Durante los días 11 y 15 de julio, jóvenes del pueblo Munduruku pertenecientes a comunidades de la región media de la cuenca del río Tapajós, se reunieron en la aldea Sawre Muybu para expresar su preocupación sobre el futuro de su territorio y de los pueblos originarios en Brasil.
Acompañados de la Asociación Indígena Pariri, durante el II Encuentro de la Juventud Indígena Munduruku: El Futuro es Ahora, lxs jóvenes indígenas denunciaron la destrucción de sus territorios, costumbres y tradiciones debido a la codicia de los pariwat (no indígenas).
Una de las principales problemáticas es el avance del agronegocio, que provoca deforestación para sustituir la selva por pasto para ganado. Esto se agrava con la promoción para la construcción de infraestructura para la exportación de granos como la soja, cuya siembra se vale del uso indiscriminado de agrotóxicos y venenos que han impactado la salud y bienestar de la población local.
Otro de los motores de la deforestación, acusaron lxs jóvenes, es la minería ilegal que daña la vida de los animales, del pueblo Munduruku y otras comunidade que dependen del bosque para su supervivencia. Junto al avance del extractivismo también señalaron el aumento en el uso de drogas y alcohol, lo cual afecta su cultura e incrementa la violencia sexual contra las mujeres, los jóvenes y los niños del territorio indígena.
“Las denuncias de estas actividades ilegales en nuestro territorio han provocado una persecución contra nuestros dirigentes, que han visto invadidas y quemadas sus casas”, enfatizaron mediante carta.
El río, en peligro
Para lxs jóvenes Munduruku resalta también la afectación hacia lo que denominan Ikuk'piat (lugares sagrados), los territorios de sus antepasados que están siendo destruidos. “Nuestro río está siendo contaminado por el mercurio, que está afectando a nuestra salud y bienestar, causando la muerte de niños y otros residentes de nuestras comunidades, destruyendo nuestra principal fuente de vida y alimento, que es nuestro río”.
También compartieron que en el territorio Munduruku se sienten ya los efectos de la emergencia climática global pues, debido a la deforestación, se alteran los ciclos de los cultivos y se acaba la caza, “lo que hace imposible que nos adaptemos y sigamos resistiendo y sobreviviendo”.
Lxs jóvenes Munduruku acusaron que la destrucción de los proyectos de minería y del agronegocio ilegales, son alentados por funcionarios y el Estado brasileño.
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“Se han intensificado con el actual gobierno, que alienta la aprobación de proyectos de ley y medidas como el PL 490/2007 , el PL 191/2020 y el PL 2159/2021, que forman el ‘Paquete de Destrucción’ y son un riesgo para la vida de los Pueblos Indígenas de Brasil, perpetuando un genocidio de los que sostienen la vida (nosotros) y el ecocidio del Bosque que mantenemos en pie, el Marco Temporal que quiere borrar nuestra historia, nuestra cultura y nuestra lengua. Por todo ello, exigimos que se respeten, cumplan y hagan efectivos nuestros derechos reconocidos por la Constitución Federal de Brasil, una conquista de nuestros antepasados, así como por otras normas jurídicas y tratados internacionales”.
Apoyo
Para lxs jóvenes reunidos en el encuentro, uno de los principales objetivos es el de reafirmar su apoyo a lxs líderes tradicionales, quienes se organizan contra los proyectos de genocidio y ecocidio en territorios indígenas de todo Brasil.
“Pedimos que los gobernantes de Brasil tomen medidas urgentes para detener la destrucción y proteger efectivamente la vida, la selva, la salud y el acceso a los alimentos y al agua potable” enfatizaron en documento.
Evitar la violencia es otra de las exigencias mas importantes de lxs jóvenes. “Exigimos que se respete y cumpla nuestro derecho a la vida, a la calidad de vida y a una vida digna, así como el derecho a un medio ambiente ecológicamente equilibrado para las generaciones presentes y futuras, el acceso a la salud y a la educación”.
Finalmente, lxs jóvenes realizaron un llamado a la comunidad internacional para manifestarse por la demarcación de territorios indígenas en Brasil para garantizar el derecho a la vida, la cultura y por justicia climática.
“Continuaremos la lucha, siguiendo las enseñanzas de nuestros ancestros, resistiendo con el Bosque, para mantener nuestro mayor activo que es nuestro Territorio, nuestra cultura y las tradiciones del Pueblo Munduruku. ¡Sabemos que nuestro Futuro es Ancestral y sólo tendrá vida para todos los Pueblos del Planeta si tenemos la posibilidad de seguir resistiendo! Porque somos el bosque y el bosque somos nosotros. ¡Somos la vida! ¡Y el futuro es ahora!”, sostuvieron al final del encuentro.
