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Experimento genético del agronegocio podría tener consecuencias irreversibles

Empresas de biotecnología, como los gigantes agroquímicos Bayer-Monsanto, Syngenta y BASF, desarrollan microorganismos genéticamente modificados para su uso en la agroindustria. Algunas de sus aplicaciones buscan la sustitución de agroquímicos tradicionales con la implementación de bacterias, virus y hongos transgénicos.

Organizaciones ambientales acusan que estas implementaciones se realizan sin regulación y sin la certeza científica de que los efectos alternos, potencialmente dañinos al medioambiente, sean irreversibles.

El uso de los microorganismos representan riesgos de contaminación generalizada en el suelo, así como desarrollo de resistencia a antibióticos o escenarios nunca contemplados de transferencia genética entre especies. Así lo sustenta un informe difundido por Amigos de la Tierra Internacional (FOE), el cual detalla una variedad de riesgos ecológicos, socioeconómicos y para la salud humana con la implementación de microbios modificados genéticamente. 

A pesar de las advertencias, productos de este tipo ya se utilizan masivamente. En EEUU, acorde a la empresa Pivot Bio, su producto “Proven” - que proporciona fertilizante nitrogenado - se aplicó en una superficie mayor a 1 millón 200 mil hectáreas de plantaciones con maíz. 

Con la bacteria Basfia succiniciproducens, BASF quiere transformar azúcar y dióxido de carbono en ácido fumárico, un importante producto intermedio para la producción química.

Según la red FOE, el sistema regulador en países como EEUU es obsoleto pues no es transparente sobre qué implicaciones tienen estos productos y si se han comercializado. Además, las empresas cuentan con la oportunidad de ocultar detalles bajo el argumento de “información comercial confidencial”, lo que dificulta conocer los alcances de lo que los ambientalistas enmarcan como un “experimento genético al aire libre sin precedentes”.

“El suelo es la base de la civilización humana, dependemos de él para el 95% de los alimentos que consumimos. Sin embargo, las empresas de biotecnología se apresuran a comercializar microbios modificados genéticamente con escaso conocimiento científico de sus posibles consecuencias. Una vez liberados, los microbios modificados genéticamente no pueden retirarse”, detalla una de las autoras del informe, Kendra Klein, doctora y subdirectora científica de Amigos de la Tierra.

Sin frenos

Recientemente, la Agencia de Protección del Medio Ambiente de los EEUU afirmó que ha registrado ocho microbios transgénicos como pesticidas. En este escenario, FOE reclama la preponderancia de las empresas agroindustriales en la industria genética, cuyo actuar “tiene un largo historial de ignorar las enormes repercusiones de sus productos en el medio ambiente y la salud humana, privar de sus derechos a los agricultores familiares, ocultar la verdad sobre sus productos y obstruir la normativa”.

Además, la organización ambientalista acusa a las trasnacionales de formar parte de plataformas integradas en las cuales no se pueden obtener por separado las semillas, pesticidas y otros productos patentados y “asociados con daños significativos a la vida del suelo y a la biodiversidad”. 

FOE asegura que es una contradicción el que empresas como BASF busquen la regeneración de los suelos que fueron afectados “por la propia producción industrial de monocultivos de maíz y soja en la que se aplica el tratamiento de semillas, un sistema que la industria agroquímica perpetúa y del que se beneficia”.

Resalta que, en América se encuentra el segundo productor mundial de cultivos biotecnológicos, Brasil, con 105 eventos aprobados. Acorde al Servicio Agrario Exterior en Brasilia, del Departamento de Agricultura de EEUU, las tasas de adopción de cultivos con mejoramiento biotecnológico como soja y el algodón alcanzaron el 99% y para el maíz, el 95%. A esto se suma que Brasil se convirtió en una de las primeras naciones en aprobar la exportación de productos que contienen ingredientes alimentarios derivados de la biotecnología microbiana, como la levadura y la proteasa alcalina.         

En octubre de 2023 Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay crearon la red internacional ABRE-Bio para la bioseguridad de los productos derivados de la biotecnología moderna. La iniciativa, promovida por gobiernos latinoamericanos y Alemania, en colaboración con organismos internacionales como la Organización Mundial del Comercio (OMC), pretende establecer procedimientos comunes y armonizará las normas para evaluar la bioseguridad de los productos, reduciendo costes y tiempo. 

Al otro lado del mundo, Reino Unido aprobó durante 2023 la Ley de Tecnología Genética con lo que dio luz verde a las empresas de pesticidas y biotecnología para desarrollar y vender productos modificados genéticamente en Gran Bretaña.

“Sin un marco regulatorio sólido para evaluar los resultados a largo plazo de la introducción de microbios GE, las consecuencias no deseadas podrían ser catastróficas. Si las cosas salen mal, es casi imposible detectar estos organismos, y mucho menos recuperarlos”, declaró Roger Kerr, miembro de una gremial de campesinos produtores de alimentos orgánicos ante la promoción del Estado y empresas para la implementación de los transgénicos en Europa.

Pueblos de la Sierra Mazateca exigen acción del gobierno ante catastróficos incendios forestales

En portada: Brigadas para colaborar en Palo Gordo, San José Tenango, 6 de junio del 2024. Imágenes de la Escuelita Comunitaria Agua de Lluvia.

Por Sarai Piña Alcántara* y Federico Valdés Bize** 

Mujeres, hombres, jóvenes y niñxs. Con azadón, machete, palas y picos en mano, con botes de agua a ras del cuerpo, enfundados con paliacates y cubrebocas. Con viandas de tacos de frijol y agua de masa, algunos ayudados de caballos, burros y mulas. Auto organizadas y organizados en brigadas vecinales y con el trabajo comunitario, se han enfrentado por casi 30 días a numerosos e intensos incendios forestales, en la denominada Sierra de Flores Magón o Sierra Mazateca en el noroeste del Estado de Oaxaca. 

En esta región, distintos naxi nandá (pueblos) están siendo impactados ante la ferocidad del fuego en aproximadamente 20 incendios activos. En muy pocos casos los fuegos logran ser controlados, y vuelven a activarse como consecuencia de las altas temperaturas que van de los 30 a 36 grados celsius. Temperaturas nunca antes vividas en la región, como consecuencia del calentamiento global. 

