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Silvia Federici: “Si las elecciones pudieran cambiar algo, la política sería ilegal”

Por Albert Alexandre | Foto: Pablo Ibáñez

Silvia Federici es una de las intelectuales feministas más respetadas de nuestros días. Autora de ’Calibán y la bruja’ y ’Revolución en punto cero’ nos pide que hablemos de cosas concretas, nada de grandes preguntas metafísicas. Así acabamos charlando de Estados Unidos, la historia del feminismo y la izquierda latinoamericana. 


 

-Llegaste a Estados Unidos en el año 67 ¿Estuviste en Woodstock?-

-(Ríe) No, no, yo no sabía nada de nada. Llegué a la universidad de Buffalo como estudiante. Allí inmediatamente me di cuenta de la situación política: el movimiento por los derechos civiles, el movimiento por el poder negro… Muchos jóvenes y veteranos de la guerra del Vietnam que querían escapar del reclutamiento pasaban por Buffalo hacia Canadá y a veces eran arrestados. Cuando yo llegué, había una gran movilización para liberar a nueve de estos insumisos. Me vi involucrada en tantas cosas…-

-¿Fue allí donde conectaste con el feminismo?-

-No, porque el feminismo como movimiento no empieza verdaderamente hasta después del 69 con la famosa reunión del Students for a Democratic Society (SDS) en Chicago. Allí, muchas mujeres de la izquierda empezaron a decir “necesitamos hablar de los problemas de las mujeres”. Los compañeros lo rechazaron y ellas salieron del movimiento creando uno propio. Desde el otoño del 69, hasta el 74 fueron los años más contundentes y explosivos del feminismo.-

-¿Qué pasó en el 74?-

-Los primeros años dentro del movimiento fueron bastante unitarios. En el 74 se empezaron a delinear corrientes diferentes: las feministas marxistas socialistas, las feministas radicales, las feministas liberales… Además, en 1975 fue la primera conferencia de la ONU sobre mujeres en Ciudad de México. Los compañeros no veían la importancia del feminismo y lo atacaban constantemente. En cambio, el capitalismo se dio cuenta inmediatamente de que se trataba de algo importante e intentó hegemonizarlo. En México chocaron compañeras con una visión radical y representantes de estado ¡Estaba la hermana del Sha de Persia! El movimiento acabó institucionalizándose…-

-Y de allí lleguemos al 2016 y un 42% de las mujeres votan a Trump…-

-Eso no es así. Se trata del 42% de las mujeres que están censadas y son una minoría.-

-¿Crees que, con él, el discurso contra las mujeres se está recrudeciendo?-

-No. No creo que sea una cosa muy nueva. Hay comunidades en Estados Unidos que han sufrido mucho económicamente y ven a Trump como un salvador. Hay mujeres que dicen: “puede apropiarse de mi vagina si me da un puesto de trabajo”. Esto no es una novedad. En los años 70 había muchas mujeres que tenían miedo al movimiento feminista porque lo veían como un ataque a su rol de esposas y madres. No se reconocían en la búsqueda del trabajo fuera del hogar… en algunos casos el movimiento feminista cometió errores.-

-¿Qué errores?-

-No saber ver que trabajar fuera de la casa significaba en muchos casos limpiar baños por sueldos míseros.-

-¿Crees que Trump puede representar una oportunidad para generar una alternativa emancipatoria?-

-Siempre hay una oportunidad. El problema es que además de una oportunidad es un riesgo. Ahora con la decisión de Trump de revocar la ciudadanía a los jóvenes que han nacido en Estados Unidos de padre y madre no documentados o que llegaron al país cuando eran pequeños, más de un millón, puede producirse una movilización, un salto en la protesta. Eso es una oportunidad. El riesgo es luchar contra Trump haciendo de Obama un santo. En realidad, cuando alguien decide ser presidente de los Estados Unidos… si las elecciones pudieran cambiar algo, la política sería ilegal. En las elecciones tú solo decides quien te va a mandar.-

-¿Cómo ves que en el Estado español un partido de la izquierda hable de conquistar las instituciones?-

-¡Auguri! (felicidades en italiano). Mira lo que ha pasado en América Latina con Correa, Evo Morales y Lula… ¡el gran demócrata! La concentración de la tierra en Brasil es hoy más grande que antes.-

-¿Cómo se explica eso?-

-El movimiento indígena esperaba una reforma agraria que restituyera la tierra. Lula dio concesiones a las grandes corporaciones del agrobussines diciendo que se trataba de una forma de modernizar el campo. Es la izquierda desarrollista. A cambio de la explotación de los recursos las compañías mineras, petroleras y agrarias dan unos pocos recursos monetarios con los que se hace política populista que no cambia el sistema. Los movimientos indígenas están muy enojados con los europeos que defienden a Lula, a Correa o a Morales.-

Fuente: AraInfo

México: “El terremoto siempre ha estado, porque jodidos hemos estado siempre”

Ciudad de Ixtepec, Oaxaca

Su esposa está del otro lado, grita pidiendo auxilio desde adentro de la casa, los gritos se mezclan con el crujir de la tierra y la caída de los tejados. Hay un breve espacio que los divide, cuestión de centímetros, pero el marco de la puerta se comprime por el movimiento violento de la tierra, la puerta está atorada. Tras un rato, él logra entrar, se dice a sí mismo: "si me toca, me toca junto a mi vieja", el terremoto aún no ha terminado.

Mientras busca desesperado, los tejados siguen cayendo, hasta que la logra ver con la Luna como aliada, luego escucha los balbuceos de su esposa que está tirada, lastimada del pie por un bloque de tejas. Ambos sobreviven al terremoto del 7 de Septiembre.

Ixtaltepec. Foto Jorge González

Es la narración de Crisóforo Garrido, damnificado alojado en el albergue del internado Santos Degollado que resguarda el ejército, un mes después de ese sismo.

“La vida continua”, aseguran los pobladores. Intentan verlo así, pero hay un hueco, una fisura invisible. En Ixtepec, existe un antes y un después de los terremotos del 7 y 23 de Septiembre.

Aunque vivía temerosa, mucha gente tenía la certeza de que ya no volvería a temblar con la fuerza del primer sismo. Fueron sorprendidos por la cadena de sacudidas del 23 de Septiembre y después de eso nada fue igual: "en Ixtepec sigue temblando, seguimos en la calles", lamenta un poblador.

"Tenemos temor, por el trauma que pasamos, pero ya se ha ido suavizando un poco. Nos sentimos deprimidos, pero ahí vamos. Tratamos de levantarle el ambiente a la vecina, a los vecinos, ellos también, y así nos echamos la mano, porque no hay otra solución más que apoyarnos entre nosotros mismos",

DICE GREGORIO BANDERAS, MEJOR CONOCIDO EN EL PUEBLO COMO GOYITO BANDERAS, PARA QUIEN, POR CIERTO, LAS TAMALERAS, LAS TOTOPERAS, LAS BORDADORAS, ENTRE OTRAS TRABAJADORAS, SON LAS VERDADERAS ARTISTAS, LAS QUE LE DAN VITALIDAD AL PUEBLO.

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Ixtepec de San Jerónimo Doctor es una comunidad zapoteca, paso obligado de miles de migrantes que durante todo el año se dirigen a tierras norteñas. Punto geográfico estratégico, comercial y militar, constituye el epicentro, no sólo del pasado sismo del 23 de Septiembre de 5.2 grados, según el Sistema Sismológico Nacional (SSN), sino de un sinfín de anécdotas que se han tejido a lo largo de la historia.

Una de ellas es la registrada en el texto "Fusilamiento de los Chihuitecos" –de Gaspar Gómez Roussell—y ocurrida el 17 de Marzo de 1929 en el interior del panteón San Jerónimo, cuando 34 personas, en ellas algunos niños de 11 y 13 años, originarias de la comunidad aledaña de Santo Domingo Chihuitán, fueron asesinadas por las tropas del general obregonista Alejandro Mange Toyos por pugnas políticas con el rebelde delahuertista Nicanor Díaz.

Muchos jeromeños --como se les decía a los ixtepecanos de ese entonces-- observaron enfurecidos y estupefactos cómo fusilaban a sus vecinos inocentes. Según el artículo citado, al general Mange en más de una ocasión le pidieron piedad y respondió: "¡No busco quién lo hizo, sino quién lo pague!"

Hoy los herederos de esa historia oculta por más de ochenta años se refugian debajo de lonas, colaboran en cocinas comunitarias, montan guardias nocturnas, atentos ante la posibilidad de un nuevo terremoto o cualquier peligro que los aceche. Han puesto en práctica sus propios sistemas de defensa y colaboración.

