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Los dueños del pan: El lobby y los peligros del trigo transgénico

Por Darío Aranda

Un reducido sector, con aval del Gobierno, impulsa el pan transgénico (y con agrotóxicos). Quiénes y cómo buscan aprobarlo. El factor Brasil. La interna empresaria. Y la voz de quienes reclaman: “No se metan con el pan”.

Un puñado de funcionarios. Una encumbrada científica del Conicet. Y medio centenar de empresarios. Ellos son los responsables de que 44 millones de argentinos estén a un paso de comer pan en base a trigo transgénico (y con restos de agrotóxicos), con consecuencias impredecibles en la salud y el ambiente. El macrismo lleva aprobados veinte transgénicos, de manera irregular, en tres años. Un verdadero experimento masivo a cielo abierto.

La principal estrella transgénica de Argentina es la soja, aprobada en 1996 por el entonces Secretario de Agricultura, Felipe Solá. Lo que sobrevino es historia conocida: uso masivo de agrotóxicos, desmontes, desalojos rurales y concentración de tierras en pocas manos. Fue un cambio radical en la estructura agraria del país. El “modelo transgénico” (llamado “agronegocio” por sus propios impulsores) avanzó luego en Argentina con otros dos cultivos: maíz y algodón. Se sabe que en Argentina el modelo agropecuario es política de Estado, sin importar los gobiernos de turno. Pero el macrismo dio un paso más: avanzó en la aprobación del primer trigo transgénico del mundo, cultivo que en Argentina abarca 5,6 millones de hectáreas y es central para el pan, uno de los alimentos más populares del país.

El trigo transgénico no está impulsado por Monsanto-Bayer, ni Syngenta-ChemChina, ni Corteva (fusión de Dow y Dupont). Se trata de una empresa “nacional”, conformada por medio centenar de empresarios del agro, entre ellos los millonarios Hugo Sigman (presidente del Grupo Insud, con presencia en cuarenta países, desde laboratorios farmacéuticos hasta medios de comunicación), Gustavo Grobocopatel (el llamado “rey de la soja”) y Víctor Trucco (presidente honorario de Aapresid, cámara que reúne a empresarios referentes del agronegocio e impulsores de los transgénicos en Argentina).

Bioceres se presenta como “proveedor totalmente integrado de soluciones en productividad de cultivos” y publicita que cuenta con “alianzas estratégicas con líderes mundiales, tales como Syngenta, Valent Biosciences, Dow AgroSciences, Don Mario y TMG”. Sus ejes de negocios incluyen semillas de soja, maíz, alfalfa y trigo.
En Noviembre de 2018, la empresa Bioceres había presentado su “trigo HB4”. La publicidad corporativa celebró su “tolerancia a la sequía”.

Ya pasó el visto bueno del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) y de la polémica Comisión Nacional de Biotecnología (Conabia). En Argentina, los estudios de “inocuidad” son realizados por las mismas empresas que producen los transgénicos y los expedientes son confidenciales. La Conabia, dirigida por Martín Lema, está controlada por las empresas: de 34 integrantes, 26 pertenecen a las compañías o tienen conflictos de intereses.

Para que los argentinos coman pan con trigo transgénico sólo resta un paso burocrático: la firma de la Secretaría de Mercados.

Ciencia de mercado

Raquel Chan es una investigadora conocida en el ámbito científico. Docente de la Universidad Nacional del Litoral (UNL), del Instituto de Agrobiotecnología del Litoral y el Conicet, tomó notoriedad pública cuando desarrolló una soja resistente a la sequía. La presidenta Cristina Fernández de Kirchner y el entonces (y actual) ministro de Ciencia, Lino Barañao, la mencionaban como ejemplo de la ciencia productiva para el país. “Este desarrollo significaría mayor producción de alimentos, con una población mundial que crece cada vez más”, afirmó Chan en 2012, en sintonía con el argumento central del agronegocio y la falsa necesidad de más alimentos para la humanidad, mientras en el país los precios suben y la comida escasea. Por cadena nacional, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner la felicitó:

“Me siento muy orgullosa de formar parte de un gobierno y de un proyecto que ayude a que científicos argentinos puedan desarrollar estas aptitudes que le sirven a todo el mundo y que nos constituyen en un verdadero ejemplo”.

Lo que celebraban Chan, los funcionarios y empresarios era, para ellos, una buena noticia: más soja. Es decir, visto por las víctimas del agronegocio, más avance de la frontera agropecuaria, más desmontes, más agrotóxicos. Raquel Chan suele evadir la cuota de responsabilidad de los posibles impactos de su desarrollo.“Es algo que no va a depender de nosotros, va a depender de una decisión política. Estas cuestiones no dependen ni de nosotros ni de la empresa”, se excusó ante el diario El Litoral en 2012.

La científica trabajó con financiamiento estatal, junto a Bioceres en la soja y también en el trigo transgénico. El 18 de noviembre de 2018, la empresa emitió una gacetilla de prensa: “El trigo tolerante a sequía ya es una realidad”. Explicaba que fue presentado en campos de Alto Alegre (Córdoba) y Pergamino (Buenos Aires). Y destacó que el trigo “HB4” (como fue bautizado) es un “desarrollo conjunto” de Bioceres, la multinacional francesa Florimond Desprez y “la doctora Raquel Chan”.

La posibilidad de un alimento masivo como el pan proveniente de semillas transgénicas fue decidido entre un muy reducido grupo, sin debate social, y denunciado en pocos medios masivos (los no alineados con el agronegocio). En una inusual y sesgada columna en el diario Página 12, Chan defendió la (irregular) forma de aprobar transgénicos en Argentina, minimizó el uso de agroquímicos, omitió las consecuencias (sociales, ambientales y sanitarias) del modelo y resaltó el aspecto científico-empresario: “Su liberación (de transgénicos) comercial constituiría un hito en la historia de nuestro país ya que por primera vez se aprobarían tecnologías desarrolladas en Argentina y nacidas en laboratorios públicos. Las instituciones madres (Conicet y universidades nacionales) recibirán regalías por la comercialización de estos desarrollos que servirán para retroalimentar el sistema científico”. En línea con el discurso de Monsanto-Bayer, argumentó que los transgénicos son necesarios para “alimentar a la creciente población mundial”.