Lamentablemente, aún con la organización comunitaria, la colaboración de diversas organizaciones y la ayuda civil, no se ha logrado sofocar los fuegos más intensos desplegados en los municipios de San José Tenango (Cerro liquidámbar, Palo Gordo, Mina de Arena, Agua de la Flor, Agua de Limón, Llano de Árnica, Cerro Izote, Cerro de Trueno, Agua Fría, Agua Tinta, San Martín Caballero); Huautla de Jiménez (Río Santiago, Agua de Lluvia, La Providencia, Xochitonalco); Santa María la Asunción (San Agustín Nuevo), Santa María Chilchotla, Mazatlán de Flores y Ayautla, entre otras localidades y municipios.

Las consecuencias han sido la muerte de especies vegetales, árboles, flores y la fauna. A través del xa bazen (trabajo de en medio), varias mazatecas y mazatecos han encontrado cuerpos carbonizados de jabalíes, ardillas, aves y temazates (venado endémico). Algunos animales asustados han huido hacia donde hay población humana para pedir auxilio. Cientos de aves y mariposas se están refugiando en otros hábitats, lo cual traerá como consecuencia un impacto ecológico y por ende humano. En algunos pueblos como en Palo Gordo de San José Tenango, se inició con la evacuación de habitantes, el fuego está más cerca de los hogares, así como en Mina de Arena. 

Los impactos del sufrimiento ambiental están afectando en los cuerpos de los habitantes humanos: tos, problemas respiratorios, resequedad en los ojos, quemaduras de piel, y algunos sobrevivientes del virus Covid-19 están teniendo recaídas. El cansancio físico, emocional y mental está haciendo estragos en toda la población mazateca, sobre todo ante la impotencia de no ser tomados en cuenta por las autoridades locales, estatales y federales para que se declare como zona de desastre. 

Desde manifestaciones fuera del Senado por parte de mazatecos en la Ciudad de México, exigencias a las autoridades locales, peticiones desde las redes sociales, las y los mazatecos piden apoyo y ayuda al presidente Andrés Manuel López Obrador, para que en su calidad de servidor público, más allá de mandar al personal a hacer diagnósticos y recomendaciones, ordene a los organismos públicos que pongan manos a la obra ante el estado de emergencia, eso implicaría sumar más manos con palas, azadones. 

Dentro de las peticiones se destaca el envío de helicópteros con cargas de agua, que incluso podrían salir de la Presa Miguel Alemán, la cual se construyó en un inicio bajo el discurso de disfrute de los pueblos del Papaloapan, ubicados al norte de Oaxaca, sur de Puebla y centro de Veracruz, de entre ellos los mazatecos. 

La Sierra Mazateca es un pulmón muy importante para el Estado de Oaxaca y para el país, ya que alberga hábitats de gran biodiversidad y es la entrada de los vientos y aguas del Golfo de México. De acuerdo a lo investigado por el antropólogo Eckart Boege, la Mazateca la comprenden 67,128 hectáreas de selva alta perennifolia; 22,035 hectáreas de selva caducifolia; 37,469 hectáreas de bosque mesófilo de montaña; 3,478 hectáreas de bosque de encino; 673 hectáreas de bosque de encino-pino. Es un total de 130,783 hectáreas, del cual 48,602 hectáreas son de vegetación primaria, que presentan buen estado de conservación. Acorde a Boege, aquí se encuentran algunos de los mayores macizos de selva alta perennifolia de todo México.

Según el biólogo Arturo Huerta, al albergar estos ecosistemas destaca una amplia y diversa fauna: jaguar, ocelote, tigrillo, pecarí, temazate, tejón, armadillo, oso hormiguero, martucha, tucán, boa constrictor, entre otros especímenes. Es una de las regiones con mayor índice anual de precipitación pluvial en todo México con más o menos 5 mil milímetros por año. Su importancia para la captación del  agua yace en que es un territorio integrado a su vez por profundas cuevas y sótanos, espacios sagrados para los mazatecos, porque de ahí emana la vida, nandá (la madre agua). Además esta serranía es cabeza de las cuencas de diversos ríos como el Papaloapan, el Tonto y el Santo Domingo. La densa vegetación de estas serranías amortigua los impactos de los huracanes que cada año entran al continente.

Los impactos a futuro es que las tierras carbonizadas destinadas para el cultivo de la milpa y el cafetal tardarán años en recuperarse, lo cual abonará a la condición de vulnerabilidad económica en la que se encuentran miles de familias mazatecas. La total pérdida de vegetación impactará erosionando los delgados suelos orgánicos y disminuyendo la capacidad de captación, almacenamiento, retención e infiltración del agua de lluvia, acelerando el flujo de las aguas, ser vital para la vida. 

Las afectaciones serán para la Sierra Mazateca y también para toda la cuenca del río Papaloapan, históricamente afectada por grandes inundaciones. De esta cuenca dependen otros territorios como la Sierra Norte de Oaxaca y el Estado de Veracruz, siendo así millones los impactados entre humanos y no humanos. Estamos frente a un desastre socioambiental. Cabe destacar que estos desastres socioambientales no solo están en la Sierra Mazateca, sino también en la Sierra Norte de Oaxaca, Sierra Norte de Puebla, Sierra Zongolica en Veracruz y la selva de los Chimalapas en Oaxaca, zonas que llevan semanas siendo olvidadas por las autoridades. 

Los habitantes y demás personas que hemos tejido relaciones diversas y de cuidado con el territorio mazateco, exigimos ayuda gubernamental para que nanguí (la madre tierra) deje de arder y seguir tejiendo la vida.

*Antropóloga social CIESAS-CDMX. **Antropólogo social ENAH. Ambos autores llevan 20 y 15 años haciendo investigación social en la región mazateca. 

Ante otro verano de desastres climáticos, hablemos de soluciones reales

El movimiento climático dominante parte de una premisa que garantiza el fracaso.

No sólo fracaso. La catástrofe. Y cuanto más eficaz sea, más daño causará.

Exploremos por qué.