Vecinas del callejón Trujano, Adriana y María del Carmen explican:

-Por las noches, amarramos a dos perritos de cada lado del callejón, de esa forma, nos alertan de cualquier situación. Tenemos un chiflido y así alertamos a los vecinos. A veces es difícil porque sobre todo somos mujeres, los hombres tienen que salir a trabajar, muchos son taxistas, algunos albañiles, pero entre nosotras nos cuidamos. Estamos vecinos y familia, entre todos colaboramos en la comida, en la limpieza, en lo que haga falta, incluso en la educación, leemos y lo que sabemos se lo enseñamos a los niños, porque aún no hay clases-.

-¿Han recibido apoyo por parte del gobierno?-

-Sí, nos han traído despensas, pero sabemos que tienen mucho y han acaparado. Yo le diría a la gente que ya no mande víveres, ¿para qué?, si de todos modos se los quedan las autoridades. Ese muro que está tras de ti, le pedimos a los soldados que nos ayudaran a quitarlo y sólo nos dijeron que no podían, que esas órdenes no habían recibido. El gobierno nos ignora, el presidente municipal dice que aquí en Ixtepec no pasó nada-.

“Desde antes del terremoto nos cuidábamos, a lo mejor cada quien desde su forma, pero lo hacíamos. Hoy tenemos que salir adelante por nuestros propios méritos, poco a poquito… cuántos años tardamos en construir algo que se nos fue de un momento a otro; vamos a salir adelante porque Ixtepec tiene que estar de pie”.

En el albergue del internado Santos Degollado se tuvo la oportunidad de platicar con algunos damnificados, mientras se realizaban las entrevistas el capitán José Anceres García, de la 28 zona militar, siempre estuvo al tanto de lo que se preguntaba y lo que contestaban los pobladores.

Se le cuestiono respecto a la denuncia que hacían algunos pobladores sobre un posible acaparamiento de víveres por parte de los militares a través de retenes: "no hay tal acaparamiento, todo se concentra en la base aérea de Ixtepec, no hay retenes, ni acaparamiento alguno", respondió con un gesto de sorpresa.

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 Hay grietas visibles, bifurcaciones, tatuajes en el concreto y el adobe. todo reducido a escombros tras la fugacidad violenta de la tierra. Jornadas laborales, tiempo y fuerza de distintas generaciones. De los escombros han surgido distintos proyectos, uno de ellos es el del Comité Ixtepecano en Defensa de la Vida y Territorio.

Rubén Valencia, miembro del comité, asegura en entrevista que ante la política del Estado, junto con constructoras, de demoler y ofrecer "prototipos de viviendas que no van acorde a las condiciones culturales y climáticas del pueblo", el Comité Ixtepecano, en colaboración con distintos colectivos y organizaciones, han decidido formar un Concejo de Reconstrucción y Fortalecimiento del Tejido Comunitario.

Mediante este organismo plantean acciones como el reciclaje de escombros y la reconstrucción de viviendas, de acuerdo con el contexto y las necesidades del pueblo ixtepecano.

-¿Cuántas casas se verán beneficiadas y cuál fue el proceso de selección para dar el apoyo?-

-Tenemos una meta, aunque son más de 7 mil casas que están estructuralmente afectadas en Ixtepec. Estamos hablando de una primera etapa de 450 viviendas y una segunda con la que se pretende llegar hasta 2 mil 500. Todo incluye un equipo de voluntarios que viene de la Ciudad de México a apoyar. El proceso de selección, se dio a partir de los que ya estamos defendiendo el territorio de Ixtepec, de igual forma se basó en una relación de confianza entre familiares y vecinos-.

-¿Este momento coyuntural puede influir en futuras luchas, no sólo en contra de proyectos extractivistas sino de las políticas del Estado en las comunidades?-

-Sí, de hecho muchos vecinos, al ver que no fueron los políticos ni las autoridades las que realmente acompañaron este proceso tan difícil, están planteando la posibilidad de construir una autodeterminación en el pueblo. Nosotros vemos que conforme vaya avanzando la etapa autogestiva de reconstrucción, vamos a tener que visualizar más seriamente de que eso nos tiene que llevar a una autodeterminación integral-.

A 19 kilómetros de Ixtepec, comenzó la entrega de apoyos para damnificados. La comunidad de Asunción Ixtaltepec, una de las zonas más afectadas de la región, fue el proyecto piloto en el que arrancó la entrega de tarjetas por parte del gobierno federal el pasado 2 de Octubre.

Después del censo, realizado por estudiantes voluntarios del Instituto Politécnico Nacional, ingenieros y arquitectos, coordinados por la Secretaría de Desarrollo Agrario Territorial y Urbano (Sedatu), se realizó la entrega de las tarjetas para daños totales, de 120 mil pesos, y de 15 mil para daños parciales.

No tardaron mucho en arribar agentes productores de viviendas (APV), empresas encargadas de ofrecer créditos para construir prototipos de vivienda de acuerdo con el presupuesto que tiene la gente afectada.

Un ingeniero civil, empleado de la empresa constructora oaxaqueña ISTVA S.A. de C.V., quien prefirió mantenerse en el anonimato, explica que "el apoyo de 120 mil pesos es solo para dejar algo proyectado para un futuro", y reconoció que "hay casos como el de Ixtaltepec en donde conviene más para el negocio considerar todas las casas que se puedan como pérdidas totales, en vez de parciales, pues muchas casas se pueden rescatar, pero implicarían más gastos para el gobierno".

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Claudia lee un libro cristiano, asegura que "hay que fortalecer el alma en estos momentos". Su casa fue totalmente destruida. Al preguntarle qué opinaba sobre el apoyo que estaba dando el gobierno, responde: "¿acaso así lo hizo el gobierno con la casa blanca que tiene?, es una burla lo que están haciendo, ¿dónde están nuestros impuestos y los millones de donaciones?", recrimina.

La misma pregunta provoca una respuesta diferente en la señora Rosa Chiñas, "pues qué vamos a hacer, uno se conforma con lo que nos quieran apoyar, se les agradece. El gobierno no tiene la culpa de lo que paso", señala.

La gente hace fila para retirar su primer apoyo en el mercado municipal, cuenta su dinero, lo guarda cuidadosamente.

Algunos escuchan atentos las indicaciones de los agentes crediticios, otros únicamente observan a su alrededor, como buscando algo, una respuesta ante la incertidumbre de no saber qué harán después. De pronto alguien susurra "¿en qué momento nos llegó a chingar el terremoto?, otro responde, "el terremoto siempre ha estado, porque jodidos hemos estado siempre".

Panamá: indígena Ngäbe-Buglé amenazados por las inundaciones de hidroeléctricas

Familia de Kiad contempla lo que fue el Rio Tabasará después de saber que un miebro de la comunidad se había ahogado.

Desde el 22 de Mayo del año 2016 la Autoridad Nacional de Servicios Públicos de Panamá (ASEP) aprobó la inundación del embalse ubicada en la Comarca Ngäbe-Buglé. La compañía panameña Generadora del Istmo S.A. (GENISA), encargada del complejo hidroeléctrico, comenzó inmediatamente con sus actividades para la inundación sin informar a las comunidades locales. Hoy, tras las fuertes lluvias en la región, se han visto doblemente amenazados, porque el nivel del agua ha aumentado.

Este proyeyecto fue realizado con El proyecto Barro Blanco fue construido con financiamiento del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), el Banco Alemán de Desarrollo (DEG) y el Banco Holandés de Desarrollo (FMO). Dicho proyecto será conectado al Sistema de Interconexión Eléctrica para América Central (SIEPAC) con el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo.

Leer más : La comarca indígena Ngäbe-Buglé en riesgo de desaparecer

México: Contra el olvido y por la reconstrucción en la costa de Chiapas

Las mujeres de La Gloria reconocen que no se puede confiar en la acción del gobierno para el beneficio de las comunidades afectadas por los temblores

Frescos en la memoria de las comunidades costeras de Chiapas, retumban los discursos vacíos y las promesas incumplidas de gobiernos, pasados y actuales, ante la catástrofe.

Para ellas, el terremoto de 8.2 grados richter ocurrido el 7 de Septiembre de 2017 ha revivido los típicos escenarios en los cuales el Estado es permanentemente omiso, corrupto e irresponsable. La realidad se agolpa en la vida de 1.5 millones de afectadxs tras la intensificación de las enfermedades, la parálisis en las actividades económicas, el miedo ante las miles de réplicas y la destrucción en más de dos mil quinientas comunidades. Este es el saldo del sismo en Chiapas, el estado mexicano con mayor población en pobreza; los daños afectan 97 de sus 119 municipios.

Son ellas quienes tendrán que reconstruir sus viviendas. Son ellas quienes advierten de la rapiña, la de antes y la de ahora, que se cierne sobre su reconstrucción y en cambio accionan con apoyo mutuo entre individuos, grupos y colectivos. La solidaridad busca la restauración de su territorio, labor que el Estado ha probado nunca realizará.