No se metan con el pan

Fernando Frank, integrante de la Asociación Campesina del Valle de Conlara e ingeniero agrónomo, estudia la situación del trigo desde hace una década pero mucho más desde 2016, cuando la agencia de noticias Reuters informó que un cargamento de trigo argentino había sido rechazao en Corea del Sur por estar contaminado con una variedad transgénica que, encima, no estaba autorizada en el país. Una hipótesis fue que estaba sembrada de forma ilegal.

Fernando Frank, que también integra el Colectivo AgroCulturas (grupo interdisciplinario que investiga el agro argentino), le respondió a Chan: “Realiza afirmaciones alejadas de la realidad, repite lugares comunes de la ciencia adicta a las transnacionales que concentran la venta de semillas y agrotóxicos, y oculta información que debería tener presente en su rol de investigadora del sistema público de ciencia”.

Le recuerda la forma irregular de aprobación de transgénicos (con la Conabia dominada por las empresas), la ausencia de debate público, y precisa que el modelo actual degrada los suelos y potencia la expansión de especies resistentes a herbicidas, que refuerza el círculo vicioso de más agrotóxicos. Le recuerda a Chan que, no inocentemente, ella omite mencionar que su trigo transgénico incorpora el uso del peligroso herbicida glufosinato de amonio.

“La ciencia adicta a las trasnacionales del agro repite una y otra vez falsas soluciones que omiten amplia documentación y experiencias en torno a las prácticas agroecológicas para salir de la grave calamidad ecológica, social y sanitaria que hoy atraviesa la agricultura, es decir la humanidad”, cuestiona Frank.

Una decena de organizaciones sociales lanzó en 2016 la campaña “No se metan con nuestro pan”, que alertó sobre los riesgos de comer pan con organismos genéticamente modificados: “Sabemos que los transgénicos son una amenaza para la biodiversidad, para el ambiente y la salud de todos. Sabemos que las aprobaciones y los controles son, en la Argentina, muy poco serios. Pero esto es peor. No queremos trigo ni pan transgénico. Exigimos saber qué estamos comiendo”. El documento estuvo firmado por la Cátedra de Soberanía Alimentaria de la UBA (Facultad de Medicina), Acción por la Biodiversidad, Naturaleza de Derechos, Huerquen Comunicación, Foro Ecologista de Paraná y BePe, entre otras.

Frank explica que otro agravante es que el trigo transgénico puede fecundar al trigo convencional. Alerta que si las empresas logran la nueva ley de semillas (Cambiemos dio dictamen en la Comisión de Agricultura de Diputados y planea aprobarla antes de las elecciones), las cosechas convencionales podrán contener transgénicos (por simple contaminación) y los productores podrían ser obligados a pagar a las empresas.

El Grupo de Filosofía de la Biología (de la Universidad de Buenos Aires y el Conicet) cuestionó que sea el mercado quien digite la política agraria y se dejen de lado las consecuencias sociales y ambientales. También remarcó que no se trata de una discusión de especialistas ni de científicos, sino que debe participar toda la sociedad y, sobre todo, los afectados directos por el avance del agronegocio (campesinos, indígenas, pueblos fumigados):

“Las investigaciones en torno a vegetales genéticamente modificados muchas veces se enmarcan en el modelo de cooperación público-privado, articulación entre organismos estatales de investigación y empresas; modelo orientado a maximizar las ganancias privadas, mientras que el bienestar de la población y de la naturaleza aparece en un segundo plano”.

Interna empresarial

El trigo transgénico abrió una discusión dentro del empresariado del agronegocio y también del gobierno nacional. Sólo resta la firma de la Secretaría de Mercados (segunda línea de Agroindustria) que aún no sucedió porque desde Brasil (principal comprador del trigo argentino) advirtieron de un posible rechazo al nuevo transgénico. Los productores locales temen no poder venderlo y esto provocó todo una debate en la llamada “cadena triguera”.

Bioceres y la científica Raquel Chan salieron de recorrida mediática defendiendo su producto (y negocio).

El secretario de Agroindustria y ex presidente de la Sociedad Rural, Luis Miguel Etchevehere, tomó partido por los productores y pidió frenar la aprobación. Lino Barañao, ex kirchnerista y actual macrista (Secretario de Ciencia) apoyó sin tapujos a la empresa Bioceres junto a Aapresid. El argumento de Barañao-Bioceres-Aapresid promete que los demás países aceptarán el trigo argentino y que, si no lo hacen, de alguna forma se impondrá igual. Recuerdan que la soja transgénica hizo punta en Argentina, y comenzó a cultivarse de forma masiva e incluso sin aprobación en Brasil, Paraguay y Uruguay.

A fines de 2018, el director de Bioceres, Federico Trucco, se reunió con el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y le argumentó todas las supuestas ventajas que Argentina tendría con el trigo transgénico. A fines de enero pasado, el presidente Macri recibió a Trucco. Se repitieron los argumentos favorables. En febrero hubo una tercera reunión, donde también estuvo Gustavo Grobocopatel (accionista de Bioceres), funcionarios de Agroindustria, INTA, Ciencia, Producción y exportadores, entre otros. Los trascendidos (en los medios del agronegocio) coincidieron que el Presidente pidió una solución en 60 días. “Hay riesgos que hay que asumir”, desafió el empresario Grobocopatel en una entrevista al diario Perfil.