Cuando la gente piensa en el ecologismo hoy en día, es probable que se imagine la desobediencia civil en las calles, el activismo en los medios de comunicación, la presión entusiasta de los grupos de presión y las conferencias destinadas a establecer objetivos globales para las emisiones de carbono, todo ello bajo el liderazgo de organizaciones no gubernamentales, académicos y políticos progresistas. La lucha ecológica, sin embargo, siempre ha incluido también corrientes anticapitalistas y anticoloniales, y estas corrientes se han hecho más fuertes, más dinámicas y están mejor conectadas desde hace un par de décadas.

Este crecimiento, sin embargo, no ha estado exento de contratiempos, a menudo causados por una intensa represión selectiva que deja a los movimientos exhaustos y traumatizados, como el Miedo Verde que comenzó en 2005 y la represión de Standing Rock y otros movimientos indígenas contra los oleoductos una década más tarde. Sistemáticamente, precisamente en los momentos en que las corrientes radicales se lamen las heridas, la visión predominantemente blanca y de clase media del ecologismo sube al escenario y empuja toda la conversación en direcciones reformistas (analizo ejemplos globales de esta represión y cómo está sistemáticamente vinculada a la sustitución de los movimientos radicales por corrientes reformistas en Las soluciones ya están aquí: Estrategias para una revolución ecológica desde abajo y Nos sacarán la memoria a golpes: forzar la no violencia en movimientos olvidadizos).

La crisis real a la que nos enfrentamos es una crisis ecológica compleja, en la que se entremezclan los asesinatos policiales, las leyes represivas, las continuas historias de colonialismo y supremacía blanca, la pérdida de hábitats, el acaparamiento de tierras, las culturas alimentarias, la salud humana, el urbanismo, las fronteras y las guerras. Los líderes del movimiento ecologista han tomado la decisión estratégica de reducir todo esto a una cuestión climática -la crisis climática- y volver a situar al Estado como protagonista, como nuestro potencial salvador. Esto significa centrar el Acuerdo de París y las cumbres de la COP como la solución al problema, y utilizar el activismo performativo y la desobediencia civil para exigir cambios políticos e inversiones en apoyo de la energía verde.

El clima se está calentando, independientemente de las cumbres internacionales sobre el clima no están ayudando.

Los dos pilares de su estrategia para solucionar la crisis climática son, en primer lugar, aumentar la producción de energía verde y, en segundo lugar, reducir las emisiones de carbono.

Han sido muy eficaces en el primer objetivo, y completamente ineficaces en el segundo. Esto era totalmente previsible.

Cualquiera que entienda cómo funciona nuestra sociedad -es decir, cómo funciona el capitalismo- sabe que el resultado probable de un aumento de la inversión en energía verde será un aumento de la producción de combustibles fósiles. La razón principal es que los cientos de miles de millones de dólares que ya se han invertido en oleoductos, minas de carbón, refinerías de petróleo y plataformas de fracturación hidráulica son capital fijo: valen mucho dinero, pero no es dinero en una cuenta bancaria que pueda invertirse rápidamente en otro lugar, convertirse en acciones o en bienes inmuebles o cambiarse a otra moneda.

Una excavadora de carbón de 14.000 toneladas, una plataforma petrolífera en alta mar: no van a convertirse nunca en otra cosa de un valor financiero similar. Es dinero que se ha gastado, una inversión que sólo es útil para los capitalistas si pueden seguir utilizándola para extraer carbón o perforar en busca de petróleo. Esa regla económica es válida tanto si la empresa capitalista en cuestión es ExxonMobil, la petrolera estatal saudí o la China Petrochemical Corporation, propiedad del Partido Comunista (que en 2021 figuraba como la mayor empresa energética del mundo).

El capitalismo (incluido el que practican todos los gobiernos socialistas del mundo) se basa en el crecimiento. Si la inversión en energía verde crece, lo que conduce a un aumento de la producción total de energía, el precio de la energía disminuirá, lo que significa que los grandes fabricantes fabricarán más de cualquier mercancía que estén produciendo, abaratando sus productos con la esperanza de que los y las consumidoras compren más de ellos. En consecuencia, el uso total de energía aumentará. Esto se aplica a la energía de todas las fuentes disponibles, especialmente las más establecidas: los combustibles fósiles.

Tras décadas de inversión, la energía verde será finalmente competitiva en costes o más barata que la energía procedente de combustibles fósiles. Esto sólo ha empezado a ocurrir en los últimos años, aunque los precios siguen fluctuando según la región y el tipo de producción energética. La industria de los combustibles fósiles no ha abandonado sus operaciones ni ha disminuido la producción. Muchas empresas ni siquiera cubrirán sus inversiones entre combustibles fósiles y energía verde. Lo que sí harán es invertir más en nuevos proyectos de combustibles fósiles. Se trata de economía capitalista básica: si el margen de precios de un producto disminuye, la única forma de mantener o aumentar los beneficios es aumentar la producción total. Eso explica por qué 2023 fue un año de bandera para nuevos proyectos de combustibles fósiles.

Hay otra forma de aumentar los beneficios: disminuyendo el coste de producción. Para la industria de los combustibles fósiles, eso significa reducir las normas de seguridad y medioambientales, lo que se traduce en más accidentes, más contaminación, más muertes.

Lo veíamos venir. Dijimos que esto estaba ocurriendo. Y fuimos excluidos de la conversación, en muchos casos asesinados o encarcelados, porque la desesperada necesidad de creer que el gobierno puede salvarnos es aún mayor que la adicción a los combustibles fósiles.

Pero el capitalismo no tiene futuro en este Planeta. Necesitaremos una revolución de gran alcance para hacer frente a esta crisis.

Para cada barra, la barra azul claro de la izquierda representa la energía “limpia”; la barra azul oscuro de la derecha representa los combustibles fósiles. Fuente: Informe World Energy Investment 2023.
A pesar de que la inversión anual en energía “verde” aumenta significativamente, la producción y el consumo de combustibles fósiles también siguen aumentando. Fuente: Statistical Review of World Energy 2023.

Tenemos que cambiar la conversación. Tenemos que posicionarnos para estar preparados a largo plazo. Tenemos que apoyar las luchas que pueden aportar pequeñas victorias y aumentar nuestro poder colectivo, y profundizar nuestra relación con el territorio que puede sostenernos. Sobre todo, necesitamos imaginar un futuro mejor que el que nos tienen reservado.