Vídeo por Medios Libres de Chiapas

A escasos kilómetros de la frontera con Oaxaca, un grupo de mujeres de la comunidad pesquera de La Gloria, acude para distribuir los víveres que el Centro de Derechos Humanos Digna Ochoa trasladó a su comunidad. En grupos ingresan a un hogar donde improvisan el reparto; forman listas, pesan los alimentos, arman paquetes y entregan los víveres para paliar momentáneamente los estragos tras los temblores.

“¡Cuando el terremoto las casas se sumieron, el agua brotó! A Lupe, Ana y Melquiades se le cayeron las casas y ahorita andan de arrimados” comparten las mujeres aún asombradas por el movimiento de la tierra. En sus relatos comparten las similitudes que vinculan el escenario actual con las memorias de numerosas catástrofes. “Ni una lona para que se pongan, nada, ellos no han recibido nada” denuncian sobre la situación de aquellos que lo perdieron

"Las comunidades enclavadas en la Sierra Madre de Chiapas, las de mayor dificultad de acceso que presentan afectaciones por el sismo se calculan en 4,000 aunque aún no se cuenta con información oficial, pues muchas de ellas han sido olvidadas por el Estado mexicano.
En la imagen, mapeamiento del Centro de Derechos Humanos Digna Ochoa sobre las comunidades afectadas en municipios costeros de Chiapas"

"La pesca ha sido la principal actividad económica de la región. En la actualidad no se cuentan con planes para rehabilitar la industria pesquera local; en cambio existen megaproyectos en construcción por todo el largo y ancho de Chiapas."

Sus recuerdos reviven el año de 1998, cuando producto del calentamiento global, el fenómeno climático de El Niño proviocó una serie de inundaciones cobró la vida de 400 personas y arrasó con 200 mil hectáreas de cultivos. Desde aquel momento, el incumplimiento en la reconstrucción de las comunidades parece una promesa lejana, imposible.

“Nosotros somos doblemente damnificados. Hace más de 10 años sufrimos con el Huracán Stan y años atrás con el Huracán Bárbara, donde perdimos todo. Desde entonces hemos escuchado los mismos discursos del gobierno. Pero conocemos la realidad de sus palabras”,

CUENTA LA SEÑORA ANA, VECINA DE UNO DE LOS CUATRO BARRIOS QUE INTEGRAN AL PUEBLO PESQUERO.

“Como en el tiempo cuando pasó el huracán Bárbara, vino un proyecto de que nos iban a dar unas casitas, pero nos las dieron en condiciones malas. Todo ese dinero a lo mejor se lo agarraron, o lo desviaron pero no nos dieron nada. Vinieron y sacaron arena del bordo, donde es puro salitre, para construir con eso y ahora las casas revientan pues tienen mucha sal, así que se están cuarteando todas desde antes del sismo. El piso no sirve. En tiempo de agua se llenan como si fueran albercas; dijeron que pondrían alumbrado y no tiene nada. En aquel tiempo fueron afectadas casi la mayoría de las casas pero solo dieron 38 casitas. Ahora vemos que se repite la historia” denuncia Ana ante el panorama de una región que ya ha sido“beneficiada”, incluso con dinero privado, para la reconstrucción nunca ha concluido.

En términos de salud y educación, los panoramas son desalentadores. “Hay poca medicina. Sí hay doctores pero tienen horarios y días de trabajo, por ejemplo no te puedes enfermar los lunes porque no hay quien te cura” denuncian los vecinos de La Gloria quienes rechazan exista previo al sismo el servicio suficiente en atención médica pues de mil habitantes sólo se reciben seis consultas por día.

“Nos caería muy bien que nos mandaran ayuda psicológica porque hay muchos niños y nosotros adultos también estamos sufriendo ese temor, ese miedo. Personas que no duermen adentro de sus casas o definitivamente no duermen porque tienen miedo a que vuelva a temblar” complementan las mujeres a la demanda en salud.

Otro problema es que los niños no tienen clases desde el 7 de Septiembre debido a que la escuela de la comunidad es una entre las casi 1,000 con afectaciones que están distribuidas en todos los municipios del estado.

“El domo de la escuela está de lado. La estructura se rompió. Protección civil dice que si se pueden dar clases pero nosotros tenemos miedo. Deberían tener acordonado el sitio porque una réplica o el viento lo pueden tirar. Los que los construyeron ya vinieron, incluso los encerramos, no los dejamos ir hasta que vinieron otras personas y nos prometieron que regresarían a revisar la estructura pero nunca regresaron” denuncian las familias que esperan su turno para recibir los víveres.

Tras el primer terremoto, los medios de comunicación y la solidaridad se volcaron hacia Juchitán de Zaragoza, una de las principales ciudades del Istmo de Tehuantepec en Oaxaca.

Ver también ⇒ México: Se aplica doctrina del shock tras terremoto en Oaxaca

En comparación, pocos esfuerzos llegaron hasta las comunidades más alejadas tanto en Oaxaca como en Chiapas.

"Aquí solo llegaron los de protección civil a foliar las casas, pero nadie ha dado información de los fondos que el gobierno tiene que destinar en caso de desastres naturales. Ni las autoridades locales, ni las estatales, ni las autoridades federales nos han dado información. Todo lo que sabemos es por la televisión”, señalan las mujeres.

“Hay gente que tienen afectaciones en su vivienda, que no necesariamente se le cayeron pero sí están graves. Hay muchas viviendas con fracturas, incluso de lado a lado, pero de los cuales pasaron personas de sedesol que decían que las casas no califican. A muchas no les pusieron un folio y desgraciadamente pasarán otros sismo, por lo que vivimos en un gran riesgo” lamenta Javier, pescador quien menciona la contradicción de haber obtenido buena cantidad de camarón después del sismo, pero que sólo puede abaratar en los mercados locales ya que sus compradores habituales, las palapas de las familias en la playa de Santa Brígida no están recibiendo turistas.

“Ahorita ya estamos en etapa electoral y sí me atemoriza un poco porque al rato van a decir que nosotros estamos trabajando hacia un partido político a cambio de la ayuda, pero que no se confunda, nosotros no queremos a ningún partido político” afirma Javier tras tantas promesas incumplidas.

Las mujeres de la comunidad La Gloria, municipio de Arriaga, Chiapas, sostienen que desde el “Huracán Bárbara el gobernador no ha puesto un pie en las comunidades y ahora con el terremoto menos. Pero ya vienen las elecciones para la presidencia del 2018, y seguro ahí estarán otra vez todos los partidos políticos con sus mentiras”.

En esta comunidad pesquera la mayoría ya sabe, por medio de la televisión, que el gobierno federal ha anunciado que los recursos para la reconstrucción de las viviendas se realizarán a través del Banco del Ahorro Nacional y Servicios Financieros (Bansefi) con cargo al Fondo Desastres Naturales (Fonden).

Aunque el Estado ha anunciado oficialmente que en la primera etapa de apoyos parciales inmediatos se han destinado 3 mil 392 millones de pesos para vivienda (de un total de 5 mil 629 millones disponibles en el fondo para 2017), la mayor parte para Oaxaca (mil 667 millones) y Chiapas (mil 327 millones), en las comunidades costeras chiapanecas no les ha llegado nada pese a que se calcula que 17 mil comunidades (de las mas de 20 mil que integran el estado) sufrieron daños tras el sismo.

“No sabemos de nadie que haya recibido algún apoyo. Es casi seguro que las diversas autoridades se lo van a repartir. Aquí cuando hubo reconstrucción después del huracán, utilizaron materiales de baja calidad y se quedaron con los recursos” dice Javier, quien además denuncia el acaparamiento de víveres por parte de funcionarios del ayuntamiento.

“Sabemos por la televisión que en Arriaga y en Tonalá les dieron sólo una despensa y una colchoneta a las personas. También les prometieron empleo temporal para reactivar la economía, pero aquí no hay nada de eso”,

AGREGA JAVIER.

La mayoría de las personas en la comunidad de Santa Brigida viven principalmente del turismo y en las comunidades de la región el sustento principal es la pesca. “Aquí no esperamos nada del gobierno, tenemos más confianza en la solidaridad del pueblo. Lo único queremos es que la gente visite como antes nuestras comunidades. Nosotros sabemos trabajar. Aquí nosotros vendemos camarón, pescado, mariscos. De eso vivimos, del turismo”, afirma Alicia mientras nos enseña su palapa vacía.

Negocios y reconstrucción

Bajo el pretexto de la atención requerida para aliviar los efectos de sismos, huracanes e inundaciones que han azotado al estado de Chiapas, en los últimos 20 años se concibió la creación y manutención de un Fondo Estatal para la Atención de Desastres Naturales, mismo que para 2017 contaba con la autorización para ejercer un fideicomiso con más de 80 millones de pesos.