En marzo, el ministro de Producción, Dante Sica, designó al ex presidente de Aapresid Pedro Vigneau como subsecretario de Mercados Agroindustriales, el área que debe firmar la aprobación final de los transgénicos.

Hoy, Mayo de 2019, aún no se resuelve si Argentina será el primer país en contar con trigo (y pan) transgénico.

Sí está confirmado que la decisión será tomada por un puñado de funcionarios, empresarios y científicos, de espaldas a la sociedad.

Gobierno Transgénico

En tres años, el gobierno aprobó 20 transgénicos (55 desde 1996).
La Secretaría de Agroindustria celebró el 14 de marzo pasado la aprobación de un nuevo maíz, de la multinacional Corteva, con uso de glifosato, 2-4D y glufosinato de amonio.

“Nuestra vocación es seguir promoviendo la biotecnología en nuestro país. Este es el camino que estamos haciendo para mejorar los rindes, la productividad y la competitividad de este sector”,

señaló el secretario de Agroindustria, Luis Miguel Etchevehere.

No hay ninguna ley que obligue en Argentina a identificar qué producto contiene transgénicos (como sí sucede en la Unión Europea, Rusia, India, China y Australia, entre otros).

Y ningún país del mundo se animó a experimentar el pan transgénico con su población.

El presidente Macri tuvo un apoyo explícito al agronegocio en abril pasado en Entre Ríos. Ante un fallo judicial que protegió las escuelas rurales de las fumigaciones con agrotóxicos, el Presidente cuestionó al Poder Judicial: “Es un fallo irresponsable. Pone en peligro el trabajo de muchos entrerrianos”.

La Coordinadora Basta es Basta (que reúne a asambleas socioambientales, organizaciones sociales y docentes) le contestó en un comunicado: “Señor presidente, nuestros gurises merecen el mismo ambiente que Antonia”.

Recordaron que el cinismo es inherente a la casta política: a poco de instalarse en la Quinta Presidencial de Olivos, Macri y la primera dama, Juliana Awada, inauguraron una huerta con producción orgánica, libre de transgénicos y agrotóxicos.

EEUU: Docenas de personas bloquean la construcción del gasoducto en Mountain Valley, tres son arrestadas

Escrito por Appalachians Against Pipelines / Traducido por Hexentanzplatz

La mañana del sábado 20 de Julio, poco antes de las 10 am, un grupo de entre 30 y 40 luchadores contra el gasoducto en Mountan Valley se adentraron en el sitio de construcción cerca de Elliston, Virginia, y lo bloquearon. El grupo retrasó las labores de construcción por casi una hora, mientras sostenían pancartas y mantas que decían “DEFIENDE LO QUE AMAS, RESISTENCIA ES IGUAL A SUPERVIVENCIA”, “ROANOKE BEBE DE ESTA AGUA”, “DEJEN DE FRACKEAR NUESTRO FUTURO”, “SOLIDARIDAD ANTICAPITALISTA EN TODO EL MUNDO”. al menos diez personas más se acercaron al sitio a manera de apoyo, algunas sosteniendo imágenes de los peces darter y Roanoke logperch que ahora están amenazados por el proyecto. El grupo que tomó acción incluye gente que vive en la ruta del gasoducto en Mountain Valley, y gente que vive cerca de la ruta del gasoducto Atlantic Coast en Virginia central, así como aliados de la parte norte del estado y también del Distrito de Columbia. Durante la ocupación, los luchadores contra el gasoducto cantaron una canción y bailaron una coreografía. Aproximadamente a las 10:45 el grupo salió del sitio de construcción sin ser arrestado.

Donna Shaunesey, una funcionaria jubilada de Charlottesville que formó parte de la protesta de hoy, declaró:

“Tengo setenta años. La crisis climática está sobre nosotros, y no podría vivir conmigo misma si no hiciera todo lo posible para reducir el impacto de esta calamidad. El gasoducto de Mountain Valley será el equivalente a 26 centrales eléctricas de carbón en términos de emisiones de gases de efecto invernadero. No me puedo ir a dormir y esperar que desaparezca”.

Otra protestante anónima proveniente del condado de Nelson, dijo “No tengo más remedio que poner a mi cuerpo en el camino de la destrucción de este gasoducto, que es alimentado por la codicia y la falta de visión, y completamente contradictorio con el camino en el que necesitamos estar. Las compañías de oleoductos, gasoductos y los partidarios del petróleo y el gas, como el gobernador Northam, el fiscal Mark Herring, David PTaylor y sus amigos, están empeñados en hacer negocios como siempre. Nuestra emergencia climática dicta una reversión completa a nuestro status quo. No nos queda tiempo para titubear ni regatear con medias tintas y promesas vacías. ¡Cambien la dirección!”.

Después de que el grupo de la acción se dispersara, las fuerzas de la ley se trasladaron en masa a los sitios cercanos de Yellow Finch tree, que llevan 319 días bloqueando el camino al gasoducto Mountain Valley. Allí, arrestaron rápidamente a 3 personas sin previo aviso, atacando al menos a uno de los detenidos.

Un testigo declaró:

“Los policías se detuvieron, se bajaron de sus autos, se ajustaron los cinturones e inmediatamente 4 o 5 policías abordaron a nuestra amiga que estaba del lado derecho del camino tomando fotos, completamente fuera de cualquier disturbio”.

Los arrestos parecen no tener ninguna relación técnica con la acción de la mañana. Sin embargo, está claro que la policía está utilizando arrestos como estos para intensificar la intimidación y la represión en contra de los manifestantes no violentos de los gasoductos, todo con tal de asegurar las ganancias para EQT, la corporación privada que encabeza este proyecto.