El tipo de transformación social -de revolución global- que puede curar las heridas que hemos infligido al propio Planeta y a todos sus sistemas vivos tendrá que ser mayor que cualquier cosa que hayamos experimentado jamás. Esta crisis nos atrapa y nos daña a todas; la respuesta va a requerir el mayor número posible de nosotras.

Imagina a todas las personas de tu vida que no quieres que mueran de hambre, de cáncer, en fenómenos meteorológicos extremos o abatidas por la policía u otros supremacistas blancos.

No necesitas convencer a todas esas personas para que se conviertan en revolucionarios anarquistas. Bastaría con convencer a algunas de ellas de que retiren su lealtad a las instituciones dominantes y a los movimientos reformistas dominantes y que simpaticen con un enfoque revolucionario, o al menos que entiendan por qué ese enfoque tiene sentido.

Una forma de enfocar esto es planteando una pregunta con una respuesta indiscutible, una pregunta que tenga relación directa con una cuestión que les afecte o les motive. Por ejemplo:

  • ¿Cuántas personas mueren cada año por falta de agua potable, hambre, condiciones meteorológicas extremas, contaminación atmosférica y otras causas relacionadas con la crisis ecológica? Al menos entre 10 y 20 millones de personas cada año, y la cifra va en aumento.
  • Desde 2017, la inversión en energías renovables aumentó cada año. En 2022, se invertirá en energías renovables más de 15 veces más que en 2004. ¿Ha sido rentable para los inversores? Sí. La inversión anual supera el billón de dólares y los beneficios superan los cien mil millones, aunque los inversores han demostrado que retirarán rápidamente su dinero de la energía verde ¿Qué ha ocurrido con las emisiones mundiales de CO2 en ese mismo periodo? Se han disparado un tercio. ¿Y la producción de combustibles fósiles en el mismo periodo? Se ha incrementado en un 40%.¿Son aproximadamente las mismas tasas de aumento de las emisiones de carbono y la producción de combustibles fósiles en las décadas anteriores? Sí.¿Y qué significa eso? El auge de la inversión en energía verde no ha frenado en absoluto la producción de combustibles fósiles ni las emisiones de carbono, a pesar de que los nuevos proyectos de extracción de combustibles fósiles son cada vez más difíciles y costosos.
  • Nuestra agua, aire y alimentos están llenos de sustancias químicas venenosas. Muchos de ellos están relacionados con la producción de plásticos, pesticidas, productos químicos para siempre (PFAS), la minería y la quema de combustibles fósiles. Conocemos los peligros de la mayoría de estos compuestos desde hace décadas, y varios de ellos están prohibidos o regulados por diversos gobiernos. En general, ¿aumentan o disminuyen las cantidades de estas toxinas en nuestro medio ambiente? Las cantidades están aumentando. ¿Qué han hecho muchas grandes empresas químicas en respuesta a la prohibición del PFOA, un “producto químico para siempre” tóxico? Han cambiado a la producción de otros PFAS que también se sabe o se cree que son tóxicos. ¿Con qué eficacia se aplican estas prohibiciones? Cinco años después de acordar la eliminación progresiva del PFOA en respuesta a la presión gubernamental, las fábricas químicas de DuPont seguían vertiendo PFOA en las aguas subterráneas. Probablemente lo sigan haciendo ahora, pero las comunidades afectadas no disponen de recursos para averiguarlo y el gobierno no lo controla.
  • Analicemos un asunto paralelo, para ver si ese reformismo ha dado resultados en otros contextos. En 2020, ciudades y estados de todo EE.UU. trataron de apaciguar el movimiento contra los asesinatos policiales aprobando medidas para garantizar la rendición de cuentas de la policía, desde cursos de formación sobre sensibilidad racial hasta juntas de revisión ciudadana, pasando por directrices más estrictas sobre el uso de la fuerza o cámaras corporales obligatorias. ¿Ha disminuido desde entonces el número de asesinatos a manos de la policía? No. Ha aumentado.

Después de compartir las respuestas a estas preguntas, puedes hacer hincapié en que reformar el sistema existente es una estrategia fallida, y preguntarles si se comprometen a probar la misma estrategia una y otra vez, esperando resultados diferentes.

Esto debería permitirte determinar cuáles de las personas que te rodean son capaces de cuestionar el paradigma en el que viven y cuáles están comprometidas con las falsas creencias que sustentan ese paradigma. No pierdas el tiempo con este último grupo. Cualesquiera que sean las cualidades redentoras y hermosas que puedan tener, intentar dialogar con ellos a través de la razón, la ética y la lógica pierde sentido. Cuando la gente insiste en creer cosas que son manifiestamente falsas, es porque esas creencias les reconfortan o porque les aportan poder y beneficios. Es poco probable que el debate cambie esta situación.

Tenemos que cambiar la conversación a nivel de la sociedad en general. Necesitamos que la gente entienda nuestros argumentos; necesitamos asegurarnos de que las ortodoxias dominantes se consideren controvertidas en lugar de aceptables.

Esto significa desacreditar el Acuerdo de París, las Naciones Unidas, Extinction Rebellion y las grandes ONG, así como toda la estrategia de sustituir los combustibles fósiles por energía verde mientras se deja el sistema económico mundial sin cambios. Lo único que iban a conseguir era ganar mucho dinero. Del mismo modo, necesitamos popularizar una comprensión más clara de la función de la policía en el contexto histórico, y del impacto de la producción económica basada en el crecimiento sobre nuestra salud, y del hecho de que no es probable que ningún gobierno tome medidas para mitigar ninguno de estos daños.