No obstante el hecho de que Chiapas es el estado con mayor número de solicitudes de acceso al Fondo de Desastres Naturales, controlado por el gobierno federal (por lo menos una vez al año), el pasado 26 de Abril de 2017 el congreso estatal decretó su extinción definitiva sin explicar los motivos para realizar dicha acción, ni a qué rubro serían canalizados esos recursos; todo pese a que la Ley de Disciplina Financiera de las Entidades Federativas, con vigor desde mayo de 2015, obliga a los estados a contar con dichos recursos.

Mientras tanto el gobierno federal pretende cubrir la deuda aprobada de manera exprés por los congresos de Oaxaca (1,200 millones de pesos) y Chiapas (995 millones) mediante los bonos cupón cero de la federación emitidos por el Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras), los cuales no pagan interés, dejándole la responsabilidad de cubrirlos a los estados sureños.

Además existe la posibilidad de que ambas entidades hagan uso de los bonos catastróficos del Banco Mundial que disponibilizan más de 360 millones de dólares de deuda adicionales para en teoría ayudar a los más de millón y medio de damnificados.

Incluso se menciona en la realidad oficialista una estrategia de trabajo temporal para reactivar la economía; sin embargo, los pobladores de comunidades como La Gloria refieren que es un trabajo sólo para hombres, el cual se anunció será cubierto por los créditos incluidos en las tarjetas que el gobierno federal comenzó a entregar, basado en censos expeditos e inexactos, el 10 de Octubre.

“Dijeron que esta bien mi casa pero la columna de arriba ya se está cayendo. No sé cual es el argumento para decir que no pasó nada pero a mí ni la gente de la Sedesol (Secretaría de Desarrollo Social) ni del ayuntamiento (municiṕio de Arriaga) me censó” denuncia una mujer anciana, quien refiere que siempre y cuando se tenfa un folio se adquiere el apoyo. “Soy viuda y no cuento con recursos económicos para reparar mi casa” se lamenta.

De acuerdo al programa oficial, con las tarjetas las familias contarán con 120 mil pesos por daño total y 15 mil para daños parciales. Todos los materiales se distribuirán mediante las empresas autorizadas por el Estado, quienes mantienen un acuerdo con Bansefi para entregar los recursos para la reconstrucción.

“Hay viviendas construidas con adobe o palma y en algunas partes también con block y cemento. Estos últimos, son materiales que se cuartearon y el personal que estaba foliando utilizaron eso como pretexto para argumentar que la vivienda tenía que ser demolida” mencionan trabajadores del Centro de Derechos Humanos Digna Ochoa que acompañan la entrega de alimentos.

Al mismo tiempo y con una celeridad contrastante, el gobierno federal ha dado los pasos para concretar los planes de despojo territoriales bajo la implementación de las Zonas Económicas Especiales (ZEE).

El 28 de Septiembre del 2017, Peña Nieto realizó la declaratoria de la Zona Económica Especial de Puerto Chiapas desde el Parque Agroindustrial de Tapachula, momento en el prometió la generación de 12 mil empleos en los siguientes tres años.

Exactamente dos años antes, se presentó la Ley Federal de Zonas Económicas Especiales elaborada con lineamientos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Banco Mundial (BM) y la Universidad de Harvard para configurar un reordenamiento territorial en áreas con marcos regulatorios e incentivos especiales para la atracción de inversiones y empresas transnacionales.

En Tapachula, Chiapas, el gobierno federal adquirió, 522 hectáreas, pero el polígono demarcado para la ZEE abarcará los municipios de Tapachula, Tuxtla Chico, Suchiate, Huehuetán, Mazatán, Frontera Hidalgo y Metapa, en una superficie neta de 8,216.51 hectáreas y con más de medio millón de habitantes.

La Auditoría Federal para el Desarrollo de la ZEE ha identificado a más de 100 empresas con interés de invertir, la mitad de ellas han suscrito una carta de intención y 15 se encuentran en fase avanzada de negociaciones.

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La remodelación de Puerto Chiapas (antes Puerto Madero) y la construcción de nuevas terminales minerales y agrícolas tiene que ver con el incremento en la importancia de la actividad minera y de la agroindustria. Los minerales representan más de la mitad de las exportaciones de Puerto Chiapas y con la realización de la ZEE, además de impulsar el gasoducto Salina Cruz-Puerto Chiapas-Guatemala, se prevé la construcción de un agroparque de 99 hectáreas que busca concentrar empresas agroindustriales (plantas procesadoras de alimentos, extractadoras de aceite de palma africana o de soya) para aprovechar la ruta de comercio marítima hacia más de 50 millones de consumidores potenciales en Centroamérica.

Organización autónoma desde la costa

“Los proyectos en la zona costa aún están en etapa de exploración, estamos organizándonos para evitar la llegada de los capitalistas por los bienes naturales” menciona Guadalupe Núñez, trabajadora del Centro de Derechos Humanos Digna Ochoa en entrevista para medios libres de Chiapas.

Los mega proyectos que se ciernen hace tiempo en la región costa de Chiapas pasan por la minería en el Soconusco; la construcción de cuatro presas hidroeléctricas en Pijijiapan; la expansión de parques eólicos para incrementar el área ya instalada desde el Istmo de Tehuantepec; la construcción del gasoducto de Salinas Cruz hacia Centroamérica; la expansión de los monocultivos de caña de azúcar, soya y palma aceitera; además de la instalación de nuevas plantas geotérmicas.

Ante la presión actual del capital trasnacional sobre los bienes comunes de la zona costa, son los procesos organizativos del Frente Cívico Tonalteco y del Concejo Autónomo Regional de la Costa de Chiapas quienes han levantado la voz de denuncia. Las mismas organizaciones, que también forman parte del Concejo Indígena de Gobierno (CIG) del Congreso Nacional Indígena (CNI) han sido las encargadas de coordinar el apoyo a las comunidades y los planes para una reconstrucción en beneficio de las comunidades.

Sin embargo, no sólo la omisión del Estado vulnera la situación de las comunidades ante la emergencia. Sumado a ello está la persecución y represión contra miembros de la sociedad civil organizados.

En diversos comunicados de los primeros días de Octubre del 2017, miembros de dichas organizaciones han denunciado actos de hostigamiento en su contra.

Durante la madrugada del 2 de Octubre fue allanado el domicilio de Guadalupe Núñez, integrante del Centro de Derechos Humanos Digna Ochoa y concejala en el CIG del CNI.

“Este robo se da en el contexto del trabajo que realizamos como defensores de derechos humanos al llevar ayuda humanitaria para las personas damnificadas de comunidades de los municipos de Tonalá, Arriaga y Pijijiapan”

COMPARTE GUADALUPE ANTE LA VULNERABILIDAD DE SU SEGURIDAD EN TONALÁ.

“También el día 4 de Octubre, los compañeros que se dirigían a visitar las comunidades fueron perseguidos por una camioneta blanca de la cual se percataron que eran (policías) judiciales federales. Al llegar a la ciudad, estos los interceptaron, los bajaron del auto y les hicieron preguntas y hostigamientos” menciona la integrante del CIG, organización que se ha sumado a la condena por los actos en contra de sus miembros en todo el país.

México: Se aplica doctrina del shock tras terremoto en Oaxaca

Naomi Klein, en su libro La doctrina del shock, sostiene que las políticas económicas del Premio Nobel Milton Friedman y de la Escuela de Economía de Chicago, han alcanzado importancia en países con modelos de libre mercado no porque fuesen populares, sino a través de impactos en la psicología social a partir de desastres o contingencias, provocando que, ante la conmoción y confusión, se puedan hacer reformas impopulares.

Ha pasado un poco más de un mes desde que el terremoto más fuerte del los últimos 100 años en México, 8.2 grados en la escala de Richter, sucedido el 7 de septiembre, el paisaje en el Istmo de Tehuantepec, la región más afectada, aún es de devastación. La ciudad de Juchitán de Zaragoza se asemeja a una ciudad fantasma. Por donde mires hay escombros o edificios dañados. Los cuerpos policíacos y militares aun deambulan por las calles fuertemente armados.

La tierra aun no ha dejado de temblar. Extraños sonidos emanan del las profundidades del mar en las costas de Oaxaca. Es posible sentir temblores de hora en hora. El sistema nacional de servicio sismológico nacional de México calcula más de 6 mil réplicas, además de un segundo terremoto de 7.2 grados Richter efectuado el 19 de septiembre que devastó diversas localidades de la Ciudad de México, donde se han contabilizado hasta el 4 de Octubre, 369 muertes.

Datos oficiales del Gobierno de Oaxaca precisan que el sismo afectó a 120 mil personas en 41 municipios, así como 60 mil 600 viviendas- de las cuales 20 mil 664 tuvieron daño total y 39 mil 956 daño parcial. Su infraestructura, redes de agua potable, de drenaje están dañadas. La economía local está golpeada. En las calles la basura se amontona. La preocupación es por una posible crisis sanitaria.

