En portada: Conferencia de prensa de la organización de la sociedad Las Abejas de Acteal con motivo del 15 aniversario de la liberación de paramilitares involucrados en la masacre de 1997.
El desplazamiento forzado de comunidades indígenas, producto de la crisis de violencia en Chiapas, no cesa pues en semanas recientes se ha registrado un incremento de familias que abandonan sus hogares en los municipios que conforman la región de los Altos.
Apenas el 4 de agosto, 200 miembros de la comunidad de San José El Carmen, en el municipio de Pantelhó, abandonaron sus hogares debido a la violencia generada por enfrentamientos entre grupos civiles armados. Días antes, casi 200 personas huyeron de su comunidad La Esperanza, del vecino municipio de San Pedro Chenalhó, donde también se registra el éxodo de más de 100 habitantes de la comunidad tsotsil de Tzanembolom, ocurrido desde el pasado 20 de julio.
Para este lunes (12), medios locales reportaron que habitantes de ambos municipios aún registraban detonaciones de armas de alto calibre. “Los habitantes han permanecido dentro de sus casas, ya son varios meses que no han logrado salir para trabajar sus milpas o cargar leña, porque existe el temor de que podrían ser asesinados”, señaló uno de los entrevistados.
Acorde a los testimonios, las refriegas continúan en las inmediaciones de Tzanembolóm, lugar donde, señalan, uno de los grupos armados ejecuta una estrategia de reclutamiento forzado, motivo por el que las personas huyen de sus comunidades.
Por su parte, el mismo lunes (12) la organización de la sociedad Las Abejas de Acteal, quienes mantienen su lucha por justicia en el caso de la masacre acontecida en su comunidad en el año 1997, alertó que la violencia en la región de los Altos “ya es imparable”. Durante conferencia de prensa, desde San Pedro Chenalhó, miembros de Las Abejas señalaron que la situación de violencia que prevalece en la zona es similar a la que vivieron los días previos a la masacre perpetrada a finales de los noventas.
Aunque la rueda de prensa realizada por la organización tsotsil se enmarcó en la exigencia por justicia ante el 15 aniversario en que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) liberó a los autores materiales de la masacre de índígenas, las denuncias también se enfocaron en la violencia actual.
“Nos da mucha tristeza, llora nuestro corazón por la violencia que ya es imparable y se ha convertido en un monstruo que devora a toda persona que encuentra a su paso. Por ejemplo, en esta zona en la que vivimos, el municipio de Pantelhó y las comunidades de Chenalhó que viven en las inmediaciones del primero se han desplazado de manera forzada por los disparos constantes de los grupos armados. Como ya es sabido, el Ejército mexicano y la Guardia Nacional permiten que tales actos ocurran bajo sus propias narices”, aseveraron mediante comunicado.
Debido al aumento en la violencia de la región, Las Abejas reactivaron el Campamento Civil por la Paz, un refugio construido en la comunidad Nuevo Yibeljoj durante octubre del año 2000 para albergar familias desplazadas por paramilitares en el año 1997.
Durante ceremonia el pasado 6 de agosto, miembros de Las Abejas retomaron las labores en el refugio mediante ayuno y oración y anunciaron que la reactivación del campamento permitirá mantener viva la memoria y esperanza. “Con esta acción pretendemos enviar un mensaje a los tres niveles de gobierno para que atiendan nuestras demandas de paz y de justicia”, señalaron en el lugar.
Violencia, en incremento
Para la organización Las Abejas la violencia es cada vez mas frecuente, lo cual ocasiona miedo y dolor ante el recuerdo de la masacre de 1997. “Podríamos decir que estamos reviviendo lo que ya vivimos”, declaró Guadalupe Vázquez Luna, sobreviviente de aquel episodio de violencia.
Reclamaron que la liberación de los autores materiales de la masacre fue producto de una campaña emprendida, desde el año 2006, la cual involucró al Centro de Investigaciones y Docencias Económicas (CIDE), Confraternice, Hugo Eric Flores Cervantes, Héctor Aguilar Camín, Manuel Anzaldo Meneses y al entonces presidente de México, Felipe Calderón Hinojosa.
“Han hecho que el fruto de su colaboración en la impunidad haya llevado a Chiapas a una guerra civil, tal como lo advirtió el Ejército Zapatista de Liberación Nacional en uno de sus comunicados del año pasado”, sostuvieron.
Ante esta situación, los indígenas tsotsiles aseguran que, en lugar de crear garantías de no repetición de un crimen como el de Acteal, la impunidad permite a los grupos del crimen organizado mantener aterrorizada a la población, “propiciando así el olvido de la Masacre de Acteal, al igual que Ayotzinapa, Tlatlaya, Pasta de Conchos, Aguas Blancas y otros crímenes de Estado cometidos en todo el país”, denunciaron en el pronunciamiento.
Elecciones postergadas
Cabe destacar que el municipio de Pantelhó es una de tres localidades en las cuales se planea la ejecución de elecciones extraordinarias para el próximo 25 de agosto. Esto, debido a que durante las elecciones del pasado 2 de junio, por la ocurrencía de actos violentos no existieron condiciones para la instalación de casillas en el municipio de los Altos, así como en el municipio de Chicomuselo, en la región frontera. En el tercer municipio, Capitán Luis Ángel Vidal, el Tribunal Electoral del Estado invalidó el proceso por irregularidades como quema de casillas.
En este contexto, habitantes del municipio de Pantelhó han lanzado mensajes mediante redes sociales para alertar por el incremento de la violencia en días recientes, por lo que aseguran no existen condiciones para realizar de manera segura las elecciones.