Centrémonos en las personas capaces de cambiar. Cuando la gente empieza a cambiar de opinión, es útil que puedan relacionarlo con un cambio inmediato en sus acciones. Ayúdeles a identificar algo pequeño que puedan hacer. Por ejemplo:

  • Redirigir las donaciones de las grandes ONG a fondos de defensa legal para los defensores de la tierra, a recaudadores de fondos para proyectos de defensa de la tierra y a medios de comunicación y editoriales alternativos que presenten una visión realista de la crisis;
  • Escribir una carta a alguien encarcelado por sabotaje ecológico o por defenderse de la policía, o a alguien que se esté organizando para recibir mejor trato y recursos de supervivencia dentro del sistema penitenciario;
  • Difundir noticias en las redes sociales sobre las luchas indígenas por la defensa de la tierra en todo el mundo;
  • Responder a las principales campañas ecologistas o al marco de la ONU sobre el cambio climático, señalando que es un fraude y enlazando a artículos de difusión masiva como éste;
  • Pedir a las bibliotecas y librerías locales que soliciten libros con una visión realista de la crisis ecológica;
  • Crear un grupo de lectura con amigos;
  • Asistir a una protesta;
  • Apoya un huerto comunitario local, un punto de distribución de alimentos o ropa gratuitos, un grupo de reducción de daños o una iniciativa de justicia transformadora;
  • Convierte el césped en un jardín de flores silvestres autóctonas y comestibles;
  • Experimenta con la jardinería de guerrilla.
South Central Farm. Analizado en Rolling Thunder #4, este huerto de Los Ángeles alimentó a cientos de familias, defendiendo un espacio verde en el páramo urbano.

El apocalipsis ya ha comenzado. Desde hace décadas, millones de seres humanos -y ahora decenas de millones- mueren cada año por los efectos de esta crisis ecológica. Hemos superado las tasas de mortalidad de los peores años de la Segunda Guerra Mundial y del Holocausto, incluso si no contamos las cifras de víctimas de las guerras calientes que las potencias supremacistas blancas están librando desde Níger hasta Palestina, aunque esas guerras también están envueltas en esta crisis.

Además, cada año se extingue un número desconocido de especies, probablemente miles. Numerosos hábitats y ecosistemas se están perdiendo para siempre. La biomasa global, la masa total de todos los seres vivos del Planeta, está disminuyendo sustancialmente. El agua, el aire y el suelo están llenos de venenos. Los objetivos climáticos para la reducción del carbono son probablemente demasiado optimistas; ya estamos cruzando numerosos puntos de inflexión a 26 años de 2050 (el objetivo de la ONU para alcanzar las emisiones “netas cero”), y las proyecciones de los estados más poderosos y de las mayores corporaciones indican que no alcanzaremos la deseada fecha límite de 2050. El fin del mundo ya está en marcha.

Para hacer lo que tenemos que hacer, tenemos que aceptarlo y ponernos manos a la obra. El sufrimiento ya está aquí. La muerte masiva ya está aquí. Pero después de cada muerte, hay nueva vida, y seguirá habiendo vida en este Planeta hasta que el Sol se expanda dentro de unos miles de millones de años. Esta es una cuestión de vida o muerte para nosotras, así que tenemos que tomárnosla en serio y hacer sacrificios, pero como ya es “demasiado tarde”, podemos centrarnos en la calidad y en los marcos a largo plazo, en lugar de dejarnos llevar por una urgencia superficial y agotadora.

Al menos una cosa es cierta: las comunidades vivas de este Planeta estarán en mucha mejor forma si abolimos el Estado y el capitalismo. Si no lo conseguimos en nuestras vidas, seguirán estando mejor -estaremos mejor- si hemos erosionado su hegemonía, si la mayoría de la gente puede ver que las instituciones dominantes son responsables de lo que está ocurriendo, si hemos aumentado nuestra capacidad de curación y supervivencia colectivas.

Hay muchas maneras de apoyar una lucha. Aunque es fácil desmoralizarse cuando la mayoría de los oleoductos, bases militares, minas y otros megaproyectos a los que nos oponemos se construyen a pesar de todo, es vital comprometerse. La revolución no es una progresión lineal, no son mil pequeñas victorias que se acumulan en una gran victoria. Sí, es necesario demostrar que a veces podemos ganar, pero también se trata de la alegría y la experiencia que nos llevamos con nosotras, de los instintos tácticos y estratégicos que desarrollamos, de los conocimientos técnicos, de las relaciones que construimos, de la euforia de obligar a la policía a dar media vuelta y huir, de la comprensión de que las figuras de autoridad dentro y fuera del movimiento sólo nos frenan, de la forma en que en la lucha se hace evidente que todas las diferentes cuestiones aisladas, todas las diferentes formas de opresión, están conectadas.

Tenemos que participar en las luchas intermedias de forma que ayudemos a la gente a descubrir y practicar el tipo de tácticas y estrategias que serán necesarias para el cambio a largo plazo.

Muchas luchas de las últimas décadas nos han llenado de energía y nos han enseñado lecciones que nunca deberíamos olvidar: las insurrecciones de OaxacaGreciaFranciaHong Kong y Chile, las asambleas descentralizadas del movimiento de ocupación de plazas, el antirracismo sin concesiones de las rebeliones antipoliciales, la alegre recuperación del espacio público expresada por Reclaim the Streets, las ocupaciones de bosques desde Hambach hasta Khimki, la postura estratégica de Stop Cop City, y mucho más.

La supervivencia empezó ayer. La gente de los países que ya han experimentado el colapso, así como las comunidades indígenas y negras de clase baja de todo el mundo, ya llevan ventaja. Aprende de quienes vienen de esas experiencias. Después, conoce íntimamente tu territorio. Averigua de dónde podrían salir los alimentos y qué modificaciones necesitarán las viviendas durante las estaciones más extremas si se va la red eléctrica. Establece métodos de comunicación y coordinación para cuando dejen de funcionar los teléfonos y las conexiones a Internet. Aprende cómo puedes acceder a agua potable limpia. Averigua dónde está más contaminado el suelo para que nadie cultive alimentos en él. Aprende lo coordinados que están los supremacistas blancos.

Y luego ponte manos a la obra para crear más recursos alimentarios comunitarios, un acceso más estable a la vivienda y más redes de autodefensa colectiva. Apoya cualquier proyecto que te inspire y nos haga a todos más fuertes, tanto ahora como en cualquier futuro probable, ya sea el colapso, el aumento del autoritarismo o la guerra civil revolucionaria.

Conectar con nuestros territorios específicos significará probablemente romper con ideologías homogeneizadoras que insisten en que todos somos iguales, que no pueden dar cuenta del hecho de que todos tenemos historias y necesidades diferentes y que esas historias ponen a algunas de nosotras en conflicto, o que basan su idea de transformación social en un programa predeterminado o en alguna idea de unidad obligatoria. El futuro que tenemos que crear es un ecosistema sin centro.