El municipio de Ixtaltepec, una de las regiones más afectadas, se asemeja a una zona de guerra. La maquinaria del gobierno o de las empresas eólicas que dominan la región va demoliendo sin discriminación alguna todo lo declarado como pérdida total, por lo menos 80% de las viviendas. Parte de los vecinos ha rescatado lo que han podido y ha decidido abandonar la comunidad. La incertidumbre ha tomado por asalto el sueño y la tranquilidad de las personas que resisten para no abandonar su hogar, su comunidad y su historia. “Yo no me voy a ir de aquí, porque este es mi hogar, aquí están mis raíces, aquí es mi pueblo”, dice Joaquín Sánchez, de Ixtaltepec.

Las carpas y lonas coloridas tendidas en medio de las calles y en los patios de las casas han pasado a ser parte del paisaje cotidiano de los pueblos del Istmo. Desde hace más de un mes del siniestro, las cocinas comunitarias y las carpas creadas por los vecinos en espacios públicos, con recursos propios o por donación de la sociedad civil, han sido la única alternativa para estas poblaciones. Los albergues del Estado son casi inexistentes.

En el municipio de San Mateo del Mar, por ejemplo, donde el 80% de las viviendas fueron afectadas, la respuesta del Estado fue enviar a la Marina cinco días después del terremoto para crear un albergue, pero han sido superados por la organización de la comunidad, quienes han buscados las formas de resolver sus necesidades más inmediatas. Para los que perdieron sus casas con el sismo o que fueron demolidas por orden del Estado, no les queda más que dormir en la calle o en la casa de familiares y amigos.

Siete organizaciones civiles realizaron una Misión de Observación de Ayuda Humanitaria (Moah), que recorrieron comunidades de la zona del Istmo de Tehuantepec. En sus principales conclusiones, las organizaciones señalaron que “las necesidades básicas urgentes de las personas afectadas por el sismo no han sido cubiertas; y que se observa una falta de coordinación gubernamental en la distribución de la ayuda humanitaria. Denunciaron además que precandidatos y funcionarios públicos han caído en el oportunismo al condicionar la ayuda humanitaria, que solo era entregada tras ciertos condicionamientos a las personas cercanas al gobierno o a militantes de ciertos partidos políticos.La maquinaria enviada por el gobierno esta depositando los escombros de las demoliciones  de Ixtaltepec, Oaxaca, en las orillas del Río Los Perros.

“Debemos impedir que borren nuestra memoria”

La política inmediata del Estado fue llevar a cabo la demolición de viviendas. En el municipio de Ixtaltepec, por ejemplo, los vecinos denuncian que las demoliciones empezaron horas después del terremoto. "El sismo fue alrededor de la medianoche y al amanecer las maquinas ya estaban preparadas para empezar a demoler, sin ningún tipo de dictamen o peritaje", cuenta un vecino del municipio que prefiere no identificarse por seguridad.

"Esta política de destrucción viene desde el gobierno federal, sin un peritaje serio. Ya lo dijo Peña Nieto: 'Invité a mis amigos constructores que vengan a construir'. Quienes son los amigos constructores de Peña Nieto. Pues no son los albañiles o ingenieros locales. Son los que están conectados con esquemas de arriba. Entonces lo que necesitan estas empresas es que el territorio esté limpio para que puedan actuar. Es un negocio para las grandes constructoras. La gente está asustada, esta en choque y lo que el gobierno está haciendo es aprovecharse del temor de la gente",

SOSTUVO EL INGENIERO GERARDO DE GYVES RAMÍREZ INTEGRANTE DEL CONSEJO REGIONAL POR LA RECONSTRUCCIÓN DE NUESTROS PUEBLOS, FORMADO POR ORGANIZACIONES Y VECINOS DEL ISTMO.

Los moradores de Ixtaltepec entregaron el 15 de Septiembre al Gobierno Federal una solicitud para que se haga publico el padrón de lo que el Estado está considerando un inmueble "damnificado". Hasta el momento el gobierno se resiste a hacer publico este padrón.

Una de las demandas del Consejo es que se haga un estudio serio de las viviendas y que se evalúen las condiciones reales para su reconstrucción. "La casa es parte fundamental de la cultura de un pueblo. Tenemos una arquitectura típica que la propia gente del Istmo ha desarrollado por siglos. Son casa grandes, con grandes patios. La mayor parte de su vida la gente pasa en sus espacios libres libres, afuera de la construcción. Cambiar el modo de vivir es cambiar las costumbres. Dependiendo de como uno vive, así uno piensa. No piensas igual cuando vives en un departamento pequeño, cerrado, que cuando vives en una casa grande, con un gran espacio verde, al aire libre, que sabes que tiene historia", dice Ramírez

El Istmo de Tehuantepec es una región rica en cultura y tradiciones, resultado de los diversos grupos étnicos que habitan la zona: zapotecos, chontales, huaves, zoques, mixes, mixtecos, tzotziles y chinantecos. "El primer acto que debemos impedir es que borren la memoria colectiva", dijo Jehú Pinacho, del Grupo de Investigación Autónomo.

Detener las demoliciones

En Unión Hidalgo, los vecinos conformaron el Consejo Ciudadano por la Reconstitución de Unión Hidalgo justamente para impedir la destrucción de las casas. Hasta el momento fueron 100 demoliciones por parte del Estado. La brigada de trabajo detuvo 300 demoliciones de viviendas tradicionales. “Cuando percibimos la estrategia del gobierno, reaccionamos. Hay una brigada de arquitectos e ingenieros recorriendo Unión Hidalgo y haciendo laudos y concientizando a la población sobre la estrategia del gobierno”, dijo Carlos Manso, integrante del Consejo.

El mismo trabajo está haciendo el Consejo de Reconstrucción y Fortalecimiento del Tejido Comunitario de Ixtepec. “Nosotros nos conformamos como organización y empezamos a remover escombros y a reciclar material que están sirviendo para reparación de los caminos de los campesinos. Además, empezamos a visitar las casas con técnicos y de las que visitamos 70% son recuperables”, dijo uno de los integrantes del Consejo de Ixtepec.

"El proyecto presenta únicamente dos líneas de acción: A) El reforzamiento, rehabilitación y reconstrucción de las viviendas tradicionales que sufrieron daños. B) La reconstrucción de las viviendas que fueron demolidas con un modelo de vivienda digno y adecuado a nuestro entorno y modo de vida que responda a las condiciones climáticas y sísmicas de nuestra región".

Tarjeta

El presidente de la república, Enrique Peña Nieto, anunció el 2 de Octubre la entrega de tarjetas bancarias en las que se entregarán 6,478 dólares para aquellos que obtuvieron pérdida total de sus casas; para quienes fueron catalogados como pérdida parcial recibirán 1,619 dólares. Inmediatamente después del anuncio, hicieron acto de presencia una fila de tráileres cargados con materiales de construcción y una leyenda que rezaba: “En este establecimiento se acepta la tarjeta para compra de materiales”.

Además de la mísera cantidad ofrecida para la reconstrucción de las viviendas, en comparación al patrón de las casas tradicionales, la tarjeta representa un problema para diversas comunidades. En las comunidades de la costa, por ejemplo, donde las casas tradicionales están hechas de hojas de palma y madera, no podrán comprar material en las tiendas de materiales de construcción que están aceptando dicha tarjeta.

Pedro Davalor Larrinzas, autoridad municipal de San Mateo del Mar, explica que en el municipio hay todavía el problema de casas que fueron damnificadas después del terremoto del 7 de septiembre, con las réplicas y el sismo de 19 de septiembre, pero que no fueron contabilizadas por el gobierno. Además, “agentes del Estado en muchos casos se reusaron a considerar casas de palma como viviendas y, por lo tanto, quedaron sin la posibilidad de ayuda”, dijo Larrinzas.

Él recuerda que existen muchos otros problemas en las ciudades y en las comunidades que el Estado no está poniendo atención. “La mayoría de las fosas sépticas, por ejemplo, se abrieron porque aquí no tenemos un sistema de drenaje. Resolver eso es urgente para no empeorar la crisis sanitaria que se avecina”.

Ausencia de laudos científicos confiables

El Consejo Regional por la Reconstrucción de Nuestros Pueblos denuncia que los científicos han brillado por su ausencia en el Istmo de Tehuantepec. “Lo único que han hecho es comunicados y ruedas de prensa desde el centro de operaciones que es la Ciudad de México. No hemos tenido la visita de ningún instituto de investigación independiente. Han venido solamente comisionados por parte del gobierno federal”, dijo Fernanda Latani, del colectivo feminista de Ixtepec Las Nietas de los Binnigulaaza, integrante del Consejo.

La población, desde el sismo, vive en zozobra respecto a lo que está sucediendo. En San Mateo del Mar, por ejemplo, la población relata que ciertos ruidos emanan del mar. “No llego ningún instituto, ningún geólogo para decirnos bajo que condiciones estamos. Las replicas todavía continúan y del mar todavía nos llegan ruidos y nosotros no tenemos la mínima idea de lo que es. Y eso genera muchas incertidumbre. Estamos un una situación incierta de cómo vivir y seguir adelante”, dijo Juan Bernardo Fernández, vecino de la comunidad.