El de Mountain Valley es un gasoducto de fracking que tiene 106 centímetros de diámetro y 300 kilómetros, recorre desde el norte de Virginia Occidental hasta el sur de Virginia. En Junio de 2019, el Departamento de Calidad Ambiental de Carolina del Norte le negó la Certificación de Calidad del Agua de la Sección 401 a una extensión de 112 km en Carolina del Norte. El gasoducto de Mountain Valley pone en peligro el agua, los ecosistemas y las comunidades a lo largo de su ruta, contribuye al cambio climático, promueve el aumento de la demanda de gas natural (y, como resultado, el fracking) y está afianzado en procesos políticos corruptos. Este proyecto afectará el agua potable de 300,000 residentes en el área de Roanoke que dependen del agua municipal, así como el agua de miles de virginianos del sudoeste que dependen de pozos privados. Los gastos en mitigación por los aumentos permanentes en la sedimentación serán de $36 millones de dólares al año, como mínimo, para Roanoke donde el 36% de los residentes son personas de color y el 18.4% vive por debajo del umbral de pobreza. El MVP permitiría la filtración o quema de 54.3 a 95 millones de toneladas métricas de metano al año, duplicando o posiblemente triplicando el total de las emisiones climáticas actuales de Virginia (49.7 MTM).

La resistencia al gasoducto no ha hecho más que aumentar desde que fue propuesto en 2014. El monitoreo del gasoducto, liderado por las organizaciones de base y una campaña de acción directa no violenta, está en curso. En junio de 2019, los constructores admitieron que el presupuesto del proyecto se ha incrementado de 3.4 a $ 5 mil millones y que la fecha de finalización se ha retrasado en 1.5 años por lo menos.

La tubería está en un estado de incertidumbre. El MVP actualmente carece de permiso para cruzar muchos cuerpos de agua en la ruta y se ha visto obligado a explorar enfoques alternativos al cruzar el Bosque Nacional Jefferson. La construcción del gasoducto continúa a pesar de la incertidumbre sobre su legalidad. La Comisión Federal Reguladora de Energía y el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de los EUA se encuentran actualmente fuera del cumplimiento de la Ley de Especies en Peligro de Extinción, y deben, por ley, reiniciar la consulta sobre seis especies en peligro de extinción afectadas por la construcción del gasoducto. La Comisión Federal Reguladora de Energía (FERC) y el Departamento de Calidad Ambiental de Virginia (DEQ) no han suspendido las certificaciones de MVP a pesar de que está operando sin todos los permisos requeridos.

Honduras: Indígenas lencas denuncian agresiones y exigen titulación de tierras para sus comunidades

Integrantes del COPINH protestan frente a instalaciones del Instituto Nacional Agrario para demandar titulación de sus tierras.

Los pasados 22 y 23 de julio, habitantes de 10 comunidades lencas organizadas en el Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH) protestaron en las instalaciones del Instituto Nacional Agrario para denunciar agresiones y exigir la titulación de tierras de las comunidades.

“Se han movilizado el día de hoy, hasta Tegucigalpa, comunidades indígenas que tienen siglos viviendo en sus territorios, que son hábitat indispensable para la vida comunitaria y comunidades campesinas que han ocupado tierras ociosas que pertenecían al Estado y que irregularmente fueron dadas a terratenientes, tierras despojadas al pueblo Lenca”, expresaron los manifestantes fuera de las oficinas gubernamentales.

El COPINH informó que más de 200 comunidades lencas han soportado engaños y largas en la resolución de sus demandas, lo cual ha expuesto a “cientos de comunitarios a órdenes de captura por usurpación de tierra, amenazas a muerte por parte de terratenientes, el daño de los cultivos del maíz y el ingreso inconsulto de proyectos sin consentimiento”.

En concreto, suman nueve las comunidades que demandan el avance en los procesos de titulación comunitaria de las tierras para las y los indígenas legítimos dueños y dueñas de los territorios.

1. Comunidad indígena Montaña Verde, Lempira: Emisión del título comunitario.
2. Comunidad indígena Guise, Intibucá: Emisión del título comunitario.
3. Comunidad indígena La Jarcia, Intibucá: Emisión del título comunitario.
4. Comunidad de Somolagua, Ceguaca, Santa Bárbara: Emisión del título comunitario.
5. Comunidad indígena Río Blanco, Intibucá: Introducción y emisión de la personalidad jurídica comunitaria.
6. Comunidad de La Cuchilla, Santa Bárbara: Ejecución de los fondos para el pago de la tierra.
7. Comunidad indígena El Achiotal, Comayagua: Emisión de la personería jurídica.
8. Comunidad de Petoa, San Bárbara: Emisión de la personalidad jurídica.
9. Empresa campesina “Nueva Esperanza”, Comayagua: Emisión de la personalidad jurídica.

Ataques

En las últimas dos semanas, el COPINH ha denunciado ataques en cuatro comunidades que se encuentran en proceso de defensa de sus tierras.

Rechazamos la destrucción de los cultivos en la comunidad de Río Blanco, las órdenes de captura libradas contra la comunidad de Nueva Esperanza, el ataque armado impune contra la comunidad de Somolagua y las amenazas de muerte contra la comunidad de Montaña Verde.

Rechazamos los intentos de división a nuestras comunidades impulsados por la dirección de “pueblos indígenas” del Gobierno (DINAFROH) y las acciones de personas traidoras que se prestan a los intereses empresariales, gubernamentales y corruptos.

Al mismo tiempo, miembros de la comunidad de Río Blanco en el departamento de Intibucá, se presentaron el 23 de julio en la Físcalia de Etnias para interponer la denuncia por las 15 manzanas de cultivos destruidos por la familia Madrid, afines a la empresa DESA, responsible del proyecto hidroeléctrico Agua Zarca.

Con estas acciones suman 22 denuncias presentadas ante las autoridades por los conflictos generados en Río Blanco. Sin embargo, ninguna ha tenido respuesta.