La revolución aún es posible. Podemos decir esto con confianza porque la historia nos muestra ciertos patrones a medida que avanza a través de los siglos, y también porque estamos entrando en una época sin precedentes, en la que las instituciones dominantes están utilizando planes y modelos que ya están obsoletos.

Todas nuestras revoluciones de los últimos siglos han sido, en última instancia, fracasos. Eso significa que podemos aprender de ellas sin cerrar nuestra imaginación o asumir que sabemos cómo será una transformación exitosa de toda la sociedad.

No será el resultado de un proyecto. No será el resultado del triunfo de ningún partido. Será el resultado de innumerables sueños, planes, conspiraciones, locas esperanzas y batallas que aún no podemos prever. Lo haremos juntas, soñando constantemente, tejiendo constantemente, porque eso es la vida libre.

En El Salvador, megaproyecto Surf City usurpa tierras y deforesta manglares

En portada: La comunidad de El Icacal durante conferencia de prensa para denunciar el despojo de sus tierras. Mayo, 2024.

Habitantes de la comunidad de la playa El Icacal, departamento de La Unión, en el pacífico salvadoreño, denuncian la usurpación de sus tierras, las cuales pretenden ser utilizadas para el desarrollo de la segunda fase del megaproyecto turístico “Surf City”. En su implementación inicial, durante el año 2022, ya ha sido señalado por provocar desalojos y desempleo en la región poniente de la costa salvadoreña.

El proyecto “Surf City” tiene como objetivo atraer turismo mundial a las costas del pacífico mediante la construcción de infraestructura en playas con ecosistemas biodiversos a través del litoral pacífico salvadoreño .

En El Icacal, la comunidad detalla que, desde julio del año 2023, la empresa Desarrollos Turísticos El Pacifico S.A. de C.V. se adjudicó de manera unilateral tierras de la población, las cuales se encuentran en las inmediaciones de un área protegida natural debido a la presencia de bosques salados, donde se erigen manglares de hasta 20 metros de altura.

Acompañados por el Movimiento Indígena para la Integración de las Luchas de los Pueblos Ancestrales de El Salvador (MILPA), habitantes de El Icacal han denunciado la deforestación ilegal de manglares. A ello, se suma el acoso y agresiones por parte del personal de seguridad de la empresa, la cual ya ha cercado una superficie de 11 kilómetros en la costa oriente salvadoreña.

Carlos Hernández, integrante de la comunidad, señaló que la construcción de infraestructura derivado del circuito turístico “Surf City 2” ha agudizado el asedio de grupos empresariales hacia las poblaciones campesinas e indígenas, debido a que buscan apropiarse de sus tierras para lucrar con megaproyectos turísticos y energéticos.

Hernández aseguró que parte de las tierras que ha usurpado la empresa conforma las parcelas agrícolas de los habitantes de El Icacal, por lo que se les ha imposibilitado mantener su labor campesina. También señaló a la empresa como responsable por la tala de 100 árboles de mangle, ubicados en el área protegida, ocurrida entre el 13 y 14 de mayo pasado.

“Se exige a instituciones medioambientales, de derechos de los humanos y protección del medio ambiente para que se garanticen los derechos de la comunidad. También queremos que la Fiscalía General de la República (FGR) investigue los casos de depredación de la zona protegida”, aseveró Ángel Flores, coordinador oriental de MILPA.

La población de El Icacal, integrada por campesinos, pescadores artesanales, artesanos y pobladores de ascendencia indígena, resaltaron que, en noviembre del 2023, personas armadas y encapuchadas ingresaron a la comunidad para intimidar a sus habitantes, e incluso señalan que el grupo armado amenazó de muerte a los habitantes para que abandonaran sus viviendas. 

“Argumentaron que ellos eran dueños, sin presentar ningún documento, mas que solamente armas de fuego. A raíz de esto la comunidad está sufriendo depresión, estamos cansados”, compartió un habitante de la comunidad quien asegura que desde ese momento algunos pobladores salieron de El Icacal para buscar refugio con familiares en otras partes del departamento.

Para enero de este 2024, la empresa Desarrollos Turísticos El Pacifico contrató elementos de seguridad privada para restringir el paso de los pobladores por las tierras que ha cercado. Para la población es de especial preocupación el acoso e intimidación por parte de los vigilantes quienes también agreden a las infancias.

Ante ello, el pasado 28 de mayo, integrantes de MILPA presentaron una denuncia ante la FGR en contra de la empresa Desarrollos Turísticos El Pacifico. En ella, señalan a la empresa por el acoso y agresiones contra la comunidad. 

El coordinador de MILPA asegura que están implicados trabajadores, funcionarios públicos, empresas privadas y fundaciones, quienes “a través de diferentes mecanismos, maniobras legales y actos ilícitos, están acaparando tierras”.

La segunda fase del proyecto “Surf City” cuenta con inversión del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). El banco otorgó un préstamo de 106 millones de dólares al gobierno de Nayib Bukele, quien recientemente se reeligió como presidente de El Salvador, pese a que seis artículos de su constitución lo prohiben.

El megaproyecto preveé el desarrollo de infraestructura en zonas prioritarias del departamento de San Miguel, contiguo a La Unión, donde contempla la construcción de atractivos como parques de diversiones y de playa, miradores y malecones integrados en corredores para promover el turismo y deportes acuáticos.

Por su parte, MILPA asegura que la comunidad de El Icacal ha sufrido históricamente la usurpación de sus tierras por hacendados, empresas inmobiliarias y hoy turísticas, provocando conflictos por los bienes comunes como la tierra.

Así, la amenaza de desplazamiento actual se alimenta del miedo de que, según Flores, en cualquier momento se otorguen escrituras fraudulentas a favor del Estado. Esto debido a que, pese a vivir durante décadas en esa región, los pobladores de El Icacal no cuentan con documentos legales o escrituras que les reconozcan como propietarios de las tierras.

Termina sexenio de Obrador sin esclarecimiento del caso Ayotzinapa

Una vez concluida la jornada electoral, funcionarios del gobierno federal, encabezados por el presidente Andrés Manuel López Obrador, se reunieron la tarde de este lunes (3) con familiares de los 43 estudiantes de la Normal de Ayotzinapa, Guerrero, desaparecidos hace casi una década.