Además, sostiene, la ayuda para la reconstrucción debe ser distinta para cada una de las comunidades. “Nosotros, pueblos que vivimos a la orilla del mar – San Mateo del Mar está rodeado por agua; es una pequeña península, con aproximadamente 40 km de largo con 3 km de ancho, al sur el Océano Pacifico y al norte un lago llamada mar muerto - tenemos necesidades distintas de aquellos que viven en suelos más firmes, como el centro de Juchitán, por ejemplo. Nosotros estamos en una región de terreno arenoso. No tenemos ningún laudo técnico, pero lo que vimos fue que, con el terremoto, el suelo hizo un movimiento hacia arriba y después un muy brusco para bajo. Muchas casas se hundieron y la gente no pudo abrir la puerta para salir. En otros lugares se abrieron grietas en la tierra y el agua empezó a brotar, incluso cuatro personas murieron tragadas por las grietas”, relata Fernández. Entonces, “no se puede simplemente tratar todas las regiones, aunque estén cerca una de la otra, de la misma forma”.

“No hay información geológica oficial, seria, responsable y suficiente en lenguaje accesible a la mayoría sobre el suceso y sus consecuencias”, dice un comunicado del Consejo.

"Exigencias del Consejo Regional por la Reconstrucción de Nuestros Pueblos"

De manera inmediata viviendas temporales a familias que quedaron sin techo por el sismo o por demolición de las autoridades.

Detener de manera inmediata la destrucción de viviendas tradicionales en pie, así como la presión a los propietarios por parte de las autoridades, ya que atenta con ello contra el patrimonio familiar, cultural y la identidad de nuestros pueblos, patrimonio que al contrario debían proteger. En vez de destruir apuntalar para su posterior reconstrucción.

Rechazamos de manera categórica la imposición de prototipos de vivienda que nada tienen que ver con la cultura e identidad de nuestros pueblos, así como la participación de los grandes consorcios de construcción que se llevaran la mayor parte de recursos económicos. Demandamos procesos de autoconstrucción con materiales de la región, mejorados estructuralmente, con asesorías adecuadas.

Realizar de manera inmediata un programa de estudios geológico para determinar la manera adecuada como se deban edificar en adelante las viviendas en nuestra región.

Implementar un plan contingente para prevenir una posible crisis sanitaria derivada de las condiciones insalubres en que vive gran parte de la población.

Detener de inmediato la confiscación por parte de las fuerzas armadas de la ayuda humanitaria que organismos sociales o particulares desean hacer llegar directamente a los afectados e igualmente se mantenga en el proceso de reconstrucción.

Región estratégica

“Siete días después del sismo, llegaron a mi casa y sentenciaron que era daño total. Así de simple me dijeron: ‘Señora busque donde pueda quedarse porque aquí ya no se puede vivir’. Y demolieron la casa. Llegó un trabajador de gobierno diciendo que no era un lugar adecuado para construir una vivienda y nos dijo que el gobierno iba a encontrar otro lugar para reubicar nuestra hogar. Entonces le dije como nos van a reubicar si nuestros ancestros siempre vivieron aquí”, cuenta la vecina del municipio de San Mateo del Mar, Reina Gutiérrez Ruiz. “No es reubicarnos lo que nos va ayudar. Si realmente quieren ayudarnos es necesario hacer un estudio para que nos digan que tipo de casa construir y cuales son materiales”, dijo ella.

Este es un relato recurrente de los moradores de la comunidad. “Del gobierno no podemos esperar bendiciones, somos un estorbo para el gobierno. Para ellos hubiera sido mejor que el terremoto hubiera acabado totalmente con nuestros pueblos”, dijo Beatriz Gutiérrez Luis, maestra de educación indígena, integrante de la Coalición de Maestros Promotores Indígenas de Oaxaca y vecina de San Mateo del Mar. Este es un relato recurrente de los moradores de la comunidad. “Del gobierno no podemos esperar bendiciones, somos un estorbo para el gobierno. Para ellos hubiera sido mejor que el terremoto hubiera acabado totalmente con nuestros pueblos”, dijo Beatriz Gutiérrez Luis, maestra de educación indígena, integrante de la Coalición de Maestros Promotores Indígenas de Oaxaca y vecina de San Mateo del Mar.

La afirmación de la profesora está basada en el hecho de que su pueblo ha sostenido una lucha férrea contra los megaproyectos que han hecho presencia en la región desde hace por lo menos 15 años. “El gobierno tiene interés de que el pueblo deje su territorio, sostiene ella. Nuestras tierras son cotizadas. A pesar de que en asamblea rechazamos el megaproyecto eólico, el gobierno quiere instalar un parque en nuestras tierras. Además, sabemos que hay concesiones mineras y eso no lo vamos a permitir”.

Ver también ⇒ Rastros obscuros de la energía limpia en Oaxaca, México

En el Istmo hay 1916 aerogeneradores instalados, y el gobierno planea una segunda fase de instalaciones. Beatriz Gutiérrez Luis resume como fe le proceso en su comunidad:

"En el año 2000 inició la intromisión de los parques en el Istmo. Se empezó a circular informaciones aquí en la comunidad sobre los proyectos en otras comunidades, pero no creíamos que iba a llegar hasta nosotros. En 2003 se instaló una radio aquí en el bachillerato comunitario, entonces nos empezaron a informar de forma mas constante sobre los proyectos en el Istmo. En 2005 ya se empezó a decir que se iba a instalar un parque aquí en la comunidad. En 2007 llegó un español aquí en nuestra comunidad, específicamente en una asamblea del pueblo, para decir que iban a instalar el parque y la asamblea respondió que no. Nos dijo que nos traería muchos beneficios, construcción de carreteras, de escuelas. Y nosotros dijimos que no. Una de las principales razones de porque nos negamos, es por la profunda relación espiritual que tenemos con la tierra y con el mar. Y ya teníamos informaciones de lo que estaba pasando con otras comunidades vecinas, justo por la sensibilización que se hizo a través de la radio. Pero sí, somos una piedra en su zapato".

En Unión Hidalgo, donde los vecinos han logrado detener las demoliciones indiscriminadas, hay una ofensiva por parte del Estado y de empresas para la instalación de un nuevo parque eólico – hoy existen 114 aerogeneradores instalados en la comunidad de la empresa Demex. “Antes del 7 de Septiembre nosotros estábamos en otra dinámica. Existía aquí la cuestión de la consulta que estaba por realizarse para la instalación de nuevos proyectos eólicos. Nosotros somos críticos a estos proyectos porque no hemos visto desarrollo para nuestras comunidades”, dijo José Arenas López, vecino de la comunidad e integrante del colectivo Binni Cubi, que mantiene una radio comunitaria en Unión Hidalgo.

Primero, continúa él, “tendríamos que discutir lo que se entiende por desarrollo y quien se desarrolla con todo eso. En todo el Istmo no hay siquiera un foco que se haya encendido a beneficio de una comunidad. Hemos visto la cantidad de recursos que se producen con nuestro recurso, el viento, pero no ha servido para nuestro pueblo. Por ejemplo, Demex produce al menos un promedio de 323 millones de pesos por mes. No es un desarrollo que incluye nuestras comunidades”, sostiene.

Además, no se discute sobre los impactos ambientales, sociales y culturales traídos por los parques. “Todo se quiere minimizar, cuando hay estudios que hablan de la mortandad de murciélagos y aves. Por ejemplo, en el parque eólico La Venta 2, con 98 aerogeneradores, hubo un estudio en 2010, con un año de observación, y constataron 6 mil murciélagos muertos, 3600 aves muertas. Si extrapolamos eso para la cantidad proporcional de aerogeneradores instalados, es una cantidad impresionante que nos debería preocupar como comunidad. Y lo que pretenden es cercar nuestro pueblo de aerogeneradores. Hay comunidades como la venta, que es un pueblo condenado a desaparecer”, dijo.

Siguiendo el relato de López sobre la consulta que el gobierno quiere aplicar en su comunidad, la empresa es Empresa Eólica de Francia (EDF):

"Lo que hemos notado es que las empresas, junto con las personas que han abogado por ellas, han ido a las escuelas y han hecho algunas obras de caridad para que cuando venga la consulta la gente agradezca a las empresas porque hizo un baño, o porque hizo un pozo, porque entregó un trofeo. Entonces cuando se hace eso previamente a la consulta pues ya no es de buena fe, pues ya se está induciendo hacia un lado la consulta.

