Foto por Mario Marlo
Un grupo armado secuestra y golpea a miembros de la comunidad indígena wixárika-tepehuana de San Lorenzo Azqueltán, ubicada en el municipio de Villa Guerrero, en el norte de Jalisco, Guadalajara. En un comunicado emitido este 3 de Noviembre, los indígenas han denunciado que Noé Aguilar Rojas, miembro de esta comunidad, fue golpeado hasta quedar inconsciente y levantado nuevamente sin conocer su paradero.
Los comuneros responsabilizan a señor Fabio Flores Sánchez de haber cometido estas acciones. “El cacique llamado Fabio Flores (alias la polla) junto con gente armada, levantaron aproximadamente a las 12: 00 horas al compañero Ricardo de la Cruz, presidente electo del consejo de Vigilancia del comisariado autónomo de bienes comunales de nuestra comunidad”, señala el comunicado de esta comunidad autónoma publicado en el portal del Congreso Nacional Indígena.
También denuncian que el presidente del consejo de vigilancia de esta comunidad fue brutalmente golpeado y abandonado en las orillas de la carretera que va de la cabecera de Villa Guerrero al poblado de Azqueltán. “Fue rescatado por miembros de la comunidad y llevado al Centro de Salud donde se negaban a atenderlo. Tras diversas gestiones el compañero fue trasladado a Zacatecas para recibir atención médica”, según los integrantes de esta comunidad.
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Así mismo han denunciado que posteriormente, tres camionetas más, persiguieron y alcanzaron al vehículo donde viajaban las autoridades de la comunidad, donde golpearon y dejaron en estado grave al comunero Rafael Reyes Márquez quien también fue trasladado a la ciudad de Zacatecas.
Los indígenas están en alerta máxima al continuar los hostigamientos hacia su comunidad y al desconocer el paradero de su compañero Noé Aguilar Rojas, “quien fue golpeado hasta quedar inconsciente y al parecer fue levantado nuevamente y llevado con rumbo desconocido”, aseveran.
La comunidad wixárika-tepehuana exige la presentación con vida de su compañero secuestrado y castigo al grupo que ha realizado estas acciones. “Hacemos responsable a Fabio Flores, alias La Polla y al gobierno municipal que permite la completa impunidad de esta persona y quienes lo acompañan para sembrar la violencia en contra de la comunidad y de fomentar el despojo de nuestras tierras ancestrales; los hacemos responsables de la vida y la integridad de nuestro compañero Noé Aguilar Rojas y los compañeros que se encuentran hospitalizados”.
El Conflicto
El contexto de agresión contra estas comunidades se remontan a un conflicto agrario en la región donde diversas personas, ajenas a estas comunidades, se asumen como propietarias de ciertas fracciones de tierras comunales. Incluso en el año 2018, en el gobierno de Enrique Peña Nieto, la relatora especial de las Naciones Unidas sobre derechos de pueblos indígenas, Victoria Tauli-Corpuz, manifestó su preocupación desde Ginebra, Suiza, señalando que “el gobierno mexicano debería de dar un cumplimiento ejemplar al Estado de derecho que marca la prevalencia de los títulos virreinales de estas tierras”.
De acuerdo con estos títulos la fracción que corresponden a este pueblo es de 38 mil hectáreas.
Los indígenas acusan de las agresiones que han ocurrido este día 3, a Flavio Flores, el mismo quien dijo ser dueño del predio rústico denominado “EL CANTARO”, ubicado en el Municipio de Villa Guerrero, con superficie de 180-00-00 Has., de agostadero cerril.
Pero el Tribunal Superior Agrario aseveró en su sentencia pronunciada en el juicio agrario 3/2005, relativo a la dotación de tierras, promovido por campesinos del poblado San Lorenzo Azqueltan, que esta persona no presentó su documento que avalara su supuesta propiedad. “Se hace la aclaración que el Sr. Fabio Flores Sánchez, no entrego copia de la escritura del citado predio y por otra parte el Registro Público de la Propiedad tampoco nos proporciono el historial registral, pudiéndose deber esto a que el referido predio no este a nombre del expresado Sr. Fabio Flores Sánchez, ya que esta información fue proporcionada al suscrito por los campesinos solicitantes”, señala el documento publicado en el diario oficial con fecha de Junio del 2009.
Estos hechos suman otras acciones anteriores de desaparición forzada, agresiones físicas y la violación de los derechos humanos hacia estas comunidades.
En Agosto del 2018 los comuneros denunciaron también que el secretario de bienes comunales de esta comunidad se había percatado de que sus tierras habían sido invadidas por alrededor de 40 cabezas de ganado y la persona que se encontraba invadiendo, de nombre Heriberto García Hernández, conocido como La Mosca, le dijo “que a fuerzas iba a posesionarse del terreno”.
Los indígenas decomisaron el ganado y después a punta de pistola, Heriberto García, intentó recuperarlo, dejando como saldo un herido de bala.
Estos son solo algunos casos de las decenas de agresiones que ha sufrido este pueblo por defender su territorio ancestral. Pero los supuestos dueños de sus tierras, asumen, no actúan solos, sino que tienen el respaldo de “las autoridades municipales y estatales”.
Por tanto, también responsabilizan a estas autoridades de los que suceda con los indígenas heridos y el que aun sigue desaparecido.