Acorde al Centro de Derehos Humanos de la Montaña, Tlachinollan, durante la reunión el presidente no presentó avance alguno en términos de búsqueda y de investigación. La organización, que acompaña el movimiento por la aparición de los jóvenes normalistas, relata que las madres y padres salieron de la reunión con pocas esperanzas ante lo que califican como un gobierno indolente

Familiares de los 43 normalistas desaparecidos en el momento de ingresar a la reunión con el gobierno federal.

Mediante el abogado de los familiares, Vidulfo Rosales Sierra, detallaron sobre la información que compartió la Comisión para la Verdad y el Acceso a la Justicia del Caso Ayotzinapa (CoVAJ), que destaca cientos de acciones de búsquedas en terreno.

“Se reconoce la labor que hace el gobierno, pero resultados sustantivos no tenemos. También se informó de los procesos, que ya sabemos cómo están avanzando, y que a juicio de nosotros en lugar de tener victorias se han tenido derrotas, porque a los militares se les ha modificado la medida cautelar y hoy en día están en libertad”, sostiene el abogado.

Nueve meses transcurrieron desde la última reunión entre los familiares de los normalistas y el Estado mexicano, y la exigencia principal, la entrega de 886 folios en manos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), aún no ha sido cumplida.

La insistencia de los familiares se debe a que, con la coadyuvancia del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), desde 2022 ubicaron un conjunto de documentos relevantes entre los archivos militares. Estos contienen datos, obtenidos por medio de una intervención telefónica realizada por el ejército durante la noche del 26 de septiembre del 2014, sobre el traslado de 17 estudiantes del centro de detención municipal de Iguala a la colonia Loma de Coyotes. 

Ante ello, las madres y padres de los normalistas denuncian una simulación en el manejo de los documentos compartidos por el Estado. Mientras la presidencia asegura que compartieron, este lunes (3), 15 nuevos folios de los Centros Regionales de Fusión de Inteligencia (CRFI) y 70 documentos relacionados con dichas comunicaciones, los familiares aseveran que esa información ya estaba en manos de la Covaj.

Alejandro Encinas, ex presidente de la Covaj, durante la presentación del segundo informe en el caso Aytozinapa. Esta publicación recibió fuertes críticas al retomar narrativa que criminaliza a los normalistas, además de evidenciar un estancamiento en las investigaciones. Septiembre, 2023.

A esto, se suma la demora en la extradición, desde EEUU e Israel, de dos funcionarios implicados en los hechos criminales. En el caso de Tomás Zerón de Lucio, ex titular de la Agencia de Investigación Criminal de México, Obrador argumentó que no se puede avanzar porque México no tiene tratado en la materia con Israel.

La solicitud formal de extradición ante el Estado de Israel fue presentada por la cancillería mexicana en diciembre de 2021. Para el 14 de diciembre del 2023, el Ministerio de Justicia de Israel informaba que la solicitud está en la etapa final de análisis. 

No obstante, para abril de 2024 la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) hizo público un reclamo hacia el gobierno de Benjamín Netanyahu. En este considera que “la falta de progreso en la resolución de este caso se interpreta como un amparo de facto por parte del Gobierno israelí a Tomás Zerón”. El argumento de las autoridades es que la acción legal solicitada involucra a una persona que ejerció actos de violencia, tortura y se mantiene prófugo de la justicia mexicana.

En tanto, la extradición de José Ulises Bernabé, director de barandilla (centro de detención) de Iguala, es de suma importancia para los familiares en búsqueda de justicia. Él es considerado uno de los primeros testigos de la presencia militar durante las horas en que ocurrió la desaparición de los normalistas. Incluso, es señalado por un policía municipal como la persona que entregó un grupo de jóvenes al grupo criminal Guerreros Unidos.

Bernabé huyó a Estados Unidos donde obtuvo asilo político en abril del año 2015. Acorde al abogado Rosales, EEUU actuó de manera sesgada al otorgar el asilo al ex funcionario de Iguala sin considerar las acusaciones que pesan sobre él en los tribunales mexicanos.

En contraste a la postura de presidencia, para los familiares de los normalistas desaparecidos es claro que la administración de Obrador falló en su trabajo. En un mensaje a la prensa, mientras esperaban en las inmediaciones de Palacio Nacional, antes de la reunión, Melitón Ortega, vocero de las madres y padres, compartió que los familiares saben que Obrador concluye su mandato sin resolver el caso.

El abogado Rosales resalta que durante la reunión con funcionarios del gabinete de seguridad, el presidente Obrador se limitó a criticar los trabajos del GIEI, trasladando al organismo la responsabilidad del estancamiento en las investigaciones. Aún mas lamentable, relata el defensor de derechos humanos, es que el presidente se retiró tras esa breve participación. “Hoy las madres y padres se van sin avances en las búsquedas y en las investigaciones. Lo peor es que a casi 10 años no saben nada de sus hijos”, reclama.  

Vidulfo Rosales, abogado de los familiares de los 43 normalistas desaparecidos.

Obrador ofreció nuevo encuentro, con fecha tentativa para próximo julio. Los familiares exigieron que en dicha reunión asista la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, pues expresaron su preocupación debido a que el tema no figuró entre los compromisos que promovió en su plataforma de campaña.

“Están desilusionados de este gobierno. A pesar de la postura tajante del presidente de seguir defendiendo al ejército y de responsabilizar a los expertos y a los abogados esperan que, en la próxima reunión, el gobierno sí tenga resultados consistentes”, aseveró el abogado Rosales.

Minera aprovecha contexto electoral para extraer minerales en la Sierra Norte de Oaxaca

En portada: Autoridades comunitarias durante conferencia de prensara denunciar la explotación minera. Foto: Santiago Navarro F.

El pasado sábado (1), un día antes de la contienda electoral en México, los comuneros de Capulálpam de Méndez, en la Sierra Norte de Oaxaca, se declararon en alerta máxima tras identificar dos camiones de carga que transportaban minerales extraídos de las entrañas de estas bellas montañas. Inmediatamente bloquearon las rutas de salida del pueblo zapoteca y retuvieron uno de los vehículos, mientras que el otro se dio a la fuga.