 También lo que están tratando de hacer es intimidar a la gente que no piensa como ellos. Dicen que nosotros nos oponemos al desarrollo. Estas empresas ya tienen definido el proyecto, ya hay una aprobación por parte de la Secretaria de Energía de los proyectos eólicos, incluso con las dimensiones y cantidad de aerogeneradores. Entonces cuando se refieren a consulta previa, pues eso no tiene nada de previo. Aquí el proyecto ya está elaborado y definido. Los acuerdos internacionales dicen de una consulta previa, libre e informada a la elaboración del proyecto. El primero a no respetar las leyes es el propio Estado. Con estas situaciones está claro que lo que quieren hacer es un tramite para legitimar la entrada de más proyectos eólicos.

En días de pánico como el que vivemos es fácil controlar a la gente asustada. El pueblo mismo es el que debe buscar un mecanismo para reorganizarse y poder hacer frente a todo que viene".

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Ver también Consulta indígena legaliza despojo de los pueblos

Así como San Mateo del Mar y Unión Hidalgo, históricamente todo el Istmo de Tehuantepec es cotizado por sus recursos naturales. “El saqueo ha sido ininterrumpido de madera, petróleo, agua, minerales y energía”, sostiene Luís.

Y con el terremoto las comunidades fueron sobre militarizadas. “Hay una intención directa de militarizar lo mas posible para tener un control sobre los espacios físicos, territoriales, psicológicos. Todo disfrazado de ayuda humanitaria. Eso es bárbaro” señala Luis.

Además, la frontera sur de México constituye una zona estratégica por ser un corredor de tránsito entre Centroamérica y Norteamérica, tanto para mercancías como para migrantes. Por esta razón la región es considerada por distintos planes de desarrollo neoliberales, como el Proyecto Mesoamérica y, más recientemente, las Zonas Económicas Especiales (ZEE), o sea, una demarcación territorial que tiene condiciones muy particulares otorgadas a partir de una política pública que el Gobierno ha establecido para hacerla altamente atractiva a la inversión. El objetivo del gobierno es generar las condiciones necesarias para acelerar la instalación de los megaproyectos.

El control económico de la región se complementa con planes de control de la población como el Plan Frontera Sur, con apoyo de los Estados Unidos, fue diseñado para gestionar el tránsito de migrantes en su ruta hacia Estados Unidos y, con la justificativa de combatir al narcotráfico, mantienen la presencia de distintas fuerzas de seguridad, las cuales facilitan el completo control sobre esta zona estratégica.

Los elementos del ejercito y la policía, denuncia Pinacho del Grupo de Investigación Autónomo, solo han servido “muchas veces de espectadores; mientras los pobladores se organizaban para recoger escombro y organizar brigadas en sus barrios y colonias”.

Además, actúan en complicidad con las empresas eólicas.

“Un ejemplo es el caso de Unión Hidalgo, donde los comuneros denunciaron el acaparamiento de elementos de la Marina de los cargamentos de víveres enviados por la sociedad civil, para luego permitir que la empresa eólica EDF los etiquetara con su nombre. Posteriormente salieron acompañados de la Marina a repartirlos a las calles del pueblo”,

SEÑALA PINACHO

Oportunismo

La región del Istmo de Tehuantepec ha sufrido ya un primer reordenamiento territorial a partir de la creación de más de 20 parques eólicos establecidos en tierras comunales y ejidales, carreteras, líneas de transmisión de energía, oleoductos y gaseoductos, que fueron proyectados desde el año 1999 con el Proyecto Mesoamérica –llamado en un primer momento Plan Puebla Panamá. Este proyecto de integración económica que abarca los 7 países de Centroamérica, ha sido asesorada y subvencionada por el Banco Mundial (BM) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

El gobierno de México viene articulando la construcción de una ZEE justamente en el Istmo, cuya área de influencia abarca la zona afectada por el sismo. Efectivamente, el contexto de desastre ha significado oportunidad para políticos y empresarios. El titular de la Autoridad Federal para el Desarrollo de las Zonas Económicas Especiales, Gerardo Candiani, dos días después del sismo, consideró necesario acelerar el paso en el proceso de construcción de la ZEE en la región con la finalidad, según él, de reactivar los puntos afectados por la devastación que dejó el terremoto.

ZEE

La Ley Federal de Zonas Económicas Especiales promulgada en 2016 fue diseñada conjuntamente por el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo y la Universidad de Harvard.

De acuerdo con el sitio oficial de la presidencia de México, una Zona Económica Especial (ZEE) es un área delimitada geográficamente; ubicada en un sitio con ventajas naturales y logísticas para convertirse en una región altamente productiva. Es un régimen legal, fiscal, aduanero, laboral, migratorio y de negocios especiales y de intercambio.

El objetivo es atraer inversión extranjera directa proveniente de compañías transnacionales o multinacionales, que a su vez, según la Ley Federal de ZEE, busca “democratizar la Productividad, a nivel regional, para que los habitantes del sur tengan las mismas posibilidades de desarrollo y bienestar que los del resto del país”.

La Ley Federal de Zonas Económicas Especiales promulgada en 2016 fue diseñada conjuntamente por el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo y la Universidad de Harvard.

Se delega a la Autoridad Federal para el Desarrollo de las Zonas Económicas Especiales -órgano descentralizado y con autonomía técnica, operativa y de gestión- las atribuciones de planeación, promoción, regulación, supervisión y verificación en materia de zonas económicas especiales, previstas en la Ley Federal de ZEE.

La primera zona económica especial moderna fue creada en 1959 en el aeropuerto Shannon, en Irlanda. Actualmente, se estima que existen 4,300 de estas zonas a nivel mundial y que alrededor del 75% de países cuentan con al menos una. Después de 3 décadas, China es considerada la economía más grande del mundo y cuenta, según datos del Banco Mundial, con 6 ZEEs y es el referente de las ZEEs de México.

Es casi seguro que México ofrecerá un amplio mercado laboral a muy bajo costo, con salarios mínimos de no más de 60 pesos por día. Entre otros beneficios que tendrán las empresas, según la ley de ZEE, están: exención, sin limite de tiempo, en aranceles de importación y exportación; descuento de 100% del Impuesto sobre la Renta en los primeros 10 años de operaciones, y 50% en los siguientes cinco años; créditos fiscales de 50% por las cuotas patronales que se pagan ante IMSS durante los primeros 10 años de trabajo; tratamiento especial en materia de IVA y régimen aduanero especial con reducciones a las cuotas de derechos, por nombrar solo algunos de los beneficios.

La verdad es que con la ZEE se establece una área en que todo el privilegio es dado a los inversionistas, que ademas de las exensiones fiscales tendrán control hasta de la circulación y seguridad de la zona. El diseño y planeación de las ZEE se quedó a cargo de consultoras privadas con la asesoría del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). De acuerdo con la agrupación Proyecto sobre Organización, Desarrollo, Educación e Investigación (PODER), esta nueva política del gobierno federal es un endurecimiento del modelo extractivista y un paso adelante en la privatización del territorio mexicano.

Se habla de crear estos megaproyectos con incentivo incondicional a las empresas, pero no hay ninguna referencia de las ramas de la economía popular que se encuentran afectadas y paralizadas. "No hay ningún plan de emergencia para recuperación de los circuitos económicos de los pueblos".

"Es un contexto muy difícil para nosotros porque el gobierno esta utilizando la doctrina del choque en nuestra región y aprovechándose de la devastación. La gente está atemorizada y más preocupada en resolver sus necesidades más inmediatas. Al momento de estar sobreviviendo a la catástrofe y creando lazos entre nosotros tenemos que ver como articularnos en contra de la estrategia mayor del gobierno que es desplazarnos", dijo Carlos Manso, vecino e Unión Hidalgo y autor del libro Comunalidad, Resistencia Indígena y Neocolonialismo en el Istmo de Tehuantepec, siglos XVI-XXI.

Tierras comunales, resistencia

Días después de la declaración de Candiani, el gobierno federal, sin antes haber establecido un protocolo que respondiera a las necesidades básicas de las comunidades afectadas en Oaxaca y también en el estado de Chiapas, duramente afectado por el terremoto, el 29 de septiembre, anunció oficialmente la Declaratoria de tres ZEEs: de Puerto Chiapas, Chiapas; Coatzacoalcos, Veracruz; y Lázaro Cárdenas-La Unión, en los estados de Michoacán y Guerrero.

Para estas 3 primeras ZEEs, en Tapachula, Chiapas, el gobierno federal adquirió, 522 hectáreas, pero el polígono demarcado abarcará los municipios de Tapachula, Tuxtla Chico, Suchiate, Huehuetán, Mazatán, Frontera Hidalgo y Metapa, en una superficie neta de 8,216.51 hectáreas; en Coatzacolacos, Veracruz, el área adquirida es de 260 hectáreas con un polígono de hasta 8 mil 263 hectáreas, abarcando Coatzacoalcos, Nanchital, Ixhuatlán, Minatitlán, Cosoleacaque, Osteapan, Chinameca, Jáltipan y Zaragoza; En Lázaro Cárdenas, Michoacán, el gobierno federal adquirió 369 hectáreas pero el área de influencia será hasta de 5 mil 451 hectáreas, principalmente en La Unión y Zihuatanejo, en Guerrero.