Por otro lado, el COPINH denunció que el 25 de julio, autoridades de Comayagua dictaron auto de formal procesamiento a 16 personas de la comunidad de Nueva Esperanza, donde 190 familias realizan un proceso de recuperación de tierras desde hace 10 meses.

La comunidad de Nueva Esperanza es una de las poblaciones en proceso para obtener personería jurídica y así lograr tener su título comunitario.

También, como parte de la campaña de criminalización, el COPINH denunció que existen 100 órdenes de captura en contra de los demás comunitarios que trabajan la tierra en la comunidad de Nueva Esperanza.

“COPINH no cesará en su lucha por defender el derecho a la tierra de nuestros compañeros y compañeras y exigimos al Instituto Nacional Agrario su pronta actuación ante los acuerdos realizados este 22 y 23 de julio en Tegucigalpa, y así cesar con esta persecución legal en contra de nuestros compañeros y compañeras. ¡La tierra es de quien la trabaja!”, aseguró la organización hondureña durante sus movilizaciones.

Puerto Rico: renuncia el Gobernador Ricardo Rosselló pero la crisis sigue

Foto de portada por Marcos Caballero

Tras 12 días de intensas protestas de cientos de miles de puertorriqueños y puertorriqueñas, el gobernador de la Isla Ricardo Rosselló anunció su renuncia el 24 de Julio a las 23h23, la cual será efectiva a partir del 2 de Agosto 2019.

Las movilizaciones habían empezado después de que se filtrará un chat del gobernador y sus asesores en el que compartían comentarios xenófobos, homófobicos, misóginos así como burlas acerca de las víctimas del huracán María que devastó la isla en 2017. Los chats fueron revelados por el Centro de Periodismo Investigativo de Puerto Rico.

Intensas movilizaciones

El domingo 21, el mandatario anunció que renunciaba a una reelección en 2020 y que abandonaría la presidencia del Partido Nuevo Progresista (PNP). Sin embargo, ese día afirmó que hasta nueva orden continuaría asumiendo su puesto. El anuncio no paró el descontento de la población, las cual siguió tomando las calles para exigir su renuncia inmediata.

El día lunes 22,, una huelga nacional paralizó la isla. El principal centro comercial se quedó cerrado y las tres universidades más grandes cancelaron sus clases.

El día 23 de julio, Ricardo Llerandi renunció a sus posiciones de Secretario de Gobernación, administrador de la Fortaleza y Director Ejecutivo de la Compañía de Comercio y Exportación.

Ya se estaba convocando otra huelga nacional para el día jueves 25.

En paralelo a las protestas, la Asamblea Legislativa ya había iniciado un proceso llamado residenciamiento que hubiera podido llevar a la Cámara de Representantes y al Senado a votar la destitución del gobernador.

Escándalos

El escándalo acerca del chat fue el detonador para las protestas pero llegó en un contexto de indignación generalizada por casos de corrupción y mala gestión del dinero público por parte del actual gobierno.

Durante el mes de Julio, el entonces Secretario de Gobierno Raúl Maldonado había renunciado a su posición declarando que una “mafia institucional” plagaba el gobierno. Una semana después, la Secretaria de Educación Julia Keleher y cuatro otros oficiales fueron acusados por la jefa de la fiscalía federal en Puerto Rico, Emilia Rodríguez, por cargos de fraude y lavado de dinero.

Crisis profunda y medidas neoliberales

 Aunque el tratamiento mediático tiende a reducir el descontento del pueblo portorriqueño al actuar del gobierno de Roselló, en realidad la crisis que vive la Isla es mucho más profunda.

A dos años del huracán María que azotó el territorio el 20 de septiembre de 2017, miles de personas continúan viviendo sin hogares y no existe transparencia sobre las víctimas mortales. Según los datos del Instituto de Salud Pública Milken de la universidad George Washington, al menos 2,975 personas murieron entre septiembre de 2017 y febrero de 2018 como consecuencia de la tormenta.

Sumado a eso, Puerto Rico vive una grave crisis económica y social desde hace ya varios años. Entre 1980 y 2000, la migración anual de los puertorriqueños hacia los Estados Unidos continentales era de 12.000 personas. De 2010 a 2013, cuando la economía empezó a hundirse, esa cifra aumentó a 48.000 personas por año.

En 2015, el entonces gobernador Alejandro García Padilla declaró que Puerto Rico ya no podía hacer pagos sobre su deuda que alcanza los 72.000 millones de dólares, y advirtió que la isla se encontraba peligrosamente cerca de entrar a una “espiral de muerte”. Esa situación llevó a la creación de la Junta de Supervisión y Administración Financiera para Puerto Rico, bajo la Ley de Supervisión, Gestión y Estabilidad Económica de Puerto Rico de 2016 (PROMESA). Según su página oficial, la Junta

“está formada por siete miembros nombrados por el Presidente de los Estados Unidos y un miembro ex-oficio nombrado por el Gobernador de Puerto Rico” y su misión es “trabajar con el pueblo y el Gobierno de Puerto Rico para crear las bases de un crecimiento económico sostenible y restablecer la oportunidad para el pueblo de Puerto Rico”.

En la práctica, el organismo controlado por EEUU ha promovido medidas de corte neoliberal como la reducción del gasto público, el cierre de escuelas públicas, el aumento del costo de la matrícula en las universidades públicas, la reducción de beneficios a los jubilados, la reducción del salario mínimo, la flexibilización de la protección contra despidos injustificados en el sector privado, y el recorte de puestos de trabajo en el sector gubernamental.

La “colonia más vieja del mundo”

 Puerto Rico no es un país como tal sino un “territorio no incorporado”, posesión de los Estados Unidos desde el 25 de Julio de 1898: la Isla pasó de ser colonia española a una estadounidense luego de la Guerra Hispanoamericana, con tan solo algunos meses de haber tenido cierto grado de soberanía.