La unidad retenida contenía la cantidad de 22 toneladas de roca molida. Liberaron el camión y retuvieron el mineral explotado. “Este material ya estaba procesado. Se han mandado hacer los estudios y tienen un alto contenido de oro y plata”, señala en entrevista para Avispa Mídia Francisco García López, presidente del comisariado de bienes comunales de este municipio.

Acorde a la decisión de la asamblea comunitaria, bloquearon las vías de comunicación entre Capulálpam e Ixtlán, así como la carretera federal que conecta la ciudad de Oaxaca y Tuxtepec. También impidieron que se instalaran las casillas para votar en esta comunidad. “Sí no te hace caso el gobierno, de algo legítimo y justo, que caso tiene que se instalaran la casilla. Entonces como decisión de la comunidad se impidió que se instalara”, señaló el comisariado. 

Las denuncias de explotación de materiales mineros por parte de la Compañía Minera de Natividad y Anexas, S.A. de C.V., sin el permiso de la comunidad, no es de ahora. “En dos ocasiones el gobernador del estado [Salomón Jara] vino a la comunidad y le hicimos saber que necesitábamos que se suspendieran los trabajos de minería. Pero, nos decían que la empresa no estaba trabajando”.

Por ello, las autoridades agrarias de esta comunidad decidieron tomar cartas en el asunto. Fue entonces que decidieron entregar una evidencia. “Fue por eso que la asamblea retuvo el camión con los minerales. Es evidente que trabajan en la madrugada y en la noche. El gobierno no dice nada. Entonces les presentamos las pruebas y no nos hicieron caso, por ello bloqueamos las vías de comunicación”.

Tras las medidas tomadas por Capulálpam, con respaldo de otras comunidades, quienes también comenzaron a bloquear sus accesos, el gobierno estatal prometió recibir una comisión de autoridades locales el lunes (3). Fueron atendidas por el titular de la Secretaría de Gobierno, Jesús Romero López, la Comisión de Paz y autoridades federales. “Decidimos levantar el boqueo carretero y asistir a la reunión”, agrega García. No obstante, decidieron cancelar el diálogo ya que, “desafortunadamente se vuelven a burlar de nuestras comunidades, trayendo funcionarios de 2º y de 3 º niveles para solucionar este problema. Ante tal situación decidimos ya no tener el diálogo y solicitar que sea con autoridades de dependencias del gobierno federal”.

Las comunidades activaron nuevamente los bloqueos carreteros. En la noche del lunes les comunicaron que el miércoles (5) serán recibidas por autoridades federales como la Secretaría de Economía, Secretaria de Medio Ambiente y Comisión Nacional del Agua, las mismas en quienes han recaído un sinnúmero de denuncias. 

El contexto legal

En el mes de febrero de este año la comunidad de Capulálpam ganó un amparo sobre tres concesiones mineras pertenecientes a Compañía Minera de Natividad y Anexas, S.A. de C.V., aunque no especificaron cuales son porque, según las autoridades, aún están en litigio. Detallan que el juez ordenó dejar inconsistentes las concesiones mineras en Capulálpam.

Así mismo, este martes (4), las autoridades de Capulálpam, Lachatao y otras comunidades declararon en conferencia de prensa que desde año 2003 se ha interpuesto diversas denuncias contra esta empresa, sin tener consecuencias por partes de las instancias federales y estatales. “No han actuado en el sentido de supervisar y aplicar las leyes en materia de protección al medio ambiente y de protección a los derechos de nuestra comunidad y de las comunidades de la Sierra Juárez, que han sido directamente impactadas por la operación minera Natividad”, puntualizaron.

Entre los impactos mencionados se encuentran el abatimiento de trece acuíferos, la contaminación de suelos y fuentes de agua con desechos de la minera, tres depósitos de jales de desechos tóxicos colapsados en el año 2010, que hasta el momento se encuentran sin reparar. 

Comunidad de Calpulálpan de Méndez, Oaxaca. Foto: Santiago Navarro F.

Las comunidades advirtieron también que esta empresa minera es responsable de la emisión de diversos contaminantes, como los bifenilos policlorados de los transformadores eléctricos que están abandonados, que son una mezcla de compuestos químicos que, según la Agencia para Sustancias Tóxicas y el Registro de Enfermedades (ATSDR por sus siglas en inglés), provoca alteraciones neurológicas e inmunológicas en niños y cáncer en animales. Figuran también contaminantes como arsénico, plomo, cadmio en el suelo y cuerpos de agua, denuncian. 

Por ello, la comunidad exige al gobierno federal el cierre de la mina y que la empresa sea responsable por la reparación de los “daños causados por la contaminación”.

Más concesiones

Las autoridades de la comunidad mencionan que existen en su territorio solamente las tres concesiones que fueron suspendidas a través del amparo. El equipo de Avispa Mídia se ha dado a la tarea de revisar la base de datos cartográficos solicitados a la Secretaría de Economía, proporcionada por la Unidad de Coordinación de Actividades Extractivas en febrero de 2024. Se pudo identificar que solo en el municipio de Capulálpam, hasta este año 2024, existen 13 concesiones vigentes: 7 concesiones cuentan con títulos de explotación; 6 con permisos de exploración.

Del total de las concesiones, al menos nueve pertenecen a la Compañía Minera de Natividad y Anexas, S.A. de C.V. Las demás, de acuerdo a los documentos oficiales, poseen como concesionarios originales a Fausto Calvo Sumano y Judith Patricia  Underwood, quienes también tienen la sociedad Underwood y Calvo Compañía, S.N.C. 

En total, estas 13 concesiones - con yacimientos de oro, plata, cobre y plomo - superan las 5 mil hectáreas. Incluso, uno de los lotes mineros llamado “Providencia 1” abarca parte del casco urbano de esta comunidad. 

Así mismo, el lote minero “Providencia 2” abarca tres municipios. Además de Capulálpam, se expande por los municipios de Natividad y Santiago Xiacuí. 

Las comunidades carecen de información clara en relación a la ubicación, extensión y el estatus de estas concesiones, las cuales tienen vigencia hasta los años 2050 y 2060.