Rechazo

Las organizaciones, comunidades y pueblos del Istmo de Tehuantepec, reunidas en Oaxaca en julio de 2017 en el Foro: “Las Zonas Económicas Especiales y sus Implicaciones en la Vida Comunitaria y al Medio Ambiente”, rechazamos la implementación de las ZEE dentro el Istmo de Tehuantepec y en cualquier otro lugar del Estado.

Sus intenciones son evidentes, han anunciado y promovido mineras, nuevos parques eólicos, subestaciones eléctricas y líneas de transmisión, siderúrgicas, gasoductos y terminales de gas, presas hidroeléctricas, construcción de vías férreas y carreteras. Todas estas industrias de despojo y destrucción se agrupan, organizan y legitiman desde el andamiaje legal, fiscal y administrativo que provee la ley de las ZEE y las llamadas reformas estructurales. Se avizora una nueva oleada de devastación para el Istmo y para todo el Estado. El capital internacional y la élite política mexicana se ciernen sobre el territorio oaxaqueño con avaricia, avidez y rapacidad. Son los nuevos tiempos de un capitalismo cada día más burdo, delirante y genocida.

El falso modelo de industria verde que son los parques eólicos, no sólo ha despojado de tierras y cuerpos de agua a los campesinos istmeños sino que además ha corrompido y destruido el tejido social, ha propiciado la violación a los derechos humanos, sociales y ambientales y doblegado a autoridades judiciales coludidas, con autoridades de todos los niveles, además promueven la violencia extralegal y paramilitar y son la punta de lanza de las industrias extractivista y depredadoras que hoy se cobijan bajo las leyes de las ZEE que los benefician.

Informaciones bajo sigilo

El gobierno federal calificó como información reservada por cinco años los estudios de factibilidad, proyectos de dictamen y los diagnósticos relacionados con el diseño de las Zonas Económicas Especiales, datos generados por consultoras privadas para el diseño de las ZEEs.

En respuesta a una solicitud de información realizada por el periódico Sin Embargo, el Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras, que fue asignado por el gobierno federal para el diseño de las ZEE), contestó:

“La información relativa a doce documentos correspondientes a cuatro estudios de prefactibilidad, cuatro proyectos de dictamen y cuatro informes de resultados de auscultación y relación de potenciales administradores integrales e inversionistas fue clasificada como reservada por un término de cinco años, y hasta en tanto concluya el proceso deliberativo, por tratarse de información que se encuentra directamente relacionada con la toma de decisiones y teniendo en cuenta que su difusión pueda llegar a interrumpir, menoscabar o inhibir el diseño, negociación o implementación de los asuntos sometidos a deliberación”,

RESPONDIÓ BANOBRAS.

Producción hacia los EEUU y China

Los Estados Unidos y China tienen gran interés en la ZEE. En el año 2009 la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) presentaba un informe llamado “Estudio del Potencial de Exportación de Energía Eólica de México a los Estados Unidos”. En dicho documento se plantaba que, debido a la alta demanda de energías renovables de este país norteamericano, México figuraba como un exportador potencial de energía eólica hacia los estados de California y Texas. Los dos complejos más importantes de generación de energía eólica en México son el Istmo de Tehuantepec y Baja California.

China también ha mostrado su interés por invertir en las ZEEs, sobre todo en el área de administración de estas zonas, lo que implica la construcción, el desarrollo, la gestión y el mantenimiento de estas áreas; además de su interés por la industria del acero, los metales, la agroindustria, y las tecnologías de la información.

Ciudades Sostenibles

En el evento de la declaración de las ZEEs el 29 de septiembre, también estuvo el colombiano, Luis Alberto Moreno Mejía, exministro de Desarrollo Económico y actual presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Moreno había firmado, en septiembre del año 2016, con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, por conducto del Banobras, un acuerdo para la implementación del Programa de Ciudades Emergentes y Sostenibles (PCES) dentro del área de influencia de las ZEEs. En el evento de la declaratoria, aseguró que “son pocos los sitios en América Latina que tienen unas zonas del nivel de ambición que se están creando aquí en el sur de México”.

A la fecha tres ciudades mexicanas forman parte de PCES: La Paz, Baja California Sur; Campeche, Campeche; y Xalapa, Veracruz. Sin embargo, la iniciativa se ampliará a más ciudades, entre ellas algunas que formarán parte de las Zonas Económicas Especiales (ZEE), como Lázaro Cárdenas, Michoacán; Coatzacoalcos, Veracruz; Salina Cruz, Oaxaca; y Tapachula, Chiapas.

“Hay que poner atención en lo que ellos consideran las ciudades sostenibles, que vienen acopladas a las ZEE. En diversos lugares de América Latina, este modelo de ciudad viene acompañado por un intenso proceso de ‘gentrificación’, o sea, de desplazamiento de la gente pobre de lugares donde ellos quieren ‘recualificar’”, sostiene Pinacho.

Ser comunal

Los pueblos indígenas fincan pie en su lucha contra de las ZEEs. Días antes al terremoto, el 22 de agosto, en el marco del Foro Nacional “El extrativismo o la vida”, representantes de organizaciones sociales de 23 municipios del Istmo acordaron su rechazo a la ZEE. En sus acuerdos finales sostienen que se oponen al extractivismo y a ZEE por ser un modelo industrial que destruye la naturaleza y los bienes comunes y que afectan directamente la fuerza de trabajo local, las semillas tradicionales como el maíz y los medios de vida como el agua y la energía.

“Nuestra resistencia está muy fincada en el ser comunal de los pueblos en la defensa de la comunalidad agraria, de nuestro modo de vida. Son elementos de resistencia que están presentes y, por supuesta, estamos nos basando en ellos para buscar las maneras de comunicarnos y a partir de ahí resistir aún en este contesto”, dijo Carlos Manso.

Indígenas de México registran a su vocera para las elecciones a la presidencia del 2018

Con la prensa abarrotada y la presencia de simpatizantes, colectivos y representantes de diversos pueblos originarios, esta mañana 7 de octubre, el Congreso Nacional Indígena (CNI) y el Concejo Indígena de Gobierno (CIG) informaron que su vocera quedó oficialmente registrada ante el Instituto Nacional Electoral (INE), para participar en las elecciones por la presidencia de este país en el año 2018.

“Ya dimos un primer paso y claro con el apoyo de todos ustedes; también queremos dejar claro que esto es diferente, nuestra propuesta es diferente, es una propuesta colectiva”, dijo la vocera del CIG, María de Jesús Patricio Martínez, mejor conocida como Marichuy.

A pesar del desprecio y el racismo que han vomitado los políticos y empresarios mexicanos por la posibilidad de que una indígena gobierne este país, Marichuy logró reunir, junto al CIG, “todos los requisitos que la Ley electoral y la estructura del INE, construídas por los miembros de los partidos institucionales, imponen para impedir que una persona de abajo, mujer e indígena, pueda aspirar a la candidatura independiente a la presidencia”, anunció en un comunicado el CNI.

Aunque no solo este obstáculo ha tenido que enfrentar la indígena nahua del sur de Jalisco, también se tuvo que enfrentar a la obstaculización del banco HSBC que no quiso apertura la cuenta a nombre de la Asociación Civil denominada, “Llegó la hora del florecimiento de los pueblos”. Asociación Civil que fue creada como primer paso para que el CIG pudiera registrar a su vocera y la apertura de la cuenta era otro requisito que tenía que cumplir.

Tras el registro como candidata independiente, Marichuy ofreció una conferencia donde reafirmó que no recibirán ningún peso del Instituto Nacional Electoral. “Vamos a caminar al estilo de los pueblos indígenas, con el apoyo de nuestros pueblos”, agregó Marichuy.

Otro desafío que tendrá que respaldar a Marichuy es, reunir casi un millón de firmas en al menos 17 entidades federativas, para conseguir el registro definitivamente y participar en las elecciones. “Los pueblos indígenas no pueden solos por eso se pide el apoyo de los trabajadores del campo y la ciudad, juntos tenemos que hacer el esfuerzo para salir adelante a nuestras comunidades, barrios, colonias, pueblos, todos tenemos que unir esos esfuerzos junto con los pueblos indígenas”, dijo la vocera.

Mientras tanto, el INE ha puesto otro obstáculo, las firmas serán concentradas por medio de una aplicación en teléfonos iphone o android de ultima generación. Pero en diversos estados de la república mexicana, colectivos, brigadas, organizaciones y vecinos se están reuniendo para nombrar a posibles representantes que serán registrados ante el INE para poder obtener esa aplicación en sus teléfonos para poder recoger las firmas necesarias en cada entidad federativa.