Desde 1952, su constitución lo denomina como “Estado Libre Asociado” (ELA) de Estados Unidos. En ese momento, las Naciones Unidas retiraron a Puerto Rico de la lista de territorios no autónomos, que se consideran colonias.

Sin embargo, el territorio no cuenta con representación diplomática, moneda, ni defensa propias. Los puertorriqueños son ciudadanos estadounidenses desde 1917, pero no tienen la mayoría de los derechos políticos que otorga la Constitución de Estados Unidos. Por ejemplo, los ciudadanos residentes en Puerto Rico no tienen derecho a votar por el Presidente de los Estados Unidos, aunque este sea presidente del territorio.

En 1967, 1993, 1998, 2012 y 2017 se realizaron plebiscitos sobre el estatus político de la isla, en los que el pueblo puertorriqueño rechazó el actual estatus de "Estado Libre Asociado". Pero los plebiscitos no tiene carácter vinculante para el gobierno de EE.UU, y nunca tuvieron ningún efecto concreto.

Actualmente, la población de Puerto Rico vive bajo el doble del índice de pobreza de cualquier estado de los Estados Unidos, con un 44,9 %, según el economista retirado de la Universidad de Puerto Rico (UPR) Francisco Martínez. Su tasa de desempleo también es del doble de la media de EEUU.

La renuncia del gobernador puede calmar parte del descontento pero tampoco soluciona la situación en la que vive el territorio.

Comunidades de la costa de Chiapas exigen freno a proyectos hidroeléctricos y mineros

Declaratoria de territorios libres de represas y minería en la Sierra Madre del sur y llanura costera de Chiapas. Diciembre 2015

El 15 de Julio pasado, el cabildo del ayuntamiento de Huehuetán en la región del Soconusco aprobó por unanimidad el no otorgar ningún tipo de autorización a empresas para la construcción de centrales hidroeléctricas en el municipio chiapaneco.

Esta acción es parte de la lucha de comunidades de dicho municipio y de Tapachula, quienes desde 2012 se oponen a los proyectos hidroeléctricos Coatán y Cuilco, informó La Voz del Pueblo mediante comunicado de prensa difundido el pasado lunes.

Desde el año 2012, dicha organización donde confluyen comunidades de la región costa y sierra chiapanecas han exigido a autoridades locales la cancelación de permisos para la implementación de proyectos hidroeléctricos y mineros en sus comunidades.

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Río Cuilco.

“Desde entonces seguimos organizados para vigilar la vida del río Cuilco y actuar frente a las amenazas del territorio, por ejemplo las concesiones mineras que también se han aprobado en la región”,

refiere la organización chiapaneca que se opone a la construcción de la represa en la zona media alta de Tapachula entre los ejidos Mexiquito, Congregación Zaragoza y El Cairo, en el municipio de Huehuetán.

Al mismo tiempo las comunidades se oponen al proyecto que pretende instalarse en los ejidos Chespal Nuevo y Chespal Viejo, afectando territorios indígenas Mam de los municipios de Tapachula y Cacahoatán.

De acuerdo al testimonio de Claudia Ytuarte Núñez, integrante de la La Voz del Pueblo, existen por lo menos siete proyectos para la construcción de centrales hidroeléctricas en la región costa sur de Chiapas.

También, en la misma zona existen 78 conseciones mineras (de un total de 99 en todo Chiapas) en los municipios de Escuintla, Chicomuselo, Acacoyagua y Tapachula. Los minerales son extraídos por empresas canadienses y chinas, los cuales van del oro, plata, mercurio, zinc, plomo, hierro hasta el titanio, éste último clave para las industrias tecnológicas, aeronáutica, naval y armamentista.

“En 2014 vimos la relación presa-minería”, relata Ituarte, antropóloga quien ha colaborado con la organización del Soconusco desde su creación. “Dónde había permisos de exploración mineras en la costa fue donde ubicamos un punto cerca de Congregación Zaragoza donde esta la (presa) de Cuilco. La (presa) de Coatán donde está cerca el punto de Aguacaliente. Descubrimos que todos los minerales que son importantes extraer, la mayor parte marcaron desde Ciudad Hidalgo por toda la llanura hasta Mapastepec y el mar; con las presas realmente toda esta franja costera desaparecería porque es un sistema bien interconectado. Por ejemplo, los manglares desde San José hasta Pijijiapan están conectados por la (reserva) Encrucijada”.

Renovables en Chiapas, un atractivo negocio

El estado de Chiapas alberga el 30 por ciento del agua superficial en todo México y genera mas del 40 por ciento de la energía hidroeléctrica del país.

Esto se debe al impulso gubernamental del siglo pasado para la generación de energía “limpia” mediante gandes proyectos hidroeléctricos.

Actualmente, las energías renovables representan enorme rentabilidad para las inversiones privadas por lo cual han optado por “disminur” el impacto ambiental con la implementación de mini-hidroeléctricas en caudales de todos los tamaños en el estado del sureste mexicano.

Ubicación del proyecto hidroeléctrico en el río Cuilco.

“El problema de estas empresas limpias están ubicadas en zonas muy pobres que nunca recibieron el desarrollo que México hizo con esas presas grandes y ahora resulta que ellos tienen que pagar el desajuste de la ecología, los mismos que no recibieron el apoyo que dio México. ¿Cómo le vamos a poner todo encima a comunidades que jamás se beneficiaron de un desarrollo que destruyó el medio ambiente?”, cuestiona Claudia sobre el discurso con el cual las empresas se aproximan a las comunidades.

Específicamente, el proyecto de Cuilco presentado en 2012 planteaba la construcción de una cortina de 35 metros de alto, lo cual inundaría un área de nueve hectáreas de terreno donde los campesinos siembran café y plátano.

