdos internacionales que firma el Estado pero que no se cumplen y tenemos que salir a las calles a exigir nuestra justicia. No podemos permitir que siga pasando esto, ya basta señor gobernador, no vamos a descansar hasta que dé la cara”, advirtieron durante el mitin.
Integrantes de la colectiva explicaron que, después de cinco días de huelga, se logró que Eduardo Ramírez aceptara una reunión el 28 de agosto, pero, al llegar a la cita, un adulto mayor informó que el gobernador canceló el encuentro hasta nuevo aviso.
Las familias lamentaron que las autoridades hablen de paz, “mientras vivimos en guerra… hablan de justicia mientras nuestras denuncias se archivan, se olvidan, se entierran junto con nuestros desaparecidos. ¡Estamos cansadas! ¡Estamos hartas de la indiferencia y del desprecio!”.
“A nosotras no nos interesa el marketing que está haciendo, mientras tanto la inseguridad está al día”, insistieron que el Estado se empeña en negar la crisis, “Chiapas también está lleno de fosas clandestinas; aquí las madres y los padres somos quienes buscamos, mientras las autoridades miran hacia otro lado”.
Madres, hijas, esposas y hermanas buscadoras de todo el territorio chiapaneco tomaron el micrófono y nombraron a su familiar desaparecido. En la breve narración de los hechos, la mayoría mencionó que hombres que se identificaron como la Fiscalía General del Estado (FGE) de Chiapas irrumpieron en sus viviendas para llevárselos por la fuerza.
“Rutilio Escandón (ex gobernador de Chiapas) dejó un Estado de crimen, de desapariciones, un Estado sin respuesta. Eduardo Ramírez prometió un Chiapas de paz, diferente, seguro, un gobierno de puertas abiertas, pero realmente se ha burlado de nosotras”, coincidieron.
Adriana Gómez, fundadora de Madres en Resistencia, evidenció que las cifras de desapariciones son alarmantes. Del 31 de julio al 24 de agosto de 2025, fueron desaparecidas 11 personas solo en el municipio de Berriozábal.
De acuerdo al sistema de difusión de la fiscalía ‘¿Has visto a?’, en Berriozábal, el 31 de julio fueron desaparecidas Blanca Azucena Alvarado y Luis Alonso Gutiérrez; el 1 de agosto, Dulce Lucero Velázquez y Víctor Gabriel Lira; el 6, Carlos Alberto Gutiérrez; el 7 de agosto, Susana Ovando; el 8, Daniel Suchiapa; el 15, Carlos Alexis Marroquín; el 20, Rigoberto Morales y Margarito Pérez; y José Javier Mendoza, el 24 de agosto.
Madres en Resistencia documentó que, cuando las familias acudieron a la Célula de Búsqueda Municipal, perteneciente al Ayuntamiento, “las cuestionaron si realmente querían denunciar, esa célula no sirve para nada”, lamentó Adriana Gómez.
Hace un mes, el 26 de julio, Óscar Aparicio Avendaño, secretario de Seguridad del Pueblo, acudió al citado municipio para reunirse con el alcalde, Jorge Acero. El encuentro fue difundido en las redes sociales oficiales con un video titulado ‘Berriozábal es seguro’, en el que negaron la presencia de grupos armados en la región.
“Nosotras no podemos darnos el lujo de olvidar”
Yuritzi Pérez Fericano fue desaparecida el 19 de agosto de 2024 en el municipio de Arriaga, localizado en la región Istmo-Costa. Ese día salió a las 10h de su casa, en la colonia Infonavit San Isidro. “Le iban a prestar un celular porque le robaron el suyo unos días antes, pero ya no regresó”, relató para Avispa Mídia Concepción, madre de Yuritzi.
Entonces Yuritzi tenía 16 años. Se fue vestida con un pants y tenis de color negro; en su cuello portaba una cadena con la figura de una calavera y en sus manos una cartera azul y unas llaves. Tiene una cicatriz grande en la pantorrilla izquierda y una pequeña en la rodilla.
“Yo trabajo en limpieza y soy comerciante, en esos días me salió trabajo en Oaxaca, fue mi hija Yutzil la que me avisó que mi niña no aparecía”. Cuando Concepción regresó a Arriaga, acudió a la Fiscalía de Distrito Istmo-Costa, pero se negaron a atenderla y le dieron un trato revictimizante y le pidieron que regresara el lunes porque en fin de semana la atención se dificulta.
Pero Concepción no podía esperar un día más y se trasladó a la Fiscalía General en Tuxtla Gutiérrez, a 130 kilómetros de distancia de Arriaga. “Hay una carpeta de investigación, pero no avanza. Yo les pedí que investiguen a dos hombres que están en la cárcel por el asesinato de un joven allá en Arriaga, porque uno de ellos estuvo cerca de mi hija un día antes de que despareciera. Pido que no lo dejen salir hasta que hable y diga qué pasó con mi hija, eso le pido al gobernador”, demandó la madre de Yuritzi.
La familia solicitó que se revisen las grabaciones de las cámaras instaladas en la vía pública, pero la Fiscalía de Chiapas respondió que no funciona la videovigilancia de toda la ciudad de Arriaga. A pesar de que entre 2022 y 2023, el Ayuntamiento anunció la instalación de cámaras en puntos estratégicos, incluso tipo lectoras de placas, para abonar a las labores de inteligencia y el reforzamiento de la seguridad.
Yuritzi había concluido su segundo año en la Escuela Secundaria Técnica (EST) número 13. El día que su familia no volvió a saber de ella, 19 de agosto de 2024, tres de sus compañeros del mismo plantel fueron reportados como desaparecidos, en distintos momentos.
Se trata de Martín Ramos y Ángel Fabrizio Santiago, de 15 años, y Emmanuel Alemán, de 16 años. “En estos casos sí hay testimonios de que fueron por ellos”, es decir, que personas que se identificaron como la Fiscalía de Chiapas, portando armas cortas, simularon la detención de los adolescentes, explicó Adriana Gómez.
Unos meses después de las cuatro denuncias por la desaparición de Yuritzi, Martín, Ángel y Emmanuel, el fiscal identificado como Carlos Rivera dejó el cargo junto a otros funcionarios en la Fiscalía de Distrito Istmo-Costa.
“Ese personal me dio un papel para que yo lo firmara. Ahí decían que estaban al tanto del caso de Yuritzi pero que ya no asistiera a la fiscalía hasta que me llamaran. Y desde ahí ya no se supo más de ellos”, recordó Yutzil, hermana de Yuritzi.
Concepción compra camarón y se traslada a diferentes localidades de Oaxaca a venderlo; dice que gana lo justo para viajar a Tuxtla a presionar a las autoridades para que investiguen, ahora, con el acompañamiento de la colectiva de Madres en Resistencia, en la que encontró, en sus propias palabras, fuerzas para resistir hasta encontrar a Yuritzi.