A pesar de que la empresa Hidrochiapas, S. de R. L. de C. V. argumentó desde la presentación del proyecto que “cuenta con la anuencia de la mayoría de los propietarios de la zona”, fue hasta el año de 2014 cuando representantes de las empresas Asergen S.C. y Comexhidro S.A de C.V. se dieron cita en el lugar para intentar comprar tierras para la instalación de mini centrales hidroeléctricas en los ríos Coatán y Cuilco.

Afectaciones

En el comunicado de este 2019, los habitantes de Huehuetán y Tapachula enumeran las afectaciones al ambiente y comunidades si es realizado el proyecto hidroeléctrico: “deterioro del canal fluvial, erosión del lecho del río, los eco-sistemas que viven en él, evaporación del agua dulce, pérdida de los nutrientes que lleva el río y que alimentan la tierra; así como evitar decisiones restringidas de un bien de uso colectivo ( agua) que se dan en procesos de privatización y mercantilización”.

Las cabeceras municipales de Tapachula, Cacahoatán y Huehuetán, podrían resultar afectadas con la construcción de las (mini) hidroeléctricas, porque las empresas particulares tendrán la posibilidad de cerrar o abrir compuertas y bajaría el agua cuando ellos quieran”, relata un testimonio publicado por medios locales sobre la problemática de los campesinos de la región, quienes dependen de las aguas para la agricultura.

“Huehuetán recibiría el agua de la presa. A ellos les afecta porque tienen muchos sembadios de mango, tienen cacahuatales y es un municipio que vive de la agricultura y esa agua llega a la Reserva de la Encrucijada”,

agrega Ituarte sobre la preocupación de los campesinos sobre el bloqueo del flujo fuvial.

“Las pequeñas y medianas hidroeléctricas en el país dejarán una derrama de poco más de 30,000 millones de pesos en los siguientes 10 años", señaló en 2013 Jacobo Mekler Waisburd, presidente de la Asociación Mexicana de Energía Hidroeléctrica. Dicha asociación, a través del Grupo Comexhidro promueve los proyectos de Cuilco y Coatán. A su vez, Amexhidro representa los intereses de un conglomerado de 19 empresa, las cuales cuentan con 4 proyectos en operación, 23 permisos aprobados por la Comisón Reguladora de Energía y 43 proyectos en desarrollo.

Paradójicamente para los campesinos, la energía producida por las mini centrales hidroeléctricas de los ríos sería distribuida a clientes privados e incluso se habló desde 2012 que el excedente sería vendido a ciudades como Tapachula, Tuxtla Gutiérrez y San Cristóbal de las Casas.

El caso de Grupo Comexhidro es un ejemplo del suministro de energía eléctrica producida por la inversión privada mediante proyectos de energía “limpia” en México la cual responde a intereses corporativos como lo exhibe su catálogo de clientes: Walmart, Comex y General Motors así como a 10 ayuntamientos de estados del centro-norte de México.

Lavado verde

La inversión privada en proyectos de generación energética mediante recursos renovables cobraron auge después de la reforma energética promovida por la administración federal en el año de 2013.

En particular, la reforma al artículo primero de la Ley para el Aprovechamiento de Energías Renovables y el Financiamiento de la Transición Energía, adicionó la densidad de potencia como criterio para evaluar si los proyectos de pequeñas y medianas hidroeléctricas pueden calificar como renovables.

Con la reforma implementada desde hace seis años, la energía de cualquier planta hidroeléctrica con una capacidad mayor a 30 Megawatts que presente una relación entre capacidad de generación y superficie del embalse superior a 10 Watts/m2 será considerada renovable siguiendo los lineamientos del Protocolo de Kyoto.

“Actualmente, hay 81 proyectos hidroeléctricos registrados a pequeña escala que emplean este tipo de metodologías avaladas por Naciones Unidas con la siguiente participación por países: India 20 por ciento, Brasil 15 por ciento, República de Corea 12 por ciento, China 10 por ciento y el 43 por ciento restante están distribuidos en la región de Latinoamérica y el Caribe. En México Grupo Comexhidro desarrolló la primera metodología para que proyectos hidroeléctricos participen dentro del Protocolo de Kyoto y dicha metodología fue aprovechada por diferentes proyectos hidroeléctricos a nivel mundial”, expuso Jacobo Mekler Waisburd presidente de la Amexhidro, asociación que desde 2014 ha cabildeado con el gobierno mexicano para que los Certificados de Energías Limpias otorgadas a mini hidroeléctricas adquieran un mayor valor pues argumenta “que son menos impactantes al Medio Ambiente (reconocidas mundialmente) que otras Energías Limpias Renovables”.

Hidroeléctricas: abuso y violencia en México

Mientras el negocio en energías renovables ofrece gran rentabilidad para las corporaciones, en las comunidades donde se instalan los proyectos abundan las denuncias por prácticas ilegales tales como corrupción y violencia contra quienes se oponen a las represas.

Un ejemplo es lo que sucede con las comunidades en la región donde opera la central hidroeléctrica en la sierra de Zongolica, Veracruz. La implementación de la hidroeléctrica a cargo de Asergen S.C. y Comexhidro S.A de C.V. en conjunto con Electricidad del Golfo de S.L y Conduit Capital Partners LLC, ha sido señalada por pagar sobornos para obtener licencias irregulares o inexistentes y omitir consultar a las comunidades dentro del rango de afectación en las cuencas.

De acuerdo al reporte Conversando con Goliat: Participación, movilización y represión en torno a conflictos neoextractivistas y ambientales”, de un total de 304 megaproyectos registrados en todo el territorio mexicano donde se ha suscitado hechos violentos, la industria hidroeléctrica se encuentra en tercer lugar en generación de conflictos, sólo después de la actividad minera y petrolera.

Entre las empresas hidroeléctricas que suman mas reportes de violencia se encuentra Grupo Comexhidro.

“Regularmente, las comunidades que se oponen a un megaproyecto recurren principalmente a la acción institucionalizada, como los juicios y recursos de amparo. En tanto que las comunidades que buscan la negociación de beneficios son las que realizan acciones 'no institucionalizadas', como la toma de instalaciones, de oficinas públicas, de las empresas, o retención de funcionarios”.

“Por otra parte, expertos relacionados con la industria extractiva en México, dentro del sector público y privado –que fueron consultados para esta investigación– coincidieron que la consulta previa frente a un megaproyecto sirve para legitimar la implementación del proyecto y la actuación del Estado más que para las propias comunidades”, denuncia el reporte presentado en marzo de 2019.

Aún con toda la documentación e incluso con la aprobación de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, las comunidades circundantes al río Cuilco han impedido la realización de la obra pues “coloca en riesgo la vida del río Cuilco que abastece a cientos de comunidades que subsisten de él y a la Reserva de la Biosfera de La Encrucijada, donde desemboca”, enfatizó la organización La Voz del Pueblo.

“Nosotros lo hemos detenido. Acacoyagua (donde se detuvo la operación minera) y todos los que estamos aquí lo hemos detenido por esa parte de el compromiso de la sociedad con el lugar donde vive”, señala Claudia sobre la firmeza de la organización en hacer frente a la imposición de proyectos que las comunidades nunca solicitaron.

“Nunca desistiremos de reclamar al gobierno y a las empresas la destrucción de nuestros lugares sagrados”: Mujeres Munduruku en Brasil

En los primeros días de julio, mujeres munduruku se reunieron en asamblea para dialogar sobre el proceso de demarcación de sus tierras y construcción de su autonomía en el contexto de las políticas anti-indígenas del gobierno de Jair Bolsonaro.

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Nosotras construimos este momento para la resistencia. Pensamos en proyectos para construir cada vez más autonomía para nuestra lucha. Trabajamos juntas en la construcción de nuestro plan de vida, con equipos de intercambio para garantizar el futuro de nuestras futuras generaciones, fortaleciendo nuestra artesanía, la agroecología, los derechos de nuestros maestros y maestras, que necesitan que las escuelas indígenas sean regularizadas, para tener más autonomía para trabajar con la cultura y con nuestra identidad”.

Las mujeres Munduruku escucharon a indígenas Guaraní y Kaiowá quienes compartieron el contexto de sus luchas en el estado de Mato Groso del Sur. “Nos mostraron su valor y nos dieron un ejemplo de fuerza”.

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Exigimos que las empresas y el gobierno respecten nuestra forma de vida, nuestras decisiones, así como está definido en el Protocolo de Consulta del Pueblo Munduruku. Ya han construido las presas en nuestro territorio del Río Teles Pires, y han destruido nuestros lugares sagrados Karobixexe y Dekoka’a. Nosotras no desistiremos de exigir que el gobierno y las empresas que explotaron la casa de nuestros espíritus devuelvan a nuestros territorios nuestras urnas sagradas, porque si no las devuelven sufriremos también las consecuencias”.

A continuación difundimos su mensaje a través de una nota sobre los puntos tratados en la asamblea y una carta, ambas de la Asociación de Mujeres Munduruku Wakaborun:

En los días 5, 6 y 7 de julio de 2019 se ha realizado en la aldea Nova Trairão la I Asamblea de Mujeres Munduruku, organizada por la asociación de mujeres Munduruku Wakoburun, en la cual estuvieron presentes alrededor de trecientos participantes del medio, alto y bajo Río Tapajós, con representantes de los pueblos Arapiun, Tupinambá, Kumaruara y Munduruku del Llano, además de las hermanas Guarani y Kaiowá, enlaces importantes para nuestra lucha.

Los temas tratados abarcaron desde la demarcación de nuestras tierras a los proyectos y acciones de fortalecimiento de nuestras artesanías, de la agroecología, de la comunicación y de nuestros derechos.

Estamos atravesando otro periodo de fuertes resistencias. Formamos equipos de trabajo para intercambiar conocimientos y así fortalecer nuestras luchas, por ejemplo tuvimos la posibilidad de escuchar a nuestras hermanas y hermanos Guarani y Kaiowá, que nos mostraron su valor y nos dieron un ejemplo de fuerza.

Estamos construyendo nuestro buen vivir y, por esto, en la Asamblea hablamos de salud y del necesario retorno a nuestra alimentación tradicional y a nuestras costumbres. También platicamos de educación, y las maestras y maestros discutieron sobre la importancia urgente de una regularización de las escuelas indígenas, para tener más autonomía en el sistema de educación, además de la construcción de un plan político-pedagógico que respete la identidad del pueblo Munduruku, en una articulación del alto y del medio Río Tapajós.

La asamblea fue muy importante para escucharnos y fortalecernos como mujeres y, además, para platicar sobre nuestras urnas sagradas, las itin’a, que son las casas de nuestros espíritus y que han sido destruidas por el gobierno y las empresas. Nunca desistiremos de reclamar al Gobierno y a las empresas la destrucción de nuestros lugares sagrados. Y les avisamos que no negociamos nuestra madre tierra, nuestras madres de la caza, de los peces.

Nuestras hermanas y hermanos del medio Río Tapajós también están en lucha, sin descanso, en contra de diversos megaproyectos, protegiendo las puertas de la tierra Daje Kapap Eipi, en contra de esta arma de destrucción que llaman desarrollo.

Escribimos el documento final de nuestra I Asamblea de Mujeres para reiterar que vamos a continuar luchando, porque nosotras somos vida.

Nuestra asamblea fue muy bonita, felicidades Ayacuya soat, Sawe!